Félix
Desperté atrapado en los brazos de Hyunjin, inmediatamente mis mejillas ardieron por el calor que proporcionaba nuestra desnudez y los recuerdos de la noche anterior. ¿Que si me dolía el cuerpo? Dolía como la mierda.
Esta vez Hyunjin había dado todo y me encanto, pero ahora no podía ni moverme. Con cuidado me aparté de Hyunjin y casi llorando fui al baño. No me demore mucho por que no tenía la fuerza para bañarme pero cuando salí Jinnie ya me esperaba en la cama con una sonrisa traviesa y un pantalon de pijama al igual que yo sus mejillas sonrojadas, se paró y fue donde yo estaba con su torso libre de tela.
- ¿Como estas Lindo? - Su apodo me causo ternura.
- Bien creo, ayer estuviste genial - Camine un poco, pero con demasiada dificultad.
- ¿Te duele mucho? - Asentí e intente dar otro paso, pero Hyunjin me alzo acostándome suavemente en la cama.
- Podía hacerlo solo - Bufé.
- Lix, dado que ayer tal vez fui un poco brusco hoy te voy a recompensar - Mi boca se abrió para decir algo, pero Hyunjin me callo - No hables, solo déjame hacerlo. - Beso mis labios con cuidado.
- Esta bien, ¿Podrías empezar haciéndome el desayuno?, Tengo hambreeee - Alargue el "e" haciendo que Hyunjin riera.
- Claro, ven acompáñame. No te dejare solo en la cama. - Se volteo y me mostro su espalda. - Sube - Hice caso y me monté encima de él. Bajamos las escaleras y me apoyo en la encimera de la cocina.
- ¿Que me vas a dar? Quiero chocolate. - Hable como un niño pequeño.
- ¿Chocolate para el desayuno? Mmm, vere que puedo hacer - Puso sus manos a cada lado de mi cuerpo. - ¿Fui muy duro ayer? - Bajo su carita y me sentí un poco culpable.
- No, No, No. Lo hiciste genial Jinnie, cumpliste con el "No recordaras tu nombre" - Reímos al unisonó - Me encanto, vuélvelo a hacer así.
- ¿Ahora? - Pregunto juguetón.
- No... digo, después cuando por lo menos pueda caminar. - Abrace su cuello.
- Era broma Lix, pero si quieres lo haremos después. - Su risa era tan cálida.
Nos dedicamos a desayunar. Hyunjin me hizo una bebida de chocolate y unos huevos cocidos acompañados por un poco de arroz y galletas con sabor a fresa. Todo lo que venía de él era delicioso.
Nos bañamos juntos, jugando con las burbujas y el jabón en nuestras cabezas, ahora todo rastro físico de ayer desapareció. Jinnie se puso ropa cómoda y yo le copie. Vistiendo mi cuerpo con una sudadera y un jogger gris.
Al terminar me cargo y me llevo al mueble pasamos toda la tarde viendo películas y haciendo bromas, brindándonos besos y caricias únicas. Estar con él me hacia la persona más feliz del mundo, pero sabía que no era libre y que todavía estaba atado a MinJoo, no quería que el volviera de estados unidos, por lo que me propuse disfrutar al máximo mi tiempo al lado de Jinnie, el hombre que amo.
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Doble actualización porque me quedo tiempo. ¡¡No olviden Votar, comentar y seguirme... Gracias!!!