Capítulo 48: "Hope World"
.
.
.
.
ㅡPero ¿seguro estás bien?ㅡHoseok le preguntó por cuarta vez en todo el camino desde su cubículo a la sala de conferencias donde se suponía que se haría la presentación del conceptoㅡ. No quieres algo de tomar, ¿de pronto un analgésico?
Después de lo de esta madrugada apenas había dormido, pero no iba a dejar pasar esta oportunidad por un par de sucios paparazzi. El señor Won bien que se había encargado de que las autoridades los retuvieran a los dos en lo que Big Hit comenzaba acciones legales, y aunque había tratado de mantener la calma por Yoongi, no había estado realmente tranquila hasta esta mañana que Hoseok le contó que el señor Kim ya se había apropiado de la situación y estaban en proceso de resolverlo de la manera más prudente para todos.
Ya de lo único que debía preocuparse era porque el esparadrapo que eomma Won le había puesto en la frente antes de salir se mantuviera en su sitio todo el día. Al menos la herida había coagulado por fin, lo último que quería era parecer Jesucristo con la corona de espinas a mitad de la presentación.
ㅡHoseok-ssi, estoy bienㅡtrató de tranquilizar a su inquieto acompañante. Ni siquiera la había dejado cargar las carpetas ni su computadora hasta la sala de reunionesㅡ. Por favor, ya deja de preguntarme lo mismo.
ㅡEs que quiero estar seguroㅡle respondióㅡ, No quiero que te de algo a media presentación.
ㅡNo se qué te contó Yoongi, pero no es tan grave.
ㅡEn realidad fue Jungkook. Dijo que estabas sangrando como sanguijuela aplastada.
Jungkook, por supuesto. Solo él diría algo así.
Ella rodó los ojos y simplemente siguió caminando.
ㅡRomina, pero... si te sientes mareada de repente avísame ¿okay?ㅡHoseok insistióㅡ. Tenemos una enfermera aquí que puede atenderte.
ㅡEstoy bien, Hoseok-ssi. Quizás no parezca, pero se recibir un golpe.
ㅡEstá bien... pero si te duele-
ㅡOkay, ¡Ya estuvo!ㅡExclamó, parándose en seco en el pasillo. Se giró hacia Hoseok para verlo a la cara y le dedicó su mirada más severa. ㅡEstoy bien. ¡De verdad! Pero pregúntamelo otra vez y te juro que me tiro por las escaleras para que tengas algo por lo que preocuparte.
Hoseok la miró con los ojos abiertos de par en par, las carpetas y el portátil abrazados contra su pecho. Por un segundo quedó paralizado, pero tan pronto se desvaneció la sorpresa lo vio soltar una risa cansada y asentir con la cabeza.
Romina sonrió de medio lado, y lo instó a que siguieran su camino.
ㅡDas miedo cuando te enojasㅡMurmuró Hoseok con un tono burlón, y estaba a punto de responderle cuando se encontraron en frente de la puerta de vidrio esmerilado que daba a la sala de juntas.
Los dos se detuvieron y tomaron una bocanada de aire al mismo tiempo.
ㅡ¿Lista?ㅡRomina asintió y Hoseok dio una palmada al aireㅡLet's get it.
Al interior de la sala de reuniones, en una amplia mesa de cristal estaban reunidos tres hombres y la directora Min.
Romina reconoció al sujeto a la cabeza, sus gafas delgadas y mejillas regordetas en un traje negro con mangas brillantes: era Bang Shihyuk en persona, el presidente de Big Hit entertainment. Las otras dos personas a Romina no le eran ni remotamente familiar. Uno de ellos parecía el ejecutivo genérico de los comerciales de bancos, mirada desinteresada, traje impecable y un reloj plateado reluciente en su muñeca derecha. El otro, pertenecía más a un club underground de hip hop que esa oficina: gafas oscuras bajó techo, una gorra puesta hacia atrás, jersey de algún equipo deportivo del cual Romina no tenía idea, y una chaqueta con falso pelaje en el cuello. Hoseok saludó al grupo con una reverencia y fue a tomar asiento en la silla vacía junto al señor Bang. Entonces la miró y le enseñó los pulgares hacia arriba. Romina tomó aire y fue a sincronizar su computador con el proyector que colgaba del techo. La voz nasal del señor Bang fue la que rompió el silencio incómodo de la sala.
ㅡ¿Esta es la extranjera de la que Sejin estaba hablando el otro día, Heejin?ㅡpreguntó, Romina miró a la directora Min por el rabillo del ojo pero no pudo leer su expresión impasible.
ㅡRomina Mendoza, PD-nim. Está en periodo de prueba, pero sobra decir que hasta ahora ha sido bastante diligente considerando las circunstancias.
¿Considerando las circunstancias? ¿Qué demonios quería decir con eso?
A juzgar por la expresión en el rostro de Hoseok, no debía ser nada bueno.
Una repentina ola de nervios se la llevó por delante y sus manos comenzaron a temblar. Se sentía encajonada a pesar de los ventanales de pared que cubrían el lado derecho de la sala.
ㅡAh, sí... ㅡel señor Bang chasqueó los dedos, como si algo importarte acabara de anunciarse en su cabeza. Pero su voz sonaba más bien fastidiadaㅡ. Supongo que podemos conversar con los términos de la relación profesional después de que acabemos con esto.
