Abril 2019
Mar
La cuestión es que me enamoré.
O eso creo. La verdad es que nunca estuve enamorada, así que no se muy bien lo que se siente. Pero sí. Me doy cuenta que me encuentro todo el día pensando en él. No hay un momento en el que no se me venga a la cabeza su sonrisa, sus ojos, o su forma de reír. Me la paso memorizando cada uno de los momentos que pasamos, y siendo sincera, fantaseo bastante.
No me daba cuenta, o no quería aceptarlo. Pero reconociendo cada uno de estos comportamientos, ya no podía seguir negándolo. No era normal que piense tanto en él, teniendo en cuenta que trataba de convencerme de que éramos solo amigos.
Nos conocimos en la secundaria.
Todos lo conocen como Julián Álvarez. La nueva joya de River, con un gran futuro por delante... Ganó la Copa Libertdores cuando apenas estaba terminando de estudiar.
Pero yo puedo decir que lo conozco de mucho antes.
En realidad siempre nos llevamos medio como el orto. Para mí Julián era medio boludo. Me caía bastante mal, él vivía jodiendo con los amigos y no se tomaba nada en serio. Me parecía una pérdida de tiempo que se enfoque tanto en el fútbol pero bueno, era problema de él de última. Claramente me dejó sin palabras porque ahora es millonario.
Julián me llevaba la contra en todo, porque la mala onda era recíproca. Me vivía jodiendo con que era una traga, una ortiva y malhumorada. Soy bastante ortiva y malhumorada, no lo voy a negar, pero en la escuela solo me iba bien porque estudiaba un día antes.
Me fui por las ramas.
Para hacerla corta, mantuvimos una entretenida enemistad que, siendo honesta, me divertía bastante.
Hasta que en el viaje de egresados todo cambió.
Más o menos.
En Bariloche su grupito se empezó a acercar más al mio. Sus amigos y mis amigas se empezaron a desconocer de a poco, y nosotros dos caímos en esa.
Había fiesta y alcohol en cada una de las noches del viaje. Todas tenían su temática especial, y siempre las chicas íbamos casi en bolas, una pesadilla teniendo en cuenta que practicamente estaba nevando cuando salíamos del hotel para irnos a bailar.
Era la segunda noche si no me equivoco y estábamos todos vestidos de blanco. Yo me moría de frío y estaba bastante en pedo, por eso me quise volver antes al hotel. Él también estaba muy borracho y por alguna razón, se volvió conmigo y terminamos en su pieza. Cuando nos despertamos no entendíamos nada. En el momento yo no recordaba cómo había llegado ahí con el pibe que tan mal me llevaba, pero en la siguiente fista volvió a suceder.
Y en la otra, y en la otra, y en la otra.
Cuando volvimos a Buenos Aires yo pensaba que no lo iba a ver más, que todo iba a quedar ahí.
No fue así.
Valen, mi mejor amiga, quedó enganchada con el mejor amigo de Julián, y se pusieron de novios. Entonces el grupo que se formó en Bariloche se consolidó y nos seguimos juntando. Para nosotros no era incómodo. Nuestra relación mejoró bastante, seguimos con ese histeriqueo de llevarnos mal pero también seguimos con este pacto que se formó solo y en silencio. Éramos amigos con derecho. Nunca hablamos bien del tema, pero se dio así.
Me distraigo cuando escucho que me vibra el teléfono y me doy cuenta que no puedo estar todo el tiempo pensando en él. Parece que lo llamo inconcientemente.
Julián:
bueeenasss
te puedo caer en 10 min??
Suspiré temblorosamente cuando leí su mensaje. Siempre estoy dispuesta a recibirlo.
No sé como hago para que no se de cuenta de que me muero por él. Me da cosa que se entere de alguna manera y no saber que hacer. ¿Y si ya lo sabe? Eso es lo que más miedo me da, que ya lo sepa y se haga el boludo.
¿Cómo reaccionaría él?
Tú:
No puedo hoy, estoy estudiando
Julián:
daaaaale
ves que sos re traga?
Le mandé un stiker de Messi con cara de orto y dejé el teléfono para tratar de concentrarme. Se supone que estoy estudiando una partitura hace dos horas pero no me pude concentrar en leer ni un compás.
Vuelve a vibrar el teléfono y decido ignorarlo.
Por momentos me pregunto si no es mejor es cortar con esto que tenemos. Quizás a largo plazo puede llegar a lastimarme. No él, sino yo. Yo soy la que está re enganchada y flashea cosas. Por momentos fantaseo con que a él le pasa lo mismo y es probable que nada que ver. El tema es que no puedo soltarlo. Me gusta tanto que no me puedo resistir. Pensar que lo puedo tener tan cerca por lo menos un rato me hace sentir bien, mejor que pensar en no tenerlo nunca.
