On-jo se le había ocurrido una idea de cómo escapar de aquí. Gracias a ella podremos salir de aquí.
-Podemos apilar los muebles aquí - apunto en medio del salón - nosotros estaremos aquí.
-¿Porque? - presunto Dae-su -
-Ellos son muchos y nosotros somos menos, así que tenemos ventaja si estamos aquí, cerca de la puerta tracera.
-Entre más zombies entren mejor - On-jo asintió a lo que dice - entonces hagámoslo.
-Podemos usar el vídeo de la orquesta que se encontraba en la cámara - hablo Joon-yeong - así podremos atraerlos más facil con el ruido.
-¿Dónde la conectaremos? - dije -
El solo apunto a la televisión.
-Ahhhh ya.
Nos pusimos a trabajar, unos hacían la barrera con los muebles y otros conectaba los aparatos que íbamos a usar para el ruido.
Joon-yeong estaba conectando todo lo necesario para que el vídeo se reproduciera lo más fuerte que fuera.
Sabíamos que estábamos jugando con fuego, que la barrera no era tan fuerte...pero... debemos hacer lo posible para aguantar todo lo que podamos, es nuestra salida y si no lo hacemos bien todo se irá al carajo.
Estaba cargando una silla cuando siento una punzada en la mordida del brazo, me quejo un poco, pero, Nam-ra que se encontraba cerca de mi me ha escuchado.
-¿Estás bien? - estaba preocupada -
-Si - aún me dolía - solo sentí una punzada en la mordida.
-Dejame ver.
Me levanté la maga de mi camisa quitando la venda, la mordida estaba cicatrizando lento. Aún así, la herida me molestaba, estaba sangrando un poco, supongo que por esfuerzo que e echo.
-Esta sangrando - Nam-ra me miró - tienes que desinfectarla.
-Tranquila, el dolor pasará - le sonreí - además no podemos desviarnos de lo que estamos haciendo.
-Seoyeon....
-Confia en mi - le acaricie su mejilla - por favor.
-Confio en ti - cerro sus ojos y los volvió abrir - pero...eres demasiada imprudente que haces que me preocupe de más.
-Tranquila linda, que lo imprudente lo traigo desde el nacimiento - le guiñe el ojo -
Nam-ra solo se rió y me pegó en el hombro, pues no dijo nada más. Seguimos acomodando las cosas, cuando todo quedó listo, Cheong-san, Su-hyeok y yo nos encontramos en el otro lado de la barrera.
-¿No van a venir? - On-jo nos hablo -
-Alguien tiene que abrir la puerta - Cheong-san respondió - ustedes vayanse.
-Estas loco si crees que te voy a dejar - lo mire - yo la abriré.
-No.
-Su-hyeok - me miró - vete, yo me encargo, debes hacerte cargo que todo esté bien - el asintió retirándose -
Una vez que Su-hyeok cruzó para el otro lado del muro, mire a Cheong-san, se encontraba pegado a la puerta.
-Yo la abriré - le volví a repetir - no puedes negarte.
-Y tu no puedes ponerte en riesgo en todo momento - alzo su vista - por esta vez...déjame ir yo primero.
-No puedo permitir eso - baje la vista - tengo una mordida de Hyeong-su, lo más probable es que este infectada.
-No digas eso - nego - no soportaría que lo estuvieras, eres una persona demasiado importante para mí.
-Cheong-san...
-Es por eso que quiero ir primero está vez - suspiro - ¿Puedes hacer eso por mi?
-Esta bien...tu ganas. Nos vemos en el otro lado.
No dije nada más y el tampoco, pues no había palabras que decir. Llegue con los demás viendo con el se ponía en posición para abrir la puerta.
Cuando lo hizo corrió para pasar, los zombies empezaban entrar y nosotros a sostener las cosas para que no se derrumbaran. Ellos eran demasiados tanto que nosotros teníamos que poner toda la fuerza suficiente para aguantar.
-¡Woo-jin! - le gritó Su-hyeok - ¡¿Aún faltan?!
-¡Si!, ¡Debemos aguantar más!
