Chanyeol conducía con mucha velocidad a la mansión Kim. Estaba cansado de que Dahyun metiera sus manos donde no la llaman. Prepararía una orden de alejamiento a Momo y Sana. Pasó alrededor de 30 minutos conduciendo hasta que llegó a la mansión Kim. El portón estaba abierto, así que entró a la casa y detuvo su auto. La atención de todos los trabajadores se centró en aquél alto sujeto con uniforme policial.
Chanyeol bajó de su auto y se dirigió a la puerta pero una persona frente a él lo detuvo poniendo una mano en su pecho. Este dirigió su vista a la persona frente a él mientras fruncía el ceño.
-Disculpe oficial, pero no puede pasar en este momento.
Chanyeol: No te pedí permiso para existir, ¿debo pedir permiso para que un policía entre? (Tomó ma mano del contrario para soltarse de su agarre).
- Lo siento pero aún así no puede pasar.
Chanyeol: ¿Dónde está Dahyun? (Cuestionó mientras levantaba un poco más la voz).
- La señorita Dahyun no se encuentra en este momento.
Chanyeol: No me quieras ver la cara, su auto está aquí. ¿Dónde está? Dile que salga en este momento.
- Lo sé pero la señorita Da-
Chanyeol: No lo voy a repetir una tercera vez. Dile que baje en este maldito momento. (Mencionó mientras sujetaba a Rowoon del cuello de su camisa).
Rowoon hizo una leve reverencia y entró a la casa. Chanyeol ya estaba demasiado furioso, toda las miradas de los trabajadores estaban sobre él. En especial dos personas. Una lo miraba a través de la ventana y la otra escondida en los arbustos. Estaban murmurando cosas pero definitivamente no les daba importancia. Rowoon se demoró en salir, su paciencia estaba acabandose. Cuando este levanta su mirada ve a Rowoon salir solo pero de repente aparece Jeongyeon furiosa. Al parecer Rowoon no sabía que venía porque la miró con asombro.
Jeongyeon: ¿Qué sucede oficial? ¿Qué hizo Dahyun ahora? O por qué otra razón viene de esa manera tan irrespetuosa. (Mencionó mientras miraba al contrario de pies a cabeza).
Chanyeol: Disculpe, pero debería decirle lo mismo a su hija. Que deje de meterse donde no la llaman, ya ha causado demasiados problemas. (Sacó un papel de su saco y se lo entregó a la contraria).
Jeongyeon: ¿Qué quiere decir?
Chanyeol: Hirai Momo, su hija está haciendo todo lo posible para que la cuelguen. (Suelta un suspiro pesado). Su hija cruzó los límites ya, la sentencia de Momo sería hasta dentro de 3 semanas , casi un mes. Pero gracias a su hija, se adelantó a mañana. (Señala el papel para después mirar a la contraria con enojo). Dahyun no tiene nada que ver con Hirai Momo, no tienen relación alguna como para que meta su maldita nariz en el caso. Así que esto es una orden, si vuelve a interferir irá a prisión. ¿Entiende? No me gusta la gente metiche en mis casos, por algo soy policía.
Fue lo único que dijo antes de entrar a su auto, Jeongyeon miró el papel para leerlo. Venía escrito todo lo que Dahyun había hecho, no era una orden, era casi un resumen de todo lo que Dahyun había hecho. Jeongyeon no podía estar más molesta de lo que ya estaba, esta vez había cruzado la línea. Esta alzó la mirada para soltar un suspiro y miró a Sana viendo por la ventana. Había escuchado todo lo que Chanyeol había dicho, todos los trabajadores lo hicieron. Las lágrimas de la japonesa no tardaron en salir.
Jeongyeon miró a Chanyeol irse y detenerse cerca del portón, parecía observar algo pero no le dio tanta importancia. Esta corrió hacia la habitación de Sana pero Nayeon la detuvo después de cruzar la puerta principal.
Nayeon: ¿A dónde vas tan de prisa?
Jeongyeon: No es de tu maldita incumbencia.
Nayeon: Deja que la cuelguen y que nuestra hija sea feliz con Sana. Así debe ser, así lo marcó el destino.
Jeongyeon: ¡Por una vez cierta tu maldita boca! (Mencionó mientras la miraba con odio). ¿Juegan a ser Dios? ¿Para ver quien vive y quien no, quien va a ser feliz y quien no? ¡¿eh?! ¡¿Quién carajos te crees para lastimar a dos personas inocentes?! ¡¿quiénes se creen ustedes para hacer con la vida de otros lo que quieran?! ¡¿son sus dueños acaso?!
Nayeon: Escucha como me estas hablando, Jeongyeon. Ya es suficiente. (Mencionó mientras se cruzaba de brazos, sus lágrimas amenazaban con salir pero era buena evitándolo).
Jeongyeon: ¡No mereces que te hablen bien! (Levantó la mano, estaba a punto de golpear a Nayeon pero Dahyun apareció con un arma).
Nayeon miró de reojo a Dahyun, quien apuntaba a Jeongyeon con su arma. La más alta bajó su mano y golpeó su frente con sus manos. Estaba demasiado molesta con ambas, en ese momento las odiaba. Nunca creyó que fueran así de crueles. Jeongyeon iba a ir a la habitación de Sana pero Dahyun disparó.
Los trabajadores habían escuchado el disparo, estaban asustados. Rowoon gritó que todos se fueran a trabajar a otro lugar pero no hicieron caso. Todos se acercaron a la puerta para ver que pasaba. Sana quien miró con rapidez la puerta de su habitación, rápidamente corrió a cerrarla con seguro. La japonesa debía aprovechar ese momento para huir de ese lugar.
