Bela:
–¿Como están chicas?–entro a la sala de reuniones del prostíbulo que tiene Ronan en New York y todas me miraban atentas.
Tenía mucho sin venir por aquí ya que mi plan había perdido sentido, sin contar que apenas tenía tiempo tratando con Alexander. Cada día nos entendíamos más y aunque aún no hemos intimado, ya no me importaba tanto con tal de tener el calor de su cuerpo cada vez que nos acurrucábamos.
–Mi chichita como te he extraño–Gala se acerca hasta mi con un abrazo cálido.
–Yo también a ti, disculpa por perderme tanto.
–Disculpas aceptadas–se separa un poco de mi y me toma del rostro–estás guapísima.
–Tu igual.
Y era cierto, siempre tenía un estilo diferente en el cabello ya sea por el color o por el corte; ahora mismo tenía el cabello negro bien corto y se veía hermosa.
–Vamos con las demás–me tomo de la mano y todas comenzaron a saludarme con precaución.
No era por nada, pero todas sabían que yo era de cuidado dentro y fuera; Y en cierto punto me alegro de saber lo que les provoco.
Me quedo hablando un rato con ellas al igual que Roxana que esta cada día más cansada, lo podía ver en su mirada.
Este trabajo no era fácil y más tener la responsabilidad del cuidado de el local las veinticuatro horas del día.
—¡chicas!–entró Adela con euforia –¿adivinen quien está aquí?.
–Ay Dios bendito–saltó otra–¿no me digas que?...
–Oh si –asintió Adela.
La verdad todo se me hacía muy cómico, pero estaba confundida al no saber a quien se referían.
–¿Sabes quien es?–le pregunto a Gala.
–Tengo una idea–suspiró.
–Pero cuenta niña que me estoy poniendo ansiosa.
–Deja que lo diga Adela.
Me callé un segundo viendo la actitud de Gala ante la situación.
¿Que estaba pasando aquí.
¿Por que todas estaban emocionadas menos ella?.
Sabía que en este trabajo habían hombres que eran para comérselos.
No iba a mentir.
Pero, no entendía como después de tantos años seguían comportándose así.
¿Yo me ponía igual también?>pensé un segundo.
Y creo que la respuesta era clara: Nunca .
Siempre supe que gustarme alguien era un peligro para mis planes aun sea en el ámbito sexual, Y aunque ahora he roto las reglas, no quiere decir que en algún momento no seguiré con lo mío.
–¡Es Dixon!–gritó Adela dejándome casi sorda.
¿Espera que?.
–¿El alborotó era por ese tipo?.
–Todos creen que el es un Dios aquí, pero de Dios no tiene nada.
–Bueno te noto tensa–me reí–Dixon no es de mi devoción, pero es un hombre que se pasa de guapo y no lo puedes negar.
–No es para tanto–vuelve a decir Gala.
–El tipo es el jefe de la mafia negra Gala, creo que si es para tanto. Además sin contar que es un privilegio tocarlo.
–¿Te gusta?–se gira quedando cara a cara conmigo.
–A ver, Dixon es guapo, pero la verdad es que no mas que bueno...
–¿Te gusta alguien?–me mira asombrada–Cuenta detalle.
–No te puedo decir por el momento, pero para mi es el hombre más sabroso de esta tierra, me pone ya sabes.
–Joder estas colorada–se carcajea llamando la atención de todas.
–Hey Gala–la llama Adela–si quieres puedes bajar a bailarle a Dixon, se lo mucho que le pone los bailes y tú eres una de las mejores.
–No gracias, ya tengo cliente para esta noche.
Roxana la mira fijamente y supe que estaba mintiendo.
–Vamos chicas, es hora de lucirse–las llamo Roxana. Todas comenzaron a salir y las seguí; Aunque esta vez me quede en el lado de la barra mientras ellas hacían su trabajo.
