𝙴𝚏𝚒𝚖𝚎𝚛𝚘

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Segunda Oportunidad En Primera Linea

Sam llegó a nosotras con unos platos lleno de papas fritas y uno exclusivo solo con mostaza, las puso frente a Dixie y las normales a mí, se sentó a mi lado derecho mientras robaba una papa de mi plato.

No podía quitar la vista de los Argent. Quienes estaban sentados del otro lado del Grill.

¿Ellos sabían de nosotros?, ¿Por eso se acercaron a Lydia, para llegar a nosotros?, ¿Ellas también son cazadoras?

Tantas preguntas llegaban a mi mente.

-Sel, cariño. ¿Estas bien?- Preguntaron acariciando mi hombro derecho.

Aparte mi mirada de los Argent y mire a papá, quien estaba sentado frente a mí.

¿En que momento se sentó ahí? Ya hasta estaba aquí también Dean.

-No.- Conteste con la voz temerosa. -Hay cazadores aquí.- Dije y Sam asintio. Dixie se acercó un poco más al centro.

-¿Qué cosa?- Pregunto Papá sorprendido.

-Justo ahora.- Anuncie conteniendo la respiración. Dean y Dixie comenzaron a buscar discretamente con la mirada entre todas las personas del Grill, listos para defender.

-¿De que hablas?- Pregunto Sam alterado.

Logre tomar el control de mí y reaccioné.

-Los de por allá.- Susurre mientras señalaba con la cabeza la dirección de la mesa de los Argent.

-Los Argent- Mamá dijo en voz baja mientras los veía.

-Tiene razón, lo reconozco, él es el cazador de anoche.- Contribuyo mi hermano.

-¿Intento cazarlos?- Pregunto papá en voz baja alterado.

-Solo lo intento. Teníamos apoyo.- Le respondí para tranquilizarlo.

-¿De que hablas?, nosotros no estábamos con ustedes- Dijo Dean confundido. Papá nos miro confundido y alterado.

-No habla de ustedes, habla de Derek Hale.- Soltó Sam y papá nos miró con el ceño aún más fruncido.

-¿Derek Hale?- Incrédula lo pregunto Dixie.

-No importa eso. Lo que importa es que nuestras nuevas compañeras son cazadoras.- Dije en un intento de tranquilizar a todos. Esta muy claro que no funcionó.

-Necesitamos más privacidad.- Anunció papá. -A mi oficina. Ahora.

Sentencio papá, hicimos caso y los seis nos fuimos hasta la oficina de papá.

Al entrar papá cerró con seguro la puerta.

-Ahora sí. Alguien quiere explicarme ¿por qué no me dijeron que hay cazadores detrás de mis hijos?- Pregunto papá con su tono enojado.

-Y queremos saber el por qué no dijeron que los Argent estaban de vuelta.- Regaño mamá.

-¿Podemos debatir que es lo que haremos con Scott y el Alfa? Está claro que los Argent están aquí por ellos.- Pregunto frustrado Dean mientras caminaba de un lado a otro.

-Y no olvidemos ¿Qué hace Derek Hale de nuevo aquí?- Dixie estaba como estatua sin moverse.

Casi nunca veíamos a papá y a mamá enojados, solo pasaba cuando la familia estaba en peligro o algo amenazaba a nuestra familia. Esta muy claro que eso no pasaba muy seguido.

-Recien llegaron. Las hijas apenas entraron al instituto el Lunes. No creo que lleven mucho aquí.- Respondió Sam sentado sobre el escritorio de papá.

-Jamas los habíamos visto, entonces no sabíamos que eran cazadores.- Le ayude a Sam.

-Puede que estén aquí desde hace tiempo y no lo sabíamos.- Dijo papá sentándose en su silla detrás del escritorio mientras se sobaba la cien, comenzaba a culparse. -No lo sabíamos por qué no estábamos aquí.

-Papá no es tu culpa.- Le dijo Dean sabiendo que papá ya se estaba culpando.

-Pudieron haber herido a sus hermanos- Y por primera vez papá nos levanto la voz. Levanto la cabeza para poder mirarnos. -Perdon, pero es un error que no puedo volver a cometer. Si no hubiéramos ido a México nos hubiéramos enterado de su llegada a tiempo.

-No volveremos a cometer ese error.- Hablo mamá. -Tenemos que aprender de este descuido, por qué no es cualquier cosa, Sam y Selina pudieron haber muerto por esto. Somos cazadores y puede haber un código para eso, pero en esta familia hay un lema.

-La familia no viene de la sangre pero la venganza si.

Musitamos todos al mismo tiempo.

-No nos habíamos topado con ningún cazador, por eso no aviamos dicho nada hasta ahora.- Les respondí con la verdad.

