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—¿También harás la prueba de liendres?
Adam carcajeó.
—¿Eso existe?
—Ojalá, preferiría eso a que te acerques a mí con una aguja.
Se acomodó mejor en la silla mientras subía la manga de la camiseta para dejar su brazo expuesto sobre la mesa.
Su amigo rodó los ojos sin perder su buen humor tan característico.
—Completé el curso, al igual que tú, solo relájate —intentó tranquilizarla.
Le observó abrir el paquete con los guantes ya puestos y decidió mirar hacia otro lado hasta que terminara.
—¿Te da miedo? —preguntó Adam tanteando las venas en el reverso de su codo.
—No —afirmó despreocupada— Solo elijo no ver.
—¿Por opción?
Tarareó en respuesta, percibiendo el aroma del alcohol y posteriormente su sensación fría.
—Había decidido darte tiempo hasta que me dijeras por tu cuenta que has estado haciendo tanto tiempo fuera, pero ya no puedo esperar, menos cuando saliste por la noche hace unos días —tiró el algodón al tacho de basura.
Dos días, quiso aclararle, estaban fríamente contados para ella.
—No es nada, ya no importa —aseguró mirando hacia la ventana intentando parecer despreocupada.
Sintió como la punta filosa se adentraba en su piel.
—Por favor dame algo interesante de lo cual ocuparme, los cotilleos de Jagger son pésimos.
—¿Por qué no tienes tus propios cotilleos? —sonrió.
Retiró la aguja despacio poniéndole la tapa para extender sus manos.
—Porque solo estamos tú y yo aquí —obvió— Te estás divirtiendo mucho allá, ¿no quieres compartirlo con tu buen amigo?
—¿Somos amigos? —indagó conmovida.
Él siguió con su tarea presionando otro algodón para evitar la salida de sangre.
—No sé si tu me consideras como uno, pero yo a ti sí —dijo sincero.
Sonrió sin separar los labios ante la declaración.
—También eres mi amigo —afirmó de inmediato— Y como amiga he notado que existe cierto alargue en las conferencias —agregó divertida.
Shelby miró hacia un costado un segundo como si no pudiera creer que lo había notado, era como un tipo de acuerdo indirecto mutuo, Rue no hacia preguntas sobre eso y el tampoco sobre sus idas constantes sola en el bosque.
Soltó una carcajada ante su falta de respuesta.
—¿En serio creíste que no lo había notado?
—No tienes que estar celosa, Rue —bromeó a lo que la mencionada solo elevó una ceja— No hablo con nadie más que tú, es entendible que quiera relacionarme con más de una persona—se defendió.
—Eso sonó como una pareja toxica.
Soltó una risa nasal coincidiendo.
—La conozco desde antes, en la universidad.
Adam era bastante guapo a su gusto, su personalidad simpática y adaptable a todo tipo de personas era atractiva sin mencionar su intelecto, el partido perfecto para cualquiera.
—¿Salieron?
Negó solamente.
—¿Estás seguro? —insistió solo para molestarle.
—¿Por qué estamos hablando sobre esto? —señaló cuando se encontró algo acorralado— Yo hice una pregunta antes.
—Dime y te diré —canturreó tendiendo su dedo meñique hacia él.
Ambos eran jóvenes a pesar de que Adam le sacaba unos 7 años a Rue pero la mayor parte del tiempo actuaban como niños, menos cuando estaban trabajando, en ese momento apelaban a su seriedad tanto como fuera posible antes de que el doctorado en mecatrónica dijera algo para hacerla reír como siempre.
A ojos de él, Rue era una chica increíble en todos los sentidos, pero solo la veía como un tipo de hermana menor, muchos no le creerían si lo dijera por el tiempo que compartían, vivían juntos, comían y trabajan juntos también pero no había nada más que cariño.
Entrelazó su dedo con el suyo, rendido.
—Salimos un tiempo en la universidad y luego lo dejamos, un poco antes de venir supe que estaba en el proyecto también y hablamos.
—¿Compartiendo saliva? —presionó la rubia.
Dudó un momento.
—Solo una vez —asumió haciendo con que abriera la boca sorprendida— Ahora tú confiesa.
¿Podemos saltarnos esto?
No quería seguir pensando en el tema, llevaba dos días sin ver al chico de cabellos trenzados y todo era muy monótono y algo triste sin tener un rato del día juntos, era divertido y lo extrañaba mucho, no estaba molesta por lo que dijo luego de considerarlo bastante lo entendió, pero ya no tenía oportunidad para decírselo.
—Bien...—no sabía por donde empezar o hasta que punto decir, confiaba en Adam, pero le asustaba pensar en que Lo'ak lo supiera, si se molestaría o pensara algo que no era, aunque ¿que importaba? no había vuelto a buscarla después del malentendido, eso la traía de vuelta a pensamientos más concretos— Un chico me ayudó cuando me golpee la cabeza...
