Aunque en aquella tienda de cosas hogareñas y otros aparatos no daba la luz del sol, ya era de mañana. Lo único que iluminaba la oscuridad, eran unas linternas a unos cuantos metros de donde habían pasado la noche.
Damian: Mmm.
Damian miró a su alrededor, sin notar más que un bulto entre las sábanas a su lado que poco a poco iba despertando y que al parecer, no había dejado de abrazarlo en toda la noche.
Jon: "bostezo"
Damian: Buenos días
Dijo girando su cabeza levemente para mirar a Jon de reojo
Jon: Hola, Dami.
Jon no parecía querer moverse, apretó más el abrazo contra Damian mientras volvía a quedarse inmóvil.
Damian: Es hora de despertar
Damian se removió para que Jon dejara su apretado abrazo.
Jon: ¿Qué hora es?
Sus ojos azules se posaron en Damian y al ver su ropa tirada por el suelo, inmediatamente recordó que ambos estaban desnudos junto con lo que había pasado la noche anterior.
El rostro del menor se sonrojó como nunca y buscó taparse aún más con las cobijas mientras Damian reía, aunque, él también estaba apenado.
Damian salió de las cobijas dándole la espalda a Jon mientras se ponía sus boxers y su pantalón en la oscuridad.
Damian: Vístete
Le lanzó su ropa a la cama.
Jon: ¿P-podrías darte la vuelta?
Damian rio aún más mientras se daba la vuelta para terminar de ponerse su camisa y cinturón para que se vistiera e ir con los demás.
Gar: Buenos días
Dijo casi gritando el de cabellos verdes con gran entusiasmo.
Rachel: Hola
Dijo cortante la chica mientras arreglaba las provisiones que se llevarían.
Gar: Díganme...¿se divirtieron anoche?
Comentó Logan con una sonrisa picara, a lo que Jon casi se desmayó por tal invasiva pregunta y Damian soló arqueó una ceja mientras su rostro palidecía.
Gar: Rachel me lo dijo
La mirada de Damian se centró en la chica gótica con sumo desinterés en la conversación. En cambio, Damian sentía que el enojo a que invadieran su privacidad aumentaba por haber deducido que estuvo espiándolos.
Gar: Tranquilos, no soy un pervertido, solo me dijo que los vio besándose y bueno, supe que había pasado el resto de la noche.
Jon parecía haber dejado de respirar.
Gar: Sin rencores, después de todo amor es amor, hermano.
Damian: Si...
Damian pasó su mano por su nuca mientras desviaba la mirada y Jon aún seguía en trance.
Rachel: Oigan, por si ya lo olvidaron, hay una horda de muertos tras esas puertas
Tanto Damian como Jon habían olvidado su problema con estar atrapados por la enorme horda que los emboscó.
De inmediato todos dejaron las bromas y comenzaron a empacar provisiones e idear un plan para escapar en una pieza.
Gar: ¿Cómo saldremos? No tenemos balas suficientes
Rachel: Tampoco hay ventanas y la única salida es esa
Jon: ¿Qué hay del techo?
Damian: La azotea
Rachel: No se adelanten, primero hay que salir de está tienda
Damian: Pues, no hay otra salida qué esa
Señaló la entrada bloqueada por muebles y el muro de metal que cubría las puertas.
Rachel: ¿Qué quieres hacer, Wayne? ¿Abrir las puertas y dejarlos entrar?
Damian: Algo así
Rachel: Lo único que se interpone entre nosotros y la muerte son esas puertas, Damian.
Damian: ¿Acaso ves otra salida?
Rachel rodó los ojos y le dio la razón a Wayne
Rachel: ¿Qué tienes en mente?
Damian: Despejemos las puertas
Todos pusieron manos a la obra mientras Damian seguía con su plan.
Damian: En cuanto levanté la reja de metal, todos debajo de las camas, esperen mi señal para salir.
El brillante plan de Damian Wayne era literalmente esperar que la horda entrara mientras ellos se escondían y después salir corriendo pero algo que no era parte del plan sucedió, algo que le helo la sangre a todos...
Gar: ¡CUIDADO!
Jon: ¡CORRAN!
Las persianas de metal quedaron suspendidas y las puertas no soportaron más a la horda y se hicieron añicos, dando pasó a la muerte misma.
Todos se escondieron detrás de los estantes, bajo las camas, en lo alto de los muebles pero eran demasiados para 4 chicos con pocas municiones, tal vez unos 70.
Rachel: Tenemos que llegar a la salida
Todos lo intentaron, librándose de los muertos con cuchillos y patadas.
Gar: No lo lograremos
Damian: Claro que sí
Con las pocas balas que le quedaban, Damian defendió a sus amigos, abriendoles pasó y dejando que toda la atención de los caminantes se centrara en él.
La primera en salir fue Rachel, después Garfield y Jon estaba a metros de la puerta, sólo tenía que matar a un par de zombies.
Jon: Damian
Wayne aún estaba lejos de la puerta, le costaría unas cuantas balas, nada que no pudiera hacer pero lamentablemente, la suerte se acabó.
Jon: ¡Damian!
Los zombies acorralaron a Damian y se abalanzaron sobre la mesa donde estaba, varias manos huesudas y podridas lo tomaron de los tobillos. El cristal se rompió por el peso y Damian cayó al suelo con los zombies acorralándolo y solo permitiendo ver nada más que sus caras pútridas y asquerosas a punto de comerlo.
O eso hubiera sucedido de no ser por unas flechas que atravesaron sin problema los cráneos de aquellos bastardos moribundos.
?: ¿Necesitas ayuda?
Dijo con burla una chica de cabello largo con un arco en mano.