Me encontraba sentada en el regazo de aquel hombre con el cual solía verme de vez en cuando para tener sexo casual, seguía siendo solo eso solo que a diferencia ahora me llevaba con el casi a todos los lugares que él iba.
Él no buscaba nada serio, eso lo tenía en claro desde el principio, pero tampoco me soltaba y no me quejaba, no es como si quisiera irme, no me quedaba nada en este mundo.
Sus manos acariciando mis mulos me hizo volver a la realidad. Nos encontrábamos en una discoteca que él solía frecuentar mucho, ya sea para reunirse con sus socios o simplemente pasarla bien un rato.
_ Eiji_ llame ganándome su atención_ llevamos media hora sentados en este sillón, estoy aburrida, vamos a bailar.
Me levante de su regazo y extendí mi mano esperando a que la tomará, cosa que no pasó, en cambio obtuve una sonrisa seguido de unas palabras que supuse que diría.
_Hoy no linda, esta por llegar un socio mío_ al ver mi cara de disgusto siguió_ ten mi tarjeta, ve y comprate algo lindo, Kenji te acompañará.
Mire al chico que acababa de mencionar, era uno de sus tantos guardaespaldas. Esta noche tenía planeado emborracharme, bailar toda la noche y obtener un poco de calor, lo necesitaba, pero por lo visto Eiji no estaba para eso esta noche.
Extendí mi mano hacia la suya tomando la tarjeta.
_Aceptó, pero déjame decirte que me ofende mucho.
_Preciosa creeme que si no fuera un asunto importante no te dejaría ir de mis brazos esta noche, pero prefiero que te mantengas al margen de todo esto.
_Claro.
No era tonta, sabía perfectamente quien era Eiji Nishikawa, sabía en la mierda que estaba envuelto y de lo que era capaz de hacer.
A pesar de que lo mío con él era solo sexo yo tenía prohibido acostarme con otros hombres que no fuera él, ese lado celoso y posesivo era una de las tantas facetas que había descubierto del chico.
Quieras o no, pasar tanto tiempo con una persona genera cariño y eso fue lo que paso con él. Hubo momentos en los que imaginaste llegar a algo más, pero estaban aquellas palabras que te dijo la primera vez que se vieron, aquellas palabras que te devolvían a la realidad.
"Solo será sexo, no confundas las cosas"
_Entonces... ¿A dónde la llevó, señorita ___? _ Preguntó Kenji, quien se encontraba conduciendo, lo había hecho a propósito, sabía que no me gustaba que fuera formal conmigo.
_Joder Kenji, llevamos hablando meses, ya hasta te podría considerar como un amigo.
_Amigos? Si claro, sólo por favor no vaya a mencionarlo en presencia del Señor Eiji, me cortaría las pelotas si se llegase a enterar.
Ambos reímos ante el comentario. Kenji era lo más cercano que tenía a un amigo después de que Eiji mandara a desaparecer al antiguo guardaespalda, quien cometió un pequeño error.
_Ya sé! quiero ir a comprar lencería nueva_ solté algo emocionada.
_Pará qué?_ okey, la pregunta fue estúpida.
_Pará ir a la iglesia a rezar_ solté con burla_ mi pequeño e inocente Kenji, es más que obvio que esta noche habrá acción.
Iba haciendo bromas con el chico hasta que me acorde del por qué nos encontrábamos de camino a comprar lencería en lugar de estar bailando y tomando hasta caernos de borrachos.
_Por cierto, sabes que era eso tan importante que tenía que hablar Eiji con su socio que terminó cancelando los planes de esta noche?
_Escuche algo al respecto, pero no tengo permitido hablar de eso_ okey, admito que no me importaba mucho saber el por qué, pero lo último había despertado mi curiosidad y no pararía hasta averiguarlo y él lo sabía.
_Kenji...
_ No, ____
_No se lo diré a nadie, te lo prometo_ solté tratando de convencerlo.
