PARTE DOS.
Estaba en videollamada con Joe en estos momentos, se ha estado comportando un poco cortante conmigo pero no me preocupo, confío en él.
—¿Sabes que me regalaron? —pregunte.
—Sorpréndeme. —sonrió.
—¡Mira! —dije con una voz chillona mostrando el libro que la fan me había regalado.
—Un libro. —asintió.
—Tonto. —reí— es un libro que ella hizo para mi, dijo que lo ha hecho desde que me conoció, y siempre escribe o pone fotos mías cuando piensa en mi.
—Wow, que lindo eh, ¿ya lo leíste? —preguntó.
—Lo quiero leer contigo, Thy.
—Entonces lo leeremos en una semana si te aguantas la curiosidad. —alzó sus cejas con una sonrisa.
—Cállate. —baje mi cabeza con una sonrisa— intentaré aguantarme la curiosidad.
—¿Segura?
—Si señor. —le di una sonrisa con dientes.
—Quiero ver eso. —mordió su labio inferior— te extraño cariño, y mucho. —hizo un puchero.
—Yo igual, Thy. —baje mi mirada haciendo una mueca.
—Ya casi es nuestro aniversario.
—¡Lo se! estoy feliz cariño, ya serán dos años estando casada del mejor hombre del mundo. —sonreí.
—Lo se amor, y yo de estar casado con la mejor mujer del mundo. —reímos— sabes, estaba viendo el panel de ayer, no recordaba que te escapabas de casa.
—Si. —reí— ¿cómo está Bailey? —pregunté por nuestro perro.
—Él está muy bien. —sonrió— ven aqui bai —empezó a llamarlo hasta que el perro saltó en sus piernas— mira, ahí está tú madre.
—Hola bebe. —lo salude con mi mano— ¿cómo se ha portado? —pregunté.
—Mhm. —miró a Bailey mientras fruncía el ceño— ¿le cuentas tú o yo? —se señaló a el mismo y Bailey solamente lo miraba.
—Cariño, él no puede hablar. —rodé mis ojos y Bailey ladro.
—Muy bien. —quito su mirada de Bailey para dirigirla a celular— me mordió ayer.
—¿En serio? —sonreí.
—En serio, eran las cinco de la tarde y llego a morderme el dedo cuando estaba dormido.
—Joe, toca su hora de juego a las cinco, por eso llego a morderte.
—¿Y él cómo sabe la hora? —frunció su ceño confundido mientras acariciaba a Bailey.
—En su mente tiene un reloj. —bromee.
—¿Y como se sabe los números? —preguntó más emocionado.
—Se memorizo el número de cada vez que jugamos. —seguí bromeando.
—¿En serio? —preguntó emocionado— que genial.
—Cariño estoy bromeando. —reí.
—¿Como? —suspiró— creí que era cierto.
—Lo siento. —hice un puchero.
—Te extraño. —dijo.
—Yo igual te extraño cielo.
—Mañana es el último día de la comic con, pero vienes dos días después.
—Si, quiero visitar a tu madre y a mi familia. —sonreí.
—Por favor si cuando vayas a visitar a mi madre por favor cariño por favor llámame, la necesito ver.
—Sabes que lo haría aún sino me lo hubieras pedido.
—Lo se. —sonrió.
Terminé mi llamada con Joe unos minutos después y me acoste a dormir, antes me vi una película para luego quedar profundamente dormida.
Era el último día de la comic con, me prepare con unos pantalones color negro y una camisa negra junto a un suéter color negro que le había robado a Joe también, creo que todos su suéteres están en mi closet, pero ya vivimos juntos, supongo que no importa.
Al llegar me empezaron a grabar muchas personas y yo saludé con una sonrisa junto a mi café en mi mano derecha, a mis dos lados los hombres de seguridad y en frente otro hombre de seguridad.
Era el momento de las fotos, eran treinta minutos de las fotos, hice muchas poses ese día, mas de las que he dado en estos dos días, lo simple era un abrazo, pero este día no fue así. Llegó el momento de los autógrafos.
—Lizz te quería regalar este brazalete. —me entregó un brazalete color negro con un corazón en medio— tengo uno igual, y me gustaría que te lo pongas.