¿Relación profesional? ¿Acaso esto era por su relación con Yoongi? ¿Bang Shihyuk estaba al tanto de todo? Yoongi nunca había mencionado a su jefe en sus conversaciones, y hasta ahora no se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que estuvieran quebrantando algún contrato, o prohibición sobre salir con alguien. Había escuchado que algunos grupos de compañías más grandes les prohibían a sus artistas salir entre sí, o tener una relación sentimental con cualquier persona en su defecto. Pero Big Hit había roto con los estereotipos de las grandes empresas hasta ahora, eso decían en las noticias. ¿Podría estar equivocada?
Trató de buscar algo de consuelo en la mirada de Hoseok, algo que le asegurara que se estaba imaginando cosas que no eran. Sin embargo, Hoseok se mordía las uñas, el otro brazo envuelto defensivamente sobre su pecho y la mirada perdida en algún punto de la superficie de vidrio.Se forzó a sí misma a permanecer en control, a pesar de que tenía ganas de salir corriendo y en su cabeza sus mini Rominas empezaban protocolos de evacuación. Pero no podía hacerle eso a Hoseok, con lo emocionado que había estado por todo esto, con lo que había tenido que pasar para preparar esta presentación. Tampoco quería defraudarse a sí misma. ¡Además! No había hecho nada malo, amaba a Yoongi y... espera.
Sus propios pensamientos la hicieron dar un respingo.
¿Acababa de decir amar?
ㅡ¿Y bien?ㅡEl señor Bang golpeteó el vidrio con sus dedos, mirándola a la expectativa.
Romina cayó en cuenta de que se había quedado paralizada al otro extremo de la mesa, y maldijo para sus adentros. La directora Min le lanzó una mirada fulminante, y Romina bajó la cabeza.
ㅡPor supuesto, lo lamentoㅡhizo una reverencia corta.
Vamos, no la vayas a joder ahora Romina. Se regañó a sí misma y procuró agilizar el trabajo de sus manos. Encendió el proyector y abrió la presentación que había preparado.
ㅡLa historia de base está basada en los libros de Julio Verneㅡempezó con las primeras ilustraciones. Hoseok le dedicó una sonrisa deslumbrante que le dio la seguridad que le faltabaㅡ. Principalmente "Veinte mil leguas de viaje submarino" y "De la tierra a la luna".
ㅡHope World como un universo onírico en el que la realidad se desdibuja en colores saturados que hacen alegoría a la fantasía, la imaginación, como la marca personal de Hope-ssiㅡRomina pasó a la siguiente diapositivaㅡ. El concepto principal es un viaje a través de sueños, y las posibilidades de crear un universo desde zero.
ㅡHay unos elementos en particular que queremos incluir, referencias a aspectos en particular de la carrera artística de Hope-ssiㅡcontinuó, hacia el siguiente cuadroㅡ. Julio Verne con un aire Woodstock de los sesenta y algo de impresionismo francés.
Romina continuó con la presentación del storyboard hasta el final, hasta que fue el turno de Hoseok se intervenir y justificar los elementos más personales que buscaba incluir en los videos en relación con las canciones que tenían listas.
Una vez terminaron, ambos hicieron una reverencia. A la espera de los comentarios.
El señor Bang intercambio algunas palabras con la directora Min.
ㅡAdorable... ㅡdijo entonces el sujeto de las gafas de sol. Su tono sarcástico y desinteresado puso en alerta a los demás presentesㅡ. Muy creativo y todo... pero no es hip-hop. ¿De verdad esto es lo que quieres hacer, Hoseok?
Hoseok chasqueó con la lengua y se inclinó sobre la mesa en sus codos. Romina notó cómo apretaba la mandíbula y forzaba una sonrisa en su rostro.
ㅡEs la historia que quiero contar, hyung. Mi música no tiene porqué ceñirse a los estereotipos de la vieja escuela.
ㅡBueno, supongo que si eso es suficiente para J-hope de BTS...ㅡel tipo se encogió de hombros con desdén, y Romina estaba segura que Hoseok estaba a punto de golpearlo.
Tuvo la necesidad de intervenir.
ㅡSi me permite, creo que el concepto que Hoseok-ssi y yo proponemos Uh- ahjussi...
ㅡAhjussi...ㅡel sujeto soltó una risa seca y arqueó una cejaㅡ. Dime, muñeca. ¿Rapeas? ¿Compones? ¿Tienes algo que ver con la industria del hip-hop de este país?
ㅡUm, no. Yo no-
ㅡEntonces no te molestes en darme tu opinión porque no me interesaㅡla interrumpió, meneando la mano en el aire como si quisiera espantar a un perro. Romina frunció las cejas, y enseguida endureció la miradaㅡ. No sé, Bang. No me convence estos amor y paz, y cuentos fantasiosos. Si quieren el apoyo de mi marca quiero algo como Agust D o RM, crudo, oscuro con fuego, como el verdadero Hip-hop. Llámenme cuando lo tengan.
Se levantó de la silla con brusquedad y salió de la sala. Romina miró hacia Hoseok. Ahora tenía las manos hechas puños sobre la mesa y el ceño fruncido con fuerza, una vena se marcaba en su frente.
El silencio se posó en la sala.
Después de un rato, Hoseok se levantó también y salió de la sala.
Romina se disculpó con el señor Bang y los demás antes de salir detrás de él.
Lo encontró a mitad del pasillo con las manos en la cintura, mirándose los zapatos como si quisiera hacerle un hoyo con los ojos.
ㅡHoseok-ssi...
Su figura se tensó cuando notó su presencia y se giró lentamente hacia ella.
ㅡLamento que hayas tenido que ver esto, Rominaㅡsuspiró desanimado.
ㅡEse imbécil no sabe lo que diceㅡreplicó de inmediatoㅡ. Hope World es el concepto que tu quieres y eso es lo único que importa. Es tu música y si ese murciélago quiere oscuridad y fuego con gusto lo puedo tirar a un volcán.