Sentí escalofríos cuando algo me tocó la cabeza, mire arriba encontrando a un zombie que intentaba pasar.
-Espera...debes hacer fila para pasar - Nam-ra le pego con el tripié tumbando al zombie - excelente golpe.
-Gracias, ahora ten más cuidado, te estaré cuidando.
Solo sonreí pero no duró mucho cuando siento que siguen empujando para poder comernos.
-No empujen, ¿Acaso no les dieron de comer antes de venir aquí?
-Dejate de bromas - me dijo Cheong-san - ¡Cuidado!
A Su-hyeok lo estaba alcanzó un zombie pero gracias a Cheong-san que lo tumbó no le pasó nada.
-¡Woo-jin! - grite - ¡Ya está!
-¡Si, está despejado vamos!
Salimos del salón corriendo escaleras arriba para llegar a la azotea, era la única forma de estar a salvo y tranquilos por un rato. Por cual, también nos beneficiaba por los helicópteros.
Llegamos a la puerta que da al techo, quisimos abrirla pero tenía seguro, era por fuera, alguien la había cerrado. Empezamos a gritar para que la abriera sin embargo no tuvimos excito.
-Ya vienen - Nam-ra sujeto mi mano cuando dijo eso -
Asentí bajando las escaleras para ponerme a un lado de Cheong-san y Su-hyeok.
Empezamos a escuchar pasos que se acercaban rápido a nosotros. Esto no me gusta.
Al fin pudimos verlos, eran demasiados, empezamos hacer todo lo que pudimos para no dejar que pasaran, si uno pasaba estamos muertos.
Al querer tumbar un zombie otro me salta encima provocando que cayera al piso con el, trataba que no me mordiera, quise pedir ayuda y como estaba las cosas no era fácil.
-¿Acaso usted no se lava los dientes? - su olor es asqueroso - no le vendría nada mal ir con el dentista, se lo recomiendo.
Al final pude deshacerme de él. Una vez de pie mire como Gwi-nam se abría paso a través de ellos, ¿No lo había tirado de la ventana?
-Hola Seoyeon - dijo sonriendo - tanto tiempo sin verte.
-Igual, estás....- lo mire de abajo hacia arriba viendo sus heridas y lleno de sangre - te miras fatal.
No dijo nada, se abalanzó contra mi agarrándome de mi cuello, Cheong-san al verlo quiso ir a pegarle pero Gwi-nam fue demaciado rápido al esquivarlo.
Empezaba a quedarme sin aire por su agarre, después caí al suelo aturdida, mis pulmones haciendo de todo por agarrar aire, mi vista borrosa pero aún así logré ver a Nam-ra sujetándole el cuello.
-¿Porque no te moriste?
Lo siguiente que hizo fue arrojarlo contras los zombies. On-jo grito que la puerta se había abierto. Nam-ra me ayudó a pararme, parecía una borracha encerio.
Cuando subimos a la terraza cerramos la puerta para que nadie entrara, los chicos gritaron al mirar al helicóptero alejándose.
Alce mi vista enfocando al chico, era el mismo que había salvado esa vez junto con la otra chica, ¿Porque no abrió la puerta?
Salí de mis pensamientos al escuchar un golpe en la puerta, no solo era uno, si no varios más. Al detenerse pego mi oído haber si logro escuchar algo pero nada.
-Ya se fue - Nam-ra dijo, pero lo sé a quien se refería -
-¿Quien? - Su-hyeok fue el que pregunto, pues al igual que el, todos estábamos confundidos -
-Gwi-nam, ya no lo escucho y su olor se ha ido.
Estaba descansando cuando de repente siento un golpe en mi frente, me queje, pues me dolió, abrí lento mis ojos no queriendo que la luz me de golpe.
-¿Que te pasa? - era Cheong-san - ¿Porque me pegas?
-Te estabas quedando dormida y tenemos trabajo que hacer.
-¿Trabajo? - fruncí mi seño - ¿Que harás?
-Haremos.
-Por eso, ¿Que harás? - rodó los ojos -
-Con las cosas de aquí arriba escribiremos SOS para medir ayuda.
