Narra Rich
Acomodé un par de mechones que me privaban de tan hermosa vista y aguanté las ganas de despertarlo con susurros amorosos. Había sido una noche larga para ambos y no sería yo quien interrumpiera su descanso bien merecido.
Me obligué a apartar la vista, solo para mirar hacia la ventana y tratar de adivinar la hora. Tengo la costumbre de amanecer, ya que, se podría decir que tengo una agenda ajustada, pero siempre había espacio para mi amado.
Hoy no fue la excepción, así que por la cantidad de luz que entraba por la ventana, y por dicha costumbre, puedo deducir que serían alrededor de las 9 de la madrugada.
Devolví mi vista hacia él, sintiendo su cálida respiración chocar contra mi pecho.
Estar con Farfa era un verdadero reto. Que haya logrado formalizar una relación con él era un logro bastante grande para mí, pero ahora mismo me estaba enfrentado a otro, quizás el más difícil: mis deseos de llenar de besos a su rostro dormido.
Estos eran más grandes de lo que me gustaría admitir, así que me conformé con presionar sutilmente mis labios contra su frente como había hecho veces anteriores.
Para distraerme, observé la que podría ser mi nueva habitación en caso de que me mude a la casa de Farfa. Ese era un tema que resonaba demasiado en mis pensamientos últimamente.
"Vivir con Farfa, hacerle el desayuno, mimarlo, compartir mi día con él, que su rostro sea lo primero que vea al despertar y lo último antes de dormir"
Mi corazón dio un vuelco de felicidad con tan sólo imaginarlo y no pude evitar sonreír de oreja a oreja. Cada una de las opciones sonaba encantadora.
A pesar de eso, estaba seguro de que iba a extrañar mi base si eso llegaba a pasar, pero compartir mi vida con él de esa forma lo valía.
En caso de que fuera al revés y Farfadox quisiera vivir conmigo en mi casa, también lo aceptaría sin ningún problema. Aún recuerdo que le gustó mucho dormir en mi cama.
Suspiré satisfecho con aquellos pensamientos y continué mi recorrido por el cuarto de mi novio.
En un momento, mis ojos se detuvieron en la mesa de noche. En ella había un pequeño cofre de madera abierto con algo brillante dentro y que parecía reflejar la luz del día.
Levanté mi cabeza con cuidado de no despertar a Farfa para poder mirar mejor y me percaté de que eran estrellas del Nether, la misma cantidad que le regalé en una de nuestras salidas.
"Oh ¿Aún tienes mi regalo?"
Observé a Farfa entre mis brazos nuevamente.
Mi corazón se hinchó de alegría, mi rostro enrojeció y a duras penas conseguí contenerme.
Gran parte de mí estaba convencido de que eran las mismas, además de que él me había dicho que las guardaría en un lugar especial.
Ahora sentía que tenía que hacer algo por él, alegrarlo, así que me puse manos a la obra.
Narra Conter
Eran apenas las 10 de la mañana cuando terminé de desayunar. Había decidido levantarme temprano para aprovechar el día al máximo, ya que tenía varias tareas por atender.
Lo primero sería revisar mis recursos en caso de que necesite conseguir más, luego iré a mejorar mis granjas; eso no debería tardar mucho en caso de que no necesite reponer nada. Después tengo que ir al bar de Sili para ayudarlo con un asunto, planear una próxima prank con el Imperio y así la lista sigue.
Si lo hago todo bien, me quedaría algo de tiempo libre para el final del día.
Asentí con orgullo por mi organización, mirando a la pared como si tuviera un cronograma escrito allí.
Ya estando en el primer piso, caminé hacia la puerta. -Hoy va a ser un buen día para- Toc, toc. -¿Eh?...
Me quedé estático en el lugar. Alguien había tocado mi puerta ¿Pero quién?
No podía ser alguien del Imperio, ya que antes de visitarnos en nuestras bases siempre avisaban momentos antes por "Discord" o por nuestro chat privado. Además, es muy raro que alguno de ellos se levante tan temprano, exceptuando a los más "responsables" del grupo y EliteCraft.
