Esa noche, Rose y Dimitri se besaban intensamente en su habitación y los gemidos no se hicieron esperar cuando la reina Tatiana y Adrián iban pasando y escucharon el ruido al interior de esa pieza, la monarca sonrió y el joven guardián rodo los ojos molesto.
Madison iba pasando y al escuchar los gemidos, se infiltró para espiar a Dimitri. Se encontró con el ruso y Rose llenándose de besos con sonrisas en sus rostros, eso le hizo darse cuenta de que el guardián no le mentía cuando dijo que no la amaba y desapareció de ese lugar para dejar a los dhampirs seguir con lo que hacían. Mason dormía profundamente y Mia estaba con Aaron mientras los demás pasaban por afuera de la habitación de Rose y Dimitri.
Quienes también escucharon esos gemidos fueron Lissa, Christian y Damon. La pareja de morois miraron la habitación aterrados y estuvieron de acuerdo con Adrián en que esos dos dhampirs eran muy intensos cuando estaban solos. El joven Dashkov miró interesado ese cuarto, estaba obsesionado con Rose y no se rendiría tan fácilmente.
Ya camarada, contrólate-decía Rose entre risas y jadeos mientras Dimitri besaba su cuello.-Mmmmmm, Dimitri.
No puedes negar que te gusta, Rosa-le devolvía un sonriente guardián ruso.
Nunca dije eso- Rose comenzó a gemir y tanto Lissa como Christian rodaron los ojos molestos.
Parece que ese par de dhampirs se está divirtiendo mucho- dijo molesto Christian Ozera.
Ni me lo recuerdes, Christian- dijo Lissa molesta y se fueron de ahí.