-Interesante - me cruce de brazos - te deseo suerte.
-¿No vas a venir? - me miró incrédulo -
-Me siento cansada - suspiré - hazlo tu por mi, ¿Si? - junte mis manos en forma de súplica -
-No.
-¡Oh vamos! - exclame - Solo es poner cosas y ya, no me ocupas.
Cheong-san se acercó lento a dónde estaba.
-¿Que haces? - demasiado tarde, el me agarró de la cintura para llevarme - ¡No quiero! - patalie - ¡No me gusta!
Los demás al escuchar mis quejas se nos quedaron viendo.
-Dejate de hacer eso - se quejo -
-¡No! - trate de soltarme de el y lo logré - No quiero, estoy cansada.
-Seoyeon - me miró serio - mueve tu tracero aquí y copera.
- Me importa un carajo lo que me digas ¿Escuchaste? - le apunte con mi dedo - si fuera por mi te aviento a los zombies.
-No lo harías - me desafío -
-¡Si lo hago! - me acerque a el - ¿Quieres apostar?
-Seoyeon cállate - mire a Nam-ra sorprendida por sus palabras -
-Me callo por me lo dijo ella.
-Si claro - rodó los ojos - mandilona.
-¿Eh?, ¿Que dices que dijiste? - lo observé -
-Nada - y se alejo -
No me quedo más remedio que ayudar hacer lo que me pidieron. Me estaba empezando a desesperar porque Joon-yeong encontraba la letra S muy pequeña.
-La letra S ya quedó - dijo - pero la O es demasiado pequeña.
Siento un pequeño tic en el ojo por escucharlo quejarse por la letra O.
-¡¿Entonces porque no cajas y la haces tu mismo?! - literal grite - ¡Ya siento un tic en el ojo por escucharte quejando!
No dijo nada, pero tuvimos que hacer la O más grande.
-¿Que significa SOS? - escuché que Dae-su le pregunto a On-jo -
-No significa nada - respondió -
-¿Encerio? - dudaba - entonces es como...¿somos optimistas salvemos?
-On-jo tiene razón - Cheong-san se acercó - no significa nada.
-Pero...- fue interrumpido por On-jo -
-Si no me crees bien.
-Le preguntaré a Nam-ra.
Me dió risa la cara que hizo On-jo porque Dae-su no le creyó y para colmo Cheong-san le dijo que si no era un sinónimo.
Al alejarse On-jo le dió una patada en la rodilla haciéndolo que se cayera, todos miramos la escena, yo por mi parte me rei.
Pero no esperaba que On-jo también se acercará a mi a pegarme en la cabeza.
-¿Y ahora que hice? - me queje muestras me sobaba la cabeza - yo no tengo la culpa que Cheong-san no te crea.
Ella se alejo sin dirigirme la palabra dejándome sola y con un dolor en la cabeza , dios, cómo pega duro y tan chaparra que se mira.
Ahora nuestra misión era hacer una fogata, la noche estaba cerca y el frío igual. Por más que intentamos no podíamos crearla mis esperanzas se iban.
Fue mi turno para hacer prender la fogata y por más que me esfuerzo esto no quiere encender.
-Ten - miramos a Nam-ra que tenía con ella un encendedor -
-¿Todo este tiempo siempre la tuviste? - pregunté -
-¿No lo quieres?
Su-hyeok agarro el encendedor rápido. Después de un rato la fogata estaba lista, nos sentamos alrededor de ella. Nam-ra estaba entre mis piernas apoyándose en mi pecho.
-¿Cómo te fue en tu audición Dae-su? - Su-hyeok pregunto -
-Cierto, ahora que me acuerdo audicionaste - dije -
-Ustedes...¿Cómo creen que me fue?
-Cantas bonito - Su-hyeok seguía hablando - deberías cantar algo.
-Cierto - Woo-jin lo apoyo -
-Esta bien, aquí va.
Cuando terminó de cantar todos le aplaudimos. Esta canción me recordó cuando estaba con mi abuela y puedo apostar que a ellos también les vino recuerdos.
-Realmente cantas hermoso - lo elogié -
-Gracias.