La japonesa tomó el valor y se vistió lo mejor que pudo, tomó sus cosas y soltó un suspiro pesado. Abrió la ventana y miró hacia abajo, estaba en el segundo piso, debía ser precisa al momento de saltar. Sana bajó con cuidado, agarrándose de la protección de las ventanas. Con cuidado se soltó, cayó de sentón pero no tenía tiempo para quejarse. Con rapidez se puso de pie y comenzó a correr lo más que podía fuera de esa mansión, sus pies aún no sanaban del todo. Aunque ya haya pasado tiempo de sus cortadas. Quería alcanzar a Chanyeol, así que no debía detenerse.
[...]
Chanyeol quien conducía a velocidad normal, no iba tan rápido ni tan lento. El más alto permanecía callado luego de escuchar a Rosé. Sí, por qué la persona que vio hace un rato fue a Rosé.
Hace unos minutos.
Chanyeol avanzaba con su auto hacia la entrada pero al ver a alguien asomar la cabeza entre los arbustos se asustó. El rostro de aquella chica estaba golpeado, tenía demasiados moretones. El más alto se había preocupado al ver eso, así que hizo una seña con la cabeza para que saliera de la mansión. Chanyeol condujo fuera de la mansión y se estacionó un momento algo lejos de la entrada para que no lo vieran los trabajadores.
Rosé por su parte estaba esperando a que los trabajadores voltearan a otro lado. En especial Somi, quien estaba viendo la entrada. Al ver que Somo se agachó a levantar una cubeta se agua, salió rápidamente del arbusto y corrió fuera de la entrada. Corrió un par de metros y ahí estaba Chanyeol fuera de su auto, esperando por ella.
Rosé no se detuvo y se lanzó a abrazar al más alto mientras sus lágrimas salían sin aviso. El contrario la abrazó con cuidado mientras trataba de calmarla acariciando su cabeza.
Chanyeol: Tranquila, ya estás a salvo. No dejaré que te lastimen.
Actualidad.
Ambos venían en silencio, Rosé tenía los ojos hinchados de tanto llorar, además de los moretones que tenía en el rostro. Chanyeol trataba de no tocarla, ni hablar con ella. No quería hacerla sentir incomoda, solo la llevaría a la estación de policía para que declarará sobre lo que le había pasado. Un leve suspiro salió de sus labios y se detuvo un momento, ya iba a dar la vuelta. Estaban a punto de salir del territorio de Dahyun cuando escuchó una piedra golpear la parte trasera de su auto. Ruido que despertó a Rosé, estaba asustada. Quizá la vieron salir así que miró a Chanyeol que miraba a través del retrovisor. Era Sana quien corría con todas sus fuerzas hacia ellos. Con la mirada el contrario le hizo saber a Rosé que todo estaba bien. Así que esta volteó hacia atrás y vio a su amiga correr hacia ellos.
Rosé: Al fin lograste escapar de ese maldito demonio, Sana. (Mencionó mientras limpiaba sus lágrimas).
Chanyeol: ¿Ella es Sana?
Rosé: Sí, ella es. Es prometida de Momo, o bueno ex prometida.
Chanyeol: ¿Cómo? ¿Terminaron?
Rosé: Dahyun la obligó a casarse con ella, oficial.
Chanyeol estaba a punto de hablar cuando Sana llegó hacia ellos. Estaba asustada y cansada, sus lágrimas estaban recorriendo sus mejillas. -Saquenme de aquí, por favor-. Fue lo último que dijo antes de desmayarse. Chanyeol bajó rápidamente de su auto y cargó a Sana en sus brazos. Le pidió a Rosé que abriera la puerta de atrás para acostarla ahí.
Cuando metieron a Sana a la parte trasera, Chanyeol estaba a punto de entrar cuando el auto de Dahyun se estaba haciendo visible. Así que subió rápidamente y encendió su auto. El más alto comenzó a conducir con una gran velocidad o sino Dahyun volvería a llevarse a Sana.
Este miró de reojo el retrovisor y vio como el auto de Dahyun se fue hacia otro lado. Pensaba que lo seguiría, algo no estaba bien. Además de tomar en cuenta que no los seguía, la manera en que estaba conduciendo era extraña.
Chanyeol: Qué raro. (Mencionó para después mirar hacia el frente).
Rosé: ¿Qué pasa oficial? (Mira de reojo al contrario).
Chanyeol: Dahyun, no nos siguió. Se fue por la ruta que lleva a la nada. (La mira de reojo y después soltar un suspiro). Ya sabes, esos lugares abandonados porque la tierra no es fértil.
[...]
Hace unos momentos antes de que Sana y Rosé escaparan de la mansión Kim. El sonido del disparó se esparció por toda la mansión. Nayeon miró a Dahyun con asombro, su hija volvió a disparar. Ambas vieron como Jeongyeon caía al suelo. Dahyun tenía lágrimas en los ojos, su mirada estuvo fija en su madre un par de segundos para después mirar a Nayeon.
Dahyun: Trae unas pinzas, sacaremos las balas. (Mencionó mientras le ponía seguro a su arma y la guardaba en su traje). En unos días, vamos a notificar su desaparición.
Nayeon: Hija...¿Qué has hecho?
Dahyun: ¡Es por nuestro bien, madre!
Nayeon comenzó a hacer lo que su hija le había pedido. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, su hija había asesinato a su madre, y a su esposa. Que a pesar de tener discusiones la amaba de verdad. No podía mostrar debilidad en ese momento o Dahyun estaría más furiosa. Pero olvidaban una cosa debido al momento. Que Joy y Chaeyoung habían visto todo, ya que ellas estaban en la cocina preparando la comida.
Joy: No puede ser, la señorita Dahyun asesinó a su madre. (Mencionó entré lágrimas mientras miraba de reojo la situación). La señorita Jeongyeon está muerta.