_Lo sé, pero sabes que yo solo recibo ordenes del hombre que me paga por cuidarte y mantenerte alejada de líos, no lo hace para meterme en asuntos que no son de mi incumbencia.
Cuando estaba apuntó de darme por vencida y dejar de lado el tema, escuché el sonido de una notificación proviniente del celular del chico, se encontraba en el asiento del copiloto. Así es, vi la oportunidad y no dude en aprovecharla, me estire hacia adelante y tome el celular regresando a mi asiento.
Encendí el dispositivo, no tenía contraseña. Tonto.
_"Lindo, te extraño mucho, nos vemos esta noche"_ leí el mensaje en voz alta, era la chica de la cual Kenji había mencionado mucho últimamente_ Es Aiko, están saliendo?
_ ____, dame el celular_ soltó algo avergonzado_ y no, no estamos saliendo, es solo que... olvidalo, dame el celular.
¡BINGO! Aiko era la clave para sacarle información. Aproveche que no podía quitar la vista del camino ya que iba al volante y continúe.
_Entonces no son nada?
_Ya te dije que no, ahora dame el celular_ insistió.
Bien, si esto no salía como esperaba, alguien terminaría con el corazón roto y probablemente el chico terminaría odiandome. Era algo que quería arriesgar a cambio de saciar mi curiosidad?
Joder claro que si!
_Bien, vamos a confirmarlo.
Baje los tirantes de mi vestido, no traía puesto sujetador, mis pechos quedaron al descubierto, prendí el celular y enfoque la cámara hacia mis senos. Kenji me vio por el retrovisor y se percató lo que estaba a punto de hacer.
_Pero que carajos ____ _bramo entre molesto y nervioso, sin poder ocultar el sonrojo de sus mejillas.
_Mirate, cualquiera diría que te gusta lo que ves, veamos si a Aiko también le gusta la vista.
_Mierda, está bien, está bien, te diré lo que quieres sabes, solo tapate y no hagas nada estúpido que pueda arruinar lo mío con Aiko_ soltó apurado.
_Esta bien, te escucho, mi lindo Kenji_ dije, aguantando mi risa, Dios, como me gustaba molestar a este chico.
Deje el celular en mis piernas mientras terminaba de acomodar mi vestido.
_Solo tengo entendido que Eiji se entero que hay alguien más que está vendiendo drogas en su territorio y al parecer su socio tiene información acerca de esa persona.
Vaya, esa persona sí que estaba jodida. Eiji no era de esas personas que dudaba al momento de desaparecer a quien se interponiera en su camino y más cuando se metían con lo suyo.
_Como se llama el desafortunado?
_Creo que Hanna, no estoy muy seguro.
_Oh, entonces es una mujer.
Me imagine todos los posibles finales de esa pobre mujer. Traté de pensar en otra cosa y despejar mi mente.
Si bien no era lo que esperaba aún así no podía evitar sentirme un poco aliviada al saber que el asunto no se trataba de Eiji saliendo con otra. Ya se, era estúpido pensar eso ya que si fuera así yo sabía muy bien que no tenía ningún derecho a reclamar, tampoco podría evitar salir lastimada ya que empezaba a sentir algo por el chico.
_Llegamos, espera voy a estacionar el auto_ aviso, sacándome de mis pensamientos.
El sonido de un nuevo mensaje proviniente del celular que se encontraba en mis piernas llamó mi atención, supuse que era la chica de Kenji y lo encendí.
_Veamos que dice Aik_ me quede callada al ver que el mensaje no era de Aiko, era de uno de sus guardaespaldas de Eiji, amigo del chico que iba al volante. Al abrir el chat vi una foto que causó una punzada en mi corazón.
_Olvidalo, me voy de aquí_ abrí la puerta del auto y salí apresurada alejándome del lugar.
El chico se apresuró en coger el celular y averiguó el motivo de tu malestar, el chat abierto no era de su chica, era de Ryu, compañero y amigo de trabajo.