-¿Nadie va a hablar de que hace Derek Hale aquí?- Pregunto Dixie. -¿Él es el Alfa?, ¿Esta aquí por ustedes?

-Tranquila Dixie. Él no es el Alfa.- Le respondí a mi hermana tocando su hombro derecho.

-¿Entonces que demonios hace aquí Derek Hale?- Pregunto papá irritado.

-¿Recuerdan a la mujer del bosque?- Pregunto Sam. Ambos asintieron. -Pues la mujer del bosque es Laura Hale, ¿La recuerdan?

-Por dios.- Susurro mamá.

-El Alfa la asesinó, y así se convirtió en Alfa. Derek Hale sólo quiere venganza. No está aquí por nosotros.- Les expliqué.

-Mierda.- Susurró Dixie.

•

Ya era lunes, las clases transcurrieron normal, hasta que se llegó la hora de salida.

Scott descubrió que el cazador es Chris Argent, el padre de su novia Allison Argent.

Era hora de entrenamiento, tenía que esperar a mis hermanos y acompañar a Lydia, ya que esta estaba por matarme si la ignoraba un día más.

La prueba comenzó, y todo iba normal hasta que llego el momento de Scott, tenía que ir de frente a Jackson.
Jackson logró tirarlo, y el entrenador se burló de este.

Del otro lado de la cancha estaba Dixie con las porristas haciendo su intento fallido de reclutar más chicas para el equipo.

Ese aroma, tan distinguible. Hale estaba aquí.

-Te ves bien con esa camisa verde.- Escuche como susurraban, me sonroje.

-Maldito, Hale.- Susurre lo más bajo posible para que Lydia no me tache de loca.

-Se te ve mejor a tí que a su dueño.

-¿Estas bien?- Preguntó Lydia antes de que le pudiera responder a Hale.

-Sí, ¿porqué?- Pregunte volteando a verla.

-Estas tan roja como un tomate. Pareciera que estas teniendo una conversación caliente ahora mismo.- Dijo y solte una carcajada.

-Claro que no, Lydia. Estas alucinando.- Dije y el silbato nos interrumpió.

Jackson estaba tirado a media cancha, y Scott estaba arrodillado lejos de él. Su pulso estaba demaciado acelerado. Se iba a transformar ahora.

Stiles lo metió dentro del instituto. Iba a ir pero Sam y Dean me ganaron, fueron detrás de ellos.

Me acerqué junto con Lydia a ver a Jackson, y se había lastimado el hombro al parecer.

Gracias a eso se acabó el entrenamiento.

-Llevare a Jackson al hospital, ¿Vienes?- Pregunto Lydia.

-Hoy no, te llamo después. Ve.- Le dije y esta de inmediato fue hacia su novio.

Yo me metí al bosque en busca de Hale.

-¿Te dije que esa blusa te hace ver sexy?- Preguntó en un tono tan serio que me costó tomarlo como un cumplido.

-No, no me lo dijiste.- Dije volteando a verlo. Y estaba ahí, parado entre los árboles con su cara de seriedad.

-Pues te vez muy bien.- Dijo y caminó hacia mí. -Ven.- Tomo mi mano y caminamos hasta el instituto.

Nos acercamos ya que no había nadie en la cancha, nos adentramos hasta los vestidores. Nos escondimos en la oficina del entrenador mientras escuchábamos como Stiles corria por su vida, y Scott que quería comérselo.
Sam entró al rescate vasiandole un extintor a Scott. Y Dean saco de ahí a Stiles pegándolo a la pared y a él, un poco excesivo si me lo preguntan.
Scott al parecer volvió en sí.

-¿Qué haras?- Le pregunté volteando a ver a Hale.

-No tiene que jugar el partido de el viernes.- Dijo mirando un volante en el que anunciaban que había juego el viernes.

-No creo que quiera.- Respondi y este subió y bajó los hombros restandole importancia.

-Eso no importa. No puede jugar. Va a perder el control y lo descubrirán, nos descubriran. Y todo el mundo nos cazara.- Contestó mirándome neutro.

No quería ser cazada, no pondría a Sam en ese peligro. Derek Hale tenía razón.

Regrese a casa junto con los chicos, tenia demasiada tarea, por lo cual me quede toda la tarde encerrada en mi habitación haciendo deberes junto a Dixie, quién ponía la música y se quejaba de no entender Francés.

Mi celular sonó, era un mensaje de Sam. Quería verme en el bosque, más preciso en la mansión Hale. ¿Qué hace mi hermano ahí?

-Oye Dixie, iré a...- Voltee a verla y estaba completamente dormida abrazando una de mis almohadas entre pilas de libros.

Mamá estaba dormida junto a mis hermanitos, Dean no estaba en casa por supuesto y papá aún no llegaba del Grill, por lo que solo tomé mis llaves y salí de casa.

Conduje hasta la mansión Hale, aún no oscurecía por suerte.