Su amigo le hizo una seña para que quitara el algodón de su brazo y poner un trozo de cinta de papel.
—Es Na'vi y es mi amigo, —lo consideró un momento— Era —corrigió.
Adam movió la cabeza en señal de interrogación a su vez que se alejaba en la silla giratoria para mirarla.
—¿Y por qué ya no?
—Porque soy humana — "sangre de demonio"
—¿Y qué con eso?
Si la había ayudado, no entendía por qué de repente eso era un problema.
—No es buena idea supongo —prefirió no explicar cómo había llegado a esa conclusión.
—¿Y lo vas a dejar así?
—¿Qué puedo hacer? —ironizó acomodando su ropa para ponerse de pie e ir hacia la nevera.
Adam giró la silla viéndola sacar un paquete.
—No sé qué específicamente pero no dejarlo así —señaló.
—No puedo ir a buscarlo, no sé dónde está...
Podría ir al árbol o al lago de la última vez, pero la verdad no sabía que iba a decir o hacer si lo veía.
—¿Irías si lo supieras?
—No lo sé —dijo sincera— Tal vez es mejor así —comentó con una sonrisa forzada— ¿Vas a comer?
Ignoró su cambio tan radical porque entendió que no quería seguir hablando sobre eso, se dio cuenta muy rápido que a pesar de todo Rue no compartía mucho de ella con el resto.
—Jagger trajo algo que parece una soda, hay que probarla —señaló yendo en su búsqueda.
+
Kiri observó a su hermano afilar su cuchillo con el ceño fruncido casi en completo silencio, eso si no contaba los siseos de cabreo que soltaba muy seguido para un acto tan común, Spider estaba justo a su lado en la misma tarea, pero parecía que ignoraba su presencia.
—¿Qué haces, hermano?
El chico movió las orejas ante el sonido de su voz.
—¿Qué no es obvio? —respondió irritado sin mirarla.
Así había estado los últimos días.
—Es que creo que no te va a quedar hoja para cuando termines —señaló.
Miró su cuchillo dándose cuenta que si llevaba demasiado tiempo afilándolo, solo estaba tratando de distraerse.
Suspiró levantándose y guardándolo en su funda.
—¿Qué te sucede? —preguntó Kiri.
Lo presionó para intentar que él hablara sobre eso.
—Nada.
Volteó los ojos a tope ante su actitud viendo a Spider que solo los miraba de un lado al otro algo incomodo.
—Claro que te sucede algo.
—Te dije que no, ¿Por qué sigues molestando? —miró al humano— Vamos, bro.
Spider se puso de pie para seguirlo, habían quedado de ir a cazar al rio.
—Yo también estaría molesta después de lo que le dijiste —soltó Kiri a sus espaldas.
Ambos chicos compartieron miradas sorprendidas, la diferencia era que Spider no sabía de que hablaba en específico.
—No sé de qué estás hablando —mintió mientras seguía caminando.
No tenía miedo de lo que Kiri podía hacer, pero si alguien los escuchaba podría llegar hasta los oídos de sus padres, eso sí era el problema.
—¿Y tu forma de solucionarlo es ignorándola? —insistió.
Lo último que necesitaba era que su hermana se sumara a la voz en su cabeza que ya lo hacían sentir lo suficientemente culpable que también era la misma que admitía lo mucho que extrañaba a la rubia.
—Baja la voz —masculló acercándose.
Kiri rodó los ojos como siempre.
—Papá no está aquí y él ya sabe sobre esto.
—¿Qué? —chilló— ¿Le dijiste?
¿Como es que no le había gritado todavía por eso?
—No, el ya sabe que hay humanos en la choza —explicó al notar su expresión de pánico— ¿Qué te pasa? está al tanto de que no son problema.
Lo'ak quería golpearse la frente una y otra vez.
—Papá lo sabe, los demás no —gruñó.
—¿Y que si lo supieran? Confían en él.
Claro que el clan haría lo que Jake dijera, pero si alguno se negaba tenían sus razones.
—Los van a cazar, Kiri, —alegó desesperado— Mamá lo haría
En el mejor de los casos los atraparían para sacarles información ¿pero luego de eso? No los iban a dejar ir tan fácil si es que los dejaban ir con vida.
—Ella no haría eso —respondió Kiri.
—Tal vez, pero hay otros que sí, van a ver la ventaja y la tomarán, no lo van a dudar.
Si bien los Omatikaya actuaban muy armoniosamente entre ellos, existían algunos que nunca podrían ver a un humano como uno de los suyos, muchos perdieron alguna parte de su familia en manos de los alienígenas y eso era imperdonable, todas las lagrimas y sangre derramadas eran solo parte de una condena hacia los de piel pálida.