Hoseok sonrió de medio lado y negó con la cabeza.
ㅡMe tienta la oferta, pero Im Pilkyo es uno de los diseñadores más reconocidos del estilo underground. Bang-PD esperaba que su patrocinio me ayudara a... a forjarme un nombre para mí solo. No sé...
ㅡ¡No necesitas eso! Eres Jhope de BTS, eso es nombre suficiente. No necesitas que un tipo que usa gafas de sol dentro te diga como tienes que hacer tu música. ㅡElla insistió y le dio un codazo amistoso en el costadoㅡ. No necesitas patrocinio de alguien que no cree en ti. ¡Dios, de verdad quiero tumbarle los dientes!
Hoseok soltó una risa y la abrazó por los hombros.
ㅡTranquila, Bruce Lee. No queremos demandas por agresiones personales, por mucho que se lo merezca.
ㅡEs que me indigna mucho, ademas... ese "muñeca" condescendiente- ¡argh!
ㅡSí, buenoㅡHoseok le palmeó la espalda y la soltó, se metió las manos a los bolsillos y suspiró. La mueca preocupada volvía a su rostroㅡ. No esperes mucho de un imbécil. Haré fuego y oscuridad cuando yo quiera... Y será mejor de lo que ese cretino crea.
Romina se cruzó de brazos.
ㅡ¿Qué va a pasar ahora?
ㅡBueno, es mi mixtape. Al final la última decisión recae en mí, Bang-PD lo sabe. Solo quería que presentáramos este concepto a los patrocinadores.
ㅡ¿Ah, entonces el otro señor...?
Hoseok se encogió de hombros.
ㅡEs proxy de otra empresa... pero no estoy seguro de cuál.
ㅡSe veía muy conservador...
ㅡSí... ni siquiera reaccionó durante la presentación.
ㅡ¿Crees que eso sea bueno o malo?
Pero él no alcanzó a responderle cuando la puerta de la sala de reuniones se abrió de nuevo. Bang-PD salió seguido del sujeto del traje y la directora Min.
ㅡHoseok-ahㅡlo llamóㅡVen un minuto.
Romina lo miró de reojo, Hoseok tragó saliva y enderezó su postura antes de acercarse. Romina lo siguió a distancia.
El señor Bang señaló hacia el señor del traje, quien le ofreció la mano. Romina lo observó aceptarla con cierta reticencia.
ㅡYujin Lee, representante de Yves Saint Laurent en Corea del Surㅡle dijoㅡ. Un gusto, señor Jhope.
ㅡ¡Ah...! S-sí, mucho gusto.
ㅡNos gustaría vestirlos en este proyecto, si usted está de acuerdo.
ㅡOh... ㅡHoseok boqueó un momento, sin dejar de sostener la mano del señor Lee. Romina le dio un pinchazo en la espalda para hacerlo reaccionar. Él dio un respingo y asintióㅡ. ¡Claro! Muchas- Ah, muchas gracias.
El señor Lee Yujin por primera vez en toda la mañana esbozó una sonrisa. Hoseok se disculpó por monopolizar su mano por tanto tiempo, con una reverencia.
ㅡNuestro personal estará a la espera para trabajar con sus estilistas. Esperamos con gran interés trabajar con usted.
ㅡGracias, estaremos en contacto, Leeㅡdijo el señor Bangㅡ. Permítame escoltarlo a mi oficina donde podemos hablar de los términos del contrato de patrocinio.
ㅡExcelenteㅡreplicó el señor Lee.
ㅡ¡Yves Saint Laurent...!ㅡRomina exclamó en un susurro, inclinándose hacia Hoseok. Él asintió emocionado.
ㅡ¡I know...!
ㅡHeejin, por favor trabaja con la señorita Mendoza en la pre-producción. Deberíamos empezar grabaciones lo antes posible.
ㅡPor supuesto, señorㅡla director Min hizo una reverencia de despedidaㅡ. Mendoza, tomate el resto del día. Pero te espero mañana temprano en mi oficina, no esperes dormir esta semana.
ㅡ¡Sí, jefa!ㅡexclamó Romina y se despidió.
[...]
ㅡDebería agradecerte, cariño. Hobi estaba tan de buenas hoy que no nos torturó demasiado en las prácticas de baileㅡle dijo Yoongi del otro lado de la pantalla del celular. Como ella acababa de salir de la ducha y tenía puesta una mascarilla de papel.
Romina soltó la risa y se dejó caer en la cama. La toalla que sostenía su cabello húmedo se desarmó en el duvet. Estaba terminando de prepararse para la cama cuando recibió la videollamada de Yoongi, ni siquiera se había puesto la pijama aún. La bata rosada de baño que tenía era mucho más cómoda por ahora.
ㅡPero ese tipo Piko, o como se llame, fue un completo imbécilㅡle dijo, acomodándose en los codos para sostener el móvil con mayor comodidad.
ㅡLo esㅡYoongi rodó los ojosㅡ. No me sorprende que haya dicho tantas idioteces, pero me alegra que todo haya salido bien al final.
ㅡSí, a mí también.
ㅡ¿Y cómo te sientes?
ㅡEstoy bien, cielo. Ya te dije que no tienes nada de que preocuparte.
ㅡSolo me quiero asegurar que estes bien, te lo voy a seguir preguntando hasta que te aburras.
Romina aguantó una risita, sus mejillas se calentaron con ternura.
ㅡNo seas cursi.
Yoongi me devolvió una sonrisa pícara.
ㅡNo seas terca.