Al llegar me encontré con el camaro negro de Hale, la camioneta de Sam y un auto que no conocía. Escuchaba tres corazones. Entre a la mansión y valla sorpresa.

Al entrar me topé con Hale sin camisa y una mirada amenazante por parte de él, a Sam listo para atacar, y a Silver Argent parada frente a ellos sin moverse, pero dándoles frente.

Confundida camine hasta quedar entre Sam y Hale. Silver no se veía que venía como amenaza, pero estaba aquí por algo.

-¿Qué pasa aquí?- Hable para romper el silencio incómodo que había. Silver no quitaba la mirada de nosotros y, Sam y Hale no quitaban su mirada amenazante de ella.

-Ella quiere hablar contigo.- Me respondio mi hermano sin mirarme.
Confundida mire a Silver.

-Supuse que eres como la Alfa, la única mujer. Vienes de familia de cazadores, y sabes cuál es la jerarquía de los cazadores, así que supuse que contigo debería hacer el trato.- Hablo decidida y con autoridad.

Di unos pasos al frente para quedar más serca de ella y hacerle frente.

-¿Qué trato?- Pregunte mirándola a los ojos.

-Ayuda. Quiero que muera alguien de mi familia.- Dijo y la mire confundida.

-¿Quién?- Pregunte firme.

-Gerard Argent.- Dijo decidida. -Lo quiero muerto, y ustedes son los únicos que me pueden ayudar.

-¿Qué recibiremos a cambio?- Pregunte, que valla contra su propia familia es muy oscuro, sus razones a de tener.

-Los ayudaré con el Alfa. Y alejare a los cazadores de ustedes.- Propuso, no era mala oferta, pero yo no soy la que está a cargo, es Hale. -Esta bien si quieres pensarlo, puedes decirme mañana a la hora de salida del instituto.

Y sin decir más salió de la mansión.

Voltee a mirar a los chicos.

-¿Qué vas a decidir?- Pregunto Sam. Mire a Hale, y este me miró a mí.

-Yo no soy la que está a cargo.- Dije sin apartar la vista de Hale.

-¿Entonces quien está a cargo aquí?, por qué ya está claro que ahora somos una manada. Pero nadie de nosotros tiene ojos rojos, ¿quién está a cargo?.- Reclamó Sam, tenia razón, ahora los tres estamos juntos, pero nadie tiene el control de Alfa.

-Hale, tú.- Hable sin mas. -Tú eres el mayor aquí, y estamos para ayudarte por que tu madre era nuestra Alfa.

-Tiene razón.- Le dijo Sam a Hale. -Ahora eres nuestro Alfa, y lucharemos contra esa bestia para que obtengas tus ojos rojos.

Termino de convencer Sam, Hale se quedó pensando segundos después asintió.

•

Mamá había ido de compras temprano con papá y los pequeños.

No escuche a mis hermanos en la casa, supuse que había salido temprano, salí de casa y conduje.

Me detuve en una cafetería, compré mi café y luego seguí mi camino hasta el instituto.

Me estacione y tome mis cosas, mi primera clase era Biología, aburrido. Camine hasta mi casillero, metí mi mochila y saqué mis libro y cuaderno de esa materia, el salón quedaba hasta el segundo piso, por lo que tocaba subir.

En el camino personas se me quedaban mirando, estaba muy acostumbrada a eso ya que soy una chica popular según Lydia.

Por suerte esta clase me tocaba con Lydia, quien nose si ya llego o está arrinconada en una esquina con Jackson sobre ella.

No la juzgo, si pudiera hacer eso con Hale, lo haría todo el día.

Para mi sorpresa ahí estaba Allison y Lydia, me acerqué y las saludé. Después llegó la maestra y tome mi asiento junto con una chica llamada Marian.

Sentia sus nervios, jamás me había sentado junto con ella ya que siempre me sentaba con Lydia.

-Hola.- Le hablé en medio de la clase, no podía concentrarme ya que solo escuchaba su pulso y podía oler sus nervios y ansiedad.

-Hola- Respondio tan bajo que si no tuviera súper oído no la hubiera escuchado.

-Soy Selina...

-Lose.- Me interrumpió. -Lo siento, es que bueno quien no sabe el nombre de una de las chicas más populares y lindas de todo el instituto. Hablo mucho, lo siento. Soy Marian.

-Pues un gusto Marian. ¿Estas bien?- Le pregunté y ella me miró con el ceño fruncido.

-Sí, bien. ¿Por qué?- Pregunto y escuché como su corazón se aceleraba.

-Pareces algo nerviosa.

-Oh, a es que, bueno, no todos los días se sienta junto a tí Selina Croft. La chica popular.- Dijo nerviosa. Reí ante su comentario.

