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Después de ese incidente me devolvió al sótano, me empecé a dar cuenta de varias cosas de Kazutora una de ellas tenía dependencia emocional conmigo al momento que volví a escapar, diciendo cosas como "si te vas de mi lado, me mató", llegué a la conclusión fue cuando me dijo que tuvo un entorno familiar violentó, no tenía ni idea de cuánto tiempo habría pasado desde que me secuestró, sentía que cada día tenía menos esperanza en salir de esta pesadilla. Kazutora comenzaba hacer pequeñas fiestas con su pandilla solo un rostro conocido se me hizo familiar Baji Keisuke, aunque el sabía que no estaba aquí, Kazutora me amordazaba para evitar ruidos, incluso me amarró de nuevo su única justificación fue para no hacer ninguna tontería mientras hacia reuniones.
El estrés comenzaba a darme problemas con mi cabeza causándole dolor, me agotaba pensar e idear un plan para escapar ya que no podía por qué llegaba la conclusión que sería descubierta y terminaría con un castigo peor.
Lograba escuchar bullicio en la parte de la sala, de nuevo hizo una reunión de pandilla con sus amigos, sus gritos de alegría y como se divertían llegaban hasta el sótano; Había un nuevo hábito de Kazutora era que cuando entraba borracho con olor a cigarro solo me besaba y después abrazarme con fuerza para decirme cuánto me ama, que mataría por mi, que moriría por mi, etc era las mismas frases a veces las decía contento, enojado o llorando.
Mientras esperaba que todo terminará, escuché pisadas dirigidas al sótano comencé a sospechar "la fiesta no se ha acabado como para que el bajé aquí" hasta que vi que abrieron la puerta me sorprendí era Baji, al verme se sorprendió no pensaba que su amigo era capaz de algo así que fue rápidamente a quitarme la mordaza.
Éramos conocidos por parte de mi anterior relación pero no llegue a ser tan cercana con el, pero ahora agradecía que estuviera aquí.
-Sácame de aquí porfavor- rogué con mis lágrimas desbordando de mis ojos-
-¿Que te ha hecho?- tomó mi cara con sus dos manos- maldito imbécil-
Suave su tacto era demasiado diferente que el de Kazutora.
-Baji el me secuestró- decía con la respiración entre cortada-
- Nunca pensé que se atrevería a privar a alguien de su libertad- veía que hablaba con nerviosismo por la situación- si hago un movimiento nos mataría a ambos-
No lo dudes Baji.
-Baji vete, vuelve a la reunión- lo miraba con tristeza- el sospechará si no te ve-
El asintió para decirme que volvería a por mi, lo veía alejándose pasando por aquella puerta hasta que la cerró.
Ahora tenía alguien que me ayudaría en salir de aquí y alejarme de aquel enfermó, pasaron las horas hasta que de nuevo escuché pisadas, ya sabía de quién se podría tratar y era correcto, estaba borracho me miraba con su típica sonrisa maliciosa.
-¿Me extrañaste preciosa?- se acercó para abrazarme-
-No lo hice- decía con indiferencia de su acción-
Cambió su expresión a una enojada.
Al estar atada no podía librarme de cualquier acción que me hiciera, sentí sus manos en mi cuello, apretando fuertemente.
-A pesar de los fuertes castigos por tus berrinches, no pareces cambiar-
-Nun..ca cambiar..é por ti, Kaz..utora- decía con pesadez-
-Deberías de hacerlo, si te llevarás bien conmigo te llevaría ver a tu mamá-
Me soltó, comencé a toser y tomar aire lo más que podía.
Imbécil pude pensar de aquella persona.
-¿Te burlas de mi? No seas estúpido Kazutora, se bien que nunca cumples lo que prometes- tragué saliva pesadamente-
Me dio una cachetada, para luego tirarme al colchón que había en ese sótano, desprendió mis pocas prendas que poseía obviamente todo era de su armario, tocaba mis pechos de manera brusca no tenía delicadeza, mordía mis pezones con fuerza me lastimaba.
Sabía cómo iba a terminar esto, solo cerré mis ojos para que mis lágrimas bajarán no quería ver el como me abusaba ni las asquerosidades que decía.
-Eres tan preciosa ______- se escuchó una pequeña sonrisa- se que lo disfrutarás tanto como yo-
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No sabía que hora era, ni como había acabado esto estaba yo sola en mi colchón, sentía mi desnudez estaba acobijada con una ligera manta.
Ayer fui de nuevo tomada por aquel tipo, solo abusó de mi y se fue hacer sus cosas. Vi que había un pequeño papel en la manta, un recado supuse.
"Hola amor ayer fue increíble, lástima que no estabas tan consciente, te deje ropa algo de ropa nueva mía. Iré a unas reuniones de la pandilla, te amo ♡"
Giré mi vista hacia mi lado vi la ropa que me había dejado, solo tenía ropas negras y anchas pensé. Me di cuenta que me había desatado de mis manos pero no de mis tobillos, me cambié soportando el dolor de mi cadera.
De nuevo me acosté, no tenía nada que hacer no tenía ni televisión ni un libro, escuché pisadas de alguien para luego intentar abrir la puerta del sótano, ¿Ya habrá vuelto? No lo creó.
La persona que estaba adentro de la casa de Kazutora abrió la puerta, era Baji cumplió su palabra de ayudarme a escapar.
-No tenemos mucho tiempo ____- trataba de liberarme de la cadena que tenía mi tobillo-
Era mi día de escapar de aquí.