Vanesa: ¡¡No... noo... noo!! Tengo que irme, Dey, Adriana... lo siento, tengo que buscar a Mónica... -le extiendo mi teléfono a Dey para que vea el reportaje- ese día, Mónica... ¡dios! Ese día me rechazo un beso, me dijo que no quería que esto pasara y...
Dey: ¡Tranquilízate, Vanesa! Tu sabias que las cosas con Mónica serian un poco así, sabes que la exposición la agobia y lo asumiste, ahora... anda, ¡vete ya a buscarla!
Vanesa: Sí, sí... lo sé, es solo que... ¡joder! Es que... bueno, Adriana, gracias, gracias por aceptar, te busco mañana o pasado y así... las dejo, me tengo que ir ya, gracias... emm... yo...
Dey: Vanesa, ¡vete de aquí, ya!
-Después de salir prácticamente volando del lugar y, contra mi voluntad, dejando a Dey y a Adriana solas, conduje hasta la casa de Mónica a toda prisa, pensando en 100 formas diferentes de justificarme o disculparme con ella.
Desde que nos habían fotografiado en Tarifa, los rumores crecían más y aunque ella no me lo dijera como tal, se bien lo mucho que estas situaciones le llegan a incomodar y para muestra ese día, después del rechazo cuando intente besarla, no estaba muy segura de cómo se tomaría esto.
Afortunadamente, el lugar donde estábamos, no está muy lejos de casa de Mónica, así que en cuestión de 15 minutos ya estaba cruzando su puerta.
Al entrar, lo primero que hice fue quitar mis zapatos, necesitaba hacer el menor ruido posible, porque, aunque mi novia parezca tranquila, no sé en qué estado la puedo encontrar, cuando le ganan los nervios.
-Mo...mon... mi amor... e... estas en casa? -dije en susurros, era evidente que estaba en casa, había notado su bolso y llaves, pero la estancia estaba en completa oscuridad, me agache gateando para tratar de ver bajo las puertas una señal que me indicara donde podría estar, y por supuesto la respuesta no tardó en llegar, su estudio se veía iluminado por una tenue luz.
Agachada sobre mis rodillas acerque mis ojos lo más posible al espacio entre el piso y la puerta buscando señales, pero solo logre ver parte de su cabeza sobre el sofá, con el reflejo en su rostro del ordenador.
Me deje caer sobre mi espalda, quedándome por solo unos segundos en el piso, para respirar profundamente -Dale, Vane... se valiente... ¿Qué puede salir mal? -me digo en susurros- ella te ama, no se va a molestar por esto, aunque te advirtió que pasaría y no escuchaste... ¡carajo! Es que debes escuchar, tu sí que no aprend...
Mónica: ¿Vanesa? ¿Llegaste?
Vanesa: eh... sí, síí... -me incorporo de prisa y abro la puerta despacio- ho...hola... -me acerco al sofá dejándome caer a su lado, la observo fijamente y esta vez no me sonríe-
Mónica: hola... -la observo fijamente- ¿hay algo de lo que quieras hablar, Vanesa?
Vanesa: Sí... linda, lo primero es que te amo, recordarte que me amas también, y que hemos sobrevivido a muchas pruebas para poder estar aquí, y vivir nuestro amor y, y... por cierto, hablando de sobrevivir... -sonrío mirándola a los ojos que me observan fijamente-
¡Moni... ok, ya está! Lo siento... de verdad, lo siento... se que me lo advertiste, que dijiste que pasaría, pero es que yo simplemente no puedo, Mónica, no puedo con esto de que tengamos que estar escondidas y... o sea si, pero se me sale, ¿pues que le hago, ah? Si te amo, estoy loca por ti, y no hago mal a nadie por querer darle un besito inocente, aunque un poquito apasionado a veces, a mi novia, ¿no? ya está! No mate a nadie, ¿no crees? -bajo la cabeza al notar que no aparta su mirada ni un segundo de mi-
Mónica: Ajam... de matar no, no mataste a nadie... o no lo sé... escúchame bien, Vanesa, yo te lo advertí, te dije que esto podría suceder y no lo íbamos controlar, pero francamente, quiero que sepas que, para mí, es totalmente indignante, no se como sentirme ni se cómo reaccionar, ¿viste el reportaje? ¿las fotografías que nos tomaron? -le digo levantando la voz algo alterada-
Vanesa: Solo el reportaje, moni... -agacho la mirada después de escucharla, no tengo argumentos porque cada palabra dicha es real- en cuanto leí el encabezado deje todo y corrí para acá... lo siento, de verdad...
