HYEWON
Mi fin de semana no fue tan interesante.
Hoy es lunes nuevamente así que debo volver a la escuela, otra semana en la que debo soportar las clases y estudiar para un país que no tiene futuro. ¡Yey!
Como todas las mañanas, busco a Sunoo desde que atravieso la entrada del colegio. Lo encuentro sentado en las gradas a un lado de nuestro pabellón; me siento con él y juntos observamos a todos los alumnos que van llegando.
—¿Desayunaste? —me pregunta y asiento, aunque aún así saca de su lonchera otro sándwich— hoy encontré otro billete y compré uno más para ti.
—¿Otro billete sin dueño?
—Sí. A este paso me volveré millonario. —pone un rostro de divo.
—Felicitaciones. —le doy un mordisco a mi pan.
En eso vemos a Heeseung, tiene ambas manos en los bolsillos y camina medio lento atravesando todo el patio mientras escucha música con sus earpods blancos. Atrás le sigue Jay, caminando con estilo, usando un maletín cruzado que debe costar un riñón. La mayoría de las chicas voltean a verlo hasta que desaparece por la escuela.
Suspiro.
—¿Le has dicho a Jungwon que te gusta su mejor amigo?
—Ya lo sabe pero no le importa. Igual que tú, me dijo que era un amor imposible y que lo olvidara.
—Ahora que lo pienso, eso suena feo. Lo siento —.Me da palmadas en la espalda.— Pero mira el lado bueno, puedes salir con Heeseung.
Lo miro con mala cara.
—Te dije que no quiero hablar de eso —le doy otro mordisco a mi sandwich.
Sunoo ya no dice nada más hasta que terminamos de comer y vamos a clases.
Todo iba tan bien, los profesores dictando las clases, unas que otras veces hablaba con Sunoo y nos reíamos hasta que llegó la última clase Arte y Cultura. Cuando escuché decir a la profesora que haríamos un proyecto en parejas, inmediatamente pensé en hacer grupo con Sunoo, pero mis planes se arruinaron cuando ella agregó que elegiría las parejas al azar. Si alguno de nosotros queríamos cambiar de pareja debíamos conversar con los demás para llegar a un acuerdo.
Y así señores y señoras fue como todo se hecho a perder cuando escuché mi nombre junto al de Lee Heeseung.
—Sunoo, oye...—hablo en voz baja mientras finjo anotar algo.
—¿Qué? —susurra aún con la mirada al frente.
—Necesito que le digas a Heeseung que haré el trabajo contigo.
—¿Qué? No puedo hacer eso.
—Aish, entonces lo haré yo.
Ni bien termina la clase, me acerco a Heeseung cuando todos dejan vacío el salón; así evito que me tachen de rara igual que él. Hay que ser discretos para no llamar la atención.
Heeseung está sentado mirando a la ventana quién sabe qué; me acerco y aclaro mi garganta para que me oiga.
—Hola.
—Hola —.Ni siquiera sonríe, yo sí lo hice, pero fue una sonrisa fingida y de 5 segundos.
Al menos traté.
—Yo...ehmm.
Ay no... ¿Valor dónde estás?
Nunca he hablado con él y esta sensación es extraña. ¿Me hará algo si se lo digo? ¿Qué tal si de verdad pertenece a la mafia y hace que me busquen por haberle caído mal? Ningún profesor conoce al padre de Heeseung, tal vez el señor Lee es el mayor narcotraficante de Corea y tiene a la mafia de su lado y por eso Heeseung estudia aquí. Nadie lo molesta y mucho menos los profesores..., por ahí dijeron que hasta el Director le tiene miedo...
Lo sé, es una idea loca pero...¿Qué tal si no lo es?
—Hyewon...—una mano pasa por mi rostro— llamando a la tierra a Hyewon.
¿Sunoo? ¿Qué hace Sunoo aquí?
—¿Y Heeseung? —veo su asiento vacío.
—Literalmente estabas parada sin decir nada así que se levantó de su asiento y se fue.
—Espera ¿Qué?
—No puedo creer que hayas hecho eso, Hyewon.
—¿Hacer qué?
—Me toca hacer el trabajo con Gomin.
—¿Y? Puede hacerlo con Heeseung.
—Hye, nadie quiere hacer equipo con él y menos ella que acaba de llegar y le metiste esas ideas tontas que todo el mundo dice.
—Espera ¿Por qué estás molesto? Ni siquiera le dije nada, aparte ¿Qué problema hay? ¿Por qué no trabajas con él y yo con Gomin? Problema resuelto.
—¿Que yo qué? —no se como pero Gomin se unió a nuestra conversación.
Sunoo me lanza una de esas miradas para que de una explicación.
Sonrío y juego con mis manos, me acerco a ella que está en la puerta del salón.
—Gomin —finjo sorpresa— Que agradable verte.
—Escuché mi nombre, ¿Qué pasó? —Sonríe y parpadea.
—Hyewon quiere—
—¡No! —Interrumpo a Sunoo— Digo, ¿ustedes dos harán equipo, verdad?
—Ah sí, ¿Cuándo lo avanzamos? —ella mira a Sunoo y seguidamente él me mira a mi, por lo que ahora Gomin me está mirando— ¿Pasa algo?
—Sí
—No
Luego de haber hablado al mismo tiempo con Sunoo, lo reprocho con la mirada y él lo hace también. Yo había dicho que no, por la misma razón que Gomin quiere trabajar con Sunoo y por lo visto él también.
Adiós a mi oportunidad de librarme de Heeseung.
Odio mi vida.
—Les deseo un buen trabajo en equipo, chausito.
Los dejo conversar y acelero el paso para ir tras Heeseung, si es que aún no se ha ido. Hay muchos alumnos en el pasillo y lo único que se escucha es el bullicio conjunto de los estudiantes que hablan, ríen y comen.
Maldita sea Heeseung. ¿A dónde te fuiste?
Paso al lado de un grupo de chicas que justo empezaron a chillar porque uno de sus favs actualizó. Desgraciadamente una me chilló en el oído que me hizo doler el tímpano, me moví a un lado pero tropecé a la vez, empujando a alguien.
—Oh, cuánto lo siento. —alzo la mirada y de pronto me quedo muda.
¿Es Jay?
Tengo a Jay frente a mí...
¡No puedo creerlo es él!
Por primera vez me mira a los ojos ¿Esto es real? Que alguien me pellizque.
—¿Estás bien? —me pregunta.
Me mantengo callada por la sorpresa y emoción.
—¿Noona?
Cambio mi mirada a Jungwon. Pues claro que Jungwon tendría que estar al lado de Jay.
—¿Ella es tu hermana?
—Sí. —le responde Jungwon.
—Oh, ¿Cómo te llamabas?
Ahí mi expresión cambió por completo.
¿Es enserio?
¿Llevo toda la secundaria viéndolo e incluso mandándole saludos a través de Jungwon para que no sepa mi nombre?
Okey. Ya entendí.
"Amor imposible"
Decido no responderle y sigo con mi camino. A mi paso varias chicas me miran desentendidas; tuve la atención de Jay, una posibilidad de mil y la he arruinado por mi orgullo.
Me dueles Jay.