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El olor a sangre en el aire persistía junto a la energía resentida. Las fermonas dominantes hostiga a los enemigos en túnicas rojas y protegía a sus compañeros en combate. Dos espadas resonaron al chocarse, otra apuntaba a la espalda del mismo oponente, mientras que otra perforaba la piel de otros enemigos cubriendo la espalda de sus dos aliados que combatían juntos contra la persona que alguna vez llamaron aliado. Sólo se necesitaba de unos segundos para que la dama de purpura perfore profundamente la piel de la espalda de su contrincante, sin embargo, fue cruelmente apartada por las garras filosas del espíritu animal de su ex aliado, la pantera. Tuvo que reaccionar rápido y esquivar, o de lo contrario su rostro hubiera quedado marcado de por vida.
Su espíritu animal, el tigre blanco se separó de su cuerpo lanzándose encima de la pantera, enfrentando una pelea a muerte. Zidian, su arma que había perfeccionado tomó la forma de armaduras plateadas moldeandose al cuerpo de su espíritu animal. El lobo y zorro abandonaron el cuerpo de sus amos por órdenes de estos y se unieron al combate en contra de la pantera. Tres contra uno. La pantera estaba solo, las posibilidades de ganar eran muy bajas, pero se defendería con garras y colmillos así como su amo se defendía con su espada y atacaba con energía resentida a sus ex compañeros.
La Omega, portadora del zorro, retenía a los aliados Wen de Wen Zhuliu. Pero estaba cansada, llevaban varias horas en combate y los enemigos llegaban así también como los cadáveres feroces con mucha más energía, dispuestos a pelear hasta el final. Llamó a su espíritu animal y éste volvió a unirse a su cuerpo, entonces fue ella la que ocupó la forma de su espíritu animal agilizando sus movimientos al eliminar a los enemigos. Debía de aguantar hasta que sus dos compañeros eliminen a Wen Zhuliu y a su espíritu animal.
Wu Yongqi lo notó, notó el cansancio de sus dos compañeras, pero ambas no se rendían y daban lo mejor de ellas, al igual que él. Wen Zhuliu también estaba agotado pero aún así se encargaba de esquivar sus ataques pero debés en cuando era herido por la espada de Yu ZiYuan. Las túnicas de su compañera Cangse Sanren tenían manchas de sangre propia y de sus enemigos, la vio temblar, pero aún así sujetaba con firmeza su espada y penetraba carne tras carne. Entonces tomó una decisión.
__ ¡ZiYuan!. __ La nombrada no lo miró al defenderse de un ataque de Wen Zhuliu, pero sabía que lo escuchaba, entonces procedió. __ ¡Ayuda a Sanren!. __ Ordenó.
Entonces ella lo vio, vio duda en su rostro, no queriendo irse. Al final sólo la vio desaparecer para volver a aparecer al lado de su otra compañera y pelear junto a ella. Aún si el equipo se había separado, Yu ZiYuan no se atrevería ir en contra de sus órdenes a pesar de que su relación terminó en malas condiciones, porque antes de ser parejas destinadas, él era su líder, el líder que ambas Omegas dominantes reconocían.
Tiempo después, lo enemigos dejaron de llegar. La energía resentida de Wen Zhuliu había llegado al límite. Su espíritu animal había regresado a su cuerpo, cansado y herido, al igual que su amo. Entonces, Wen Zhuliu se vio acorralado por Yu ZiYuan, Cangse Sanren y Wu Yongqi que también lucían heridos y cansados. El líder, Wu Yongqi, portador del lobo de la lealtad y sabiduría interior apuntó su espada muy cerca de su garganta.
__ La batalla a acabado Wen Zhuliu, es hora de rendirse. __ Vocalizó hostil pero sereno el Alfa Wu.
__ Sigues siendo demasiado blando Wu Yongqi, dispuesto a dar segundas oportunidades a cualquier escoria.
El Alfa Wen sonrió arrogante y dio un paso adelante desafiando la autoridad de Wu Yongqi. Las dos Omegas se pusieron en alerta y apuntaron sus espadas en el cuello de Wen Zhuliu deteniendo su avance. El Wen las miró, ambas con el ceño fruncido, listas para atacar en caso de algún movimiento peligroso de Wen Zhuliu contra su líder. La pantera carcajeó cómo si lo que viera fuera lo más gracioso.
__ Por supuesto, cómo olvidar a estas dos perras a quien tienes como guardaespaldas. __ Ironizó. Ambas Omegas gruñeron en amenaza dispersando sus fermonas dominantes en busca de suprimir al enemigo.
__ Rindete. __ Repitió Wu Yongqi con las cejas exageradamente fruncidas. Estaba perdiendo la paciencia.
Ciertamente estaba acorralado y sin oportunidad de escapar, pero aún tenía una jugada, una jugada que tenía la seguridad que iba a funcionar. Wen Zhuliu hizo resonar su lengua varias veces como una ardilla. Su sonrisa se hizo más grande, causando más desconfianza a los otros.
__ Recalco, yo aún no e perdido.
De entre las tres espadas que apuntaban el cuello de Wen Zhuliu, una cayó al suelo resonando fuertemente atrayendo la atención de los otros portadores. Una espada había atravesado el pecho de una de las dos Omegas desde la espalda. La sangre escurrió a montón bajo sus túnicas manchandolas así cómo la sangre que salió de su boca. Tal cómo la espada entró, así también salió regresando a las manos de su amo que optó por escapar de una vez.
