Horas después.
Jungkook... ay, Jungkook.
Taehyung no podía creer su apego por él, no puede creer que todo lo que hizo esa noche fue por él, pero realmente lo había válido.
Habían hablado por un rato más mientras la lluvia continuaba, permaneciendo sin luz durante un buen momento debido al mal clima, sin embargo, eso realmente le importaba muy poco.
Incluso intentaron una vez más volver a armar esa casita, pero fue prácticamente tonto, ahora realmente no les salía para nada, así que decidieron dejarlo así, comiendo un poco más de pastel y dulces.
Habían discutido el tema de la pulsera una vez más, pero Taehyung ya tenía una decisión, estaba seguro de que estaría mucho mejor en manos de Jungkook que cualquier otra persona, lo sabía muy bien.
Y pobre de él, no pudo poner quejas al respecto, si Taehyung quería que él la tuviera, seguramente era por algo.
Ahora venía lo realmente importante aquí, la decisión de Jungkook, esa forma tan decidida de haberse quedado a su lado a pesar de todo.
Parecía ser que nada le importaba, claro esa solamente era su impresión, pero no podía negar que esa manera de cuidarlo frente a todos era realmente extraña, siempre seguía preguntándose, ¿por qué él?.
No sabía cómo o por qué, quería comprender, quería poder ver lo que Jungkook veía en él para quedarse de esa manera a su lado, siempre al pendiente de todo lo que hacía, de todo lo que decía, lo que sentía, y sobre todo, lo que le pasaba.
Si no se trata de lastima como pensó en un principio, ¿que es lo que pudo ser?.
Realmente ansiaba saberlo, debía de hallar una respuesta para eso, ¿por qué?, aunque estaba seguro de que si la situación fuera al revés, él estaría dispuesto a pasar por lo mismo que él.
Taehyung pensaba mientras estaba sentado en la cama y Jungkook con su cabeza contra sus piernas en la parte superior de sus muslos, pero ésta vez, era muy diferente a las anteriores.
Taehyung acariciaba con delicadeza y lentitud el cabello del pelinegro, cuidando no despertarlo, si, en medio de todo eso, Jungkook terminó por quedarse dormido cuando recién se acomodaba sobre sus piernas, ahora miraba su rostro reposar con tranquilidad, escuchaba como soltaba pequeños suspiros relajados con sus bonitos labios entre abiertos, y debajo de ellos, ese bonito lunar que tanto amaba.
Seguía moviendo su cabello de forma delicada, mientras aún estaban sentados frente a la puerta del balcón, donde una poca de luz de Luna podía entrar para iluminar su bonito rostro y también parte de su habitación, pero su rostro era lo que más brillaba dentro del lugar, no lo dejaba de mirar con empatía y atención.
Alzaba la mirada hacia el balcón, observando la poca luz que comenzaba a surgir después de casi horas al estar cubierto, la lluvia duró mucho tiempo, pero su interés no duraba mucho, siempre volvía a mirar el placido y risueño rostro del pelinegro.
Seguían pasando los segundos, segundos en lo que comenzaba a debatirse mentalmente para algo que sentía la necesidad de hacer.
Con una de sus manos, tocaba con la punta de sus dedos, la frente y la cien derecha del pelinegro, la otra se mantenía sobre la cabeza del mismo, sin moverla un sólo centímetro de aquel lugar, sintiendo su suave cabello.
No sabía lo que le pasaba, pero mientras más acariciaba aquella bonita piel, aquel suave cabello, y a aquel hermoso chico, le hacían sentir una enorme necesidad por querer besar su frente.
Sólo quería darle un pequeño e inofensivo beso.
— Mhh~... — Jungkook soltó un tierno suspiro que por unos cortos segundos, dejó sumido en ternura a Tae, incluso sonrió un poco ante ello.
Quería intentarlo, claro que si, pero creía tal vez que el pelinegro se molestaría por eso, podría llegar a despertarlo al moverse, sería peor si lo descubriera de esa forma y termine por irse de su habitación por haber hecho algo mal.
Aunque había algo que lo salvaba de ese deseo, no podía agacharse lo suficiente para hacerlo, no importaba cuanto lo intentara, no podría acercarse ni un poco a su rostro.
O bueno, eso quería pensar para no cometer esa locura.