—Papá no dejaría que eso pasara sin son inocentes.
—Hay algunos que no piensan lo mismo, Kiri —trató desesperadamente que entendiera que todo podía salir muy mal— Ven humanos que no conocen y solo ven al enemigo, jamás creerían que no son un peligro, no les va a importar, si alguien llega a saberlo fuera de papá, Norm o Max, van a ir por ella.
Lo'ak no notó que su preocupación principal se había escapado de su boca.
"Ella"
Spider elevó ambas cejas sorprendido.
El auricular de Kiri comenzó a vibrar haciendo que se lo pusiera.
—"Ojo de águila, aquí Demonio Camino"—habló Jake en la línea.
—Es papá, está buscándote —le indicó.
El chico suspiró poniéndose el auricular.
—¿Señor? Aquí, Ojo de águila.
+
—Eso podría intoxicarte, no sabes cuanto tiempo ha pasado desde que están ahí.
Tarareó en respuesta mientras encendía el pequeño tuvo blanco.
La tarde anterior descubrieron un compartimiento que no habían revisado, por el simple hecho de que estaba casi escondido, dentro tenía una caja que Adam no dudó en revisar encontrando entre otras cosas una caja de cigarrillos.
Que ahora estaba probando.
Rue lo observó con una sonrisa nerviosa mientras daba una calada.
—¿Y bien?
Expulsó el humo analizando el aspecto del cigarrillo.
—Bastante bien —se lo tendió ofreciéndoselo.
—No, gracias, paso —respondió volviendo a poner su atención en la pantalla.
—¿No fumas? ¿Alguna vez te has emborrachado Rue Anderson? ¿Ido de fiesta o besado a alguien que acabas de conocer?
—¿Por qué es importante todo eso? —preguntó divertida— Pero si tanto quieres saber, si, si, si y también, pero no recuerdo su nombre ¿eso cuenta?
—Claro —apagó el cigarrillo en la taza que había utilizado para desayunar— Aprovechemos el sol radiante de hoy para terminar con ese maldito termostato ¿quieres?
—Estoy segura de que el problema viene desde adentro.
Adam se colocó la xso mascara sobre su rostro para luego tomar su mochila.
—Te espero allá afuera —sonrió burlesco antes de cerrar la puerta.
Agrupó las cosas que necesitarían y las dejó dentro de una caja, bebió el ultimo trago de café y ajustó la máscara para salir también.
Adam permanecía apoyado viéndola desde la ventanilla del acceso exterior, Rue hizo una mueca de confusión y el solo le indicó que se apresurara.
—¿Estás esperando para cargar esto por mí? —sonrió adorable mientras elevaba la caja.
—Creo que tienes un paquete —sonrió señalando el suelo tras ella.
Siguió su mirada hasta que vió una bolsita tejida en uno de los escalones, de inmediato su corazón empezó a ir más rápido, bajó la caja antes de trotar hasta ella tomándola entre sus manos, distinguió el hilo grueso entrelazado y la abrió revelando una flor morada que de inmediato le recordó a la que Lo'ak puso detrás de su oreja mientras caminaban por el bosque, sonrió cuando el recuerdo fue cálido.
Siguió escarbando encontrándose con su liga de cabello y el estuche de cartas entre otras cosas.
Soltó una bocada de aire, nerviosa y sorprendida cuando se dio cuenta de que solo había una explicación.
Sus ojos lagrimearon ligeramente de la emoción.
—¿Y que es? —preguntó Adam a sus espaldas.
+
Ya no importaba.
Quizás era algo estúpido, pero necesitaba hacerlo, tal vez así podía dejar ese capítulo atrás, aunque no quisiera, pero si era lo que ella deseaba, lo respetaría sin dudar.
Lo'ak se encaminó hacia el laboratorio nuevamente como lo hizo hace unas horas para dejar la bolsa, solo que ahora tenía la intención de hablar con Rue en vez de solo dejar un presente como bandera blanca.
Tomó el camino que cruzaba el árbol que ambos frecuentaban deteniéndose en seco cuando lo oyó.
—¿Lo'ak?
Se volteó lentamente con el pecho apretado, Rue salió de su escondite que improvisó cuando percibió ruidos desconocidos que se me acercaban. Luego de explicarle brevemente a Adam sobre el contenido de su "paquete", el mismo la alentó para que no perdiera tiempo porque el termostato podía esperar, así que fue hasta el árbol rogando porque el chico apareciera.
—Rue...—susurró.
El solo hecho de verla se sintió mejor que lo que se había sentido últimamente.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó temeroso.
—Estaba buscándote.
Las orejas del chico bajaron ligeramente.
