No sabias como una persona, que se declaraba con miles de años, parecia tener no mas de veinte. Es una realidad tan bizarra encontrarte a ti misma parando a mirar a donde sea ella se giraria a mirar. La dama inmortal... El nombre de su leyenda era un susurro en tu mente. Ella nunca te dijo su nombre, lo mantuvo en secreto, siempre recordandote que te refirieras a ella por sus pronombres or por el apodo de ''la inmortal''.
Ella era hermosa, realmente hermosa, igual que su atuendo. Una elegante blusa blanca, con mangas hasta el codo y bordados preciosos en platino, acompañada de una falda que le llegaba no mas abajo que las rodillas, adornada con los mismos diseños de flores que la blusa, y para finalizar, un agraciado cinturon ancho y marron que la sostiene en su esbelta cintura. El cual combina con su largo, brillante, cabello castaño, sujetado en un chongo agraciado. Ella era un sueño. La belleza de la dama inmortal te hacia sentir insegura a veces, incluso cuando sabias que tu belleza nunca deberia ser comparada con la del progimo; pero era naturaleza humana dudar y compararse a uno mismo, y terminaste preguntandote si ella habia echo eso alguna vez.
"Y dime, ¿Terminaste de juntar tus flores, (nombre)?" Su pregunta te arrastro a la realidad. Miraste hacia las flores entre tus manos, sintiendo la fragilidad de estas en tu agarre."Si, eso creo" dijiste.
Ella miro hacia las flores recien cortadas, tocando un par de ellas. "Me gustan, tienes buen ojo".
Sonreiste. "Gracias. Espero que a Lobo le gusten tambien". La inmortal detuvo sus movimientos y escondio su mano detras de su espalda.
"¿Hm?" El como lo tarareo lo hizo sonar muy agresivo. "Para la muerte? Crei que me habias traido aqui para mantenerte en compañia mientras recogias flores para tus amigos". Tu negaste con la cabeza.
"No, puedo hacer eso por mi misma". empezaste "Te traje conmigo especificamente, por que necesitaba decirte algo". Sus hombros empezaron a temblar, una pequeña risa formandose adentro de ella. "Como que? Vas a decirme que te gusta? La muerte, que eh conocido por siglos?" empezaste sentirte incomoda, su tono se sentia hostil. Eso no te gusto. Nunca la habias visto aquirir un comportamiento como este antes, al menos, de lo que habias observado de ella en los ultimos cuatro encuentros con ella. Te sentiste algo apenada sabiendo lo que estabas a punto de admitir.
"Deberia haberte dicho antes..."
Sus temblores habian sesado. Habia un aura rara proviniendo de ella, algo que sentiste era una advertensia sobre su fragil ego.
"¿Decirme que?"
"Uh, olvidalo" te reiste nerviosamente "No creo que sea importante".
"Abstente de de desviar el tema, (nombre). Eh vivido mucho mas de lo que tu has existido, yo se cuando alguien me esta mintiendo para evitar decirme algo importante". Miraste hacia tus flores otra vez. No tenias idea de como confesarlo ahora, ella parecia retorcerse del enojo al simple pensamiento de lo que le dirias. "(nombre)." Se aproximo un paso.
"Bueno, yo uhm... yo iba a..."
Su cuerpo se inclino hacia el tuyo, con las manos en las caderas, se veia molesta.
"Mira, se que quizas te haya gustado-"
"¡¿Quizas?!" siseo "Te dije que me gustaba Lobo, (nombre)! Te confie la verdad la ultima vez que nos vimos! pense que te importaba- que yo te importaba! no que eras una especie de malvado... montruo egoista que queria destruirme! Estaba en lo correcto al final, solo eres como cualquier otro que eh conocido antes que a ti!"
Una pelea habia empezado entre ustedes dos. Sentiste que su humor afecto el tuyo, ella estaba siendo muy cruel. Tenias que defenderte y calmarla.
"¡¿Que?! ¡No pongas palabras en mi boca! Yo se que has amado a La muerte siglos antes que yo, pero eso no me hace un monstruo por no ser capaz de controlar nuestros sentimientos hacia el otro!"
"Podrias haber dicho no! Y en vez de eso me hiciste venir a rejuntar flores para alguien que debería pertenecer a mi, solo para que pudieras restregarmelo en la cara?"
"¡No estoy tratando de restregartelo en la cara! ¿Que esta mal contigo? Nunca habias actuado asi, por favor, calma-"
"¡Deberia simplemente arrancarte la vida justo donde estas!" Se arrojo a ti en un pestañeo, no tenias idea de que un amor no-confesado por la muerte se convertiría en una cosa tan peligrosa. Con el peso de su cuerpo te estampo en el duro suelo, haciendo que soltaras las flores de tus manos en el proceso. Sentiste que te moviste por instinto, empujandola para librarte de su agarre, ya que, no solo era mayor que tu, si no que tambien era mas fuerte.
"¡Para!" exclamaste, tratando de sacarla de cualquier enojo que la estaba segando.
"Me enferman los mortales que tratan de hacer su vida especial! Esto es tu culpa! Tu. culpa!" Se preparo para dar un puñetazo "Tu me haces tan-"
Su peso se quito de ti en un instante y ella fue empujada hacia el suelo al lado tuyo. En shock, miraste a lo que lo que la habia apartado de ti. La muerte, el la tenia aprisionada debajo de su cuerpo, sus manos sujetaban lo brazos de ella, inmovilizandolos en el suelo. "¿¡Has perdido la cabeza?!" Le gruño, ira saliendo de cada poro de su piel.