"Tendría que ser algo importante como para hablarlo conmigo a esta hora"
Aún medio extrañado, me acerqué para abrirla.
-Muy buenos días, Conter.
-¿Rich? - Esa fue mi respuesta pensado en voz alta. -Sí, buenos días - Que yo sepa la base de Rich estaba bastante lejos del Imperio, lo cual hacía la situación aún más extraña. -Dime, ¿Cómo puedo ayudar al admin? - Le hablé con alegría, no es como si estuviera hablando con un desconocido, mucho menos desde que hizo oficial su relación con Farfadox.
"Oh...Tal vez sea por eso que vino a mi casa"
-De hecho, sí, puedes ayudarme - Me sonrió con simpleza. -Se trata de Farfadox - Tenía razón. Ya debo tener algún sexto sentido para estos dos de tanto verlos juntos.
Hace rato había notado cómo su voz cambiaba dependiendo de la persona con la que estuviera hablando. Con la mayoría mantenía un tono agradable y respetuoso, pero que igual imponía autoridad. En cambio, con sus amigos más cercanos se permitía dejar de lado esas formalidades y ser más él mismo.
Pero con Farfa...¡Por poco y se le cae la baba! Incluso ahora, con tan sólo mencionar su nombre, ya hasta se le endulzaba la voz.
Me reí en voz baja por mis pensamientos. -A ver ¿Qué pasó con ustedes? ¿Necesitas pedirme algún consejo de pareja? - Estaba feliz de ayudar al novio de mi amigo, pero esperaba que no me tomara mucho tiempo.
-Recordarás que ayer Farfadox resultó algo herido tras el evento, ¿verdad?
-Claro, me acuerdo de eso - Usualmente Farfa controla sus emociones y piensa bien las cosas, siempre y cuando no lo superen. Creo que eso fue lo que pasó ayer, tener a Rich mirándolo lo cegó, por así decirlo. -En realidad, se lastimó por querer impresionarte a ti - Con mi respuesta Rich abrió los ojos incrédulo.
-¿E-En serio? - Preguntó en voz baja.
-"¿En serio no te diste cuenta?" - Es lo que me hubiera gustado responder. Cualquiera que hubiera estado prestando atención ya tendría que saberlo. Cada cosa que Farfa hacía, volteaba para mirar a Rich y es por eso que se distrajo mucho en el evento.
-No tenía idea de eso...- Corrigió su postura y se aclaró la voz. -Emm, vale, a lo que vine...Por esa situación de ayer, yo estaría muy agradecido si tú fueras a su casa a cuidarlo por unos momentos.
Mi sonrisa decayó por un instante. -Esto...Rich, sabes que no es un problema para mí ayudarte a ti y a Farfa, pero es que ahora mismo no puedo hacerlo - Siguió manteniendo su sonrisa de siempre, aunque podía notar que no le gustó mucho lo que dije.
Aún así, continué explicándome. -Yo también tengo cosas que hacer hoy y creo que Farfa está durmiendo a esta hora, ayer sus heridas no se veían tan graves. Seguro que cuando vuelvas seguirá así y yo-
-De verdad, entiendo todo lo que me dices, pero...Conter - Me interrumpió antes de que pudiera disculparme. -No te lo estoy preguntando - Me dijo con una mirada seria. –Hace un rato lo dejé solo y me preocupa que no haya nadie con él. Intentaré no tardar mucho.
A pesar de que su sonrisa se haya apagado notablemente, su tono de voz tembló un poco.
Esto último me llamó la atención porque nunca había visto a Rich así. Siempre sonreía y hablaba con total seguridad, quizás por su orgullo o para mantener alguna imagen. Pero ahora parece que eso no le importaba.
¿De verdad Farfa quedó tan madreado del evento de ayer? ¿Es así de grave?
Rich quedó en silencio, esperando a que le respondiera, pero al final me metí tanto en mis pensamientos y preocupación que no lo hice a tiempo.
