_ A ya, te refieres a lo que me dijo tú madre.
_ Sí, justo a eso me refiero.
_ Bueno en este momento no te lo puedo decir, es algo que necesita tiempo y este no es el momento.
_ Ya qué tu madre no está, que te parece si aprovechamos y salimos a conocer lo que nos falta por conocer de Alemania. Dio tres pasos hacia mí.
_ No, no lo creo, mi madre no me deja salir sin su permiso y no creo que me lo permita.
_ No aras nada malo, es más, ella te lo debe, no puede decir que no y eso puede ser buen pará este momento, es obvio que saber qué tu madre en realidad es tu tía, no es fácil de digerir y esto puede ayudarte a digerir todo lo que ha sucedido, necesitas salir, respirar aire puro, disfrutar la vida asiendo lo que te gusta, llámala, te aseguro que no se opondrá.
_ Eso lo sé, es solo qué siento qué la estoy molestando y no me gusta estar detrás de nadie.
_ Eso es comprensible, en ocasiones yo mismo me siento así, pero no la vas a molestar y sabes que lo necesitas, vamos, solo marca su número. Me sonrió.
_ Está bien, me convenciste, lo aré. Saque mi teléfono y comencé a marcar su número.
_ Hola.
_ Hola madre, quería preguntarte ¿puedo salir a dar un paseo con Andrés?
_ Con Andrés, bien, pero no lleguen tarde y comencé fotos, quiero que me las muestres cuando llegue. Andrés señaló su reloj, el cual significa, a qué hora llegará tu madre.
_ ¿A qué hora llegarás?
_ llegaré tarde, como a las diez pm.
_ ¿Y por qué tan tarde?
_ Estoy trabajando doble turno, para qué cuando comiencen las vacaciones tomemos unas buenas vacaciones y podremos llevar a Andrés con nosotras.
_ Sí, eso suena súper, digo, claro, si tú quieres, no tengo problema. Me emocioné y luego me controle.
_ Bien, en fin puedes salir con él, sabes qué si se trata de Andrés no tengo queja, vallan, disfruten, salgan, toma un poco de aire, disfruta de los pocos días que te quedan antes de que comiencen las clases.
_ Cierto, ya lo había olvidado.
_ Bueno, debo seguir trabajando, nos vemos en la noche o en la mañana, pero antes de que se hagan las diez pide dos o tres pizzas, no quiero llegar cocinando y tampoco quiero que tú lo hagas, esta noche dejaremos descansar la cocina.
_ Ok, eso suena bien para mí, bueno adiós.
_ Adiós.
_ Bien, ¿qué te dijo?
_ Ella dijo qué. Sí, saldremos de casa. Al principio actué como si tuviera malas noticias qué comunicar, pero al final mostré toda mi felicidad.
_ Súper, bien me daré una ducha y saldré lo más rápido posible.
_ Bien, yo aré lo mismo, te veo en las escaleras.
_ Bien.
_ Bien.
Subimos las escaleras, estando a la par, nos duchas, salimos de nuestras habitaciones al mismo tiempo, parecía que estamos sincronizados y eso no es todo, usábamos el mismo color de ropa, usamos suéteres rojos y pantalones negros. Al salir tomé a ártica de su collar y Andrés tomó a cazador.
_ Esto no puede ser. Dije al verlo salir de su habitación.
_ No veo cuál es el problema, estoy seguro de qué me queda bien. Sonrió y peino su cabello hacia atrás.
_ No es eso, si te queda muy bien, pero no podemos salir vestidos iguales.
_ Porque la gente creerá que somos novios.
_ Sí, justo por eso.
_ Y eso que, las personas hablaran así no seamos nada, tú y yo sabemos que solo somos amigos y eso es lo único que importa.
_ Cierto, bueno que más da, vámonos, tienes alguna idea de que vamos a hacer.
_ Sí, de hecho, tengo todo planeado, tú solo sígueme y yo te conduciré a nuestro destino. Le sonreí tímidamente y bajamos las escaleras.
Llegamos al museo de Pérgamo, Andrés, cómo todo un caballero pagó doce euros por cada uno y al apenas entrar de pronto se nos acercó un señor.
_ Hola, mi nombre es Luis, puedo ser el guía de estos dos jóvenes enamorados.
_ Enn primero ella es Agatha, yo me llamó Andrés y no, no es lo que usted cree, nosotros solo somos amigos.
_ Ok, cómo ustedes prefieran, en fin quieren que sea su guía y les dé un recorrido.
_ No sería mala idea.
