La pintura estaba un poco regada por el papel periódico, estaba por terminar lo que hacía, llevaba como dos días pintando la futura habitación de su hija. No esperó más tiempo para hacerlo, incluso Jimin le dijo que era muy pronto, pero el terco de Jungkook dijo que este era el momento perfecto.
Jimin no pudo negarle nada, él también estaba feliz que su novio decorará la habitación de su hija. El también no se quedó atrás. Le mandó diseñar alguna ropita a su hija, al igual que, zapatos. Hasta lo más mínimo y lo mejor para su pequeña.
Jamás se había entusiasmado con algo en toda su vida, había cosas en las que ponía todo su corazón; cómo por ejemplo, el día de su boda con Jisoo. El diseñó su propio traje, se miraba tan hermoso que lo perfeccionó a su gusto. Claro que esto que hace por su hija lo hace emocionarse aún más, es su primera bebé, cómo no estaría entusiasmado.
Él podría hacer más cosas por su pequeña.
─¿Terminaste? ─le pregunta Jimin a Jungkook.
─Si ya está todo listo, sólo esperaré a que todo esté seco y ármate las dos cunas. Y después lo puedes decorar como tú quieras. ─baja con cuidado de la pequeña escalera.
Jimin le sonríe.
─Esa es mi especialidad. Dejaré está habitación como la princesa que es nuestra hija.
─Por eso te lo dejaré a ti, aunque también pondré algunas casas, tal vez me pinte algunos dibujos. ─se quita el resto de pintura de las manos, deja la brocha y estira su cuerpo.
─Amo cómo dibujas. Me parece bien. Tal vez algunos dibujos, de flores de cerezo o nueves rositas y azules, también una ballena morada, me gusta más.
Menciona con entusiasmo. Se acerca Jeon a su rubio y besa sus labios, después besó su pancita.
─Los meses pasan rápido, está creciendo demasiado rápido ─tomó de las mejillas de Jimin─. En unos meses más la tendré en mis brazos, quiero que ese día llegue ya.
─Como a ti no te dolerá ─vacila─, pero también muero porque llegué ese día, quiero ver a mi hija. ¿A quién crees que se parecerá? ─inquiere.
Jungkook lo piensa.
─No podría decir a quién, pero tengo unos genes fuertes. Si se parece a ti, creo que sería mejor, tienes una carita tan tierna.
─Kook... me haces sonrojar ─se queja en un lindo puchero.
─Me gusta verte todo rojito.
─Tonto.
Ambos se ríen y comparten un lindo beso.
─¿Sabes? Ahora que lo recuerdo, no le hemos puesto un nombre. Tenemos todo y solo nos falta su nombre ¿has pensado en alguno?
Era verdad, tenían todo menos el nombre de su hija. Jimin lo pensó unos momentos.
─Tengo uno, pero quiero saber sobre el tuyo ¿elegiste uno?
Jeon, asiente.
─Pensé en uno, bueno en cientos de ellos, pero quiero que sea único.
─¿Vale y cuál es?
Inquiere. Jimin con su pulgar quitaba una manchita de pintura en la mejilla de su novio, en lo que él decía el nombre. Su mirada se ilumina y dice:
─Minji ─sonríe.
─¿Minji? ─responde, Jimin.
─Si, es tu nombre al revés, Jimin igual a Minji. Es como un juego de palabras al revés. Me parece único y bonito porque es tu nombre.
Jimin se sonroja, eso le dice a Jungkook que le gustó mucho el nombre que eligió para su hija.
─Me gusta mucho, es hermoso. Minji, Jeon Minji.
Repite totalmente emocionado.
─Suena hermoso y único. Jeon Minji también... Jeon Jimin ─insinúa, a lo que Jimin le mira confundido.
Jungkook no quería hacer esto ahora, pero ya que tenía la oportunidad ahora, era el mejor momento.
─Espera aquí amor, sólo espérame.
