Siglo XXX (Gravitation)

By luxam9

3.6K 457 49

Una nueva época, una nueva especie, una nueva sociedad. Donde amo y esclavo son totalmente diferentes. Azares... More

Capítulo 1. Un encuentro predestinado
Capítulo 2. Mi primera vez
Capítulo 3. Nos volvemos a ver
Capítulo 4. Tu nuevo dueño I
Capítulo 5. Tu nuevo dueño II
Capítulo 6. Sin opción
Capítulo 7. Cruel realidad
Capítulo 8. Excítame
Capítulo 9. Descubierto
Capítulo 10. El pasado de Hiro y la exposición
Capítulo 11. Él era mío
Capítulo 12. Acercamiento
Capítulo 13. El primer toque
Capítulo 14. Cena de Cortesía Parte I
Capítulo 15. Cena de Cortesía Parte II
Capítulo 16. Quiero olvidarte
Capítulo 17. Pequeño olvido
Capítulo 18. Recuerdo del pasado
Capítulo 19. Días en la playa I
Capítulo 20. Días en la playa II
Capítulo 21. Días en la playa III
Capítulo 22. Una agitada noche
Capítulo 23. Encuentro en la piscina
Capítulo 24. La petición
Capítulo 25. Como si fuera la primera vez
Capítulo 26. La prueba de embarazo
Capítulo 27. Un dulce sueño
Capítulo 28. Tu existencia es mía
Capítulo 29. Visita al doctor I
Capítulo 30. Visita al doctor II
Capítulo 31. Las pruebas
Capítulo 32. Los resultados
Capítulo 33. ¡¡Oh no!! ¡¡Nos descubrieron!!
Capítulo 34. Yo no quiero irme
Capítulo 35. Un nuevo accesorio
Capítulo 36. Un triste adiós
Capítulo 37. ¿Qué es esto?
Capítulo 38. ¿Qué sentiste tú?
Capítulo 40. El esta sufriendo
Capítulo 41. ¿Qué es lo que quiere Júpiter?
Capítulo 42. Kaoru
Visita a la mansión Uesugi I
Visita a la mansión Uesgi II
Capítulo 45. Encuentros candentes

Capítulo 39. Mitsu

30 3 0
By luxam9


—Mitsu...

—"Hola K".

Claude no podía creer lo que estaba viendo. En la pantalla se encontraba una imagen de su mejor amigo Mitsu, quien había desaparecido hacía unos meses. Portaba un semblante serio y tranquilo. ¿Sería una grabación?

De la nada, la figura pareció salir de la pantalla, materializándose en una nube de estática y formando un holograma frente Claude.

―"Parece que adivinaste mi palabra secreta K, espero no hayas tardado demasiado ".

—Pero... cómo...

―"Si me estás viendo en estas circunstancias, quiere decir que muy probablemente ya no me encuentro entre los vivos o que Tohma se hizo cargo de desaparecerme antes de que yo pudiera revelarte esta información".

—¿Qué eres? —preguntó Claude, tratando de salir de su ensimismamiento al ver a su mejor amigo a quien creía desaparecido.

--"Este es un programa bioinformático diseñado por mí, en donde he introducido todas mis memorias, recuerdos, conocimientos, patrones de comportamiento y características de personalidad, así como mi modus operandi, creando una copia cibernética inteligente de mí con un patrón de actualización semanal. Así que... K... Esta sería mi manera de vivir para siempre como un programa".

—Pero cómo...

—"Me infiltré en la red de NG y robé un poco de información tecnológica" —terminó con un gesto que Claude sabía, era específico de Mitsu, ese gesto en donde le gustaba poner en claro que su inteligencia era superior.

Claude tuvo que tomar asiento mientras el holograma de Mitsu le sonreía de una manera que a Claude le extrañó.

—¿Qué sucedió Mitsu? ¿Dónde estás?

—"Esa es una muy buena pregunta K... Dónde estoy o, mejor dicho, dónde quedó mi cuerpo, o si es que quedó algo de él. Rebuscando en la base central de noticias de NG, encontré que reportaron mi desaparición como un incidente menor, pero estoy seguro de que no fue así... Tohma debe haber hecho algo para desaparecerme del mapa".

—¿Y eso porqué?

El holograma comenzó a caminar a través de la habitación, hablando al mismo tiempo.

—"Bueno... ¿Recuerdas mis estudios K?"

—Sí, los de conducta humana.

Era curioso ver cómo el holograma atravesaba la gran mesa por un lado y reaparecía al otro lado ésta mientras hablaba.