Era increíble como todas se agrupaban hacer sus coreografías, pero para ser honesta conmigo; Gala sobresalía demasiado.
Podía decir que era la más joven de todas, pero su técnica de baile era impecable.
Se notaba de aquí a china que era bailarina.
Las chicas después de un rato comenzaron a dispersarse por el lugar, mientras Gala hacía todo el tiempo posible para no hacerlo.
Me daba pena su situación, muchas veces había pagado para que Roxana no la mandara con nadie, pero era imposible pagar diez mil o veinte mil dólares todos los días por ella.
Aunque claro, le estoy pagando el curso de baile; Ella piensa que es una beca, pero la realidad yo soy su patrocinadora.
Resulta que cuando fue a la audición la rechazaron, y todo por que uno de los profesores quería acostarse con ella y ella se negó.
Que asco de sociedad por Dios.
Me acuerdo lo feliz que vino hasta mi diciéndome que a pesar de las insinuaciones del profesor y del primer rechazo de la audición, pudo entrar a la academia.
Solo espero que algún día llegue a Broadway y arrase con todo para que pueda salir de esta vida de mierda.
–¿Quieres otro trago?–pregunta el bartender.
–No gracias Ariel, ya voy casi de salida.
–Se te hecha mucho de menos por aquí.
–Yo la verdad no extraño este lugar.
–Ya se, pero no olvides a tus compañeros.
–Eso jamás.
Me iba a levantar para irme pero me quede de piedra cuando vi a Dixon subir hasta la tarima para tomar a Gala del brazo.
¿Que es esto?.
Gala lo mira con repulsión y eso parece haberlo enojado más ya que se la lleva a una esquina más privada.
Apenas se veían sus siluetas, pero desde donde yo estaba se llegaba a visualizar un poco mejor.
Mire a los lados para ver si Roxana estaba mirando lo mismo que yo, pero todos parecían muy metidos en sus propios asuntos.
Aunque no sería por mucho tiempo; Dixon era oro puro y las chicas comenzarían a buscarlo si no lo veían.
Regrese mi atención hasta Gala y Dixon, y ambos parecían como si se fueran a matar en algún momento.
Me acerco hasta ellos y Dixon es el primero en notarme.
–¿Que quieres?–pregunta de mala manera.
–Saber lo que está pasando.
–No sabía que eras cotilla.
–Lo soy cuando se trata de mi amiga.
–Tu amiga es una terca de mierda; ¿Pero sabes que Gala?–la reto con la mirada–haz lo que te de la gana.
Se alejó de ella y cuando desapareció de nuestra vista Gala comenzó a llorar y a temblar.
–¿Que ha sido eso Gala?.
–Me dijo que pagaría por mi si no trabajaba hoy y le desobedecí–trata de responder en medio de lágrimas.
–Pero ustedes no son nada, no entiendo.
–No somos nada, por eso no entiendo por que lo hace; Y encima tampoco quiere que lo toque o quiere tenerme, es tan raro que me confunde. Y lo peor es que le tengo pavor.
–El miedo no está mal, es normal estar asustada Gala ; Ahora sobre lo de Dixon, te puedo decir que le gustas y eso lo jode.
–No lo creo.
Ay ave María, este niña tenía muchas cosas que aprender de los hombres.
–El tiempo pondrá las cosas en su lugar–le di un pequeño abrazo y ella me apretó aún más duro.
–Quédate conmigo hoy, Mara se irá de rumba y no quiero estar sola.
Mara era su compañera de habitación y si me preguntan una buena influencia para ella. Mara siempre la apoya en todo incluso aunque sea sorda y se frustrara con todos. ambas se complementaban de maravilla y la debilidad de una era la fortaleza de la otra
Gala es adoptada y se que necesitaba encontrar personas que en verdad la quieran, ya que ni sus padres biológicos y sus padres adoptivos han sido buenos con ella.
–Claro que si pequeña.