En la foto se podía observar a una mujer trepada en el regazo de su jefe mientras este la agarraba del trasero y le comía la boca, la foto junto con un mensaje de Ryu que decía "Al parecer hoy el jefe comerá bien, la viste? Es una hermosura"
_Mierda_ maldijo y salió apresurado del coche a tratar de alcanzarte, pero no te vio por ningún lado_ ¡Ryu hijo de puta! esto me costará la cabeza... ambas, maldición!!
El chico estaba al tanto de tus sentimientos hacia su jefe y se sintió mal por ti.
Ahora tenía un problema más grande: encontrarte.
Había escuchado rumores acerca de que le había pasado al anterior chico que estaba a cargo de ti cuidar de ti.
Algunos decían que él pobre chico te había perdido de vista en una fiesta y gracias a ese pequeño descuido uno de los tantos enemigos que tenía Eiji casi te secuestra, y que este mando a que lo metieran en un bidón de ácido por su descuido.
Otros decían que un día el desafortunado chico entró a tu habitación con la intención de despertarte sin imaginar que te encontraría semi desnuda y que Eiji al enterarse le sacó los ojos y guardo estos en un frasco y lo coloco en su oficina como advertencia para todo aquel que se atreviera a mirarte más de la cuenta.
Y el había cometido ambos errores, pero bueno, sólo eran rumores... no?
Decir que Kenji estaba asustado era poco, el pobre chico juraba que se había hecho encima.
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_Obvio que no eres tonta por empezar a sentir cosas por alguien que te aclaró desde un principio que solo quería sexo y que no busca enamorarse, así que no te preocupes.
_Espera, eso fue sarcasmo?_ le pregunté al hombre que llevaba como un cuarto de hora escuchando mis quejas.
_Obviamente no.
_Entonces no me hace tonta.
_No te hace tonta_ me mostró una sonrisa de lado y soltó_ te hace estúpida.
_¡Oye!_ me queje.
_Bien, llevo un buen rato escuchándote y no me has dicho que vas a pedir, tengo un montón de clientes que atender, sabes?
_Ginebra, la botella por favor.
La música del local sonaba demasiado fuerte, había varias personas en la pista de baile, el ambiente estaba impregnado de varios tipos de olores, algunos estaban a casi nada de follar en la pista de baile, otros compartían saliva y otros simplemente se dejaban de llevar por la música disfrutando y sintiendo esta.
Me encontraba sentada en un sillón tomando de mi bebida, hasta que alguien se paro en frente de mi, alce la cabeza y vi que se trataba de un chico de cabello largo y rojizo, escuálido, se notaba que era alguien tímido.
De no ser porque vi sus delgados labios moverse no me habría dado cuenta de que trataba de decirme algo.
_Qué?_ pregunté no muy segura de que me había preguntado.
_Qué sí quieres bailar.
_No gracias, yo paso.
_Oh, vamos, te harás de rogar? Vi que no me quitabas la mirada hace un momento.
Vaya
_Probablemente me perdí en mis pensamientos y me quedé mirando un punto fijo y casualmente tu te encontrabas ahí, perdón pero no estoy interesada.
_Oye_ no logro terminar la oración cuando una tercera persona apareció
_Ya te dijo que no, pedazo de escoria.
Un chico alto con el cabello de dos colores se había hecho presente ayudándome en la situación en la que me encontraba.
_Y bien? te vas o te saco yo_
_P-Perdón, no sabía que venía acompañada, lo siento.
Aquel chico se fue como alma que lleva el diablo. Su voz temblorosa había dejado más que claro que el alto lo había asustado.
_Mala noche?_ preguntó mi "Salvador"
_Algo así_ conteste.
_Me imagino, tengo algo mejor que licor_ lo mire a los ojos, su mirada indicaba peligro y problemas.
Bueno, el Barman no se equivoco al decirme que era estúpida.
¿Quién carajos a empezar sentimientos por alguien que sólo te mantenía a su lado por sexo, que no te quería, pero tampoco quería que te fueras de su lado? Si, yo.
Ahora, quien en su sano juicio aceptaba ir con un desconocido?
