- SOFIA FORGER -
Estábamos justo al frente de la gran puerta del orfanato que Twilight había elegido. Las manos me temblaban un poco, pues además de niños, no sabía qué más podría encontrar ahí.
O tal vez podría hacerme una idea.
A diferencia de lo que estaba acostumbrada, al abrir la puerta, un hombre de baja estatura y con sobrepeso fue quién nos recibió.
—Buenos días.— dijimos al mismo tiempo.
—Estoy en busca de adoptar un niño o una niña.— siguió Twilight.
Disimuladamente analizo al señor frente a nosotros; huele a alcohol, por sus expresiones y marcas en el rostro se ve que no ha descansado nada, y por si eso fuera poco, está bastante colorado. ¿Quién deja a cargo de un orfanato a un alcohólico?
—¿Quiere adoptar?— preguntó el señor.
«No, señor, claramente vinimos a un orfanato porque queremos niños para dárselos de comer a unos demonios come-niños imaginarios» pensé sarcástica.
—Verá, es que mi hija y yo...—
—Sí, sí. Llévese los que quiera...— dijo el alcohólico interrumpiendo a Twlight.
«Lo de los demonios no era en serio, solo queremos uno, no creo poder soportar más de eso. »
—Pase, está en su casa.
Para ser honesta, no quisiera que este lugar fuera mi casa...
Twilight me dejó pasar a mi primero, él se mantenía detrás de mi. Caminamos a lo largo del pasillo por el que caminaba el señor, siguiéndolo, y durante el camino muchos niños nos veían con curiosidad.
—Disculpe.— habló nuevamente Twilight— Pero de ser posible, querría un niño que sepa leer y escribir.
—Ah, en ese caso...— el tipo miró a una niña sentada en el suelo— Eh, Anya. Es la más lista del centro. No habla mucho, pero es buena chica. Vamos, saluda al señor y a la joven.
Al mirarla, una pequeña de orbes verdes con cabello rosa nos miraba atentamente. Se veía muy tierna, pero no podíamos dejarnos llevar solo por eso. Los niños que lucen más inocentes son los peores.
La pequeña Anya se puso de pie, aún mirándonos. Nos quedamos unos segundos viéndola y de la nada habló.
—¡Seis!— Twilight y yo la vimos algo extrañados. ¿Tiene seis años? No los aparentaba. Aunque claro, puede ser algo baja de estatura para su edad.
—¿Tú tenías seis?— preguntó el señor del orfanato.
Pude notar cómo la pequeña se ponía de puntillas tratando de parecer más alta, sin embargo, no lo logró. En eso, corrió a tomar un periódico que se encontraba sobre la mesa, mostrándonos que tenía un crucigrama.
Ya veo, intentará resolverlo, ¿No? Veamos si logra hacerlo. Echemos un vistazo.
Vertical, "homeostasis".
Horizontal, "resolución causal".
Abajo, "homeomorfismo simplificado"
Y, mientras las palabras pasaban por mi mente, la pequeña completó cada uno de los espacios del crucigrama sin ningún error. Aunque le hace falta algo de caligrafía.
Al menos sabemos que podrá superar el examen de ingreso sin problemas. Finalmente, Twilight decidió que ella sería mi hermana temporal, y después de que el señor del lugar nos dijera que no eran necesarios los documentos de adopción, no retiramos. Fue demasiado fácil, así que definitivamente me preocuparé por ello, pero supongo que será divertido tener una hermana menor así de inteligente.
Twilight quien ahora se convertiría en el padre de ambas, se agachó para poder estar más a la altura de la pequeña. Yo hice lo mismo. Ella nos miraba con sus grandes ojos verdes, cómo si estuviera impresionada con nuestra presencia. Yo le sonrío suavemente, a pesar de que no me gusten los niños, he de admitir que es muy tierna.
—¿Estás de acuerdo con que te adoptemos?— preguntó Twilight a la niña, ella sonrió de oreja a oreja, abalanzándose sobre mi y dándome un abrazos, cosa que me sorprendió. El ojiazul sonrió de lado al ver esa escena que al parecer de alguna manera le enterneció, mientras que yo incómodamente le di dos palmaditas en la cabeza a la pequeña.
No me gusta el contacto físico.