ㅡMira quien habla.
ㅡPor eso lo digoㅡreplicóㅡ. Si te sientes mal en algún momento me avisas ¿okay?
ㅡSí, sí...ㅡsuspiró, ladeando la cabezaㅡ. Lo que tú digas, Yoongi-oppa.
Yoongi se mordió el labio y soltó un quejido. Las cejas levemente fruncidas.
ㅡNo seas cruel conmigo, jagiㅡsuspiró, su voz un poco más ronca que antesㅡ. Tú sabes lo que me haces cuando me dices así.
Romina sonrió, y decidió cambiar de tema por el bien de los dos.
ㅡMañana empieza todos los preparativos del proyecto de grabación...ㅡle dijoㅡ. Estoy segura que la directora Min va a tener un cronograma estricto diseñado y todo para mañana.
Yoongi asintió, con un puchero.
ㅡ¿Eso significa que no vamos a vernos mañana?
ㅡPuedo llegar más temprano a la empresa, y llevar desayuno.
Él arqueó una ceja.
ㅡ¿Qué tan temprano es "más temprano"?
ㅡQuizás a las seis y media, o sieteㅡrespondió y soltó la risa al ver la cara de angustia de Yoongiㅡ. Cielo, tengo que estar en la oficina de la directora Min a las ocho.
ㅡSi te quedarás a dormir aquí todo sería mejor...
ㅡYoongi, ya hablamos de esto. Taehyung-
ㅡSí, sí... ya sé. Es que duermo mejor cuando estoy contigoㅡhizo un puchero, con la mirada caídaㅡ. Te extraño, Mina. Ni siquiera me has dejado besarte desde el fin de semana...
Romina sonrió divertida ante ese tono de berrinche. Yoongi lo estaba haciendo a propósito, para molestarla. Ni siquiera habían pasado veinticuatro horas desde la última vez que se habían visto. Había decidido llevar las cosas con calma de ahora en adelante, trabajar poco a poco en lo que estaban construyendo juntos. Sin embargo, si era sincera consigo misma también lo extrañaba.
ㅡEso se puede solucionar mañana, cielo.
ㅡ¿Lo prometes?
ㅡLo prometo.
ㅡYa quiero verte.
ㅡMañanaㅡreiteró Rominaㅡ. Mañana te veo y te prometo que besaré cada lunar de su rostro.
ㅡ¿Solo los de mi rostro?
ㅡYoongi...
ㅡVale, vale. Ya...ㅡel levantó una mano en señal de rendiciónㅡ. La dejaré descansar, mi señora.
ㅡMm... ¿Ahora quién está siendo cruel, hm?ㅡLe dijo y Yoongi soltó la risaㅡ. Descansa, Yoon.
ㅡSueña conmigo.
ㅡEres un boboㅡle sacó la lengua y Yoongi sonrió victorioso. Adoraba esa sonrisa pícara que adornaba su rostro cada vez que pensaba que se salía con la suya. Cuando dejaba a un lado sus preocupaciones y los dos se dedicaba ser unos bobos, unos payasos, haciéndose cosquillas el uno al otro hasta que no podían de la risa. Esa sonrisa cuando llegaba a verlo al estudio con comida después de un día entero de trabajo, esa misma sonrisa que pintaba sus mejillas de rosado y justo antes de esconder el rostro en su pechoㅡ. Yoongi...
ㅡ¿Hmm?
ㅡTú me haces feliz.
Le tomó un momento. El rostro de Yoongi se transformó de su risa divertida a una expresión más seria, mirando directamente su rostro a través de la cámara. Yoongi se humedeció los labios, atrapando el inferior entre sus dientes un momento antes de soltarlo. Entonces suspiró profundo, y la comisura de sus labios se curvearon en una gesto nueva. Esta era distinta, era la primera vez que la veía. Una sonrisa dulce, pero una mirada intensa que le aceleró el corazón.
ㅡTú también...ㅡSu voz era un susurro aterciopeladoㅡ. Tú también me haces feliz, Romina.
[...]
Dos meses después...
Yoongi se levantó en la madrugada y dio media vuelta en la cama, estirando la mano hacia el espacio junto a él. Romina seguía dormida envuelta en la mayor parte de las cobijas y tuvo que tirar con algo de fuerza del cobertor para que le soltara un pedazo y no lo dejara morirse de frío en lo que quedaba de la noche. En otro momento simplemente se hubiera deslizado hasta ella y la habría abrazado contra él en busca de su calor. Pero de verdad estaba intentando mantener su ímpetu bajo control, y demasiada proximidad era contraproducente.
Especialmente a esa hora de la mañana.
Romina había hablado en serio con eso de tomarlo con calma. No habían estado juntos en lo que Yoongi le parecían siglos, cuando apenas habían pasado un par de semanas, y cada vez que se besaban en privado tenía la esperanza de encandilarla lo suficiente para que se dejara llevar. Sin embargo, la voluntad de Romina era de acero, y siempre encontraba la manera de evitar que las cosas se subieran demasiado de tono.
Quizás era su forma de castigarlo.
No quería aceptarlo, pero estaba seguro que explotaría de un solo si acaso ella llegaba a bajar la mano por debajo de la altura del cinturón. Y claro... estaba el hecho de que ella hubiera estado ocupada con toda la producción visual de la mixtape de Hobi, el set, los gráficos... y un montón de cosas más que él apenas entendía. Mientras tanto, él se había ocupado grabando los demos del próximo álbum, si no estaba en su estudio hasta la madrugada, Adora lo jalaba al de ella, y si no, estaba con Namjoon en el de Pdogg-hyung hasta que apagaban las luces principales del edificio. Apenas se habían visto esas dos ultimas semanas en persona, y no había sido por mucho tiempo. Lograban robarse unos cuantos minutos más de los almuerzos, o bien temprano en las mañana para verse por videollamada.