-Me caes bien. Si no te molesta en esta clase nos podemos sentar juntas.- Ofrecí y Marian abrió los ojos sorprendida.

-Claro, por mi encantada. Pero, ¿Y Lydia?, tú siempre te sientas junto a ella.- Dijo señalando a Lydia, quien estaba sentada un mesa delante de nosotras.

-Oh, ella está bien, ahora esta entretenida con Allison.- Dije mirando a mi mejor amiga y ah Allison.

-Ah, ella es linda y su hermana, se por que las reclutó Lydia. Su belleza. Solo la gente sexy y linda se junta con Lydia, por eso eres su amiga.

Le iba a responder, pero la maestra nos regañó por estar hablando, así que solo le respondí con una sonrisa divertida.

•

Ya estaban por terminar mis clases, solo faltaba Matemáticas. Tome mis cosas y entré al aula. Mire a Silver sentada sola, me senté a su lado y no dijo nada.

La clase nos la pasamos en silencio hasta que casi llega la hora de salida. Faltaban unos diez minutos.

-Te ayudaremos. El tal Gerard estará muerto si nos ayudas también.- Solte de la nada mientras seguía escribiendo.

-Bien...

-Pero si llegas a traicionarnos, o tendernos una trampa, tú serás la que termine sin cabeza.- Amenace y voltee a verla. -Por que seré yo misma quien te la arranqué.

-Lose, pero es un riesgo que quiero tomar, así que tendré que confiar en ustedes y ustedes en mí.- Respondio y siguió escribiendo.

-Tendras que venir conmigo a la salida. Quieren hablar contigo.- Le dije mientras guardaba mis cosas.

-Como sea.

La clase se acabó, y salimos directo a la mansión Hale.

Al entrar a la casa me invadió el aroma de Derek Hale.

Me senté sobre un escritorio quemado que había.

Escuche venir a Hale, pero segundos después pude escuchar como alguien lo llamaba. Era Scott.

Me puse de pie para ir a ver por qué estaba gritando enojado, pero de la nada salió Sam y me detuvo.

-Esta bien Selina, Derek se encarga de Scott.- Dijo parándose frente a mí.

-Bien.- Solte y volví a donde estaba sentada. -Silver, ¿por qué quieres asesinar a ese hombre?, ¿qué te hizo?

Pregunte para no recibir respuesta, sinceramente nose por que lo hice, solo salió de mi sin pedir permiso.

-Es mi abuelo, Gerard Argent es mi abuelo.- Contesto después de un rato. -No es una buena persona y merece ser castigado asesinó a la persona que más amaba.- Dijo con enojo en sus palabras.

Su abuelo había asesinado a alguien que ella quería, pero que horrible persona.

-Lo siento.- Susurré.

Y en un segundo, ahora Derek Hale estaba a un lado mío.

-Aceptaremos tu trato, pero si llegas a traicionarnos...- Amenazo Hale.

-Me arrancaran el cuello, ya me amenazó Selina, bien. Tenemos que trabajar en la confianza...- Dijo cruzándose de brazos.

-Entonces, ahora todos tenemos que confiar completamente en el otro.- Dije parandome entre los dos.

Después de aquello, nos pusimos a entrenar, duramos unas horas hasta que me llamo mamá, había olvidado que tenía que ir a dejarle la cena hoy, ya que Dixie estaba ocupada con el equipo.

-¿En donde han estado Sam y tú estos últimos días?- Pregunto mamá mientras nos sentábamos en el comedor del hospital.

-Hemos intentado encontrar al Alfa...- Acomodé mi cabello un poco nerviosa por mentirle sobre Hale.

-Mas vale que estén alejados de Derek Hale.- Comenzó a comer.

-¿Qué tiene que ver Derek Hale en esto mamá?- Pregunte rodando los ojos.

-Derek Hale es un hombre, ustedes son unos niños y no quiero que tenga influencia en sus decisiones.

-Estoy muy segura de que Sam y yo podemos tomar muy buenas decisiones por nuestra cuenta mamá...

-Sabes a lo que me refiero, ustedes son unos pequeños y no toman muy buenas decisiones.- Iba a protestar, pero mamá no me dejo hablar y siguió. -Y lose por que también fuí adolescente, una chica de dieciséis años que creía saber todo de la vida. Y mi niña.- Dijo dejando de lado la comida y tomándome de las manos. -Cuando creíste haber visto y pasado por todo, la vida les dara un enorme golpe, no lo verás venir, solo se darán cuenta por que estarán en el piso, adoloridos y sorprendidos por no haberlo visto venir, pero ahí ustedes tienes que ponerse de pie y hacerle frente. Por qué la vida siempre estará llena de retos que tienes que cumplir.

-¿Y que tal si no podemos con uno de esos golpes?, tal vez sea tan fuerte y doloroso que no nos deje levantarnos, ¿que tal si no somos lo suficientemente fuertes para soportar ese golpe?- Pregunte mirándola a los ojos.