— *Creo que ya es muy tarde* — Pensó Kim, mirando aquel cielo nocturno por última vez.
Taehyung acarició por últimas veces su cabello y mejilla, realmente no quería sacarlo de su sueño ya que se ve muy tranquilo, pero lastimosamente tenía que hacerlo, ya debía volver a casa.
Taehyung se movió suavemente, después comenzó a susurrar bajo y también comenzó a moverlo suavemente para intentar despertarlo.
— Jungkookie~... Kook, despierta...
— Volvió a moverlo por última vez, donde vió como Jungkook despertó poco a poco.
El pelinegro creía que soñaba, ya que, al abrir sus ojos, se encontró con una de las mejores vistas que alguna vez había tenido en su vida, a ese hermoso chico azabache iluminado por la tenue luz de la Luna de una manera tan suave y visual, que quisiera siempre ver eso al despertar.
A quien le importa el por qué, ni siquiera él lo sabía, pero vaya que era lo que quería.
— Mhh~... ¿Que?... — Dijo, su voz era baja, pero tierna, tenía sus ojitos un poco abiertos, aunque le costaba trabajo mantenerlos así a pesar de la oscuridad en el lugar.
— Reacciona, tienes que irte, ya es muy tarde para que sigas aquí... — Entablaron palabras enmedio de susurros por mera seguridad.
— Mmh~... ¿Que hora es?... — Se levantó de las piernas de Taehyung.
— Lo más probable es que sean más de las diez y media... Si no te vas cuanto antes, tus padres se molestarán contigo por llegar tarde... — Taehyung sintió sus piernas más ligeras en cuanto el pelinegro se levantó de ellas, ¿era raro que la ausencia en ellas llegara algo pronto?, teniendo la sensación de que quería que permaneciera allí.
— Mhh~... Perdón por quedarme dormido, me tomó por sorpresa... *Según yo íbamos a seguir hablando pero... me agarró desprevenido... aunque no había dormido de esa forma nunca, sus piernas eran cómodas* — Dijo y pensó mientras tallaba uno de sus ojos —. ¿No lastime tus piernas o algo?...
— No, no te preocupes, estoy bien, pero tu ya tienes que irte a casa...
— Mmh~... No quiero irme... — No supo si lo dijo o lo pensó, Taehyung no se sorprendió, también pensaba lo mismo, no quería que el pelinegro se fuera.
— Pero debes hacerlo... — Aún así, no podía dejar que se quedara.
— Mhh~... Debí de haberles llamado para decirles si me podía quedar aquí contigo... — Ya había abierto sus ojos, aún con un poco de trabajo pero algo.
Ambos estaban sentados en la cama, el pelinegro estaba a su derecha mientras soltaba algunos bostezos silenciosos, Taehyung miraba con ternura a Jungkook, se veía tierno cuando recién despertaba.
— Recuerda que no trajiste tu celular, y deben de estar preocupados...
— Saben que vine contigo, también saben que vivimos cerca de ti, por eso mi mamá no tuvo problema con eso...
— Has estado durante horas aquí, Kook... ¿Que tal que tus padres están preocupados?, o peor aún, puede que estén molestos contigo por mi...
— Tengo la excusa perfecta... Y no te preocupes, sabes que nada de lo que yo haga será por tu culpa... Lo diré así... comenzó a llover demasiado así que me dejaste quedarme para que no me moje y así mamá no me regañe porque sabes que no le gusta que salga con ese clima, me quedé dormido sin querer y por eso no llegué temprano...
— Jungkook... — Taehyung frunció levemente el ceño.
— Taehyung~... — Dijo el pelinegro cerrando sus ojos en un susurro diferente al tipo de tono que ambos estaban usando.
Reflejó alguna especie de tono entre queja y necesidad, pero Taehyung creyó que se trataba de su cansancio, Jungkook aún tenía algo de sueño y por eso creé sonó de esa forma.
Jungkook se recargó en el hombro de Taehyung, todavía con sus ojos cerrados, quería permanecer un poco más con él.
— ¿Puedes seguir acariciando mi cabello?... — Pidió en un tierno susurro.
— ¿Seguir?, ¿s-sabías que acariciaba tu cabello?... — Taehyung se asustó por unos segundos, que fueron vanos.