Suspiro y trato de alejar mis pensamientos. Tengo que dejar de maquinar un rato.
Una vez que me decido a empezar a leer escucho que suena el timbre. Parece joda.
Salgo de mi pieza de mala gana y me acerco a la puerta. Pregunto quién es antes de abrir, como siempre, aunque ya me imagino quién está del otro lado.
—Soy yo. —me responde con esa voz agudita que tiene.
Le abro y me lo quedo mirando con una ceja alzada.
—Te dije que tengo que estudiar.
—Dale, te traje medialunas sin TACC, están calentitas, no me jodas. —entra como si nada como siempre y se va a la cocina.
—Si, manejate —digo cerrando la puerta.
Ah, soy celíaca, por eso lo de las medialunas sin TACC. No se consiguen fácil así que se lo agradezco aunque no se lo diga, no soy mucho de decir las cosas.
Cuando llego a la cocina veo a Julían revolviendo todo como siempre.
—Pero para un poco —hablo llegando a su lado y sacando de la primera alacena lo que tanto buscaba—. Acá tenés.
—¿Por qué siempre esconden el mate en esta casa? —pregunta ahora poniendo la pava.
—Vos sos el único que toma mate acá...
Me gusta el mate, pero no soy de esas personas que se ponen a hacerlo, solo tomo si alguien está tomando y con mucha azúcar, no me cancelen.
Cuando termina de poner la pava se acerca y me mira.
—Hola —dice con una sonrisa acercándose más.
Lo que me gusta su sonrisa no puede ser.
—Hola —digo medio tímida de repente. Se me acerca para darme un beso pero lo freno poniendo mis manos sobre sus hombros—. Salí de acá, ridículo.
Salí de acá que me enamoro el triple.
Él se ríe y me agarra para que no escape, encerrándome contra la mesada.
—Dale Mar, dame un beso.
—Salí, anda a saber donde anduvo esa boca. —puse una fingida cara de asco cuando frunció los labios y me escapé dejando que solo me alcance a dejar un beso en la pera—. Dale, hace el mate que ya está el agua.
La pava eléctrica saltó avisando que el agua ya estaba hervida y yo agarré la bandejita de medialunas.
—Me llevo las medialunas. —dije y me fui para la pieza.
Minutos después entró a la pieza con el termo, el mate, el azúcar y se sentó en la cama mientras me miraba sentada frente al teclado.
—¿Que tenés que hacer? —pregunta tomando el primer mate.
—Tengo que terminar de estudiar esta obra para mañana —digo con la boca llena terminando de tragar un poco de medialuna—. Estan buenas che.
—Bueno pero no te atragantes tampoco. —me río—. Dame una.
—Una sola —lo jodo. Él me pasa un mate—. Para. Tomate unos cuantos con mucha azúcar para que el que me des se le sienta, sino es un asco.
Le devuelvo el mate y el me mira con su cara de orto.
—Sos insoportable. —dice pero de todos modos me hace caso.
Nos pasamos así la tarde, yo musicalizando el ambiente con lo que tengo que estudiar y él cebando mates.
Después de un rato se aburrió y se puso a boludear con una pelotita que usa solo él cada vez que viene y está al pedo, como hoy. Yo me fui a boludear con él, tenía los dedos cansados ya para seguir estudiando.
Aunque no se lo diga y viva mirándolo con cara de orto, la paso muy bien con él. Siento que quiero detener el tiempo para sentirme de esta manera siempre. Pero no se lo puedo decir porque sé que él me ve solo como una amiga. Y a mi me gusta ser su amiga, así que no vale la pena arruinar esto tan lindo que tenemos, no quiero que se termine.
—¿Quién era? —me pregunta cuando dejo el celular.
—Mamá, que dice que se queda a dormir en lo del novio.
Me tira una mirada pícara y se me escapa una risa porque más que seductor se ve cómico.
—Dale, dame un beso —me agarra de la cintura y no me puedo negar, ya no tengo excusas.
Su boca se acerca a la mía y ya siento mis piernas temblar. Cuando me besa me siento aliviada otra vez, como si todo el rato que estuve lejos de este sentimiento hubiese estado incompleta.
Sí.
Estoy enamorada.
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Que ondaa, quería hacer una novela de Juli, así que acá estamos. Espero que les esté gustando y se entretengan un rato.
Perdón si hay alguna falta de ortografía, es que estaba re emocionada y la quería subir rápido.
Medio poronga la portada pero qsy se hace lo que se puede.
Cuentenme que les parece y no se olviden de votar!!
Dale que somos finalistas carajo!!