Temia que algo malo le pasara a mi familia, a mis amigos. Y solo pensar en perder a uno me frustra.

-Se levantarán, por que son mis hijos, y se que todos mis hijos son tan fuertes y valientes que pueden con todo.- Dijo y me dio un beso en la frente.

No tengo idea de cómo terminamos hablando de esto, solo se que amo con locura a mi madre.

Ella terminó rápido de cenar y pronto me tuve que ir, ella saldría hasta la mañana de su turno.

Camine hasta la sala de espera y ahí estaba Lydia.

-Lyds, cariño.- La llamé mientras me sentaba a un lado de ella.

-Selina, ¿Que haces aquí?.- Preguntó quitándose un audífono.

-Hoy es turno nocturno para mamá y le traje la cena.- Me senté a su lado. -¿Cómo está Jackson?- Le pregunte mientras a mis fosas nasales llego un aroma familiar. Scott y Stiles.

Lydia me hablaba de algo, no le puse atención ya que estaba concentrada en aquel par de chicos.

-Lydia, tengo que ir a buscar a mamá, recordé que olvide preguntarle algo de los medicamentos de Tammy, está un poco enferma.- Mentí

-Claro, ve, me quedaré aquí a esperar a Jackson.- Asenti, le tomé la mano y luego me fui dejándola ahí sentada.

Camine a donde mi olfato me llavaba, llegue a un pasillo, y ahí estaban Scott y Stiles hablando de que querían entrar, segundos después entró Scott y Stiles se fue de ahí. Espere a que nadie me viera y entré. El aroma de Scott me llevó hasta la morgue. Entre y ahí estaba Scott, frente a un cuerpo, o mitad de este.

-¿Qué haces aquí?- Pregunte y este asustado volteo a verme.

-Nada.- Dijo y con su cuerpo intentó tapar el cuerpo de la mesa.

-¿Quién es?- Pregunte aún viendo los pies del cadáver.

-Bien, esta es la mitad del cuerpo de la mujer del bosque, Derek la mató.- Hize mi mayor esfuerzo por no reír. En verdad quería reir a carcajadas.

-Claro...- Rode los ojos mientras cruzaba los brazos.

-Debes darte cuenta, Derek solo está jugando y manipulandote a tí y a Sam, solo los está usando. Selina si te está chantajeando con algo para que estés junto a él puedo ayudarte, iremos a la policía...

-¿De que hablas? Él no a hecho nada.

-Entiendo que seas una víctima, te ayudaremos Stiles y yo.- Frunció el ceño ante aquello.

-Scott no entiendes...

-¿Te enamoró no es así?- Pregunto y abrí los ojos sorprendida. -Por eso ya no sales con Finn. Selina él solo te utiliza para que estés de su lado.

-¿Qué tiene que ver Finn en esto?- Pregunté y opte por ya no soportar esto. -No entiendes nada de lo que está pasando, Scott.

Salí y me fuí a casa.

•

A la mañana siguiente recibí un mensaje de Silver Argent. Quería que Sam y yo fuéramos a la casa Hale de inmediato.

Le avisé a mi hermano y salimos directo para allá.

-¿Qué es lo que pasa?- Le pregunté a Sam, ya que había muchos autos de policías es la casa de Hale.

Sam se detuvo y de inmediato salí, camine hasta el Jeep de Stiles.

-¿Qué diablos hicieron?- Les pregunté a Scott y Stiles, pero en cuanto me acerque más, pude mirar Silver entre estos dos.

-¿Qué esta pasando?- Pregunto Sam detrás de mí.

-Encontraron el resto del cuerpo...- Anunció Stiles.

-Derek fue el que asesinó a la mujer.- Explico Scott.

-Derek tenía el cuerpo enterrado en su casa.- Contribuyo Silver.

Los mire incrédula. Volte a ver a Sam y este tenía mi misma expresión.

Quería gritarles. Pero en ese momento vi como un policía sacaba a Derek Hale de su casa arrestado.

Quería correr a él y soltarlo, pero no podía.

Derek Hale miró a Stiles y Scott con coraje, a Silver con enfado y después nos miró a nosotros.

-Tranquilos.- Lo escuche decir.

Él era nuestro Alfa y estaba en peligro, teníamos que hacer que saliera de ahí.

En cuento el policía metió a Hale al auto, Stiles se metió con él.

-Gemelos Croft. ¿Qué hacen aquí?- Pregunto el Sheriff Stilinski, padre de Stiles.

-De hecho somos cuatrillizos, aun que eso no importa ahora...

-Derek es amigo de la familia.- Contestó Sam.

-¿Porqué lo detuvieron?- Le pregunté

-Encontramos el resto del cadáver de la chica del bosque en su patio. Eso lo hace sospechoso número uno y posible asesino.- Anunció.

