—Ya, déjalo.
El alfa quién mantenia a Jungkook agarrado desde el cuello de su hoodie, volteó casi en el instante, con los ojos sobresaltados y la vena en su frente palpitante del enojo.
Taehyung le devolvió la mirada desafiante, con las cejas fruncidas. La simple mano haciendo contacto con la ropa del omega cortando todos y cada unos de los hilos que mantenían su autocontrol.
Jungkook se mantuvo quieto, temblando en las rodillas el tiempo que le llevó al alfa volver su vista hacia él, afianzando aún más el agarre en su ropa, tanto, que la tela hacia presión cortante alrededor de su cuello.
Vio como su expresión cambiaba, con sus ojos fruncidos fijos en él cambiando casi en segundos a una expresión burlezca, acariciando con la lengua uno de los filosos colmillos que le mostró al omega.
Cuando volvió a hablar parecía incluso divertido.
—¿Qué lo suelte? —se jactó, volviendo a mirar con una sonrisa cínica al alfa castaño parado a tan solo unos pasos, gran parte de los alfas en la cafetería arremolinándose alrededor— ¿Vas a defender al marica?
Jungkook gimoteó cuando el agarre le punzó en el cuello, y la zona sensible se sintió aún más vulnerable con el roce.
Y cuando pudo mirar a Taehyung este no le devolvió la mirada, demasiado concentrado en el alfa, apretando tanto la mandibula que la linea se dibujaba filosa y ténebre. Lleno de una violencia que Jungkook jamás había visto en él.
Le sostuvo la mirada, quizá porque necesitaba sentir su atención para relajarse, quizá porque no quería mirar a aquel alfa que le hablaba con el aliento caliente y maloliente a centímetros de su nariz.
Y cuando al fin Taehyung lo miró, el corazón le bombeó fuerte en el pecho, casi rebotando contra las paredes del mismo, dispuesto a salir despavoridos a los brazos del alfa.
El castaño ablandó la expresión en su mirada, casi sufriendo por él, demasiado tangible como para suponer ser simple empatía.
Y quizá fue demasiado obvio, no para el resto, sino para quienes estaban demasiado cerca para poder notarlo.
—Ahh —el alfa expresó como si hubiera caído en cuenta, siendo demasido teatral, soltando una risa seca, que terminó en una sonrisa horrible— Ya entiendo, ya entiendo.
Volvió a reír, mirando de cerca a Jungkook quien se congeló en su mirada.
—Se aman ¿no es asi? —Taehyung lanzó un gruñido, mas el alfa parecía demasiado entretenido con las expresiones de Jungkook, por lo que presionó aún más, acercándose casi más de la cuenta, hasta que el omega tuvo que ladear la cabeza para perder cercanía— ¿Se gustan? —y parecían más bien preguntas retóricas cargadas de una burla insultante, como si se tratara de molestar a niños— ¿Se dan besitos también?
—¡Minho! —otra voz retumbó en las paredes de la cafetería.
Jungkook saltó en su lugar, con la vista borrosa buscando entre los alfas al emisor de aquella voz, más ya sabía a quien pertenecía. Y sollozó cuando al fin lo vió.
Eunwoo se veía intimidante, tan distinto a como lo veía normalmente. Parecía agitado y sudoroso en su dobok negro, con el cabello espeso pegándosele algo húmedo en la frente.
El corazón le dolió.
—¡¿Qué crees que estás haciendo?!
Pero a el alfa no se le movió ni un pelo, quizá pareciéndole aún más curioso como Cha Eunwoo había aparecido también en escena, desesperado por la seguridad de un alfa, que estaba más cerca de ser un omega que otra cosa.
Rió tétrico, en aquel círculo generado por los estudiantes, mirando a un lado a Taehyung con las venas de los brazos gruesas marcandosele por debajo de la piel de tanto contener sus puños, y al otro, donde Eunwoo le mostraba los dientes, con los colmillos blancos y filosos brillando en una amenaza que casi ni sintió.
—¿Es así? Ustedes, maricones, estan muertos por esta mierdita ¿no es asi?
A Jungkook se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas cuando varios alrededor rieron, sintiendo el ardor de la humillación de los dos alfas demasiado gigante como para percatarse de la propia.