Solo después de rogarle por tres días seguidos, Romina había aceptado quedarse a dormir ese fin de semana... Claro, solo con la condición de que hiciera acto de presencia en su propia fiesta de cumpleaños.
Él no era de fiestas, no quería que los chicos le organizaran nada. Prefería quedarse en casa, en la comodidad de su habitación. Desde incluso antes de mudarse Seúl, sus cumpleaños eran algo a lo que no le daba mucha importancia. Cuando era niño su madre le preparaba su comida favorita para el almuerzo de la escuela, y luego iba a jugar baloncesto en las tardes con su hermano, como siempre hacían. No había dinero para una fiesta grande, y tampoco lo sentía necesario. Menos aún cuando empezó a trabajar en la estación de radio distrital y su jefe le había dejado bien en claro que no había nada de especial ese día, era un día de trabajo más. De hecho, los primeros años de trainee con Bighit viviendo en el dorm con Hoseok, Jungkook y Namjoon, se había asegurado de que no supieran su fecha de cumpleaños para que no hicieran demasiado alboroto. Sin embargo, de alguna manera habían conseguido la información y desde entonces buscaban la manera de obligarlo a celebrar hasta cuando tenían prácticas.
Luego debutaron y había sido casi mandatorio grabar un video agradeciendo a las fans por todos los regalos y atenciones en su día. Un año en particular había estado de buen genio y Saera lo había convencido de escribir cartas a mano para todas las ARMYS registradas en el club de fans. La mano le quedó doliendo una semana entera y decidió que no lo iba a repetir. Había encontrado otras maneras de regalarle algo a ARMY sin tener que sacrificar sus manos, donaciones, mercancía, siempre le le ocurría algo. Pero celebrar su cumpleaños desde entonces se había convertido en una obligación más que venía con el trabajo. Amaba a sus fans, de verdad, y a veces no podía creer la suerte que tenía. Sin embargo, otras veces solo quería un año en que pudiera volver a pasar desapercibido, un día de calma completa en que lo único que tuviera que esperar era el bulgogi de su madre en su lonchera.
Estaba seguro que había sido Jimin quien se había confabulado con ella solo para hacerlo salir de su madriguera, pero no iba a quejarse. No cuando tenía la excusa perfecta para no despegarse del lado de Romina en toda la noche. Además, de alguna manera Jimin había convencido a Geumjae de volar desde Tokio hasta acá solo para estar en la dichosa fiesta. No iba a perderse tampoco la oportunidad de pasar un rato con su hermano mayor que no veía desde hace meses.
Escuchó a Romina murmurar algo que no entendió, y tuvo que reprimir una risita cuando se dio cuenta que su novia estaba hablando dormida. Se incorporó en un codo y se dedicó a observarla en silencio. Tenía los labios entreabiertos y la respiración acompasada. La trenza que se había hecho para dormir ya estaba a medio deshacer, y el cuello del suéter ancho negro que había sacado de su armario para dormir dejaba ver el comienzo de sus escote. Lo único que Yoongi quería era inclinarse a besar la extensión descubierta de su piel morena, y luego meterse a dormir debajo de su suéter.
Pero se contuvo.
Se inclinó apenas para dejarle un beso en la frente a Romina. Se dio media vuelta en la cama, en un intento por dormir un par de horas más. Después de todo era su cumpleaños, y por derecho podía dormir cuando le diera la gana... Al menos hasta las nueve de la mañana. Seguía siendo un día de semana, y había cosas que hacer. Pero no quería pensar en nada de eso, todavía no.
Sintió a Romina moverse en el colchón, y de pronto se vio rodeado por un par de brazos cálidos. Yoongi se estremeció cuando la nariz de Romina presionó contra su cuello, y le plantó una camino de besos hasta el hombro.
ㅡFeliz cumpleaños, cielo...ㅡlo rasposo de su voz mañanera hizo cosquillas contra la piel sensible de su cuello, y fue directo a su entrepierna. Yoongi tuvo que morderse el labio para reprimir un gruñidoㅡ. Te quiero mucho...
Eran un par de palabras, pero de alguna manera siempre conseguían que una oleada de burbujas reventaran al interior de su pecho. Tomó las manos de Romina en las suyas y se las llevó a los labios.
ㅡYo también, cariñoㅡle respondió, dejando un beso contra la punta de sus dedosㅡ. Te quiero, Mina.
Escuchó cuando Romina soltó una risita floja, y se soltó de su agarre para apretarlo más contra ella. Sus labios volvieron a rozar su cuello, dejando besitos cortos, que poco a poco se transformaron en mordiscos juguetones. Yoongi cerró los ojos y trató de concentrarse en el frío de la madrugada para no reaccionar más de lo que consideraba prudente.
Sin embargo, casi se atraganta con su propio aliento cuando la mano de Romina bajó por su pecho hasta escabullirse dentro de su pantalón de pijama. Yoongi maldijo para sus adentros la decisión de la noche anterior de ponerse boxers para dormir cuando ella comenzó a acariciarlo en movimientos lentos, presionando la punta con el talón de la mano.
ㅡ¿Mina...?ㅡsu voz le resultó más débil de lo que tenía en mente.
Ella tan solo volvió a besarle el cuello, con un ronroneo juguetón.
