Luna y Su llegaron al parqueo público cerca del Starbucks donde se encontraba Crystalyn tomando un Pistacho Mocca Frappuccino
-Hola, ya llegamos!-Dijo Luna
-Que tal? Llegan tarde amigas.-Dijo Crystalyn.
-Te perdiste el teatro de la jefa.
-Una dosis más de lo de siempre.-Dijo Su.
-Esta hermosa tu chaqueta.
-Y eso que no Has visto la moto
-Cómo? Como que una moto?
-Si Crys, Su tiene una hermosa motocicleta. Es una exótica Yamaha.
-Vamos a verla, pero antes... las invito a unos Frapuccinos.
-Ay! Muchas gracias Crys!
-Eso es muy considerado de tu parte. Oigan, tengo unas ganas tremendas de salchichas picantes de 10 alarmas.-Dijo Su.
-Yo quiero salchichas empanizadas con papas fritas-Dijo Luna emocionada.
-Y yo unos kebab. Me recuerdan a la casa.-Dijo Crystalyn.
-Primero pidamos nuestros Frappuccinos para acompañarlos.
-Voy a guardar mi chaqueta y los cascos en el baúl de la moto primero. La moto esta enfrente de todas maneras.
-Te esperamos o te pedimos un Caramel?
-Que sea un venti, por favor.
-Okey! Ya vamos.
Su se fue a encadenar su moto y a guardar la preciosa chaqueta que le quedaba muy bien al verse en el espejo, corrió un poco al cruzar la calle y se encontró con sus amigas, quienes ya tenían su pedido.
-Hay que encontrar una mesa en los puestos de comida. No vamos a comer sentadas.-Exclamó Luna.
-En una buena caja donde nada se va a caer nos dieron estas cosas-Dijo Crystalyn.
-Su, tu que dices? Se caen o no?
-Solo hay una manera de probarlo. Y si nos echamos un carrera y la que pierda nos paga la cena. Con cervezas incluidas.
-Trato hecho.
-Hecho..
-Bien. En sus marcas... listas... Fuera!
Y comenzaron a correr por el parque pequeño donde se encontraban, pasando por los puestos de comida y las áreas de bistró que curiosamente estaban juntas. Su comenzó a correr mas y mas rápido porque quería ganar y paso enfrente del lugar donde habían quedado de verse.
-Ahí esta el puesto de comida!-Señaló hacia el frente.
De repente Su se detuvo abruptamente y miró al vacío mientras trataba de recordar ese aroma. Había un aroma que había notado en todo el edificio cuando se fue por las escaleras. Un aroma refinado, sensual y masculino. Cítrico y amaderado...
El mismo aroma se sentía a metros de ella. Pensó que alguien llevaba una colonia muy fuerte y no le dio importancia. Y volvió a correr porque vio que Crystalyn se le acercaba con los Frappuccinos decidida a ganar la competencia improvisada.
Y se fueron corriendo las tres hacia el frente donde estaban a dos cuadras de distancia los puestos callejeros de comida rápida.