Hubo otro silencio después de eso, fue hasta que le preguntaron a Nam-ra hacerca de su vida.
-¿Cuando...empezaste a fumar? - ella miro a On-jo -
Esas preguntas me causaron mucha curiosidad.
-Desde octavo grado - respondió - no tenía amigos ni nada para aliviar mi estrés.
-¿Alguna vez necesitaste un amigo?
-No estoy segura - la atraigo más a mi si eso es posible - no lo sé.
-Siempre pones un muro - murmuró On-jo - siempre usabas auriculares y no decías nada. ¿Era porque no te caímos bien?
Todos los demás pusimos atención a la respuesta de Nam-ra, por mi parte agache la vista suavizando mi agarre sobre ella. Podía haberla buscado cada vez que la miraba sola, pero lo lo hice. Realmente soy terrible.
Cuando ella sintió que mi abrazo se había echo débil, me sujeto ambas manos pasandolas sobre su estómago para que la volviera abrazar. No puse ningún pero en hacerlo solo quería sentirla.
-Nunca me desagradaron - dijo mirando a On-jo - simplemente no sabía cómo acercarme a ustedes, pensé que me odiaban.
-Pues, yo si te odiaba un poco - Joon-yeong dijo - siempre quedaba en segundo lugar, siempre que me esforzaba no podía ganarte, pero ahora no te odio.
-Amigo tu quedaste en segundo lugar - exclama Dae-su - yo ni apenas alcanzó el número 20.
Todos nos reímos por la confesión que hizo, el sabía cómo alegrar el ambiente.
-¿Quien te gusta Dae-su? - pregunto Su-hyeok -
-¿Quien crees? - Woo-jin rodó los ojos - le gusta mi hermana.
-Cuñado, ¿Porque me descubres? - le reclamo -
-Hari la arquera - alce una ceja - te va a mandar cuando lo sepa.
-Ya lo sabe - Woo-jin dijo haciendo que Dae-su lo viera impresionado -
-¿Encerio cuñado? - se alegro -
-Si y te va a mandar cuando te vea estoy seguro.
-No digas eso.
Sentí como Nam-ra se acomodaba en mi regazo y al tener una cobija a nuestro favor era más cómodo.
-Y a ti Seoyeon - mire a Dae-su cuando me preguntó - ¿Desde cuándo estás enamorada de la presidenta?
Me puse roja por lo que dijo, nadie sabía cuánto tiempo estaba enamorada de ella, el único que lo sabía era Gyeong-su y por obvias razones se la llevaba molestando cada vez que podía con eso.
-Desde...-no sabía que decir - que...la mire sentada en la biblioteca - agache mi vista, mala idea, pues Nam-ra me miró -
-Oh...llevas tiempo - yo solo asentí -
Nam-ra no me dijo nada, al contrario, se alzo un poco para darme un beso en los labios dejando a todos con la boca abierta por lo que hizo.
-¿Quien te gusta Cheong-san? - mire a mi amigo, yo ya sabía quien le gustaba -
-Es mi amiga, pero no creo que sienta lo mismo - dijo desanimado -
-Pobre chica, deberías decirle - lo ánimo Su-hyeok -
-cierto - On-jo hablo - dile, talvez te corresponda.
-La chica que me gusta eres tu On-jo.
Ellos se quedaron mirando un rato.
-Tienes que ser una broma - On-jo dijo - saben que el siempre bromea.
-No estoy bromeando - no dejaba de verla - encerio me gustas.
On-jo se paró rápidamente, asustandonos por su acción. Se retiró para colocarle en una esquina del techo. Yo solo coloque mi viste en Cheong-san que estaba desanimado.
-Deberias ir con ella - le susurré - quien sabe te escuché.
El asintió parándose e ir atrás de ella, solo mire por la dirección que iba, espero todo salga bien.
Tiempo después escuchamos un grito, gire rápidamente para ver lo que estaba pasando. Era Gwi-nam quien tenía atemoriza a On-jo, ¿Cómo llego aquí?
