Al parecer, que la música sonará en los oídos de nuestros protagonistas, hizo que se quedaran en un profundo sueño que no se enteraban del más mínimo ruido que hacía la gente.
Hasta que de repente, se escucha un golpe en la puerta, tan fuerte, que hace que Luke e Ivy se despierten sobresaltados.
Jacob y David entran rápidamente y cierran la puerta hiperventilando. Los dos protagonistas se levantan apresuradamente, miran confusos a los dos chicos y ellos se acercan con urgencia a Luke.
- Luke, dinos que este hospital te lo había recomendado Alexis - Pregunta Jacob. Luke, que estaba demasiado confuso, niega y le responde.
- Me encontré con una enfermera caminando por el bosque y ella me recomendó venir.
Se vuelve a escuchar otro golpe, pero esta vez en otro lugar. En la habitación de al lado.
- ¿Que pasa Jacob? - Pregunta Ivy al ver que el castaño se había acercado a la ventana para mirar hacia algún lugar. David coge una mochila y mete las cosas que habían sacado para la estancia allí.
- Lo que pasa Ivy, es que esto no es un hospital - Responde David colgándose la mochila. Ella arquea una ceja y sigue mirando confusa a los dos amigos.
- ¿Qué?
- Al parecer, Luke, lo que tu decías de que era un hospital, es un Manicomio abandonado - El Pelirrojo se palidece y mira asustado a David. Ivy escucha un susurro "Ivy", la chica morena siente un escalofrío por su espina dorsal y se mueve un poco incomoda.
- ¿A-abandonado? P-pero si la enfermera que ví, era muy real.
- Es uno de los poderes de los fantasmas sombríos. Para atraerte a su zona, te hacen creer que algo que no existe, sea real. Todo lo que tu desees con fuerza, ellos lo harán para que así, puedan arrancaros todos vuestros poderes - Explica David.
Desde dónde veía Jacob por la ventana, solo observaba, que habían dos personas mirando desde abajo la cristalera en la que se encontraba el grupito de amigos. Una de las dos personas, era parecido a un adulto cogiendo la mano de una niña. Su aspecto no se podía apreciar, ya que, era un cuerpo translúcido que flotaba en el aire.
Eso, son los fantasmas sombríos, que eran unos seres astrales, que solían convivir en Manicomios, Hospitales abandonados. Estos monstruos nunca se dejaban ver a la luz, pero los que convivían en ese lugar, si se estaban dejando ver. Los chicos estaban invadiendo su hogar e iban a hacer lo posible para echarlos. El caso... era que ellos no sabían que no querían que estuvieran allí.
De repente, los espectros desaparecen y los ruidos de golpes en las habitaciones de al lado vuelven a sonar. Jacob se acerca al grupito y se cruza los brazos tocándose la barbilla.
- Tenemos que irnos
Al decir eso, ninguno sabía lo que les venía encima.
***
Unos minutos después de pensar el plan, deciden partir al alba, así que, a la hora que comienza a atardecer, todo se vuelve un poco más tenue dificultando la visión de los personajes.
A continuación, nuestros protagonistas empiezan a caminar silenciosamente por el pasillo principal. Según han visto por el mapa, estaban en el segundo piso, así que tenían mas ventaja para salir mucho más rápido.
Pero no todo lo que se piensa es lo que pasa realmente. Nada más pisar el primer piso, todo se complica. Delante de ellos, aparece el adulto que antes estaba vigilando a los amigos desde abajo y en su rostro había dibujada una sonrisa petrificante. Extiende el brazo y abre su mano, para después de ahí, lanzar algo hacia los cuatro.
Jacob.
Abre los ojos y nada mas se encuentra en un lugar que él conocía. El colegio.
Ese día iban a hacer una presentación de un trabajo que trataba sobre el fenómeno de los animales con lazo y Jacob estaba muy nervioso. En ese momento, no tenía amigos y sus padres se habían ido de viaje a otro mundo.
Los habitantes de Fregna podían hacer portales a otros mundos o a otros lugares para poder comprar cosas necesarias o hacer viajes con los familiares. Hasta que cuando pasó la guerra, el rey Caranthir, lo prohibió.
Volviendo a ese momento, el pequeño Jacob siempre había adorado a los animales, pensando que algún día podría tener un animal de lazo. Pero en su clase, todos, menos él, tenían animal de lazo.