Buscando con la mirada a Taehyung, encontrandose con el alfa estático y tenso, con el cuerpo inclinado hacia adelante casi abalanzandose contra el alfa que, ahora sabía, su nombre era Minho. La mirada centellante en esmeralda, le heló la sangre por un segundo, hasta su cara fue jalada hacia el alfa que tenía en frente. Sosteniendole la mandíbula violento, apretándole las mejillas para abultarle los labios, y abrió la boca para decir:
—Tan asqu-
Y fue en ese momento donde Taehyung perdió los estribos.
Fue rápido, demasiado rápido, tanto que Jungkook ni siquiera supo que fue lo que pasó.
La cabeza le dolía, eso fue lo primero de lo que se percato. El olor a alcohol trayendo remolinos de consciencia a su estado descompensado.
Y cuando abrió los ojos, tuvo que cerrarlos porque la claridad de una lámpara intensamente blanca le punzo en la sien.
—Ah, despertaste.
El enfermero Chae se acercó hasta la camilla, recibiendo los ojitos entreabiertos de Jungkook sobre sí.
—Qué bien ¿Cómo te sientes?
Ah.
Cómo la mierda.
Lo vió tomar de la pequeña mesa a un lado un sujetapapeles con un par de hojas que volteó una a una hasta que al parecer reconoció lo que buscaba. Dejando las hojas nuevamente sobre la mesita, acercándose para mirarlo a la cara.
—¿Te duele la cabeza? Fue un buen golpe, se ve que con el hielo la hinchazon se fue un poco— y el tacto del alfa sobre su cabello, aunque sea solo para separar algunas hebras y constatar el golpe, le dio escalofríos.
Hyungwon, el alfa que estaba a cargo de la enfermeria, y Jungkook suponía era enfermero, se sentó en un banquito no muy lejos de la camilla. A decir verdad, el espacio era demasiado reducido, incluso menor a las habitaciones en la residencia. Lo suficiente para que entraran una camilla, un mueble con insumos, y la mesita blanca similar a un escritorio.
Estaba quizá demasiado limpio, la blancura de las paredes, las sábanas y los muebles lo mareó un poco cuando quiso sentarse, más el alfa lo atajó, con una mano, y fue certero porque el mundo le dió vueltas en una punzada arriba del oído, donde más sensible se sentía.
—Intenta permanecer recostado un tiempo más —le indicó, y lo vió volver a agarrar los papeles en la mesita, yendo a un mueble luego para rebuscar en lo que parecían ser carpetas de archivos.
—¿Y? —Jungkook lo miró y el alfa le sostuvo la mirada con las hojas en manos, como si quisieras compararlas, alzándole las cejas luego— ¿Te duele algo? Además del mareo ¿Sientes algún otro síntomas?
—Nu-hum. Solo… mi cabeza —y tuvo que carraspear porque la voz le salió quebrada y seca.
—¿Recuerdas lo que pasó? Tienes que ir a hablar con las autoridades luego de que te dé el alta. Por lo que tengo entendido hubo un acto de violencia homofóbico ¿Es así?
Jungkook se encogió en sí mismo, asintiendo con la cabeza, quejándose en silencio porque el dolor le hizo apretar los dientes.
—Recuerdo que me empujaron y cuando caí golpee mi cabeza. Luego no se que sucedió.
El alfa pareció frustarse en todo el papeleo, volviendo a sentarse en el banquito, volcando toda su atención en Jungkook.
—Bueno… aquí te trajo un compañero, parecía bastante golpeado. Se rehusó a irse hasta que yo confirmara que había sido un simple golpe, y cuando le dije que lo unico que podría hacer por tí era colocar hielo en la herida porque estabas bien, el se ofreció a hacerlo. Estuvo un par de horas, hasta que la secretaria de dirección lo encontró y se lo llevó.
Ah.
¿Tae?
Mh…
¿Eunwoo?
Se olió a si mismo, en un disimulo bastante obvio no percibiendo nada más allá de la insulsa menta artificial.
—Puedes colocar un poco más de hielo en lo que las seis horas desde el golpe pasan. Luego podrás irte. Tienen que mantenerte atento a nauseas y mareos ¿Si? —y Jungkook se sonrojó en los pómulos cuando el alfa, que no era lo suficientemente mayor como para no despertar cierta vergüenza en él, lo miró a la cara, alzándole las cejas.