— Desde la primera vez que me quedé como piedra en tu cama, siempre siento cuando tocas mi cabello y también mi cara... — Y ni que decir de ese pequeño beso, no había podido sacarlo de su mente por un buen tiempo.
— Yo... perdona... es que yo-...
— No tranquilo, no te disculpes... Me gusta mucho que lo hagas, mi mamá solía hacerlo conmigo y mi hermano, me relaja y me ayuda a dormir... Y volviendo al tema, ¿puedes hacerlo otra vez, por favor?....
Taehyung quería, pero ahora no sabe por qué se está impidiendo el hacerlo, tal vez por vergüenza.
— Por favor... Se supone que hoy es mi cumpleaños, es lo único que te pido...
Taehyung terminó por rendirse, es cumpleaños del pelinegro así que tenía que cumplir con su pequeña petición.
Tocó primero, con su mano derecha, el hombro del pelinegro para después subir otro poco y llegar hasta su cabeza, donde otra vez comenzó con suaves caricias que, en cierta forma, expresaban su cariño por el pelinegro, él podía sentirlo muy bien.
— Mmh~... — Jungkook suspiró relajado, con una gran paz y calma, sonrió sin mostrar sus dientes ligeramente.
— ¿No piensas irte?...
— ¿Quieres que me vaya?, sólo dímelo y lo haré...
— No, digo si, pero no es por mi, es por tus padres, no puedes hacerles ésto...
— Seguiremos discutiendo ésto durante minutos, mejor dejemos eso hasta que me digas que quieres que me vaya...
— Jungkook... Ah, quiero que... — Detuvo sus palabras, al mismo tiempo que Jungkook levantó su cabeza para mirarlo, pero el azabache bajó la mirada.
— ¿Mh?... ¿Que es lo que quieres?... — Jungkook sentía de alguna forma que ésto se estaba tornando algo extraño, pero ¿era raro que se sintiera bien?.
— Yo... no quiero que te vayas... pero tienes que hacerlo...
— ¿Quieres y no quieres que me vaya?... — Jungkook arqueó una de sus cejas, confundido.
— Jungkook sólo... regresa a casa, por favor...
— Tae... — Jungkook tenía una leve sonrisa sin mostrar sus dientes.
— Vuelve a casa, si no te regañan por llegar tarde, nos podremos ver mañana temprano...
Jungkook no quería irse del lugar, pensaba que tal vez en el transcurso de la noche a la mañana siguiente, algo le pasaría al azabache dentro de esa casa.
— Por favor, podrás verme mañana, sólo regresa a casa... — Taehyung alzó un poco su mirada, le dió también una ligera sonrisa y se levantó de la cama.
— ¿Realmente me estás pidiendo eso?... — Taehyung asintió, estando frente a Jeon.
— Jungkook, por favor, ya lo sabes, tienes que irte, no puedes estar aquí toda la noche...
— *Por mucho que yo quisiera, lo sé* — Jungkook pensó algo decaído —. Taehyung, es que yo... temo que si me voy, pueda pasarte algo dentro de ésta casa...
— Jungkook, te juro que no sucederá nada, por favor, lo único que quiero es que no tengas ningún problema con tus padres... — Taehyung mantenía sus manos juntas por la angustia, Jungkook era muy aferrado en casi todos los aspectos.
Pero no cambiaría nunca nada de él.
— Jungkook, yo-...
Jungkook lo interrumpió con una pequeña y silenciosa risa.
— Mh, está bien, Taehyung, me iré en unos pocos minutos, sólo deja que despierte un poco más, ¿no?, mientras tanto, siéntate conmigo... — Taehyung lo miró aún con duda —. Por favor, no será por mucho tiempo, sólo unos minutos...
— Mh, está bien, sólo espero que no vuelvas a quedarte dormido como hace un rato... — Mientras lo mencionaba, Taehyung se acercó y se sentó a un lado del pelinegro.
— Descuida, te aseguro que no pasará, y si llegara a ocurrir, tienes mi autorización absoluta para tirarme una cubeta de agua encima...
Ambos soltaron una ligera y baja risa.
— No haría eso, y muchísimo menos hoy... — Taehyung mantenía levemente su sonrisa.
— No dije que tenía que ser precisamente hoy, pero aún así, si hoy fuera el caso... — El ajeno también mantenía su sonrisa.
— Claro que no, podría caerme la maldición del día Jeon Jungkook...