Así que, Jacob, se da la vuelta y se ve de él pequeño con unas cartas entre sus manos en la que en ellas, había escrito las cosas ordenadas para ir diciéndolas a la vez que se pasaban las diapositivas.
La puerta se abre y aparece la profesora, que hacía un gesto para que entrara a clase. Él pega un suspiro y entra con la cabeza gacha, se escuchaban gritos de niños y niñas. Nada más entrar, la profesora manda a callar.
- Chicos, hoy, Jacob Mongrey le toca presentar el trabajo que ha hecho tan fantástico - El pequeño sonríe y Jacob niega mirando a los compañeros que habían detrás del todo. Estaban hablando en susurros, no se lograba escuchar lo que decían.
Jacob recordaba muy bien ese día... era el día en el que sus compañeros le humillaron justo después de hacer esa presentación. Desde ese momento, su vida cambió al completo. No era él mismo, no era el niño que adoraba mucho a los animales con lazo.
- No lo hagas... - Murmura Jacob al ver la sonrisa resplandeciente que tenía dibujada su yo de pequeño.
- Me llamo Jacob Mongrey y os voy a presentar, la historia de ¡cómo aparecieron los animales con lazo! - Exclamó cambiando la diapositiva. Abre la boca para hablar, pero un compañero se le adelante.
- ¡¿Sí tanto te gustan los animales con lazo, por qué no tienes uno?!
- Porque mis padres no pudieron hacer el rito, ya lo sabes...
- ¡Eso es mentira, tus padres no querían y tu te lo creíste!
Jacob de pequeño agachó la cabeza triste y la profesora empieza a llamarles la atención.
- ¡Chicos, callaros y dejarle presentar! - Pero no se callaban, cada vez eran más risas.
Jacob se acerca al niño que tenía delante cabizbajo y su pecho se encoge.
Se mira las manos y de repente ve que sus manos están ensangrentadas, él se incorpora rápidamente y retrocede asustado. Choca con algo y cae al suelo, mira lo que era y ve que era un Lobo muerto delante de él. Sacude la cabeza intentando alejar la visión y respira hondo.
Mira hacia un lado y murmura a sí mismo.
- Esto no es real...
Se levanta y hace un gesto mientras que pensaba que poder utilizar y cierra los ojos. De un momento a otro, los abre y logra ver más allá de esa visión, donde se encontraban los demás. Camina hacia un chico que estaba en el suelo inconsciente. Era un cuerpo de un muerto. Se agacha e intenta tocar el cuerpo, pero luego escucha un sollozo a su lado y se da la vuelta, logrando ver a David sentado en una esquina con las piernas encogidas y con los ojos abiertos, delirando.
Vuelve a hacer un gesto y traspasa la pared invisible que impedía que saliera de esa visión y poder llegar a su amigo. Al llegar, se agacha de nuevo delante de él y toca su frente para poder ver y estar a su lado de lo que estaba viendo.
David
Abre los ojos y escucha una voz de niña que enseguida reconoce.
- ¡Mira tete, hay un águila de la nieve en nuestra valla! - Añade Jude asomándose por la ventana. David se da la vuelta y se reconoce a él de chico leyendo un cómic.
Enseguida se tensa y nota que su cicatriz comience a arder. Jacob se acerca a él y le pone una mano en el hombro, el rubio se sobresalta y le mira confuso. Abre la boca, pero David de niño se adelanta.
- No salgas de casa a estas horas enana - David se da la vuelta y ve que él de pequeño no se inmutaba.
De repente, David, al notar mucho silencio, aparta la mirada del cómic y busca a su hermana con la mirada, y al ver que no estaba en la casa, suspira y se levanta, dejando el cómic en la escalera.
- Cómo le gusta desobedecer. - busca a su hermana y la ve que está jugando con el águila de nieve junto a su muñeca. De un momento a otro, David reconoce una sombra detrás de su hermana e intenta ir, pero se queda paralizado.
Jacob mira fijamente la escena, no sabía que David había perdido a su hermana por culpa de la guerra de Fregna y Avanglade. Después vuelve a mirar al rubio y le coge del brazo para devolverle a la realidad.