—¿Ah sí? —dudó sorprendido— Escucha, Rue puedes gritarme, molestarte y fingir que esto nunca pasó después, pero déjame...—tropezó con sus propias palabras callando un segundo, a pesar de que estaba hablando no llegaba a nada en realidad de todas las cosas que había querido decirle, suspiró— Solo quería disculparme, lo lamento mucho...
Los ojos de la rubia nunca lo dejaron.
—Eso ya lo dijiste... —susurró.
—Lo sé, —admitió rápidamente— Es solo que lo arruiné, no puedo decir nada más porque mentiría, no debí decir eso, no lo pensé y lamento si te hizo sentir mal... ha sido extraño estos días sin ti, tsawke.
Al diablo si hacia el ridículo.
Pero para su sorpresa Rue no podía estar más conmovida.
—Creí que no te volvería a ver —habló afligida.
—¿Eso es lo que quieres? —tragó duro.
No sabía como haría para acostumbrarse a su ausencia.
—Claro que no... —acortó un poco la distancia entre ambos— También lo siento, Lo'ak, tal vez exageré un poco... me di cuenta solo un par de horas después... —admitió— No ignoro todo esto entre tu gente y los humanos —se negó a incluirse— Pero escucharte decirlo fue diferente, me hizo chocar con la realidad, hay un espacio muy grande entre las personas como tú y yo, no importa lo que haya de por medio, nada va a quitar eso.
—¿Y eso muy importante para ti? —indagó.
No podía pedirle que le restara importancia a algo como eso, pero deseaba que lo hiciera.
—Te extrañé, chico azul, eso me importa más —sonrió— Y no sé como fue que lo hiciste, pero gracias por rescatar mis cosas, tenía que venir a agradecerte y devolverte esto.
Le tendió la flor morada que hasta ahora no había notado y la reconoció como la que puso en el bolso que Kiri le consiguió para su regalo.
Sentía las mejillas algo tensas por intentar socavar su sonrisa.
Tomó la flor entre sus dedos aproximándose más cerca de la pequeña humana e hizo a un lado un mechón de cabello cerca de su oreja para colgar la flor sobre ella.
—Era para ti, boba.
Rue fingió estar indignada
—¿Cómo acabas de llamarme?
—¿Esas cosas pequeñas a los costados de tu cabeza no funcionan bien? —se burló.
Ella rió sin gracia.
—Yo no soy la que parece un gato —contratacó.
—Cuando sepa que es eso voy a vengarme.
Antes de que Rue pudiera explicarle percibió ruidos en su dirección.
La jaló para ponerla detrás de su cuerpo haciendo que la rubia callara por completo, posó su pequeña mano en la espalda azulada y él se volteó un segundo sosteniendo su brazo casi como una caricia antes tomar el cuchillo de la funda en su cadera y acercarse sigilosamente.
Siseó ligeramente cuando oyó algo.
Lo último que esperaba era ver a Spider salir con las manos en alto.
—¡Bro! Calma, somos nosotros —exclamó.
Kiri y Tuk salieron detrás de él.
—¿Qué están haciendo aquí? —chilló confundido.
—Cuidando tu trasero, idiota, Jake está buscándote, las personas del cielo están volando por las montañas —informó exaltado.
—Tienes que venir, ahora —ordenó Kiri.
Tuk se inclinaba detrás de ella observando a Rue con curiosidad.
¿Las personas del cielo?
—Lo'ak —le llamó la rubia tirando de su mano— Tengo que volver, tienen que irse ya.
—¿Sabes que está pasando? —le preguntó Kiri algo temblorosa.
Negó de la misma forma.
—No, pero es mejor que se vayan, rápido.
—¡Lo'ak, vamos ya! —exclamó Tuk a su hermano.
Él volvió su atención a la humana cuando comenzaron a escuchar los helicópteros cada vez más cerca.
—¡Vete! —tartamudeó nerviosa cuando bajó la mirada del cielo— Ten cuidado.
Asintió dándole un apretón a su agarre antes de besar ligeramente el costado de su cabeza en un acto reflejo.
—Tú también, tsawke —rogó antes de soltarla.
Incluso en medio de la inquietud los sentidos de Rue se detuvieron un segundo.
Spider y Tuk se adelantaron mientras que Kiri esperaba por su hermano.
—¡Lo'ak! —insistió.
La rubia asintió hacia ella en despedida antes de echarse a correr en dirección al laboratorio con el corazón acelerado, esperaba que Adam supiera que diablos estaba pasando.
⚡️. Holasss👀 intenté sacar este capítulo lo más rápido posible lo juro😩
⚡️. No hay muchas notas sorprendentemente kfnd lo editaré si recuerdo algo.
⚡️. Gracias por los comentarios en el anterior, algunos fueron muy dulces🥺🤍 gracias gracias! espero que les haya gustado! besotes🤍🤍