— ¿Y cual es esa?...
— No lo diré, no he hecho algo malo para que me caiga la maldición, así que no cuenta, si lo digo será tal vez peor...
— Ay, eso no es cierto, lo acabas de inventar, Taehyung... — Subió ligeramente el tono de su voz.
— Shh... — Juntó uno de sus dedos a sus labios en señal de silencio, con una media sonrisa —. Es enserio, no estoy jugando...
— ¿A sí?, ¿y quien te lo dijo?...
Ambos se miraban frente a frente, nuevamente sumidos y absortos en su mundo, no sabían que tarde o temprano se transformaría de forma totalmente diferente, involucrando fuertemente su cariño el uno por el otro.
— Me lo dijo mi abuela...
— Mhh, bueno, no tengo nada que decir contra eso, si tu abuela lo dijo, así tiene que ser... — Jungkook guardó silencio un momento, momento en donde se tomó tiempo de apreciar la sonrisa del azabache.
— N-no nada más ella, también mi abuelo lo dijo, y si lo dicen, es porque es cierto... — Taehyung se sentía nervioso, la sola mirada de Jeon lo ponían a tartamudear.
Jeon lo miraba con detenimiento, atención, y más que nada, de lo que él sabía, con mucho cariño.
— Bueno, eso sí, los abuelos son muy sabios y siempre hay que creer en cada cosa que dicen... Bueno, menos eso de que nunca debes estar tan cerca del televisor o si no, te quedaras ciego para siempre... — Volvieron a soltar una ligera risa.
— He, cuando me entere de que no era cierto, casi muero de la emoción, y también sentí un gran alivio, yo siempre estaba sentado en el suelo frente al televisor, mi abuela siempre me arrastraba por el suelo hasta cargarme y hacerme sentar en el sofá... Aún recuerdo que me decía, "lo primero que te digo y lo primero que haces, Taehyung..."
— Pobre de tu abuela...
— Oye, ha, ha... Tu seguramente eras igual...
— Pero por supuesto... que no... — Pone una de sus manos en su pecho, fingiendo indignación.
Volvieron a reír ligeramente, lo más que podían, ya que algunas carcajadas salían por accidente de parte de ambos que, al tratar de cubrirse la boca para disminuir el ruido, provocaba que tuvieran unos ataques más intensos de risa al hacer ruidos graciosos y extraños.
Unos segundos después, mantuvieron la mirada fija el uno en el otro, como si fuera alguna especie de atracción visual, no lo iban a negar, amaban tanto mirarse entre sí, aunque seguían sin entender porque, Jeon era el que realmente no lo entendía.
Taehyung simplemente creía que era sólo por dar su total atención al pelinegro, eso pensaba.
Más no era lo que sentía.
— T-tal vez deberíamos de parar aquí... — Taehyung bajó la mirada y se levantó de la cama —. M-me parece que ya estás muy despierto...
— Pero-...
— Espero no haberte arruinado este día tan importante...
— No-...
— Podremos vernos mañana si tu lo quieres... Ojalá y te hayas divertido aunque sea un poco al haber estado aquí encerrado por horas...
Jungkook suspiró, mirando a Taehyung caminar frente a la puerta, deslizando ésta lentamente hasta dejarla totalmente abierta.
El azabache, mantenía su mirada baja, reprimiendo el deseo de que el pelinegro se quedara aún más tiempo a su lado, no puede pedir eso, él no es nada suyo como para hacer algo así.
Jungkook se levantó de la cama, caminó lentamente tras de Taehyung, quien sólo le daba la espalda, sintiendo en demasía su presencia, su cálida, reconfortante y fuerte persona que lo hacia sentirse muy seguro.
— ¿Sabes?... — Dijo Jungkook tras de él, manteniendo su distancia que tanto tenían el impulso de cortar —. Me he divertido mucho más aquí que en otras ocasiones... Y si sirve de algo... me gustaría mucho volver a quedarme aquí, siempre y cuando sea contigo...
Taehyung se giró a mirarlo con timidez, algo sorprendido.
— Me encantó todo lo que preparaste para mi... Fue un grandioso detalle... De verdad, te lo agradezco tanto, tarde o temprano te lo voy a compensar... — Jungkook estiró su mano frente al azabache —. Te veré mañana... intentaré venir lo más pronto posible para ir a la escuela...