Jimin asintió sin saber que decir, eso hizo que el corazón latiera rápidamente, si estaba pensando en lo que cree que piensa, no podría evitar que el piso se le moviera. Aún no estaba listo para otro compromiso, esperaba que Jungkook no hiciera eso, está bien como están, por qué apresurarse.
Cuando lo ve venir nota la cajita en sus manos, muerde su labio nervioso, esto no es lo que él quiere ahora mismo.
Jungkook estaba por hincarse cuando Jimin lo detiene, este le mira confundido, esto sería malditamente difícil.
─Amor, yo...
─Kook, no quiero.
Le dice de manera rápida y la mirada de Jungkook se apaga, tenía un brillo hermoso cuando fue por el anillo de compromiso.
─Jimin...
─Escucha, sé lo que quieres pedirme y mi respuesta es no.
─¿No? ─Ese sonido fue del corazón de Jungkook: rompiéndose.
─No es que no quiera, claro que quiero casarme contigo, pero no ahora, no es momento. Salí de un matrimonio hace meses, no quiero otro por ahora estoy agusto con lo que tenemos ahora. Sólo tú, yo y nuestra bebé.
Jeon baja la mirada decepcionado.
─Pero, sabes que yo jamás te haría lo mismo que él te hizo, jamás en mi puta vida Jimin. ─le dejo claro, apretó la cajita contra su mano, esto le decepcionó─ ¿Por eso no quieres sacarte? ¿piensas que haré lo mismo?
─¡Claro que no!, se que jamás me harías eso, pero no quiero casarme en este momento. Estamos bien de este modo.
─Eso podríamos hacerlo más adelante, durante unos años, no ahora. Sólo quería darte el anillo para hacerte una promesa de amor, una que diga que en unos años me casare con el amor de mi vida, no tiene que ser ahora.
Le dice en un tono entrecortado, él había pensado que Jimin diría que sí, sabía que podría ser difícil para él por lo que pasó con su ex pareja, pero no era igual y mucho menos le haría lo mismo. Sentía una parte de corazón roto, una parte de él se ilusionó demasiado, incluso tenía más que planes. Era uno de sus sueños casarse con la persona indicada. A él también le rompieron el corazón de una manera cruel.
El cilencio entre ellos fue tan notable, la tención podría cortarte el tan sólo pasar por ahí.
─Estoy bien así Jungkook, no quiero un compromiso aún.
Él lo dice en tono bajo, Jungkook le mira y Jimin mira algunas lágrimas salir de sus mejillas. Quiere acercarse a él, pero Jeon retrocede.
─Jungkook esto es injusto, no me evites, no quiero casarme aún. No me obligues.
─No te obligaré a algo que no quieres. Tienes razón, creo que después de todo no es tan importante esto ¿verdad?
Mira el anillo.
─Jungkook...
─No, es verdad, creo que no estás listo y estoy exagerando ─trago grueso con el dolor en su pecho─ Espero que cuando Alfin quiera dar ése paso, yo lo quiera también.
─¿Qué?
Jeon pasa por su lado, quita el overol que trae puesto y lo avienta por alguna parte del penthouse. Jimin se quedó parado en su lugar al escuchar esas palabras, lo confundieron de manera mal, su corazón sintió una grieta al escuchar aquello.
Cuando se dio cuenta de lo que significaban sus palabras, salió de la habitación, miró a su novio vestido con otra ropa y estaba apunto de salir.
─Espera ¿adónde vas?
Jungkook no le contesta, pero depues dice:
─A devolver está porquería. ─Contesta tosco.
Le muestra el anillo, y tan solo esas palabras le llegaron a Jimin.
─Jeon estás siendo ridículo con todo esto, entiende que aún no quiero otro compromiso, es tan difícil de entender.
─Lo entiendo perfectamente, es por eso que lo devolveré.
Se colocó su chaqueta, bajo las escaleras y Jimin le siguió detrás.
─Por favor Jungkook, para. ¿Qué significa eso de que cuando yo quiera, tú ya no?
Jungkook se para y le mira, Jimin noto dolor en su mirada, Dios ¿enserio le hirió con su respuesta?