Lo escuché suspirar. -Sabes que Farfadox es una gran prioridad para mi - Su postura no cambiaba, pero sus ojos y la forma en que me hablaba era como si quisiera pedirme perdón por casi obligarme a ir. Con aquello me confirmaba que era algún tipo de súplica indirecta. -Confío en ti para que lo cuides, al menos hasta que yo vuelva. Eres muy cercano a él y, además, el resto del Imperio no me respondió - Se alejó un paso de la puerta. –Confío en ti, Conter.
Nuevamente, no pude contestarle porque cuando quise abrir la boca ya estaba volando con sus elytras en una dirección contraria.
Yo me quedé parado en el marco de la puerta con una expresión extrañada.
A su vez, analizaba todo lo que había pasado.
Por ahora, sólo podía llegar a una conclusión: como Rich realmente amaba a Farfadox, también se preocupa mucho por él, tal vez demasiado.
Giré mi cabeza en dirección a la base de Farfa y luego la bajé para mirar mis pies. Suspiré resignado por el repentino cambio de planes, ya que tendría que cambiar todo mi cronograma imaginario, pero la preocupación por el estado de mi amigo también me hacía mucho ruido.
Di un paso más afuera para cerrar la puerta y volar con mis elytras. Podría aprovechar este tiempo para pensar más las cosas y organizar mi día. Solamente espero que no sea tan grave como Rich lo hizo parecer.
Cuando llegué era tal y cómo dije: Farfadox seguía durmiendo como si nada y sus heridas seguían igual que ayer. En definitiva, no hay nada de qué preocuparse, sólo Rich exageró un poco las cosas. –Como si no conociera a mi amigo, ya lo he visto en situaciones mucho peores.
Por el momento, no mostraba ningún signo de dolor mientras dormía, pero por las dudas fui a buscar algunos analgésicos, alcohol y vendas nuevas para cuando despierte y tenga que cambiar los vendajes; lo cual me llevó un poco de tiempo encontrar.
Una vez agarré todo, volví a la habitación para dejar las cosas sobre la mesa de noche, en la cual también había un cofre sobre ella. Supongo que será algún tipo de joyero por su tamaño, aunque nunca vi a Farfa usar anillos o collares.
Me senté cerca de la cama y decidí seguir analizando mis pensamientos sobre lo que pasó en mi casa, por lo menos para hacer tiempo hasta que el administrador llegara, ya que se podría decir que acepté venir aquí.
Fui interrumpido cuando Farfadox se dio vuelta sobre su cama. Quise levantarme en caso de que se hubiera despertado, hasta que lo escuché roncar suavemente. De verdad estaba muy cansado, no lo culpo.
Sili me contó que Rich se ofreció a llevar a Farfa a su casa después de que terminara la fiesta en su bar. Hasta recuerdo haber visto a Cristinini sentada cerca de la puerta del almacén, esperando a que "su Farfita" saliera. Al final Sili tuvo que sacarla minutos antes de que ellos se fueran.
Seguro que Rich habrá cuidado muy bien de Farfa y también se quedó a dormir aquí. No quiero pensar mal, pero en el caso de que haya pasado algo más entre ellos, sólo espero que no haya sido algo que requiera mucha acción...Aunque conociendo a Farfadox, seguramente ni le hubiera importado.
Miré la hora en un reloj, todavía tenía algo de tiempo.
Para este ritmo capaz debería hacer mi propio almuerzo en la casa de Farfa.
Narrador omnisciente
Al pasar de las horas, el medio wither regresaba con una caja de colores cálidos y contrastes en oro, además de tres zanahorias doradas. La primera contenía un regalo que pensaba entregárselo a su amado, esperando que éste no lo encontrara muy cutre. La segunda se la daría al furro como forma de agradecimiento y, de paso, disculpa.
Trataba de volar lo más rápido que podía hasta que por fin llegó. Revisó una última vez el contenido de la caja para comprobar de que estuviera bien. Una vez hecho esto, se abrió paso en la casa de su pareja.