Un rato más tarde, estábamos frente a la puerta de nuestro nuevo hogar. Yo me encontraba con mis manos tomadas una con la otra al frente de mi cuerpo mientras Twilight le indicaba ciertas cosas a la pequeña.
—Escucha, pequeña.
—Anya.— le respondió la pequeña a nuestro nuevo padre.
—Muy bien, Anya.— respondió a la pequeña— A partir de hoy, eres mi hija, y ella será tu hermana mayor. Su nombre es Sofia.
—Es un placer.— respondí educadamente con una pequeña sonrisa.
—A pesar de eso, al resto le diremos que siempre hemos sido tu familia, ¿De acuerdo?
—Chi.— respondió la pequeña.
—Recuerda que debes llamarme "padre", y a ella "hermana".
—Papi y hermana.
Al escuchar cómo me llamaría a partir de ahora, sonreí inconscientemente, pero apreté los labios para disimularla.
—Muy bien. Bueno, vamos a enseñarte tu nueva casa.— le respondió Twlight. Al entrar al lobby de los apartamentos, una señora mayor quien parecía ser una de nuestras nuevas vecinas nos dirigió la palabra.
—Aww, ¿Ustedes son la nueva familia que se ha mudado? Sus hijas son muy tiernas.
—Somos los Forger.— respondió nuestro padre.
—Es un placer, señora. Soy Sofia, la hermana mayor.— saludé con una amable sonrisa.
—Soy Anya y siempre he pertenecido a esta familia.— respondió la pequeña, cosa que extrañó a la vecina y nos hizo verla extrañados.
«Lo segundo sobraba...»
Después de semejante escena, nos dirigimos al apartamento que nos correspondía. Anya, emocionada por conocerlo, fue la primera en entrar en lo que nuestro padre abrió la puerta.
—¿Esta es mi nueva casa?— preguntó correteando por toda la sala. Yo entré después de ella, tomando uno de mis libros y sentándome en el sofá para leerlo.
—Así es.— respondió nuestro padre.
—Bienvenida.— dije leyendo mi libro. Anya notó la televisión que teníamos y corrió hacia ella, emocionada.
—¡Una televisión!
—Ponla si quieres.— invitó nuestro padre mientras se preparaba para salir nuevamente, al parecer.
Al mismo tiempo, Anya buscaba algo para ver, y eligió nada más y nada menos que "Spy wars". Twilight y yo nos dimos una mirada disimulada.
Justamente tenía que ser ese, ¿No?
—Bueno, saldré un momento. Tú hermana mayor estará a cargo.— dijo mientras tomaba su sombrero.
Ay no.
—¡Esperaaaa!
Anya al notar esto, salió corriendo en dirección hacia nuestro padre, y se aferró a la pierna de este. Él trataba de sacudírsela de encima, y yo por otro lado, al ver la escena me acerqué rápidamente tratando de despegarla.
—¡Una aventuraaaa!— gritó la niña con todas sus fuerzas.
—¡No! ¡Solo iré de compras!
—¡Agh!— me quejé ya que no se despegaba de nuestro padre— ¡Parece un chicle pegado en el zapato!
Pero sin embargo, fue totalmente imposible. Twilight tuvo que caminar unas cuatro cuadras con ella aferrada a su pierna, y yo tuve que salir en contra de mi voluntad. Retiro lo dicho hace un momento, tener una hermana no será divertido.
No llevamos ni un día con ella y ya tendremos nuestra primera salida. Veamos qué tan interesante se pondrá esto.
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Buenas nocheeees <3
Finalmente acá la actualización de "Hermana en cubierto". Me hubiera gustado actualizar más temprano, pero no tuve electricidad en todo el día :"). Para los que no sepan, soy de Venezuela y ese tipo de problemas suele ser muy común por acá.
Pero bueno, lo importante es que les actualicé, no? :D. Si se preguntan qué pasó con el segundo capítulo que subiría hoy, pues lo subiré mañana por lo mismo del problema de electricidad. Este lo pude subir de milagro JSMSJAKA
Espero que les haya gustado. Estoy emocionada por que conozcan la relación de hermanas que llevamos Anya y yo en mi RD ^^.
Los amo, y ya saben que nos leemos en el próximo capítulo ‹3
SM. 💜🧸