— E-está bien... — Él chocó suavemente su mano con la ajena.
Ambos con ese pequeño toque, sintieron algo diferente, como querer mantenerse unidos a esas manos, tomarlas fuertemente y nunca soltarlas.
Jungkook salió de su habitación, ya encontrándose en el balcón para poder bajar como acostumbra.
A Taehyung los ojos se le iluminaron en cuanto enfocó su mirada en Jungkook, quien al girarse a mirarlo le dedicó una sonrisa, la cual le hizo recordar algo abruptamente.
— Jungkook... — Dijo en un susurro, deteniendo el paso de Jeon.
— ¿Mh?, ¿que pasa?... — Sus ojos se abrieron, logrando verse más brillosos.
Taehyung regresó a su habitación para sacar el pequeño regalito que le obsequió a Jungkook, lo estaba olvidando en su habitación.
— O-olvidaste ésto... — Taehyung le extendió la pulsera que ahora estaba dentro de una pequeña cajita, Jungkook volvió a acercarse un poco avergonzado por haber olvidado algo importante.
— Ah, que tarado, perdón... Como pude olvidar llevarme ésto... — Jungkook lo tomó de la mano de Taehyung.
Taehyung volvió a bajar la mirada mientras Jungkook volvía a mirar aquel regalo con suma atención.
— Enserio gracias por ésto, Tae, una vez más, te juro que lo cuidare muchísimo por ti... — Sonrió y lo guardó en la bolsa de su sudadera.
Otra vez se quedaron frente a frente sin ser capaces de moverse, no queriendo dejar de sentir la presencia del otro, seguían sin entender lo que les pasaba, pero lo disfrutaban.
Se sentía el frío de la noche, el sonido ambiental que se creaba, algunas gotas de agua todavía caían del techo de la casa del azabache, los grillos comenzaban a oírse cada vez más y el aroma que se creaba en el lugar, era tan agradable y fresco, un ambiente perfecto.
— Bueno... entonces te veré mañana... — Jungkook no quería alejarse, pero con dificultad lo hizo, dándole la espalda al azabache que no lo había mirado en todo ese instante.
Pensaba que sólo esperaba a que se fuera, sabiendo que si comenzaba a decir algo, sentiría que estaría deteniendo su paso otra vez, pero cuando estaba por comenzar a bajar, escuchó unos pasos detrás de él.
— ¿Uh?... — Giró nuevamente tras suyo, viendo a Taehyung acercarse con la mirada baja y sus manos jugando nerviosas entre ellas —. Taehyung, ¿que pasa?...
El azabache no dijo nada, sólo se acercó y lo abrazó sobre sus hombros, Jungkook no tardó en corresponder aquel abrazo, rodeando su cintura con lentitud mientras soltaba una risa baja al no entender el porque de ese acto.
— Mh, Taehyung, ¿que sucede?... — Sonreía sin ser visto por el azabache.
— N-nada sólo... quería agradecerte...
— Pero ese debería ser yo, no tu...
— No es sobre ésto, es otra cosa...
— Y, ¿que es?...
— Que... yo te agradezco por escucharme... por ayudarme y por quedarte conmigo... Gracias, Kookie... — Lo último lo dijo sin pensar, pero no le importó, estaba sintiéndose muy reconfortado y a salvo en ese abrazo.
El pelinegro no pasó por alto el diminutivo que usó el azabache, sonriendo por lo tierno que sonó.
— Sabes que no tienes nada que agradecer, al contrario, muchas gracias a ti, por todo ésto y también por brindarme tu compañía... — Siguieron con el abrazo por otros segundos más.
Taehyung se separó lentamente de Jungkook, deslizando sus manos suavemente contra su pecho y dejándolas ahí mientras mantenían una gran cercanía, el pelinegro no había soltado para nada su cintura, la cercanía entre ambos los estaba haciendo sentir algo que desconocían en totalidad.
Ahora estaban mirándose mutuamente con atención, sin entender que era lo que estaba pasando, pero no dejaban de mirarse, no se soltaban el uno del otro y estar demasiado cerca del contrario les hacia perder el equilibrio.