-Es imposible de que él la haya asesinado.- Le respondió Sam

-¿Porqué?, ¿Por qué es su amigo?- Preguntó sarcástico.

-No. Por qué la mujer es su hermana.- Le contesté, el sheriff volteo hacia donde estaba Hale y miró a Stiles dentro junto con aquel.

-¿Comó sabes que es su hermana?- Pregunto aún mirando el auto. Tenia prisa de irse.

-Ya le dijimos, es amigo de la familia.- Le contesté y él solo asintió.

-Su hermana Laura Hale sobrevivió al incendio de hace años, y ahora es esa mujer.- Le contesto Sam.

-Mandare a que hagan pruebas, para ver si están en lo correcto, ahora, ya vengo.- Dijo y se fue hacia Stiles y Hale.

-Tranquila, él saldrá.- Dijo Sam rodeando mi cuello con su brazo, caminamos por un lado de Silver y Scott.

No puedo creer que Silver confío en ellos y no en nosotros. Cruzamos miradas y no pude evitar mal, mentiria si diría que no me lo hubiera esperado.

Me subí a la camioneta de Sam y este condujo de vuelta a casa, teníamos que arreglarnos para ir al instituto.

•

Me duche, me vesti, tome mis cosas y me fuí al instituto.

Las clases ocurrieron normal, solo que esta vez evitaba cualquier acercamiento con Silver. Fue un poco difícil ya que yo estaba con Lydia, y Lydia estaba con Allison, y Allison estaba con Silver. Como decía, difícil.

El partido iba a ser hoy y por supuesto que ahí estaba Scott.

Tome mi saco y me lo puse ya que ya que hacía frío. Llame a mamá para decirle que no viniera, podía ser peligroso, ella y papá aceptaron y se quedaron en casa.

Salí al campo y había un montón de gente.

-Hey, Selina, ¿Llamaste a Papá?- Pregunto Sam llegando a mi lado.

-Sí, se quedarán en casa viendo Bambi.- Le comuniqué.

-¿Sabes algo de Derek?- Pregunto.

-Nada.- Le contesté mientras pasábamos aún lado de Lydia y Scott.

Lydia lo estaba amenazando o algo así.

-Deben cuidar a Scott, trata de que no se enoje.- Le pedí.

-Trataremos hermanita.- Dijo Dean llegando a nosotros y después corrieron ambos a con el entrenador .

De repente llegó Lydia y me tomo de la mano.

-Ven, le pedí a Allison que nos apartara unos asientos junto a ella y Silver.- Dijo mientras me arrastraba a la grada en la que estaba el cazador y sus hijas.

-Selina.- Me tomaron de mi mano libre y voltee. Era Finn. -¿Podemos hablar?

¿Hablar con mi ex o pasar todo un partido junto a unos cazadores?

Los cazadores en definitiva.

-El partido está por comenzar, tienes que estar en el campo. Te veo luego.- Me solté de su agarre y camine junto a Lydia.

Primero salieron las porristas, ambos equipos, Dixie liseraba el de nuestra escuela.
Después de unos minutos el partido comenzó.

Scott traía la pelota, pero Jackson lo tecleo y le quitó esta, luego anotó. Todos gritaron y festejaron.

Lydia nos hizo levantar un cartel con las palabras de "Nosotras con Jackson, el mejor" o algo así.

Escuche a Scott enojarse, Sam se acercó a este e intento calmarlo.

Jackson se unió junto con Danny, Finn y otro chico.

-¿Quién es el capitán?- Les pregunto Jackson.

-Jackson, amigo yo quiero ganar.- Se quejó Danny.

-¡Y ganaremos!, ¿qué e dicho antes?- Le pregunto Jackson a Danny.

-Qué no le pasemos la pelota a McCall.- Le contesto Danny rodando los ojos.

Jackson se alejó de los chicos y se acercó a Sam y Dean.

-Hey, ¿qué pasa con ustedes?.- Les pregunto a mis hermanos.

-¿De que hablas?, no pasa nada.- Le dijo Dean relajado pero con cierto tono de problema.

-Alejense de McCall, les dije que lo ignoremos.- Dijo y Sam lo miro mal.

-Jackson, si tú quieres ignorar a Scott, ignoralo, pero no nos des órdenes a nosotros, ¿entendiste?- Contesto el rubio y luego pasó a su lado golpeando su hombro contra el pecho de Jackson, y detrás de él, Dean con su risa burlona.

Por supuesto que los tres eran amigos, pero ellos odiaban cuando Jackson los trataba como si fueran sus seguidores.

Se separó la pelota de Jackson, mire a Scott y escuché su corazón, estaba muy enojado, lo sentía.