Su voz le faltó de nuevo cuando Romina lo estrujó con más fuerza, desde la base a la punta en un solo movimiento de la muñeca. Yoongi tragó con dificultad, su respiración entrecortada hacia más difícil aún formar frases coherentes. Apenas habían pasado un par de minutos y ya estaba a punto de correrse.
ㅡHmm... Est- Ah...ㅡCon la poca voluntad que le quedaba se forzó a tomar la muñeca de Romina en su mano antes de que de verdad lo hiciera perder la cabeza. Tenía que cerciorarse de que ella estaba en sus cinco sentidos primeroㅡ. ¿Cariño, segura que estás despierta?
La escuchó reír nuevamente antes de retirar las manos. Yoongi casi protestó ante la pérdida de su cercanía. ¿Acaso había hecho algo malo?, pensó. Pero no tuvo que preocuparse por mucho tiempo de eso, cuando Romina se incorporó en la cama y lo empujó hacia abajo para acomodarse en su regazo.
Su cabello era un desorden, y sus labios se curvaron en una mueca divertida. Había un destello de malicia en sus ojos marrones que lo hizo retorcerse con una mezcla de temor y excitación.
ㅡDime, cielo...ㅡella metió ambas manos por debajo de su camiseta, levantando poco a poco la tela a medida que sus manos se deslizaban hacia arriba. Se inclinó sobre él, de manera que sus labios quedaran apenas rozándoseㅡ. ¿Quieres tu regalo ahora o más tarde?
ㅡAhora, ahora por favorㅡno le interesó lo desesperado que pudiera sonar. Quería estar con ella, necesitaba sentir su cuerpo contra el suyo sin nada en medio que le impidiera disfrutar del roce de su piel.
Una media sonrisa se dibujó en los labios de su novia antes de que acortara la distancia que los separaba. Yoongi no perdió tiempo de abrazarla por la cintura y hacerlos girar en la cama para presionar su cuerpo contra el suyo. Introdujo la lengua en su boca, chupó sus labios con ahínco y sus manos se encargaron de quitar de en medio su suéter negro. Ella por su parte tiró de su camiseta hacia arriba y él terminó por lanzarla lejos a una esquina del cuarto antes de recapturar sus labios con los suyos.
Desnudos de la cintura hacia arriba, Yoongi descendió con sus labios hasta el pecho de Romina, besando y chupando su piel como si ella fuera agua y él hubiese estado perdido en el desierto durante años. La escuchó gemir por lo bajo cuando estrujó sus pechos con ambas manos. Usualmente era ella quien lograba robarle el primer quejido, usualmente era ella quien imponía el ritmo y él estaba más que feliz de ceder el control. Pero hoy se encontró a sí mismo haciendo lo que quería, acomodándose entre sus piernas, marcándola con sus labios como tantas veces ella había hecho con él.
Y ella simplemente lo estaba dejando hacer. Se sentía tan bien sentirla arqueándose contra él, levantando las caderas para rozar contra su miembro erecto que palpitaba por enterrarse en su interior.
Se separó de ella solo un momento, para deshacerse de los shorts de pijama y sus bragas de un solo tirón. Romina separó las piernas, sus pestañas revolotearon coquetas mientras que su labio inferior era atrapado entre sus dientes. Si no era una invitación a probarla, Yoongi no sabía qué más podía ser. La tomó de los tobillos y tiró de todo su cuerpo hacia él, haciéndola deslizarse sobre las sábanas revueltas. Ella soltó la risa ante su ímpetu, pero cualquier rastro de diversión en su voz quedó eclipsado por un gemido de placer cuando sus labios se ciñeron alrededor de su clítoris.
ㅡYoon- ¡Ah!ㅡRomina se cubrió la boca con una mano, para ahogar sus gemidos, pero Yoongi se separó de su centro brevemente, solo para apartar la mano. Romina lo miró confundidaㅡ. ¿Qué haces...?
ㅡQuiero escucharteㅡsusurró en respuesta, besando justo encima de su punto más sensible. Romina soltó un quejido, levantando las caderas en busca de más estimulaciónㅡ. Déjame escucharte, cariño.
ㅡNgh... Pero los chicos-
ㅡQue escuchen también, no me importaㅡrespondió sin más, aprisionando ahora sus dos muñecas con una sola mano. Con la otra la hizo enroscar una pierna alrededor de su cuello de manera que toda su pelvis quedaba a la altura de sus labiosㅡ. Que escuchen lo mucho que me encantas...
ㅡ¡Yoongi...! ¡Ay, Dios...!ㅡella exclamó cuando su lengua penetró en su centro cálido y húmedo. La sujetó con firmeza y chupó sus labios como si la estuviera besando en la boca, le encantaba su sabor, dulce y algo ácido que lo dejaba insaciable. Ya sabía que podía hacerla venir solo con su lengua y sus dedos, pero por alguna razón aquella fuerza competitiva y hambrienta que se había apoderado de él quería másㅡ. Por favor... ¡Ah-!
Se preguntó si podría hacerla llegar al orgasmo solo con su pija. Dios, no sabía lo mucho que le gustaba escucharla gemir así, solo por él. Estaba consciente de lo mucho que estaba goteando dentro de sus boxers, probablemente ya debía haber un parche húmedo justo donde su erección formaba una tienda con sus pantalones.
Los gemidos de Romina se hacían cada vez más fuertes, su respiración errática. Estaba cerca, podía sentirlo en la manera que su entrada se contraía alrededor de su lengua. No suavizó el agarre de sus muñecas ni de su muslo hasta que comenzó a temblar en sus brazos. Pero antes de que pudiera venirse, la soltó y la dejó caer sobre el colchón.