Y tan sólo en unos pocos segundos, Taehyung no sabía que era lo que pasaba, pero se dejó llevar por sus impulsos como le había sugerido la pelinegra, que escuchara a sus sentidos y cediera ante ellos, lo cual hizo con mirar los suaves labios del pelinegro una vez, comenzó a entre cerrar sus ojos y acercarse aún más al ajeno, hasta que sus reparaciones se mezclaron.
Finalmente estaba por pasar, no sabía exactamente que, pero pasaría.
Jungkook también comenzaba a cerrar sus ojos, sólo que él los cerró en su totalidad y sus labios quedaron entre abiertos de forma involuntaria, en cuanto menos lo esperó, una gran sensación lo recorrió de pies a cabeza cuando sintió un pequeño roce entre su nariz y la del azabache.
Ahora sus labios se tocaron y era algo que ambos no se esperaban, el simple roce entre sus labios los hizo sentirse de una forma que ninguno de los dos olvidará con facilidad.
Taehyung finalmente dió el siguiente paso y selló sus labios contra los del pelinegro, cerrando con totalidad sus ojos, sintiendo como su estómago y corazón estaban revoloteando en una sensación tan inexplicable.
Aunque Jungkook era inexperto en eso y no sabía que hacer exactamente, Taehyung se encargaba de eso al mover lentamente sus labios sobre los del pelinegro suavemente en una suave caricia.
Jungkook se sintió caer en algún vacío que de algún modo lo condujo al paraíso, si, ésto no lo hizo volar como muchos cuentan, a él lo hizo caer
Caer ante él.
Su corazón comenzó a latir de una manera tan fuerte que incluso pensaba que se saldría de su pecho.
Abrazó su cintura con un poco más de fuerza, queriendo sentirse aún más cerca de él.
¿Eso era lo que realmente se sentía?, vaya que había una gran diferencia entre sólo hablarlo y experimentarlo.
Jungkook no lo podía creer, era la primera vez que daba un beso, había estado aterrado al momento de sentirlo por no saber que hacer, pero el simple hecho de dejarse llevar le resultó mucho mejor de lo que esperaba, no iba a olvidar ésto tan fácilmente.
Después de otros segundos, segundos en los que Taehyung se sintió feliz y diferente, se separó suavemente de él, sin realmente quererlo, ambos permanecieron con los ojos cerrados y sus frentes unidas, repasando todo lo que acaban de sentir y lo que aún sentían.
— F-feliz cumpleaños, J-jungkookie...
— Taehyung susurró con timidez.
Con ese sólo beso bastó para hacerles saber que ahora no podrán escapar el uno del otro por más que lo intenten.
Se separó de su pecho, dando unos pasos hacia atrás, sintiendo que eso no había sido suficiente para poder hacerse saber lo que difícilmente podía entender de sí mismo.
Jungkook abrió sus ojos en cuanto sintió a Taehyung separarse de él, observando que bajó la mirada y se abrazó a sí mismo.
— G-gracias... M-muchas... gracias... *Dios, eso... eso fue... tan* — Estaba nervioso, aún queriendo mantener y recordar esas sensaciones en su cuerpo.
Había quedado tan maravillado por esa sensación, ese sentir lo llevaron a un lugar que no creía pudiera existir, tenía ahora un nuevo y notable brillo más intenso en sus ojos, cosa que Taehyung no pudo mirar por su repentina timidez.
Taehyung estaba algo sorprendido, esperaba algún tipo de reprensión o algún comentario negativo contra él, pero no se esperaban que Jungkook ahora estuviera tan nervioso.
En cuanto volvió a alzar la mirada para observarlo, veía como bajaba del balcón mientras sonreía como un completo bobo, era lógico.
Jungkook llegó al suelo, casi cayendo un par de veces, soltó un suspiro muy silencioso, después gritará lo feliz que se sentía en casa.
— ¡Te veré mañana!... ¡Cuidate mucho!... — Gritó entre susurros, se fue casi corriendo y dando algunos saltos discretos en dirección a su casa.
— Te estaré esperando... — Tenía una pequeña sonrisa entre sus labios, notando aquellos movimientos que el pelinegro hacía sumamente feliz.
Jungkook sentía que, mientras más se acercaba a su casa, más feliz se sentía, quería poder gritar como un loco, poder guardar ese momento en donde nadie pueda tocarlo.
Taehyung aún permanecía en el balcón, ésta vez con sus brazos en la baranda de este y mirando el cielo nocturno con unos ojos brillantes.