- Escúchame David - Le mira a los ojos, pero enseguida aparta la mirada. Pero Jacob le coge de la cara y hace que le mire. - Esto. No. Es. Real.
- ¿Me estás diciendo que la muerte de mi hermana no es real? - Se zafa del agarre y Jacob vuelve a cogerle y esta vez con mucha más fuerza.
- ¡David! Que son los putos fantasmas sombríos. Se meten en nuestra mente y mientras se alimentan de nuestros recuerdos para deshabilitarnos y dejarnos inconscientes. - David vuelve a mirar la escena y luego a Jacob.
- ¿Dónde está Luke?
- No lo sabremos hasta que salgamos de aquí.
David se limpia los ojos de lágrimas y mira hacia un lado, que está oscuro. Camina hacia allí y todo se vuelve negro, el rubio se da la vuelta y mira a Jacob, quién asiente y cierra los ojos, para después desaparecer. David respira hondo y hace lo mismo que Jacob, apareciendo de nuevo en la realidad, en el suelo. Jacob estaba delante de él mirándole preocupado.
Le ayuda a levantarse y buscan a los dos que faltan. Pero el problema era, que estaban los dos juntos, es decir, que estaban teniendo el mismo recuerdo.
Estaba claro que iban a tenerlo, habían vivido toda la vida juntos, raro sería que tuvieran cada uno un recuerdo distinto.
- Vamos - Añade Jacob.
De un momento a otro, los dos amigos estaban dentro sin saber cómo habían entrado. Luke estaba de espaldas junto a Ivy observando una escena. Pero el problema era que Jacob y David, no podían verlo, no sabían el por que, pero cada uno tocó el hombro de los dos amigos y ellos se dieron la vuelta.
Luke mira a David, el segundo inspecciona a Luke y ve que está pálido. En cambio, Jacob al tocas a Ivy, ella se había dado la vuelta y había agachado la mirada ¿Qué habían visto?
- ¿C-Chicos? - Pregunta Luke perplejo. David pone sus manos en los hombros del pelirrojo y él le mira fijamente.
- Tenemos que irnos. - Luke niega y mira a Ivy, quien estaba con los puños apretados mirando hacia abajo y Jacob le levanta la mirada. No logran escuchar nada, pero ven que Jacob había abrazado a Ivy y ella había escondido su rostro en la curva del cuello del castaño. Jacob mira a David y asiente, indicando que se tenían que ir ya.
David vuelve a mirar a Luke y él no entiende nada. Pero de repente, todo se vuelve oscuro para los dos y aparecen en la sala en la que se habían quedado inconscientes. Después aparecen Jacob e Ivy, que estaban hablando en voz baja.
El fantasma sombrío al darse cuenta de que se habían logrado escapar de las visiones, crea una espada de humo y va corriendo hacia los chicos. Pero David y Jacob se adelantan creando un cuchillo cada uno de un tipo de material que solo podían derrotar a los fantasmas sombríos, la obsidiana.
El monstruo desaparece y aparece detrás de los protagonistas. David se da la vuelta y lanza el cuchillo y le da de lleno al pecho del fantasma. Dicho espectro suelta un grito y empieza a desvanecerse. Jacob coge el brazo de la morena y sale corriendo con los dos chicos detrás.
Les estaban persiguiendo otros dos. Pero la suerte de los cuatro amigos era que, nada más salir, cerraron la puerta lo más rápido y se fueron corriendo hacia algún lugar.
***
Mientras anochecía Jacob e Ivy iban delante y Luke y David iban detrás. Caminaban hacia el lago de la realidad. Luke se había puesto los auriculares y miraba hacia los lados centrado en algo, intentando olvidar lo que había visto en las visiones junto a su mejor amiga.
En cambio, Ivy iba con la mirada gacha y no decía ni una palabra, estaba inmersa en sus pensamientos. Viese lo que viese en esa visión, debería de ser una cosa que no le gustaba a ni a Luke ni a Ivy.
Gracias a que Jacob decidió romper el hielo, Ivy salió de sus pensamientos.
- Bueno... ¿Cómo te encuentras? - La morena encoge los hombros y responde con indiferencia.
- Igual que siempre...
- ¿Quieres que te cuente una cosa graciosa que nos ha pasado a David y a mi?
- Lo que quieras.