-Scott, amigo, tranquilo.- Le susurró Sam a este, pero Scott no lo escucho. -Scott- Insistio mi hermano. -Scott, controlate, no pierdas el control. Scott estas transformado, controlate amigo.

-Si te transformas aquí, vas a matar a todos.- Le informo Dean perdiendo la pasiencia que Sam le daba.

Mi corazón comenzó a acelerar de una manera inigualable. Estaba lista para ir a tomar a Scott y sacarlo de ahí.

Minutos después mis hermanos seguían intentando que Scott se controlara. Cosa que no consiguieron.

Scott se agachó aún más, y el albitro se acercó, les preguntó si Scott se sentía bien, Sam le contestó que sí y después sonó el silbato.

Chicos del equipo contrincante que estaban serca de Scott se alejaban, pues les parecia raro su comportamiento, Dean dudaba de que Scott estubiera bien por lo que decidió no alejarse de este.

Allison estaba preocupada por aquel chico. Lo podía oler y sentir.

-¿Qué número lleva Scott?- Le preguntó el señor Argent a Allison.

Por qué por su puesto que esta aquí, y estoy sentada aún metro de él. Una mujer lobo está sentada a menos de un metro de distancia con un cazador.

-El 11- Le contesto Allison viendo la camiseta de Scott.

-Sí, el mismo que no ha tocado la pelota durante todo el partido.- Dijo Lydia y, Allison y Silver solo la miraron mal, solo me limité a voltear a verlas, ya que estaba más preocupada por que no matara a nadie. -Chicas.- Nos llamo para que le ayudaramos a levantar un cartel que decia: "Jackson el #1"

Lo mantuvimos arriba unos segundos y luego nos volvimos a sentar.

Scott miró el cartel antes de que lo bajaramos, no le agrado mucho aquello. El entrenador volvió a sonar el silbato, y todos empezaron a ir por la pelota, de un momento a otro la pelota estaba en el aire y en cuanto la vio Scott, él no dudo ni un segundo y se lanzo por ella. Salto y para darse impulso piso el hombro de un jugador del equipo contrario.
Eso dejo a todos con la boca abierta pero llenos de asombro y emoción. Aquel chico que llevaba la pelota en su palo corrio esquibando a todos los del equipo contrario y rapidamente metio la pelota a la porteria, lo que hizo a todos emocionarse y pararse, así aplastandonos a a Lydia y a mí.

Lydia no se puso de pie por que ella solo quería que Jackson fuera el mejor, mientras yo me quedé ahí por nervios.

Si Scott perdía el control tenía que sacar como fuera a Lydia y a todos los demás, pero todo se complicaba al tener a un metro de distancia a un cazador.

Por parte de Jackson, aquel chico estaba furioso por aquella jugada de McCall.

-¡A MCCALL, PASENSELA A MCCALL!- Gritaba el entrenador y eso enfadaba aun mas a Jackson.

Jackson se acercó a Sam.

-Croft, ¿qué creen que hacen?- Pregunto en tono molesto Jackson

-Estoy jugando, Jackson. En equipo.- Le contesto Sam como si nada.

-Croft, eres un buen jugador, no tienes por qué pasarle la pelota a McCall- Le recordó Jackson acercandose aún más a Sam.

-Ya se que soy un buen jugador, pero como ya te dije Jackson, no voy a ignorar a McCall.- Le dijo y luego se fue, dejando ahí a Jackson con su furia.

Nuevamente sono el silbato y esta vez la pelota la tomo un chico del otro equipo, aquel chico salio corriendo pero Scott se le atravezo en su camino y se le quedó viendo.

Mi corazón se quería salir de mi pecho, estaba tan acelerado.

El chico le lanzo la pelota a Scott, Scott la tomo y salio corriendo hacia la porteria.

Sam iba detrás de él alejando a los jugadores de Scott, trabajo no muy fácil.

Por ultimo Scott termino metiendo la pelota con una fuerza tan grande que rompio la red del palo del portero del equipo contrario. Lo que hizo emocionar aun mas a los espectadores.

-¡ESO ES! ¡IMPRESIONANTE!- Grito emocionado el entrenador.

Solo pedía que el padre de Silver y Allison no se diera cuenta de lo que le pasaba a Scott.

Nuevamente sono el silbato, Scott rapido tomo la pelota, Sam iba detrás de él, pero fue embestido por dos jugadores del equipo contrario, ocasionando que callera al piso y dejando solo a Scott.

Scott al acercarse a la porteria, algunos jugadores del equipo contrario lo rodearon, lo que presiono más a Scott.

-No, Scott, No- Susurre, pues en cualquier momento Scott podria perder la cordura y en un arranque podria matar a todos los jugadores y expectadores.

Quedaban 18 segundos para que se acabara el partido, todos deseaban que Scott pudiera meter la pelota, mientras yo deseaba que aquello no terminara en una masacre.