Rápidamente nos paramos para ir tras el, Cheong-san fue el primero en llegar para darle un golpe en la cara, sin embargo, Gwi-nam regreso a la compostura pateandolo lejos.
Su-hyeok también se unió, pero corrió con la misma suerte que Cheong-san, ¿De dónde saco tanta fuerza?, No tuve tiempo para pensar cuando siento un golpe en mi mejilla, me había golpeado.
Me pare rápidamente para darle pelea. Ambos queríamos ganar, le acerté una patada en su costilla derecha desestabilizandolo un poco, no fue mucho, pero era algo.
Y en un descuido estaba en el suelo con Gwi-nam arriba de mi.
-Te voy a matar - dijo - pero primero te voy a sacar tu ojo derecho.
Presionó su pulgar en mi ojo, gritos de desesperación sonaron por todo el pecho. Pude darle un puñetazo en su cara tirándole a un lado, Me levanté de nuevo, cuando quite atacar de nuevo Su-hyeok había llegado haciéndole frente de nuevo.
Logro sacarse a Su-hyeok de encima, luego fue por Cheong-san tirandolo de una pasada hasta chocar con un par de sillas. Enfoco su vista en mi haciéndome tragar saliva, la pelea empezó de nuevo, tenía mucha fuerza, sus golpes estaban empezando afectar mi cuerpo.
Rápidamente me agarró del cuello alzandome, sentía que el aire me empezaba a faltar. De repente caí al suelo, no supe quién fue pero al enfocar mi vista supe que hacía cido Nam-ra. Ella peleaba contra Gwi-nam, la pelea estaba igual.
Ambos poseían una fuerza y resistencia sorprendente, no espere mucho tiempo observando, no cuando Nam-ra estaba siendo golpeada. Llegue por la espalda pegándole una patada, la soltó pero luego me agarró de nuevo. Me moví hasta quedar pegada al muro.
-Te voy a matar.
-A..Atrévete - lo rete - No eres..más..que un perro con..c-correa.
Eso lo hizo enojar más, mientras me quedaba sin aire de nuevo, su mano izquierda viajo a mi ojo derecho otra vez. No logro presionarlo cuando fue arrojado al suelo, lo había tirado Nam-ra.
Me senté en el suelo tosiendo por falta de aire, Nam-ra se arrodilló enfrente de mi, inspeccionando que estuviera bien.
-¿Estás bien?
-Si...solo deja que agarre aire de nuevo.
Cuando lo hize me fijé en ella, estaba lastimada igual que yo, que nosotros, en su labio inferior tenía sangre, la limpie con mi pulgar. Me dolía verla así.
Un rato después todos nos encontramos quejándonos del dolor que nos dejó la pelea. Estoy cansada, quiero dormir, quiero comer.
Estaba acostada en el suelo con mi cabeza sobre las piernas de la presidenta, si me movía me dolía el torso, creo que estoy vieja, ¿Que será de mi a los 40? No quiero ni averiguar.
-¿Cómo llego hasta aquí? - pregunto Su-hyeok -
-No lo sé.
-¿Vieron pelear a Nam-ra contra el? - Ji-min dijo - me dió miedo.
No me moleste en hacer o decir algo, estaba tan concentrada en las caricias que Nam-ra hacia en mi pelo como para tomarle importancia a la plática.
-¿Nos harás daño? - volvió a preguntar-
-Me creerías si te digo que no - alzo una ceja -
-¿Eso de que ayuda?.
¡Mis ojos pesan!, Quiero dormir...pero no puedo, si me duermo me pierdo el chisme que digan más adelante. Frunso mi seño al recordar cómo Gwi-nam estaba vivo..¿Acaso tiene más vidas que un gato?
Pongo atención al escuchar a Nam-ra hablar.
-¿Oyeron eso? - miro en dirección a la ciudad -
-¿Que cosas? - pregunté - no escucho nada.
-Son helicópteros.
Nos levantamos al ver que si era cierto, era un helicóptero, era nuestra salvación. Todos saltamos de alegría al fin nos íbamos a ir. Tomamos un poco de fuego para hacerles señas y nos mirarán. Al fin podré verte abuela, de nuevo.