Mónica: Y más que lo vas a sentir... ¡es que debiste pensarlo, Vanesa! -alzo la voz antes de levantarme en busca de mi celular, luego de encontrar el reportaje, camino despacio hacia el sofá colocándome en su espalda para mostrarle las imágenes-
Y bueno, yo me veo increíble, ¿pero tú? ¡Vane, te publicaron con la boca abiertaaa! Mi novia ha salido en un muy mal Angulo... jajajajaja
Vanea: ¡Pero... es que tú eres!... -respiro aliviada y algo confundida al escucharla reír, inmediatamente me relajo y la jalo hacia mí en el sofá, atrapándola con mi cuerpo- jajaja ¡Me asustaste!... -le doy un beso para después, dejar mi frente junto a la suya- ¿en serio, no estas enojada?
Mónica: Pero ya te he dicho, ¡claro que lo estoy! ¡Mi novia es mucho mas linda que esas fotos!... -sonrío antes de acariciar su cara y abrazarla con mis piernas sobre su cintura- Vane... no me importa que todo España sepa que estamos juntas, no es de mi agrado aparecer en revistas, pero no te voy a culpar por ello, ni me preocupare de más si sucede... estamos juntas en esto, te lo dije y no quiero que lo dudes... -tomo su mano con la mía entrelazando nuestros dedos-
Vanesa: Gracias... por quedarte y, sobre todo, por ser mi cómplice y mi compañera, no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso...
-lentamente me acerco a su rostro, acariciando su mejilla con mis labios hasta llegar a su boca, después de un rato besándonos y acariciándonos a placer, suspiramos y sonreímos mirándonos a los ojos, pero sin separar nuestros labios...
Al perderme y descubrirme una vez más en su mirada, confirmo que cada minuto de todos estos años, la magia de verme en sus ojos no se ha perdido ni un ápice, muy por el contrario, cada día, caigo más y más en el embrujo de reconocer mi espacio en sus pupilas, ese reservado únicamente para nuestro amor, un espacio del que, a pesar de todo, nunca pude salir en todos estos años...
Sonriendo y sin dejar de observar cada detalle de su boca, me paro del sofá invitándola a seguirme hacia nuestra habitación, necesito sentirla, besar cada rincón de su cuerpo y acariciarme en su tacto, en nuestra piel...
Porque si de algo estoy segura ahora, es que no me pertenezco más, finalmente, mi piel lleva su nombre escrito en cada caricia y cada centímetro en que me marca con sus dedos, con sus labios...
Y la ame, la hice mía hasta que no pude más, esta noche, la ame y me amó mas de lo que puedo explicar con palabras, después de todo, entre sus brazos descubro mi espacio, mi refugio, y un puerto seguro, al que cada noche, sin importar el tiempo que pase, siempre quiero regresar...
Vanesa
Habían pasado ya varias semanas desde que lanzamos el disco al mercado, la respuesta de la gente y la critica estaba siendo espectacular, estábamos llenos de trabajo y felices de ver que todo estaba fluyendo de manera positiva.
Pero junto con el éxito llegan las restricciones, y en eso no había nada que yo pudiera hacer, junto con todo lo bonito también llegaban compromisos que me alejaban de Madrid varios días, lo que me hacia pasar varias noches fuera de casa.
Y digo casa, porque por fin Mónica y yo estábamos viviendo juntas, el compartir espacio en nuestra cama y dormir juntas y abrazadas cada noche que nuestros compromisos nos lo permiten, es un sueño que si me hubieran preguntado hace años, nunca creí que se pudiera lograr.
Llevaba ya casi un par de semanas recorriendo el país entre presentaciones y firmas del disco, pero hoy, por fin, podía pasar unos días en Madrid, era inicio de semana y sabía que Mónica estaría en casa, así que llegue muy temprano le había avisado que llegaba al medio día así que como la conozco, y por la hora, asumí que estaría durmiendo.