Definitivamente algo andaba mal conmigo.
_Muéstrame.
_Ryu no jodas con eso, estas seguro de lo que dices?
_Sabes que no bromearia con eso Kenji, lograste localizar a ____?
_No, no la he podido localizar, no contesta los mensajes ni llamadas, maldición!_ soltó angustiado.
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Me encontraba en una habitación con el mismo chico que me había sacado de esa incomoda situación.
_Como te llamas?_ pregunte
_Hanma Shuji, y tú?
_Me llamo ____
_Tu nombre... creo que ya lo he escuchado antes.
_Si bueno, no es como que sea único, es un nombre un tanto común sabes?
_Creo que es un nombre hermoso.
_Si bueno, que era lo que me querías mostrar?
Hanma camino hasta un armario, abrió uno de los cajones y trajo consigo un pequeño sobre. Se acomodo en el sillón frente a mí.
_Te daré una, porque al parecer lo necesitas más que yo.
_A cambio de? tengo entendido que nada es gratis.
Así era como funcionaban las cosas, nadie te ayudaba así porque si.
Eiji me quería a su lado por sexo y yo aceptaba porque necesitaba un lugar donde quedarme, bueno eso era al principio, las cosas no habían cambiado para él.
_No busco nada a cambio, solo compañía, al parecer mi cabeza tiene precio, no se sabe si mañana amanezca vivo así que a la mierda_ extendió una pequeña pastilla en forma de corazón hacia mi.
_Esto es?_ pregunté al tener la pequeña pastilla en mi mano.
_Si, son drogas, te hará sentir mejor.
Mire dudosa la pastilla, yo no era de las personas que consumía.
_Te lo estás pensando mucho, ven yo te ayudo_ me había arrebatado la pastilla de mi mano para llevárselo a la boca y estampar sus labios con los míos, sus labios eran suaves.
Sabía que tenía prohibido acercarme a otro hombre que no fuera Eiji, pero todo eso me importo un carajo cuando recordé aquella foto y solo me deje llevar.
La pastilla había sido introducido a mi cavidad, nos tuvimos que separar por falta de aire, agarre la botella de licor y le di un sorbo pasando la pastilla. Él se llevó una pastilla a la boca e imitó mi acción.
Sentía que la ebriedad y la droga comenzaba a hacer lo suyo en mi sistema.
_Qué hacías sola en la discoteca a altas horas de la noche_ Preguntó
_Pff, sólo quería pasarla bien, además no necesito de un hombre para pasarla bien.
_Pues no se notaba que la estabas pasando tan bien que digamos.
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_Hanma, pareces un jodido ángel, apareciste en el momento exacto.
_Creo que ya está haciendo efecto.
Me pare del sillón y me recosté en la cama, palmee a mi lado invitando al chico a recostarse a mi lado.
Hanma supuso que la droga ya estaba haciendo efecto, él también se sentía más relajado.
Ambos recostados boca arriba mirando al techo, hablando de cualquier tema. Llevaban un buen rato haciéndose preguntas tratando de conocer más uno del otro.
El chico se sentía bien hace tiempo no se sentía así, no sólo era por la droga, le agradaba la compañía de la chica.
_Hanma
_Hmm?
_Creo que el techo se está moviendo.
_Es normal, solo déjate llevar.
_Siento mi cuerpo tan ligero.
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_Sabes? hoy tenía muchas ganas de bailar, pero un imbecil arruinó mi noche.
_No todo está perdido linda, bailemos.
De un salto Hanma se encontraba de pie tirando de mi mano. De un momento nos encontrábamos bailando sin música, sus manos en mi cintura y las mías en su cuello, la diferencia de altura era muy notable, me encontraba de puntitas. Era gracioso, era como ver bailar a un pitufo con una jirafa.
Nos habíamos conocido esa misma noche, quien diría que terminaríamos bailando drogados, tarareando descoordinadamente una canción desconocida.
Pude sentir una paz que no sentía hace mucho o tal vez solo estaba demasiado volada.