—"Bueno, eso fue al principio, me interesaban demasiado los humanos, su comportamiento, su manera de socializar, de reproducirse, lo parecidos que somos a ellos y, sobre todo, la manera de expresar sus sentimientos. Te sorprendería la gran cantidad de sentimientos que puede sentir un humano en un minuto K, y desafortunadamente, gracias a Tohma, sólo conocemos una estrecha gama de ellos".

—¿Pero cómo podríamos conocerlos todos? —preguntó Claude con la curiosidad plasmada en su rostro, sin detener ahí su práctico cuestionamiento—. Somos kaizokus, especies diferentes. Apenas conocemos una pequeña gama de ellos y son los que Tohma nos ha inculcado desde que somos concebidos en el laboratorio.

—"He ahí el punto principal de mi investigación K... He llegado a la conclusión de que nosotros provenimos de los humanos..."

—¿Estás seguro de esto?

Se escuchó una voz temblorosa y apenada. Shuichi se seguía viendo al espejo, dándose vueltas una y otra vez. Aún no terminaba de aceptar la imagen tan bizarra que le devolvía el espejo.

Keitaro le había conseguido un traje de enfermera que con el tiempo tendría que modificar pues ya se le empezaba a notar una ligera curva en su otrora plano vientre. Mientras se cambiaba, no pudo evitar pasar una mano por su ligera redondez, pensando que en tres meses más, tendría a su pequeño en sus brazos. Sólo esperaba que naciera completamente sano, y que su cuerpo pudiera soportar el alumbramiento sin ninguna complicación para él o para su bebé.

Ahora, viéndose al espejo, no estaba tan seguro de que la idea de Keitaro fuera a funcionar. En esos momentos era un moreno de ojos negros con rasgos muy estilizados. Con su cuerpo exquisito y delgada figura, podría pasar por una mujer muy delgada y estilizada, pero cómo podría explicar la falta de cierto "par" de atributos en la parte superior de su pecho...

—No te preocupes Shu. Conforme avance tu embarazo, crecerán un poco —agregó Keitaro al ver cómo se observaba su plano pecho.

—¡¿Crecerán?! ―Shuichi volteó a verlo con el asombro tatuado en su rostro. ¿Cómo que crecerían?

—El bebé tendrá que alimentarse de cierta manera ¿No lo crees? —explicó Keitaro, como recalcando un punto que era demasiado obvio.

—Sí, pero...

—Los varones también tenemos glándulas mamarias como las mujeres, aunque no tan desarrolladas, la prueba es que no tenemos directamente la caja torácica debajo de la piel de nuestro pecho, tenemos tejido mamario e inclusive podemos sufrir de cáncer de mama. A diferencia de las mujeres, en las que la leche les viene unos días antes del parto, tus glándulas mamarias se llenarán mucho más lentamente y tus glándulas irán creciendo por lo que resta del embarazo.

—Que... ¿Qué tanto crecerán? —preguntó Shuichi con miedo en su voz, apareciéndole inmediatamente una imagen mental de él con unos senos talla doble D y dolores de espalda además de tener que usar brassier rojo con corazoncitos blancos. Keitaro sólo pudo soltar una risita al ver la frustración en su rostro.

—No te preocupes, crecerán muy poco, a lo mucho que llegarás será a una talla A de mujer, la que sería la talla más pequeña de una mujer adulta en etapa de lactancia. Una vez pasado el parto, se mantendrán por unos dos a tres meses y después el tejido mamario se reabsorberá, ya que el bebé comience a comer otras cosas. Así ha sido con todos los Shindo, según los conocimientos pasados a mí.

A Shuichi no terminaba de gustarle la idea de prácticamente transformarse en mujer, pero si era para alimentar a su futuro bebé, lo soportaría.

En la oficina central de NG, Tohma estaba sentado frente a su escritorio, reflexionando sobre la última visita que había efectuado a la mansión de su kaizoku favorito, y cómo éste casi lo había echado a patadas de su residencia. Una parte de su plan ya estaba hecha. Shindo había desaparecido y sin que él tuviera que entrometerse. Ahora le quedaba averiguar cómo "contentar" a Eiri.

Se levantó de su escritorio, se dirigió a la parte trasera de su oficina y presionó un botón que estaba mimetizado con la pared. Un gran cuadro de él mismo desapareció y la pared se recorrió hacia la derecha, mostrándole un cuarto blanco casi vacío, a excepción de dos artículos.

Un cómodo sillón en color beige, y una pequeña plataforma circular, sobre la cual, una especie de bruma flotaba. Se acercó hacia la plataforma y ante él, la bruma tomó forma humanoide. Era el momento.

—Júpiter... Necesito tu ayuda.

Durante el mediodía, Hiro decidió que era buena hora para ayudar a su amo a ducharse. Dejó instrucciones a los sirvientes de ir preparando la comida y arreglar unas cosas en la mansión. Entonces se dirigió a la habitación principal, donde su amo se encontraba recostado como todos los días, observando fijamente hacia la pared.