El enojo de la dama se transformo en una expresion de miedo y culpa. "Muerte, dejame ir! ¡¿Por que me atacas?!"
"Oh, no lo se" Sus ojos carmines miraron los de ella, retandola a que se safara de su agarre "¿Por que te arrojaste hacia un vulnerable mortal? ¿Mi mortal?"
"Asi que (nombre) estaba diciendo la verdad" movio su cabeza hacia ti y de vuelta a el "Si estas enamorado" las lagrimas habian empezado a formarse en sus ojos tan verdes como el jade.
El se puso de pie forzandola a hacer lo mismo con un agarre en su muñeca. Estaba enojado, pero no queria darle una leccion enfrente tuyo. "Tu y yo terminaremos esto despues".
"Vamos lobo, no puedes realmente prioritizar a alguien que acabas de conocer? Ni siquiera la puedes comparar conmigo" te señalo despectivamente agitando la mano en tu direccion "Te conozco desde hace siglos, ella jamas te amara como yo-".
"¿Tengo que repetirtelo?" pregunto peligrosamente.
Se callo a si misma y te dio una mirada, una mirada llena de ira y dolor. Ella no queria odiarte, pero le diste una razon para hacerlo, le arrebataste su unico consuelo, el unico consuelo que podia tener en su infinita vida. Miraste hacia ella tambien, asustada de decir algo que encendiera la chispa de una pelea entre ustedes dos de nuevo. La dama comenzo a alejarse caminando. Muerte vigilo cada uno de sus pasos. Lo miraste mientras el la veia irse, sintiendo que tu cabeza volvio a su lugar por si misma cuando el volteo la suya para mirarte.
"Mi paloma" Camino hacia ti con preocupacion, acunando tu cara gentilmente con una de sus manos "Dime, ¿Estas herida?"
"Yo.. Creo que estoy bien. Solo sorprendida".
El tarareo en afirmativa, plantando un beso en tu frente. "¿Por que no me dijiste que tenias planeado decirle sobre nosotros? Te eh dicho que no quiero que la visites sin nadie mas para cuidar de ti".
Te reiste ligeramente. "Para ser justos, no crei que reaccionaria asi. Pense que juntar flores la habria calmado antes de que le dijera"
"¿Ese era tu plan? ¿Recojer flores?" Miro al grupo de flores que permanecian esparcidas por el suelo. Habían sido aplastadas durante el ataque de La dama inmortal, despedasadas como un recuerdo de lo que paso. Sintio su enojo crecer cuando miro la destruccion, pero se dio cuenta que era mas importante reconfortarte ahora. "Bueno, tengo que admitirlo, al menos tienes un buen ojo para escojer flores. Solo puedo imaginar lo bonitas que eran en primer lugar".
Pensaste de regreso en el alago que La inmortal te habia dado sobre tus flores. Era exactamente igual al que el te acababa de dar.
"Eso es... exactamente lo que ella dijo" razonaste. Tal vez ella no estaba mintiendo. Tal vez pertenecian juntos como una pareja? que pasaria si tu solo fueras una distraccion de algo que el pudo tener, que era mil veces mejor que tu? El noto la tristeza en tu voz "Estas dudando de ti misma, ¿No es asi?" continuo "Mira, el tiempo no es igual al amor que le tienes a un ser. Sabes que te amo, y yo se que tu tambien me amas".
Sonreiste. "¿De verdad?"
"Si, de verdad".
"¿Como sabes que yo tambien te amo tanto?"
"Oh, no lo se, preguntale al rubor en tus mejillas cada que te provoco o susurro en tu oido".
"Oye no me culpes, es solamente que tienes una voz preciosa"
Sus ojos se entrecerraron, y su voz se volvio melosa "Confia en mi, lo se. Es muy sencillo tomar la ventaja con ello."
Te reiste. "Lo dice el que se derrite en mis manos cada que le rasco detras de las orejas."
Sus ojos se agrandaron "Eso no se dice en voz alta, (nombre)." Se miraron el uno al otro para luego ambos estallar en una risa espontanea.
"Vamos toma mi mano." te ofrecio su mano y la tomaste. "Sabes que no te dejaria por nadie."
"Lo sospeche despues de que te arrojaste a tu amiga para quitarmela de encima." esperabas una risa de su parte, pero no lo hizo, el respondio seriamente. "Amor, no dejare que nadie te toque, mucho menos que te lastimen. Sean mis amigos, la vida o incluso tu misma. Eres mía." Su agarre se apreto ligeramente cuando te menciono como suya, pero se fue tan rapido como llego.
"Eso es..." empesazte, haciendo una pequeña pausa "Tranquilizador. Solamente desearía que mi mente lo creyera completamente." admitiste suevemente.
"(nombre)" Empezo "Un dia tu mente entendera esto. Que el momento que tu aceptaste ser mia... dejame ser claro, acptar ser la amte de la muerte, te volviste suya, mía." Agrego. "Y nunca lo referire en ninguna forma elegante, y ningun otro podra cambiar eso."
Bueeeno, aquí va el primer cap de esta serie de oneshots, subiré más en cuanto pueda. Camara.