Jacob al darse cuenta que estaba con pocos humos mira de hacia atrás para ver a cuanta distancia estaban Luke y David, al ver que estaban en la distancia prudente para no escucharlos decide hablar con ella de lo que había pasado antes.
- Escucha Mechas... lo que hayas visto en esa visión quiero que sepas que... yo...
- No Jacob, no entres por ahí... toda la gente que ha entrado en mi vida ha ido desapareciendo a medida que yo iba creciendo.
- Yo no te voy a abandonar. - Aclara Jacob. Ivy se para y le mira en un estado de shock ¿Lo decía en serio? ¿No la iba a abandonar? Sacude la cabeza y sigue caminando.
- No digas cosas que después no son ciertas Jacob.
- Esto es verdad Mechas, te lo juro. Y si te digo que voy a estar contigo pase lo que pase, es que será verdad, por que yo, un juramento nunca lo rompo... - Esboza una sonrisa inconsciente y prosigue. - Una cosa que me dijo mi madre cuando yo era pequeño era que... las promesas son deudas y si llegas a romperlas, la persona que te aprecia y le has hecho esa promesa que luego has roto, dejará de confiar en ti. Y yo... no soy de esas personas que rompen promesas, si no que yo estoy para cumplirlas.
Ivy le mira y después esboza una sonrisa. Le da un empujón y Jacob le mira confuso ¿Le había subido el ánimo sin darse cuenta? O se lo parecía. Sólo quería decirle que le apoyaba en todo y ya está.
- Te has puesto muy cursi Idiota. - Jacob se pone un poco rojo y aparta la mirada, para después carraspear incomodo.
- Sólo ayudo a una amiga.
- Amiga - Repite la última palabra Ivy divertida. Luego se acerca y le da un beso a Jacob en la mejilla. - Muchas gracias por todo lo que estás haciendo por nosotros Idiota.
Mientras ellos ya estaban hablando felizmente, David y Luke seguían en un inmenso silencio. Luke seguía con la música y David se fijaba en todo lo que había alrededor, por si les había seguido un fantasma sombrío.
- Oye Pelirrojo - Llama a Luke, pero no lo escucha. Toca su hombro y él se sobresalta, se quita el auricular y le mira.
- Dime.
- ¿Todo bien? - Luke fuerza una sonrisa y asiente. David niega y pasa un brazo por sus hombros. - Estás mintiendo.
- Yo no miento.
- Ya, claro ¿Te crees que te voy a creer Pelirrojo?
- ¡Que no miento!
- Vale Vale, pero que sepas que mentir te hace más mono cuándo aprietas esos labios tan bellos. - Luke se pone rojo y le empuja. David suelta una risita y Luke sacude la cabeza.
- Te odio.
- Yo también te quiero.
- ¿Cómo eres capaz de saber cuando miento?
- Hay una cosa que se llama observar y eso es lo que hago desde que estamos juntos guapetón.
Luke vuelve a enrojecerse al escuchar la última palabra y carraspea nervioso. David nota que se pone nervioso y sigue provocándole.
- Imagínate que estuviéramos saliendo los dos juntos como pareja ¿Quién sería el pasivo y quién el activo?
- ¡David, te pasas! - Exclama Luke poniéndose más rojo. El rubio le quita los auriculares y se los guarda en un bolsillo. - Además, no sé que es eso.
- Mejor que no lo sepas Pelirrojo. Me gustas mucho más que seas inocente a la luz del día. - Eso hace que Luke le mira mal y sus orejas se enrojezcan. La idea de pedirle salir a Luke se le pasa por la cabeza, pero mira a Jacob tocarse la nuca y mirar hacia atrás y David suspira. - Ha sido una mañana larga ¿Verdad?
Por la cabeza de Luke estaba pensando que era eso de pasivo o activo, tenía curiosidad. Pero al ver que David le estaba mirando esperando una respuesta, sonríe nervioso.
- S-Sí, muy larga y cansada.
- Bueno, pues enseguida llegaremos a un lugar para descansar.
Y lo que decía era verdad, en unos minutos habían llegado a una planada dónde no habían muchos árboles. Así que se sientan debajo de un árbol y deciden descansar hasta el día siguiente, por que, parece ser, que el Fantasma oscuro había hecho que los amigos estuvieran en esas visiones durante horas, aunque parecieran minutos.
Los habían dejado reventados.