—Amo, es hora de su baño.

Hiro levantó las cobijas, y ayudó a su amo a ponerse de pie, para después dirigirlo hacia el amplio baño. Ahí, le fue quitando las prendas una por una, hecho que ya se había convertido en un ritual desde que su amo no hacía nada más que respirar.

Se arremangó y lo sentó en un banco, comenzando a tallar su espalda con jabón lentamente, trazando círculos por toda la espalda, tratando de ofrecerle un masaje relajante a su amo.

—Todo fue mi culpa... ¿Verdad?

Un sonido que no había escuchado en al menos una semana llegó a sus oídos. Hiro se sorprendió al escuchar la voz de su amo. Por unos momentos pensó que había sido su imaginación, así que se paró de donde estaba y rodeó a su amo, hincándose frente a él, y observándolo fijamente.

—¿Amo? —preguntó, dudoso de obtener respuesta alguna por parte de quien hasta ahora había actuado como zombi. Entonces sus labios se movieron de nuevo.

—Todo fue mi culpa... Si yo no hubiera... —Su mirada seguía perdida, pero sus labios se movían lentamente, dejando al pelirrojo escuchar un compás de palabras impregnadas de dolor—. Si yo no hubiera... sido así...

Hiro veía con horror como los ojos de su amo se empañaban y una traicionera lágrima rodaba por sus mejillas. No pudo evitar el impulso de abrazarlo.

—Amo... No se torture así...

Por un momento, Hiro se preguntó si Shuichi había hecho lo correcto, si no hubiera sido mejor que se quedara y que le planteara a su amo las cosas, sobre su embarazo y su reticencia a dejar que su hijo se convirtiera en un esclavo o peor, en sujeto experimental.

Quizás podría plantearle esas posibilidades la próxima vez que tuviera la oportunidad de verlo.

El cuerpo dentro de su abrazo empezó a temblar para después sentir cómo el cuello de su camisa se humedecía y sollozos se escuchaban en el baño.

Claude tuvo que detenerse de una mesa ante tal revelación. ¿Ellos? ¿Los kaizokus provenían de los humanos? ¿Cómo podía ser eso posible?

—¿Estas consciente de lo que estás diciendo Mitsu? ¿Sabes la cantidad de problemas en los que te meterías si siquiera insinuaras que...? ―Claude ya no continuo la pregunta, era obvio lo que pasaría... Lo que había pasado...

—"Ahora lo entiendes K... Tohma averiguó lo que yo estaba investigando y se encargó de desaparecerme del mapa... No tengo idea de donde haya quedado mi cuerpo... O si aún existe".

La imagen cibernética de Mitsu mostró un gesto de desdén. No había duda de que Mitsu era un genio al haber creado esa persona virtual con todas sus características.

―"Según lo que pude llegar a averiguar, nosotros representamos una bifurcación de la siguiente etapa evolutiva del Homo sapiens con características más evolucionadas, una mejor resistencia a enfermedades y mayor fuerza y vigor físico. Desafortunadamente, no tuve el tiempo suficiente para terminar mi investigación que consistía en un estudio de comparación completa del genoma humano con el genoma del kaizoku. Es por eso por lo que quiero pedirte un gran favor K... Quiero que termines mi investigación".

Al Claude le extrañó esa petición.

—¿Para qué?

—"¿No lo entiendes K? Probar que venimos de los humanos sería el comienzo del fin de la tiranía de Tohma. Sé que, aunque nadie se ha quejado, hay una gran cantidad de kaizokus que están en su contra, pero debido a su gran poderío, no se han revelado. Además, encontré algo muy interesante acerca de nosotros los kaizokus".

—¿Qué? ¿Aún hay más?

—"Así es... y esto te va a sorprender. Esto lo aprendí a base de ti, de mí y de otro kaizoku".

—¿Qué cosa?

—"Aparentemente, los kaizokus nacemos con un alma gemela en este mundo".

Continue Reading

You'll Also Like

162K 19.4K 37
Itadori descubre una debilidad del rey de las maldiciones. Su esposa Natsumi Pero para eso debería entender la historia de ambos que se remonta en la...
82.6K 4.2K 25
-oh god Nicholas! fuck me for life... ____ conoce el hombre perfecto en una noche de copas. Nicholas era alguien dispuesto a enseñarle que no necesi...
420K 34.4K 82
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...
217K 24.7K 78
Los mellizos Han, Jisung y Hyunjin, son chicos nacientes de Busan, de una madre soltera y con el estricto trabajo de belleza y modelaje. Sin tener un...