Y solo le asintió, tragando con un poco de dificultad, preguntándose cómo estará Taehyung, Eunwoo, si alguno había resultado herido.
Eunwoo apretó los dientes, con la sien amoratada, y un paño en la nariz para retener la sangre, que ahora le incomodaba en un coágulo que lo obligaba a respirar por la boca. Mirando el piso, apoyado en sus codos sobre sus rodillas.
En frente, en una posición similar, con el labio roto y una herida en la mejilla, Taehyung lo fulminaba con la mirada.
Y podría jurar que el calor del alfa le llegaba en la distancia, aún con el destello esmeralda chispeando en sus orbes, en una contínua amenaza.
—¿Puedes dejar eso? —Eunwoo le dijo, sacandole un gruñido que lo hizo rodar los ojos— ¿Cuál es tú problema?
No obtuvo respuesta alguna, mirando al alfa aún estático en una amenaza que lo tenía con los pelos de punta.
— No pensaste mucho cuando te fuiste a las manos ¿No es así? —y el clima no estaba como para que Eunwoo siguiera diciendo, más el de verdad quería presionar un poco más— Ni siquiera se te pasó por la cabeza que ahora es probable que sepan que Jungkook es un omega ¿No es así? Apuesto a que ya lo descubrieron, terminó en la enfermería después de todo.
Y el tono que uso fue tan acusador, como si estuviera vertiendo toda la culpa en él.
Lo hizo gruñir de nuevo.
Dios, él tampoco recuerda muy bien lo que sucedió, no sabe en qué momento golpeó al alfa. Solo recuerda la cara de Jungkook, asustado, con las lágrimas acumulándose en los ojos, pidiéndole ayuda con la mirada. Una imagen que se reproducía una y otra vez en su mente.
Y cuando todo lo que quería era verlo, Eunwoo estaba haciendo todo lo posible por sacarlo de sus casillas.
Jungkookie.
—Si nos expulsan. Será tu culpa, por no saber controlarte ¿Acaso no te enseñaron a controlar a tu lobo? —Taehyung termina por ceder a los intentos de provocación de Eunwoo.
Idiota. Y cuando le clava la mirada, tiene los ojos verdes.
—¿Vas a seguir insultándome?¿Te molesta que Jungkook me haya elegido? —es lo primero que dice desde que llegaron a la sala de espera de la dirección, y su voz es tan monótona, que hace a Eunwoo detenerse en seco— ¿Te estas desahogando? —y cuando sonríe triste, la piel de la mejilla le tensiona la herida y le arde.
Eunwoo aprieta los dientes, con los ojos azabaches clavados en los del alfa.
—¿Ibas a reaccionar una vez que lo hubiera golpeado?¿Que mierda estabas esperando?¿Cuál es el umbral de acoso al que tiene que llegar un alfa con un omega para que Cha Eunwoo haga algo para defenderlo? —y lo hace enmudecer, porque aunque no le quita los ojos de encima, el alfa no puede contestarle— Si me preguntas, volvería a reventarle la cara a ese hijo de puta las veces que sean si se atreve a ponerle una sola mano encima a Jungkook de nuevo.
Y aunque Taehyung no es normalmente así, el no va a dejar que Eunwoo se quede con la idea de que puede usar esto en su contra para ganarle.
— Supongo que esa es la razón de porque solo eres su amigo.
Y eran dos tontos que suponían humillarse el uno al otro. Pretendiendo saber porque el omega del que estaban enamorados había elegido a uno o al otro.
Eunwoo se ríe casi sin gracia, y cuando habla hace a Taehyung gruñir.
—¿Crees que ya terminó?¿Que ya ganaste? —le hiela la sangre cuando se ríe en seco— Esto aún no acaba.
MUAJAJAJA ahre.
Bueno, siento que tienen altas expectativas con la historia, lo cual sinceramente me esta matanndoo, espero alcanzarlas jeje.
Espero les haya gustado, como siempre super agradecida por sus lecturas, votos y comentariossss, me alegran la vida literalmente.
En otras noticias... subi el 2do cap de stigma... guiño, guiño.
Sin más que decir, espero poder hacer actualizaciones mas seguidas, perdón por eso.
Nos leemos pronto, muaa.