Cansados de dar vueltas por toda la habitación ahora nos encontrábamos acostados mirándonos a los ojos, mi mirada viajo hasta sus labios.
_Esta mal querer besarte hasta quedarme sin oxígeno?
_Hazlo.
Sus manos acunaron mis mejillas y las acarició suavemente. Lo tomé de la nuca y lo jale hacia mí, uniendo su boca con la mía formando un beso lento.
Hanma pasó la punta de su lengua en mi labio inferior pidiendo permiso para entrar a mi cavidad, a lo cual yo accedí más que gustosa, su lengua rozó con la mía y la atrapó formando una danza entre ellas.
Mis manos jugaban con su cabello mientras las de él se encontraban en mi cintura inclinandome hasta dejarme recostada sobre el colchón, sostuvo su peso en sus rodillas y codos.
Se encontraba en medio de mis piernas, sus manos acariciaban mis muslos y a su vez alzaba mi vestido dejándolo a la altura de mis caderas exponiendo mis bragas.
Mis manos se colaron en el interior de su camisa acariciando su abdomen.
En ese momento solo existiamos él y yo, no existía Enji, ni sus celos posesivos, ni las consecuencias de mis actos. Pero vamos, quién se pone a pensar en las consecuencias de sus actos en un momento así? y más cuando estaba por follar con semejante hombre. Era obvio que yo no... ese fue mi error.
Sin darme cuenta ambos ya nos encontrábamos completamente desnudos.
Sus manos recorrían mi cuerpo, paseaban de mi vientre hasta mi seno derecho amasandolo con suavidad. Llevo su boca a mi seno succionando este mientras que con su mano libre daba atención al otro. Los gemidos empezaron a salir de mi boca motivando a mi acompañante.
Su dura erección choco con mi húmeda intimidad, comencé a mover mis caderas causando una fricción exquisita. Hanma dejó de darle atención a mi seno con su boca para estampar esta con la mía, formando un beso lleno de lujuria, mordía mi labio inferior tirando de este, en medio del fogoso beso atrapó mi lengua succionando de esta.
Abrió un poco más mis piernas buscando más de esa sensación placentera que le había otorgado al mover mis caderas, movió su pelvis simulando embestidas empapando su miembro con mi mojada intimidad. La simple fricción nos estaba llevando a ambos a deseás más.
_Hanma..._ gemi al sentir sus dientes en mi cuello, estaba perdiendo la poca cordura que me quedaba_ te necesito dentro.
Tomo su miembro y coloco la punta en mi entrada introduciéndolo con facilidad debido a lo mojada que estaba, ambos soltamos un gemido al ser solo uno.
Hanma sonrió al ver que no había empezado y ya me tenía así de deseosa.
Al estar completamente dentro sentía como mi interior lo abrazaba, comenzó con embestidas algo lentas pero profundas. Con cada embestida deseaba recibir más.
Lo abracé por el cuello, acerqué mi boca a su oído y solté gemidos causados por el placer que me estaba brindando.
_¿Te gusta?_ me preguntó ronco.
Sentía como su grueso miembro se abría paso a través de mis paredes.
Asentí a su pregunta.
_Me encanta, Hanma_ me encantaba pero necesitaba más, necesitaba que dejará su delicadeza de lado_ más por favor...
Levantó mi cuerpo, sostuvo su peso sobre sus rodillas y tomó mis caderas, comenzó a embestir más duro y profundo, los sonidos que provocaban nuestros cuerpos al chocar eran obscenos y eso lo hacía más excitante.
Mis pechos rebotaban con cada embestida que me daba. Sentí que mi límite se estaba aproximando.
_Más, más rápido... por favor_ pedí casi suplicando_ Hanma...
Hizo caso y aumento la velocidad de sus embestidas, de un momento a otro mi cuerpo se tenso, había dado en el lugar exacto, ese punto que me hacía delirar de placer y el lo sabía.