Entró en la habitación llamando la atención de los otros dos presentes. –¡Cariño, estás despierto! - El mayor observaba con alegría al ver a su amado sentado sobre la cama, con vendajes nuevos, un tazón de sopa medio vacío en sus manos y aquella sonrisa que le encantaba.
Un poco sonrojado por el apodo, reconoció la voz al instante y giró con cuidado la parte superior de su cuerpo para mirar a su pareja. –Eu Rich, justo te estábamos esperando con Conter, también me hizo una sopa - Volvió a ver a su amigo. –Yo no soy mucho de tomar sopa, pero igual te digo que te quedó espectacular - Dijo la última palabra separándola por sílabas.
El contrario se rió un poco de sus acciones. –Me alegro, después te paso la receta si quieres.
El administrador se acercó al conejo para agradecerle con sinceridad por su trabajo y entregarle sus respectivas zanahorias doradas. Éste último a penas pudo agarrarlas, ya que en una de sus manos había un sándwich que estaba comiendo.
Luego se dirigió a su novio y con algo de nervios le mostró la caja adornada.
–Espero que te guste - El farfano se dispuso a dejar de lado el tazón y abrir aquel regalo. En su interior vio un delicado brazalete dorado. En él estaban los fragmentos de las estrellas de Nether, cuarzo y detalles en rojo. –Encontré las estrellas en ese cofre y supe que tenía que hacer algo más con ellas - Explicaba mientras le ponía el brazalete con delicadeza en la mano derecha. –Cada uno de los fragmentos representa a las salidas que tuvimos, en las cuales, me enamoraba un poco más de ti.
El sonrojo de Farfadox iba en aumento con cada palabra, sintiendo como su pecho se calentaba sin saber si esto era causado por el amor o por la sopa que acababa de tomar. Decidió que era la primera opción. Detalles como estos aceleraban su corazón como nunca antes, así que se permitió mostrarle una sonrisa tímida pero auténtica.
ElrichMC vio con orgullo el resultado de su obra en el brazo del guerrero, contrastaba a la perfección con su tono de piel. Al mismo tiempo acariciaba su mano con cariño. –Podrás ver que las estrellas van de menor a mayor tamaño y esta de aquí - Señaló a la más grande que estaba en el medio. –Es así porque en ese momento me había enamorado completamente de ti y quise reflejar cuánto te amo - Besó el dorso de su mano. –Aunque si quisiera hacerlo más exacto, el fragmento tendría que ser muchísimo más grande.
Farfa se acercó a Rich para besar su mejilla con ternura y abrazarlo sin mucha fuerza para no exigirle a su cuerpo en recuperación. –Muchas gracias amor, me encantó tu regalo - Susurró.
Rich sintió que sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas de felicidad al escuchar aquel apodo. Correspondió al abrazo, besando con cuidado el hombro del farfano y también provocándole cosquillas.
Conterstine miraba toda la escena desde la entrada de la habitación. Ya con sus zanahorias guardadas, notó como el admin le daba una mirada de agradecimiento, él le devolvió el gesto con un asentimiento rápido y una sonrisa. Antes de irse para reanudar sus tareas planificadas, miró por última vez a la pareja y se encontró a Rich repartiendo varios besos en el rostro de Farfa.
Después de todo, no había sido un mal comienzo para su día. Estaba muy feliz por ellos.
Mientras se alejaba de la casa, una nueva duda se hacía presente en su cabeza:
"¿Qué tanto de su corazón Rich le entregó a Farfa?"
2594 palabras.
Uff hace rato que no escribía, ya sé, y también vi a personas que querían que siguiera con la historia. Por eso quise volver con un capítulo más y espero que les haya gustado leerlo :D
Cualquier cosa, me pueden corregir con un comentario.
Tenía una idea más para un one-shot que es a parte de esta historia ¿Qué opinan?
De verdad espero que estén bien, a mi me pasaron un montón de cosas últimamente, pero ya las estoy llevando mejor.
Espero que les haya gustado, muchas gracias a todos los que votan, comentan o apoyan esta historia. Los quiero un montón, nebros <3
PD: hoy no hay dibujini FafaShich, perdón :(