─Lo que escuchaste, espero que cuando ese día llegue yo quiera casarme contigo. No te hablo de matrimonio mañana o dentro de dos semanas, pensaba más bien como en dos años o tres tal vez, no ahora. Pero me has dejado claro que no quieres eso de mí y está bien. No puedo obligarte a nada que no quieras Park, solo espero que no sea tarde cuando tú quieras dar ese paso.
Se quedan callados, ni siquiera cómo es que llegaron a esto. Jungkook estaba dolido, y Jimin confundido. Jungkook dejó el anillo sobre la mesita en la que ponía sus zapatos, al hacerlo lo toma otra vez y abre la puerta.
Jimin quería detenerlo, sin embargo no lo hizo. Escuchó como se cerraba la puerta y fue ahí donde se dio cuenta que el ocasionó todo esto. No pudo evitar soltar lágrimas, no habían tenido una discusión como está, si bien su relación no era perfecta, sus peleas no llegaban a más.
Se sintió mal, ¿acaso hizo mal en decir no? Él sentía que sí. Su pecho dolía, él lo rechazó, debió costarle mucho dinero ese anillo, ¿por qué su inseguridad lo llevó a decir no? Jungkook no era Jisoo, él jamás le podría fallar, él siempre fue un caballero con él, jamás le fallaría nunca. Ahora se sentía como todo un tonto por no aceptar.
Quería ir por él pero no tenía idea de dónde podría estar, fue por su móvil, le llamo un par de veces más, y no respondía nada. Al final solo espero a que volviera, se tomó un té y miró la hora en su móvil esperando a que volviera.
Lloraba por lo tonto que fue, Jungkook debe de estar odiandolo en estos momentos. Ahora no podría echarle la culpa a Jisoo sobre esto, el mismo la rego.
....❤️🔥....
Jungkook por otra parte, caminaba por frío parque donde encontraba. Miraba el anillo que había escogido para su rubio novio. Quería uno especial para él, uno hecho a su medida con los detalles que quería para él. Lo mandó hacer, incluso tiene su nombre grabado en él.
Le mintió al decirle que lo devolvería, jamás podría devolverlo. Es único y especial que él eligió con todo su corazón. Tenía que salir y pensar mejor las cosas que dijo. Si bien, entiende un poco a Jimin, no debe ser fácil volver a confiar en alguien después de una traición. El se divorcio hace poco, obviamente tenía sus dudas. Solamente que para él no era como que harán planes al día siguiente, sino más adelante o en un par de años.
Que lo rechazara le rompió el corazón un poco, bajo sus ilusiones de poder llamarlo algún día su esposo. El también estuvo en un matrimonio horrible, uno donde le causó pesadillas, le dejó una gran herida en el alma, sin embargo él logró sanarlas.
Entrar a la vida de Jimin fue una casualidad, una hermosa casualidad. Una donde solo follaron una noche, una donde lo volvió a ver y después con los meses llegaron a esto. Se han dicho que se aman, van a tener una hija juntos ¿por qué dijo que no? Esa era la pregunta del millón.
Miro la pequeña nota en la cajita, dónde le daba la razón más hermosa para que acepte ser su prometido. La dejó dentro, soltó un par de lágrimas. Una vez más, se sentía patético.
Al final Thania tenía razón.
Dejó pasar este amargo momento un hora, su móvil no dejaba de vibrar con las llamadas de Jimin, era obvio que eran de él. No quería contestar, es más, no quería verlo por el momento. Suena egoísta de su parte, no puede obligarlo a que acepte, pero sintió que fue un rechazo, uno muy directo.
Se levanta un poco mejor, llorar y sacar todo lo hizo sentir mejor. Guardó la cajita en su bolsillo. Camino por las pocas alumbradas calles del parque. Miro una tienda abierta, un par de cervezas con un Ramen no le vendrían mal. Cruzó la calle, el señor de la tienda lo miró venir, pero la atención de ambos se puso en una vagoneta blanca que casi atropella a Jungkook.