La escuchó maldecir en español, una mano enjugando el sudor que le cubría la frente. Tomó una bocanada de aire y se incorporó en un codo a fulminarlo con la mirada.
ㅡ¡¿Qué demonios, Min Yoongi?!
Por supuesto que estaba molesta por haberle negado el orgasmo, y él no podía sino encontrarlo todo extremadamente divertido. Probablemente la iba a pagar caro después, pero por ahora era él quien mandaba en la habitación.
Le dedicó una sonrisa sobrada en lo que se deshacía de los pantalones de pijama y el boxer, arrodillado sobre la cama.
ㅡEs mi cumpleaños, así que solo tienes permiso para correrte... Sentada... AquíㅡLe dijo con su mejor voz seductora. Su mano bajó a su entrepierna y le dio dos bombeadas cortas a su miembro para darle énfasis a sus palabras. Sonrió satisfecho cuando vio que la mirada de Romina iba directo a donde él quería, y ella se relamió los labiosㅡ. Ven acá, gatita...
Romina arqueó una ceja, por un momento el pánico lo embargó. ¿Había sido demasiado ese apodo? ¿Se había pasado de la raya? Había actuado por instinto, por lo que creía que podía funcionar. Fue más bien una sorpresa que ella le dejara tener el control por tanto tiempo, quizás este era su límite. Sin embargo, Romina volvió a sorprenderlo gateando hacia él, con la espalda arqueada lo suficiente para que pudiera ver su trasero meneándose en el aire.
Le lanzó una sonrisa felina, antes de inclinar el rostro hacia su regazo. Ambas manos subieron a apoyarse contra sus muslos y le dio una lamida a su miembro con la punta de su lengua. Eso terminó por espantarle las dudas, y la seguridad de hace un momento volvió a él.
Una mano de enredó en los mechones sueltos del cabello de Romina, y guiaron sus labios hacia su erección. Ella besó la punta y trazó círculos juguetones con su lengua alrededor del frenillo, antes de rodearlo con sus labios. Yoongi reafirmó el agarre en su pelo, y la empujó hacia abajo, obligándola a tomar más de él. La sintió gaguear y una punzada de pánico lo llevó a soltar el agarre en su cabello. Pero Romina no se apartó, y volvió a tragar, haciendo que toda su garganta se contrajera alrededor de su miembro. Una vez más, y se apartó, solo para tomarlo nuevamente, ya no profundo pero subiendo y bajando con sus labios en un ritmo constante.
ㅡAh- Ssibal...ㅡYoongi dejó caer la cabeza hacia atrás, la calidez de la boca de Romina se sentía como el cielo cerniéndose alrededor de su pija. Una parte de él quería follarle la boca hasta correrse, pero se recordó a sí mismo que tenía otros planes. Planes para los cuales tenía que durar más, esto no podía acabar aún.
Con reticencia la apartó de su miembro, tirando de ella hacia él. Romina comprendió sus intenciones de inmediato porque se incorporó y apoyó una rodilla a cada lado de su regazo, rodeándole el cuello con los brazos.
La besó de nuevo. Sus manos recorrieron la curva de sus pechos, hacia su espalda y bajaron hacia el derrière de su trasero, levantándola solo lo suficiente para escabullir una mano por debajo y llegar a su centro. Si aún quedaba la duda en su cabeza de si Romina estaba disfrutando de eso tanto como él, la humedad que cubrió sus dedos tan pronto encontró su entrada le dejaron claro lo que ella sentía.
Introdujo dos dedos y luego tres, bombeando dentro y fuera mientras su otra mano se ocupaba de abrazar a Romina contra él con fuerza. hasta que no quedara espacio entre sus cuerpos. Por el momento ella había tomado el control de su beso, entrelazando sus lenguas con un ritmo pausado, lento, como si quisiera alargar lo más posible ese momento. Funcionaba para él, después de todo necesitaba un momento para recuperarse si no quería correrse apenas entrara en ella. Pero a medida que aumentaba el ritmo de sus dedos, podía sentir que el beso se volvía cada vez más desesperado.
No podía esperar más. La necesitaba ya.
Retiró los dedos y con cuidado movió sus cuerpos abrazados a una posición horizontal en el colchón. Su pecho presionó contra el de Romina y le dio un beso corto en los labios antes de hacer el amague de apartarse para buscar un condón en su mesa de noche. Sin embargo, Romina le rodeó la cintura con las piernas y volvió a capturar sus labios con los de ella.
ㅡNgh... cariñ- tengo que... Uh- el... condónㅡlogró murmurar entre besos. Pero la respuesta de Romina fue simplemente seguir besándolo, mientras una mano bajaba entre sus cuerpos a guiar su miembro hacia su entrada. A Yoongi le tomó un momento para caer en cuenta lo que estaba a punto de pasar. Se quedó quieto cuando apenas rozó la humedad de su interior con la punta del glande. Se apoyó en las palmas para verla a los ojosㅡ. ¿De verdad?
Romina asintió, y levantó las caderas para urgirlo a que la penetrara por fin.
ㅡFeliz cumpleaños, oppa...ㅡsusurró contra sus labios.
ㅡJoder... ㅡYoongi se introdujo en ella de una sola estocada. Un gruñido se le escapó de los labios ante la repentina estrechez que lo envolvió. No, no, se había equivocado antes. Su boca se sentía muy bien, pero el verdadero cielo era ese coño húmedo, caliente y apretado sin ningún tipo de barrera que separara sus pielesㅡ. ¡Joder...!
Entró hasta el fondo, y salió, solo para repetir nuevamente todo. Dios, iba a correrse demasiado rápido y aún no conseguía hacer que ella llegara a su orgasmo. Esa posición no iba a funcionar.