— Hermanita, no sé si me estás escuchando, pero si lo haces... quisiera que supieras algo... Sé que lo estuve pensando demasiado y también diciéndote todo pero es que eso simplemente sucedió y creo que mis sospechas eran ciertas... No sabes como desearía que hubieras podido tener la oportunidad de saber lo que es ésto y lo que se siente...
Seguía mirando el cielo nocturno, con la mirada más brillante que cualquiera pudiera haber visto.
— E llegado a una conclusión y... ahora creo que puedo decir que... si estoy enamorado de él...
Mientras tanto con Jungkook.
En cuanto se aseguró de que se había alejado lo suficiente para hacer lo que tanto quería, comenzó a correr tanto como pudo.
Por la urgencia y emoción, abrió tan rápidamente la puerta, a la vez que también gritó dentro de ésta y asustó a su padres que se encontraban en la sala.
— ¡Hola familia!... — Gritó al abrir y cerrar la puerta, después habló su madre alterada
— ¡Ah!, ¡hijo me asustaste!... — Dijo seguido de su padre, también algo espantado.
— ¡Ey!, ¿que te sucede, Jungkook?... — Jungkook se acercó a ambos corriendo y a su madre le dió un largo beso en la frente mientras ella volvió a hablar.
— ¡Hijo!, ¿que te pasa?... — Ahora Jungkook besaba la frente de su padre.
— ¡Lo siento mamá!, ¡lo siento papá!... — Dijo sumamente feliz mientras ahora corría a su habitación, no sin volver a gritar mientras subía las escaleras.
— ¿Y ahora que le pasa?... — Dijo ella, y él en respuesta sólo levantó los hombros.
Jungkook llegó a su habitación corriendo y se lanzó sobre su cama, cayendo sobre su espalda mientras todavía sonreía, tratando de entender como es que ese simple acto lo había dejado tan feliz.
— No entiendo porque me siento así...
Ah, Dios... Se sintió... tan bien...
Para él, había sido totalmente inesperado, pero también había una parte de él que lo había querido desde el principio y eso era lo que lo tenía sumamente confundido.
— Ésto se sintió de maravilla... Enserio aún no puedo creerlo, se siente tan bien como dicen y ahora puedo decir que lo que no sospeche al principio era verdad...
Hablaba solo en su habitación, no quería ser escuchado todavía, tenía suerte de que su hermano no había llegado para molestarlo.
Ambos habían descubierto lo que sentían en su corazón, Taehyung pudo aclararlo y Jungkook supo lo que era.
Fué el primer beso de Jeon, también era el primero en el que Kim pudo sentir algo que lo condujo al paraíso en totalidad, sin ser efímero, por compromiso o lastima.
Jungkook ahora entendía que su madre no le mintió cuando le dijo que el primer beso sería el más maravilloso de todos, ésto sería algo de lo que no se olvidará con facilidad.
Era una de las cosas que sólo pasan una vez en la vida y ambos estaban seguros de que lo recordarían siempre.
Y con ello, dedujo que era lo que pasaba por su mente y su corazón, ¿como no pudo haberlo visto antes?.
— Si... Me enamoré de él...
Hola, lo prometido es deuda.
Había tenido planeado subir ésto en el cumpleaños de Jungkook, pero pues, el tiempo pasa más rápido que mis actualizaciones.
Finalmente pasó lo que quería que pasará, ésto parece más un K-drama, treinta capítulos para un beso, pero bueno, así pasa la mayoría de las veces.
Espero que les haya gustado, lamento la larga ausencia, ahora aprovecharé las vacaciones.
Además pasaba a decir que tengo como otros seis fics escritos sin subir, quería subir uno por el primer aniversario de ésta historia, cumplió el año el once de marzo, que fue el mismo día de mi cumpleaños.
Ahora sin más, me despido, tal vez suba un nuevo fic el mes que entra si ustedes lo desean, si quieren detalles de los que tengo en mente, no duden en preguntar.
Así que gracias por su preciado tiempo, dejen su estrellita, su preciado comentario y compartan ésta historia siempre y cuando a ustedes les parezca buena.
Nos vemos a la próxima, cuídense mucho, faltas de ortografía avisen por favor, gracias.
Bye ♡.
♡Bored♡