_ Bien, síganme, una de las cosas más hermosas de este museo es el altar de Pérgamo, que da nombre al museo, fue desenterrado en la acrópolis de la ciudad griega de Pérgamo, aunque, por desgracia, gran parte del altar erigido sobre el año ciento setenta a.C. se encontró destruido, altar no se podrá visitar, al menos, hasta dos mil veinti cinco o dos mil veinti seis, pero tengo una foto en mi teléfono de lo que era el antiguo altar, quieren verlo.
_ Sí, por su puesto. Dijimos en unísono.
_ Bien, aquí está, la imagen era hermosa y el altar era enorme. Nos detuvimos por unos segundos.
_ La leyenda dice que la ciudad de Pérgamo fue fundada por Pérgamo, hijo de Neoptólemo y Andrómaca, todos ellos personajes de la guerra de Troya. En el año 560 a. C. la ciudad pertenecía a Creso, rey de Lidia, y tiempo después pasó a depender de Ciro II de Persia, La actual acrópolis de Pérgamo, son los restos de la antigua ciudad de Pérgamo (su nombre en la actualidad es Bérgama. Siglos atrás fue la orgullosa capital de la provincia romana de Asia Menor (actual Turquía), cuando el imperio Romano se extendía por el continente asiático. Seguimos caminando hasta el lugar donde se supone estaría el altar.
_ ¿Qué es lo que está a los lados del altar?
_ Eso joven son estatuas de Zeus, el rey de los dioses, Hera la mujer de Zeus, Demeter la diosa de la fertilidad, Asclepio el dios de la salud y las obras dedicadas a los dioses egipcios. Pérgamo es aparte con todos ellos.
_ ¿Y qué significa el altar? ¿Qué significa su contexto?
_ El contexto de Pérgamo, donde se representa el triunfo de Zeus y Atenea frente a sus enemigos, los gigantes, se trata de una alusión evidente a la victoria de la ciudad contra los Gálatas. Veo que los dos si me están prestando atención, es notorio por las preguntas que ambos hacen, me alegra saber que todavía allá jóvenes interesados en cosas como estas. Ambos sonreímos.
_ Bueno, aquí se supone que en el dos mil veinti cinco o el dos mil veinti seis, este el altar, un dato interesante es que la biblioteca se hallaba en la acrópolis de Pérgamo, dentro del recinto sagrado de Atenea. Contaba con cuatro grandes salas, la mayor de ellas funcionaba como sala de lectura y, en el centro de dicha sala, se encontraba una estatua de la diosa Atenea de tres metros de altura. Y el altar de Pérgamo tiene muchos tipos de altares, el de dos escalones simbolizan la tierra y el cielo, el de tres niveles la visión del concepto del purgatorio, así como también el de siete niveles que representa el descanso eterno. Su construcción se empleó mármol blanco, y todo el conjunto emplea un sistema arquitrabado o adintelado.
_ Oiga todo lo que nos cuenta suena fascinante, pero Agatha y yo debemos irnos, aún tenemos mucho camino por delante y muchas cosas por conocer.
_ Bien, entiendo.
_ Pero antes podríamos tomarnos una foto con usted. Dijo Andrés.
_ Claro, sí.
Nos tomamos tres fotos juntó a cazador y a ártica, una normal, otra asiendo caras graciosas y otra seria, al salir nos tomamos una foto en la puerta del museo, seguimos caminando asta llegar al Museo Egipcio de Berlín, la cual custodia una de las colecciones más importantes del mundo de antigüedades egipcias. La colección es parte del Neues Museum.
Comenzamos a seguir a un grupo que era dirigido por un guía.
_ Síganme, gracias este museo se originó en el siglo XVII de la colección de arte real de los monarcas de Prusia. Alexander von Humboldt había recomendado que se creara una sección egipcia, y los primeros objetos fueron llevados a Berlín en mil ocho cientos veinti ocho con Federico Guillermo III de Prusia. Después de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual sufrió graves daños, el museo quedó dividido entre el Berlín Oriental y el Berlín Occidental, reunido de nuevo desde de la Reunificación de Alemania.
La colección ofrece una visión completa de la cultura y el arte del Antiguo Egipto durante un período de cuatro milenios. El museo está organizado en tres zonas temáticas: la vida cotidiana en el valle del Nilo, la veneración de faraones y dioses, y las creencias en el más allá. También posee parte de los más significativos escritos egipcios antiguos en papiro, como el Papiro Westcar y varios descubiertos en Teadelfia.
La colección se compone de objetos que datan desde el periodo predinástico de Egipto, hasta el período de dominación romana, aunque la mayoría datan del reinado de Akenatón.
La obra más famosa exhibida es el Busto de Nefertiti, excepcionalmente bien conservado y de vivos colores. La colección fue trasladada de Charlottenburg al Altes Museum en mil cinco y fue realojado en el Neues Museum, reconstruido en Isla de los Museos de Berlín en octubre de dos mil nueve.