Salió de ella, y antes de darle tiempo para protestar la hizo girar sobre el colchón por las caderas. Una mano fue a alcanzar una almohada y la embutió entre Romina y el cubrecamas para elevar sus caderas mejor. Ella meneó la cola, con una sonrisita burlona en su rostro.
Yoongi sabía exactamente qué era lo que le estaba pidiendo.
Lanzó la mano haciéndola brincar. La palmada fue corta, pero el impacto lo suficientemente duro para que su mano quedara pintada. Con los labios entreabiertos, a Romina se le escapó un gemido que a Yoongi le recordó en verdad el maullido de un gato.
ㅡ¿Quieres más, gatita?ㅡmasajeó la zona irritada y le dio otra palmada más suave en la otra nalga.
ㅡOppa, por favor...
ㅡ¿Qué necesitas, cariño?
ㅡMétela, por favor. Métemela, oppa.
Yoongi la miró divertido. Le maravillaba que fuera capaz de decir cosas tan sucias sin ningún tipo de reserva. Le encantaba. Así, tiró de sus caderas hacia arriba, acomodándose entre ellas. De nuevo guió su pija hacia la entrada y se introdujo de un solo. Romina ahogó un gemido, sus manos se volvieron puños contra las sábanas.
Esta vez no esperó más, y comenzó las embestidas fuertes. Dentro, fuera, dentro, fuera. El sonido de piel impactando piel, los chasquidos húmedos de sus excitaciones combinadas, sus respiraciones entrecortadas.
ㅡ¡Yoon, Ahh-! ¡Más fuerte...!
Yoongi enterró los dedos en las caderas de Romina, usando ese agarre como impulso para cambiar el ángulo de sus estocadas. Como si se le hubiera olvidado donde estaban, Romina apenas controlaba el volumen de sus gemidos. Con cada impacto de su pelvis contra su trasero, Yoongi sabía que la almohada que había acomodado entre sus piernas le estaba proporcionando el estímulo que le faltaba para llevarla a la cima.
ㅡ¡Ahh! ¡Joder, joder...!ㅡella exclamó, enterrando el rostro entre las sábanas. Sus piernas temblaban, estaba apunto de llegarㅡ. ¡Yoongi...! ¡Oh, Dios! ¡Ngh! ¡No pares, no pares...!
No hacia falta que se lo pidiera, no hacer tenía planeado parar en lo más mínimo. Una, dos, y Romina ahogó un grito, enseguida desenvolviéndose. Arqueó la espalda hasta abajo, y todo su cuerpo convulsionó de placer. Finalmente, sentir sus paredes contrayéndose alrededor de su miembros fue todo lo que hizo falta para empujarlo por el precipicio.
ㅡ¡Agh...!ㅡUn escalofrío le recorrió el cuerpo y quedó rígido mientras toda su semilla se vaciaba dentro de esa calidez deliciosa que el coño de su novia de proporcionabaㅡ. ¡Ah...! Ugh- Oh, Dios...
Yoongi entró y salió un par de veces más, sacando todo hasta que no tuvo más fuerzas y se desplomó junto a ella. Romina se dio media vuelta y lo abrazó por el cuello, buscando sus labios con los suyos.
Fue un beso flojo. Ambos estaban exhaustos pero aún así no se separaron hasta que les faltó el aire.
ㅡEso fue...ㅡElla susurró contra sus labios con una sonrisaㅡ. Deberíamos cambiar de roles más a menudo, cielo.
Yoongi no pudo evitar reírse. Giró el rostro buscando su mirada marrón. En la luz color miel del sol que apenas amanecía, sus ojos brillaban de un peculiar ámbar que le estrujó el corazón. Se inclinó a besarle la frente casi por inercia.
ㅡTe amo...
Las palabras se le habían escapado de los labios como si tuvieran vida propia. Se le hizo un nudo en el estómago y se preparó para que ella le dijera que estaba siendo muy apresurado. Sin embargo, la vi sonreír. Entonces toda la tensión se disipó de su cuerpo.
ㅡYo también te amo, Yoonㅡella le dijo y él alargó una mano hasta su rostro para acunarlo.
ㅡHoy debe ser mi día de suerte entonces.
Yoongi estaba a punto de volverla a besar, cuando cuatro golpes seguidos contra la puerta llamaron su atención. Romina dio un respingo y él alargó instintivamente una mano hacia las cobijas para cubrirlos de cualquier par de ojos indiscretos.
Pero la puerta no se abrió. En cambio, una voz se rió del otro lado.
ㅡ¡Yoongi-ah! Si ya terminaron de coger como animales, vengan a desayunar... ㅡNo les costó mucho identificarla. Por supuesto que tenía que ser Kim Seokjin y su perfecto talento para importunarㅡ. ¡Claro, si todavía tienen hambre!
Otra risa nasal, como un limpiador de cristales y Yoongi se llevó una mano a la frente. El brazo libre se enroscó en los hombros de Romina y la pegó a su costado.
ㅡVoy a matarlo...ㅡmusitó. Romina a su lado se rió, su cuerpo ahora relajado, y como él, cubierto en sudor.
ㅡYo consigo la pala.
.
.
.
.
N/A: Gracias a todos los que han leído hasta acá.
¡Espero que hayan disfrutado tanto de esta historia como yo en escribirla!
Si quieren leer un poco más del universo de Bangtan Luv, los invito a darse una vuelta por What Is Love (Con Jungkook de prota), y por Give Your Heart a Break (Con Taehyung de prota).
xoxo
Olivia