6 segundos y Scott no hacia ningún movimiento

-Vamos Scott, tu puedes, vamos- Oí susurrar a Allison.

4 segundos.

Todos los jugadores que rodeaban a Scott empezaron a correr sobre él, pero éste hizo un gran movimiento y lanzo la pelota antes de que aquellos se la quitaran.

Y asi metio la bola con un segundo antes de que se acabara el juego.

Todos saltaron de felicidad, gritos y más gritos de festejo.

Me dejé caer en mi asiento aliviada de que acabara el juego, por fin pude respirar bien.

Todos salieron corriendo para celebrar con el equipo, Allison corrió hacia Scott, pero este huyó de el campo.

Me puse de pie y camine hasta Dean y Sam.

-¿Estan bien?- Le pregunte al estar frente a él.

-Eso nos ofende, estamos muy bien.- Me contestó Dean con su sonrisa conquistadora, tan idiota.

-Al parecer tu corazón no se salió de tu pecho...- Se burló Sam

-Apesto a ansiedad, ¿verdad?- Le pregunté arrugando la nariz con una sonrisa.

-Apestas igual que un zorrillo.- Respondio y ambos reímos.

-Largemonos de aquí, ya me cansé de ser niñera.- Le pedí a Sam, este asintió y paso su brazo por mis hombros.

-Al menos no termino con un mar rojo.- Dijo Dixie llegando a nosotros.

-Estuve a punto de jurarle que lo casaría por el resto de mi vida por hacernos cuidarlo.- Se quejo Dean.

-Eso de recibir golpes por cuidarle la espalda a Scott no es tan fantástico, vámonos.- Dijo mientras caminábamos hacia los vestidores.

-Chicos una foto para el anuario.- Dijo atravesandose un chico en nuestro caminó, y antes de que pudiéramos negarnos tomo la foto. --Gracias par de gemelos Croft.

-¡SOMOS CUATRILLIZOS!- Le grito Sam, pero el chico ya se había ido.

-Tal vez piense que fue un mal ángulo de la luz.- Dijo Dean refiriéndose a nuestros ojos.

Claro que podemos controlar el brillo de nuestros ojos en cámaras, pero ese chico no nos dio tiempo ni de respirar, mucho menos nos dio tiempo de controlar el brillo.

-Escuchen, lo lamento- Dijo llegando nosotros Silver Argent. -Debí de haber confiado más en ustedes, pero no, me deje llevar. Aún que también no me dijeron nada, ¿cómo quieren que confíe si no me dicen nada?

Dean y Dixie nos miraron con el entrecejo fruncido. Tal vez hemos olvidado mencionarles todo lo que hacemos con Derek y ahora Silver.

-No es con nosotros que debes disculparte, es con Derek.- Le respondió Sam.

Tenia razón, a nosotros no fue a quien detuvieron por su culpa.

-Deberias confiar más.- Le dije. -Pero descuida, él saldrá pronto.

Caminamos hasta los vestidores, entraron Sam y Dean, Dixie y yo nos quedamos afuera, segundos después salió Allison.

-Hola.- Saludo feliz, por su felicidad supe que no había descubierto a Scott.

-Hola. Creo que te esperan.- Le dije ya que su padre estaba parado a lo lejos.

-Ah, gracias. Las veo luego.- Dijo y se fue.

-¿Qué fue eso?- Pregunto mi hermana mirándome a los ojos.

-¿Que cosa?- Pregunté confundida.

-¿Silver? ¿Derek? ¿Desconfianza?- Se cruzó de brazos.

-No le digas a mamá o papá, pero creo que ahora tenemos una manada...

-¿Disculpa?- Me miro Incrédula.

-Es difícil, pero cazaremos al alfa, y convertiremos a Derek en alfa. Seremos más poderosos así...

-¿Por qué no nos dijeron? Somos sus hermanos, Sel.- Me tomo de las manos.

-Se trata de Derek Hale, nada con él es algo fácil o pacifico y lo sabes.- Ella asintió

-Somos cuatrillizos no par de gemelos, no debemos mentirnos.- Asentí.

Y de nuevo ese olor, estaba aquí.

Salí del instituto y camine hasta el campo, camine en silencio y me puse a su lado.

Jackson estaba tomando un guante de Scott y miraba las rasgaduras de uñas en este.

Hale me miró y después detrás de mi ahí estaba Dixie y luego miró a su izquierda, ya estaba ahí Sam y detrás de él Dean.

Miramos fijamente los movimientos de Jackson hasta que se dio vuelta y nos vio.

Jackson y Derek cruzaron miradas unos segundos, después Derek se dio la media vuelta y comenzó a caminar.

Jackson dio unas miradas a mis hermanos y a mi, después nos dimos la vuelta y seguimos a Derek. Caminamos perdiendonos en la neblina.

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