—Oh claro. —sonreí— ¿me lo quieres poner tu? —pregunte.
—Me encantaría. —me dio una sonrisa nerviosa, así que extendí mi mano para que ella me lo ponga.
—Muchas gracias, cariño.
—Gracias a ti por recibírmelo. —dijo y yo asentí para que ella me pasara un funko pop y yo se lo firme— toma. —se lo entregue.
—Gracias. —sonrió— te quiero mucho.
—Yo igual, cielo. —sonreí.
Llegó el panel en el cual hubo una pregunta que me sorprendió demasiado.
—Eli, mi pregunta es: ¿te gustaría tener un bebé? —preguntó.
—Oh dios. —reí— nunca lo había pensado siendo sincera, en un futuro, si. —dije y ellos rieron— me quiero concentrar en mi carrera en estos momentos, y ya tengo un hijo.
—¿En serio? —preguntó el chico.
—Si, me perrito Bailey. —sonreí y ellos rieron.
—Ojalá poder ser tu perrito. —dijo él y luego me miro con el ceño fruncido— dios, eso se escuchó muy raro.
—Lo se. —reí.
—Muchas gracias por tu tiempo, Lizz.
—Gracias a ti por estar aquí. —le sonreí.
El chico bajó y empezaron a llegar más preguntas.
—¿Tienes un celebrity crush? —pregunto la chica.
—Mhm... —reí— primeramente mi esposo, y segundo Alex Turner.
—Estamos en las mismas. —dijo la chica.
—Alex es guapísimo. —dije.
—¡Lo es! —reímos.
•
Llegó el final de la comic con, me dolió un poco despedirme de mis fans, pero se que abran más oportunidades.
Al llegar al hotel me cambie y le llame a Joe por videollamada. Eran las siete de la noche por lo cual en Atlanta serían las dos de la tarde.
—Hola amor. —saludó por la pantalla.
—Hola. —sonreí— ¿que haces? ¿Que haces?
—Jugando con Bailey, mientras veía el panel de ahora. —sonrió.
—¿Que te parecieron las preguntas?
—Interesantes, más la del celebrity crush. —mordió su mejilla.
—No pensé que lo verías. —reí.
—¿Así que Alex Turner es más lindo que yo?
—Nunca dije eso.
—Pero te gusta.
—No me gusta, simplemente es lindo, además que me ha gustado desde el dos mil quince, Joe.
—Lo se pero no me gusta que te guste.
—¡Ya dije que no me gusta!
—¡Si te gusta! e incluso cuando nos conocimos lo tenías de fondo de pantalla, eso si es obsesión.
—¡Oye! pero al menos cuando nos volvimos novios te puse a ti, y te sigo teniendo a ti.
—Porque yo te dije.
—Que mentira, ese día yo te puse y te emocionaste tanto, que te caíste.
—Cierto. —suspiró— te extraño demasiado dios, solamente han pasado tres dias y te extraño más que nada.
—Créeme que yo igual lo hago, y ya no hablemos de esto que llorare.
—Está bien. —reímos.
—¿Viste la pregunta del embarazo?
—Oh si que la vi, ¿quieres tener un hijo conmigo?
—En un futuro podría, pero... no me siento lista.
—Nunca nos sentiremos listos, simplemente llegará.
—Lo se... —baje mi mirada— ¿tú quieres?
—Me gustaría claro, me encantaría y si quiero pero la decisión es de los dos amor, no solo mía, así que cuando tú estés lista será el momento.
—Gracias por entenderlo Joe. —sonreí— eres lo mejor que me ha pasado y jamás me arrepentiré de haberte conocido.
—Me pasa lo mismo contigo, eres mi luz y mi motivo a seguir, lastimosamente te tengo que decir esto detrás de una pantalla pero... en serio te amo, nunca dudes de eso.
—Nunca lo dudare Thy. —sonreí.
Al terminar mi llamada con Joe me dormí, ya que estaba cansada. Mañana iría a visitar a mi suegra y a mi familia, no los veo hace casi tres años, desde que Joe y yo nos mudamos a Atlanta, y en serio los extraño mucho.
Bno, fin de la segunda parte, mañana publico la tercera, espero les guste.