Este cayó de sentón, estaba por reclamar cuando varios tipos armados salieron con grandes armas. El señor de la tienda entró rápidamente para llamar a la policía, a Jungkook apenas le dio tiempo de asimilar lo que pasaba.
Los tipos aquello hablaban extraño, le apuntaban amenazandolo, Jungkook no entendía nada, sólo fue sujetado por dos de ellos.
─¡SUELTEME, HIJOS DE PUTA!
Gritó y le dio un fuerte golpe al tipo con su cabeza, este lo soltó solo por unos segundos, pero otro de ellos le golpea en la sien haciendo que bien cayera al suelo inconsciente.
─Rápido subanlo, quiten toda pertenencia o objeto.
Alguien les dio una orden en árabe. Ellos hicieron caso, le quitaron todo. A él lo subieron a la furgoneta, atado y con los ojos vendados. El rechinar de las llantas era demasiado audible, rápidamente se marcharon.
En la calle frente a la tienda, lo único que quedó fue un poco de sangre, el móvil y la caja del anillo de compromiso.
El señor de la tienda jamás había visto algo así, pudo reconocer al hombre que se llevaron, así que dio aviso a la policía.
Jimin miraba la hora en el reloj, no había señales de su novio hasta que la puerta fue tocada. El corrió a abrirla, pensando que era su novio, pero su ilusión se borró cuando miró al detective Joseph Baker en frente.
Tenía un mal presentimiento y lo que terminó de confirmarlo fue las cosas que el detective tenía en sus manos.
─¿Dónde está mi novio? ─fue lo primero que pregunto. El miedo y la angustia lo estaba devorando.
El detective Joseph dejó salir un suspiro cansado.
─Lamento darle esta noticia señor Park, se que no debemos alterarlo por su embarazo pero es nuestro trabajo.
Ni siquiera le han dicho que pasó cuando ya rompió en llanto, el detective lo sostuvo entre sus brazos para que no cayera. Un gran mareo lo azotó, el dolor en su pecho fue peor.
─Por favor señor Park, tiene que calmarse, es por su bien, su bebé, piense en él.
Jimin lo miró solo por unos segundos y asintió tocando su vientre, incluso su bebé sabía que algo malo pasaba, le pateaba demasiadas veces.
─¿Dónde está mi novio? ¿Que paso?
Volvió a preguntar, el detective le entregó una taza de Té, el rubio la tomó un poco mejor, aunque seguía estando preocupado.
─Hace una hora nos llamaron de la tienda de Han Woon, un señor mayor que es dueño de ella. Dijo que vio a su novio, al Joven Jeon, venir hacia ella cuando una furgoneta negra se atravesó deprisa, casi lo atropellan. Miro como unos hombres armados se lo llevaron, él entró rápido a la tienda para llamarnos, pero fue demasiado tarde para cuando llegamos. Se lo llevaron. Lo único que encontramos fue, un poco de sangre, que es de Jeon Jungkook, su móvil y esto ─le entrega la cajita del anillo, Jimin lo toma soltando más lágrimas, ¡Es el anillo que el rechazo!
─Estamos haciendo lo posible por rastrear el auto, seguiremos todas las cámaras, pero cuando entraron por el túnel de la calle de las ratas, no han salido de ahí.
─¿El túnel de las ratas está lleno de túneles a todas partes de Seúl? ¿cómo van a encontrarlo? ─Esto tenía que ser una broma, esos túneles son una pesadilla.
─Mandamos varios equipos, yo iré con ellos ahora mismo. Sólo quería mantenerlo al tanto.
Jimin no podía creer lo que le estaba pasando, sentía que esto era su culpa por no haber aceptado. Si lo hubiera hecho, su novio estaría aquí con él, cenando o viendo películas y no hubiera pasado esto. Miro el vídeo que el detective Joseph Baker le mostró sobre el secuestro.
Su novio intentó defenderse, pero no lo logró. Lo golpearon y lo subieron. ¡Dios mío! Esto parecía una maldita pesadilla, parecía una maldita película, ¿por qué le hacen esto a él? Nunca le ha hecho nada a nadie, ¿Por qué le quieren hacer daño?