Al abrir la puerta, efectivamente note todo en silencio, había comprado algo en el camino para sorprenderla y desayunar juntas en la cama, coloque todo en una bandeja y me fui directo a nuestra habitación.
Pero la sorpresa me la lleve yo, al entrar, note que ella no estaba en la cama, así que camine lento, deje la bandeja la mesilla de centro, y sonreí cuando escuche el agua de la ducha corriendo y a ella tarareando una canción que me parecía algo conocida, abrí la puerta del cuarto de baño muy despacio para quedarme en silencio disfrutando de mí con concierto personal...
Una palabra te acercooo a mi sillaaaaa
Te vestiste a conciencia para vermeeeee
Que no se asuste nadie si nos miran Uoo oo oo oooooo
Y ven que nos miramos diferenteeeeee
Puedo adentrarme de lleno en tu vidaaaa
Acariciarte y quedarme dormidaaaaaa
Podría haber continuado así, viendo a mi chica desnuda bailando, cantando y disfrutando en la ducha de la canción que había escrito para ella, pero al escuchar como modificaba la letra a su antojo y hacia su propia interpretación no pude evitar soltar una carcajada.
-¡¡Señorita, no le han dicho que por propiedad intelectual no puede modificar la letra de una canción sin autorización del propietario!! Jajajajaja
Mónica: ¡¡Ay!! -pego un salto de susto al escuchar una voz cerca de mí, por instinto agarro el bote de shampoo y lo aviento, desafortunadamente, con excelente puntería, pero al notar que era Vanesa intentando, sin éxito, de esquivar el bote salgo corriendo de la ducha para ayudarla-
¡Vanee! ...mi amor!! ¿estas bien? -le digo al verla en el piso después de resbalar tratando de esquivar el bote- ¡perdona, perdona! Es que me asustaste...
Vane: ¡Ook... sorpresaaa! Oouch... Linda, no sabia que tenias tan buena puntería... Oouch!
Mónica: No pues, ni yo lo sabía jajajajaja, ven, déjame que te ayudo a levantar...
Vanesa: No, No... espera... que me duele el tobillo de nuevo, seguro me lo quebré completamente, segurito... dame unos segunditos más... -le digo antes de jalarla para dejarla sobre mi cuerpo, completamente desnuda y mojada-
Mónica: Mira si eres mañosa, Martin... -sonrío al notar sus intenciones, me separo un poco para verla a los ojos después de dejarle un beso- creí que llegabas mas tarde, te echaba de menos, hoy pensaba cocinar para ti... -sonrío aun desnuda sobre su cuerpo-
Vanesa: No te avise porque quería darte una sorpresa y vaya que la sorpresa me la he llevado yo... jajaja -la aprieto mas a mi cuerpo, aun tirada en el piso, dejando un rastro de besos en los hombros y acariciando el largo de su espalda- no esperaba este recibimiento... -sonrío- aunque, debo confesar que es bastante mejor de lo que imagine -levanto la ceja-
Escuchar a la mujer que amo cantando una de las canciones que le escribí, mientras baila desnuda en la ducha y mas aun tenerla desnuda sobre mí, es algo que no cambiaría por nada... aunque el costo sea un chichón en la cabeza... -sigo con mi camino de besos y claras intenciones de hacerle el amor en este momento, pero un sonido extraño me roba la concentración- jajaja, Moni... ¿es en serio?
Mónica: Ay... que pena... pero ya lo sabes, ellas tienen vida propia y... -digo apenada al sentir mis tripas lanzar un gruñido de hambre- además, ¡todo es tu culpa! Despertaron por ese susto que me has dado jajaja y poco te salió, que pude aventarte más cosas... -le dejo un beso antes de ponerme de pie- anda, sal de aquí ahora, y déjame terminar con esto...
Vanesa: De acuerdo, de acuerdo... -me pongo de pie- tengo el desayuno listo, así que no tardes... ¿desayunamos en la cama?
Mónica: Mmm no, mejor en el comedor, que tengo algo que pedirte... dame un beso y sal de aquí, no tardo...