Lo había encontrado, sonrió de lado y aumentó sus embestidas a una velocidad increíble, la cabeza de su verga golpeaba mi punto de placer, de mi boca no dejaba de salir gemidos, mis ojos se encontraban húmedos debido a pequeñas lágrimas que no eran más que del placer que estaba sintiendo en ese momento glorioso.
Lleve mi mano a mi clítoris masajeandolo hasta que sentí la mano de Hanma sobre la mía retirandola.
_Déjame hacerlo_ pidió
Comenzó a frotarlo fuertemente de un lado a otro mientras seguía embestidas, escondí mi cara en el arco de su cuello sintiendo como entraba y salía mi, llenandome por completo.
_¡oh mierda! ¡Si, justo ahí!_ mis piernas temblaban y sentí como empezaba a tener pequeños espasmos.
_Mírame_ ordenó con su voz ronca, tomándome del cuello suavemente obligándome a hacer contacto visual con el_ quiero que bañes mi verga con tus fluidos.
Eso fue más que suficiente para llegar a mi límite, mojando sus muslos con mis jugos.
_Así, eso es, buena chica_ felicito_ pero aún no he terminado.
Sus embestidas no paraban, sus manos frotaba violentamente mi clítoris, al sentir como mi interior lo apretaba indicando mi segundo orgasmo ayudo a alcanzar el suyo, liberando su semilla en mi interior.
_Eso fue el mejor polvo que tuve hasta ahora.
_Lo fue, me dejó más que satisfecha.
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A la mañana siguiente me despertó el sonido persistente de mi celular, me levante y al observar la pantalla pude ver que era una llamada entrante de Kenji. Conteste y lleve el celular a mi oído y lo primero que escuché fue la voz asustada e histérica del chico.
_Mierda ____, dónde demonios estás!? Llevo buscándote desde ayer_ hablaba demasiado rápido, apenas y pude entender_ estamos en serios problemas.
_¿Por qué estaríamos en_
_Escuchame maldita sea_ soltó interrumpiendo lo que iba a decir_ ayer un conocido de Eiji te vio en la discoteca con Hanma Shuji y le mandó fotos a Eiji.
Lo que había dicho el chico que tenía por tarea cuidarme y mantenerme alejado de otros tipos por órdenes de Eiji me había dejado helada.
El hecho de que Eiji se haya enterado de que había pasado la noche con otro tipo, significaba que estaba en problemas. Lo que yo no sabía es que eso solo era la punta del iceberg.
_ _____?_ preguntó al no obtener respuesta alguna_ escúchame con atención, el sujeto que Eiji esta buscando no se llama Hanna y definitivamente tampoco es una mujer como tu y yo creíamos. El sujeto se llama Hanma Shuji, el tipo con el que te encuentras ahora mismo y con el que probablemente te acostaste.
No podía articular palabra alguna, no sólo me había acostado con otro hombre, me había acostado con el enemigo de Eiji.
_Me enteré ayer, minutos después de que te echaste a correr, estuve tratando de contactarte, te estuve llamando y enviando mensajes, joder, estamos en un lío demasiado grande, yo...
Mi mundo se paró, deje de oír lo que Kenji decía, estaba procesando toda la información que acababa de recibir. Estábamos jodidos y lo peor era que había arrastrado al único chico que consideraba mi amigo a todo esto.
Mire al chico que se encontraba durmiendo plácidamente en su cama sin tener ni la menor idea de lo que estaba pasando.
_Mierda.
Espero que les haya gustadoo<3
Mi idea era hacer este one shot corto como el pit0 de tu ex, pero decidí hacerlo un poco largo para compensar mi ausencia durante estos meses.
Todo esto tiene una explicación, personitas que aman leer marranadas.
Me encontraba desaparecida porque entre los estudios y el trabajo no me daba tiempo para poder actualizar, pero adivinen quien ya salió de vacaciones y renunció en su trabajo.
Si, yo.
Bueno, he estado viendo si pongo un día a la semana específicamente para actualizar.
Perdón por las fallas ortográficas, trataré de mejorar.
Sin más que decir, me despido.
Besos en la cola<3