Estaba por decir algo cuando escuchó la voz de su mejor amigo, rápido se puso de pie. Al mirarlo, se quedó en shock solo por unos segundos, Jin tenía rastros de sangre y su rostro pálido. Los policías no tardaron en ayudarlo.
─¡¿Jin, que te paso?! ─Seokjin lo abrazó, el detective pidió servicio médico urgente.
Seokjin apenas y podía hablar, estaba temblando de miedo, ni siquiera podía hablar. Jimin lo único que pudo hacer fue ayudar a su mejor amigo, la situación estaba siendo demasiado aterradora.
Su novio ha sido secuestrado, su mejor amigo en este estado. Las respuestas que quería no lograban hacerle clip a su cabeza, por más que le daba vueltas al asunto, no tenía ni la menor idea de quién podría querer hacerles daño.
Esto sólo era el comienzo de una tortura para los involucrados en esto. Jimin y Seokjin, son quienes sufrirán toda consecuencia de los actos pasados y del rencor de una persona.
Cuando Seokjin, sé calmó, al fin pudo hablar.
─S-se llevaron a Namjoon... mi Nam no quiso y... lo apuñalaron en la pierna ─trago saliva, respiraba errático, Jimin supuso que fue por correr hasta aquí─, entraron al departamento Yo- yo intenté ayudarlo, pero no pude. Me hirieron, y se lo llevaron. ¡Se llevaron a Namjoon!
Grito un poco lo último. Se desvaneció entre mis brazos de Jimin, cayó desmayado por el susto de ver cómo unos tipos se llevaron a la fuerza a tu esposo. Los paramédicos le ayudaron en cuanto llegaron, Jimin también fue revisado, ambos estaban mal, muy mal emocionalmente.
El detective Joseph Baker se fue en marcha a los túneles de las ratas. Dejó a Park Jimin y Kim Seokjin a cargo de sus familiares.
Los túneles de las ratas son conocidos por los delincuentes juveniles y no tan jóvenes. Está debajo de un puente viejo que de seguro está por caer, está prohibido que las personas circulen por el lugar. Nadie lo hace porque pueden ser asaltados por personas malas.
Es fácil robar algo y entrar por los túneles, ya que tiene varios caminos por toda la ciudad de Seúl. Es como un laberinto, uno muy apestoso y lleno de ratas: de ahí su nombre.
Cuando la policía llegó, no más de uno salió corriendo. Algunos policías fueron detrás de ellos, pero los demás se prepararon para buscar por dónde se fueron aquellos tipos.
Esto sería como buscar la aguja en un pajar, porque hay muchos túneles y no saben con exactitud por dónde entraron.
─Detective, Baker ─le llama uno de los hombres.
─¿Si?
─Uno de los vagabundos miró hacia donde se dirigían. Quiere algo de dinero a cambio de información.
Le avisa. Él asiente mirando los túneles.
─Llevalo con Diog, dile que me dé la información.
─Entendido señor.
Joseph estaba por darse la vuelta cuando él gritó de otro de sus agentes lo llama.
─¡Señor! ¡Hay un herido de los secuestradores! ─Aviza─ ¡Se escondió entre los desagües!
─¡Traiganlo! ─grita y prende su radio─ Aquí Baker, encontramos a uno de los sospechosos y un testigo. Manden paramédicos y ropa limpia para el vago y algo de comida, cambio.
«Enterados cambio»
Miró a sus agentes ayudando al secuestrador, pero cuando iba avanzando, noto que tenía algo en la mano, rápido se dio cuenta que era un explosivo.
─¡ALEJENSE, VA EXPLOTAR!
Gritó con todas sus fuerzas, pues el maldito aquel, lo acciona y explota junto a sus dos agentes. Todos caen al suelo cubriéndose.
Baker, Jimin y Seokjin supieron que la pesadilla, apenas comenzaba.
Esto se pone interesante.
Espero que les haya gustado y nos vemos pronto con otro capítulo. Mañana actualizo las demás historias.
Bye. Las amo.