Intentó mantenerse parada pero su cabeza dio vueltas y vueltas hasta que se sintió caer. Había bajado por completo sus defensas al pensar que habían ganado. Que gran error había cometido, y ese error lo pagaría con la vida. Fue sostenida entre los brazos de unos de sus compañeros deteniendo su caída, pero no reconoció el rostro, su vista estaba borrosa y la sangre cada vez brotaba de su herida y su boca. Entonces reconoció la voz de uno de sus compañeros, era Yu ZiYuan quién la llamaba y la sostenía entre sus brazos dejándola reposar sobre su regazo.
__ ¡Sanren!. __ Yu ZiYuan llamó desesperada. Con una mano intentó detener el sangrado llenándolas con su sangre. La escuchó sollozar. Era la primera vez que escuchaba llorar así a su compañera. __ ¿Por qué no la ayudas Wu Yongqi?. __ Yu ZiYuan sonaba enojada y desesperada a la vez. Intentó hablar, pero el aire le empezó a hacer falta, le sobraba poco tiempo.
__ No puedo.
__ ¡¿Por qué no puedes?!. __ Gritó. Sus lágrimas eran como las cascadas en este momento, no podía controlarlas. Su pecho dolía, dolía hasta el punto de sentir a su corazón romperse.
__ ¡Porque la espada perforó muy cerca de sus pulmones!. __ Ha hora entendía porqué el respirar le dolía tanto. __ Ella morirá.
__ No, ella no morirá.
__ Lo siento, yo no puedo hacer nada. __ Era impotencia lo que en esos momentos Wu Yongqi sentía. __ No puedo hacer.. nada... __ Se convenció a sí mismo.
__ Wu Yongqi.. tú eres despreciable.
__ Dejen.. de discutir. __ Dijo apenas Cangse Sanren, en un susurro entrecortado. __ Ustedes siempre.. discuten. __ Cada palabra que pronunciaba le causaba dolor, pero estaba cansada de escuchar a sus dos compañeros discutir a cada que podían. __ No culpes a Yongqi... yo no lo hago.
__ Shh, no hables. __ Pidió Yu ZiYuan tratando de calmarse. __ Estarás bien, lo prometo. Tu esposo y tu hijo te esperan, no debes fallarles...
__ No... __ El dolor de su corazón era mucho más mortal que su herida. Su hijo, extrañaba mucho a su hijo, a su esposo, pero no podía hacer nada más que esperar a morir. __ ZiYuan.., Yongqi... __ Tosió. __ Díganle a mi familia que los amo y que esta vez no podré cumplir mi promesa. __ Pidió entre lágrimas. Su voz cada vez más apagada. __ Capturen a Zhuliu, haganlo pagar por todos su crímenes. __ Sollozó.
__ No hables, estarás bien..
__ ZiYuan no vuelvas a pelear con Yongqi.. ustedes dos se aman... no sean orgullosos...
__ No digas tonterías... __ La voz de Yu ZiYuan sonó quebrada. Le dolía perder a su amiga de todos los años, no quería aceptarlo.
La conciencia la estaba abandonando poco a poco. Su corazón latía cada vez más lento. Deseaba decir muchas cosas antes de morir, pero su voz se había apagado en un simple susurro que nadie podía escuchar. Las lágrimas de su compañera caían cerca de su rostro. La escuchó llamar su nombre pero todo sonido se volvió en un sumbar hasta dejar de escuchar. Sus ojos perdieron su brillo, la frialdad envolvió a cada segundo su cuerpo. Un lazo y una marca se rompieron en tan sólo segundos. Y una promesa de muerte fue hecha.
Cangse Sanren, la portadora del zorro de la astucia y sabiduría a muerto a manos de la temible pantera que derrite núcleos.
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Eran las cinco de la mañana, hora exacta en las que las personas en Receso de las Nubes despertaban para comenzar un nuevo día.
La mudez así también como la calidez del Hanshi formaba un entorno hogareño, muy íntimo para aquellas dos personas que compartían el lecho donde sucumben al mundo de los sueños, bajo la calidez de sus fermonas combinadas y sus respiraciones sincronizadas. El deber de todos los días obligaban a Lan Xichen a abrir los parpados. Su brazo estaba entumecido por el peso de la cabeza de Jiang Cheng, sin embargo, sus ojos quedaron maravillados por la belleza de su acompañante adormilado. Los deberes de líder dejaron de importar en ese momento. Sus dedos cosquillearon al recorrer la piel tierna del rostro del menor.
Los brazos que lo rodeaban con entusiasmo lo levantó de su profundo sueño sólo para contemplar la calidez de estas. Las ganas de levantarse se esfumaron cuando el bombear del corazón ajeno lo llamó a quedar profundamente dormido bajo los protectores brazos de un Alfa competente cómo Lan Xichen. Su corazón pareció querer acompañar al contrario. Su Omega estaba a gusto, contento y emocionado, inconscientemente un profundo ronroneo se escapó de su pecho, como un pequeño felino contento por las caricias de su amo.
Xichen se sintió gustoso. Con sus dedos, jugó con el lazo purpura que aún sostenía la cabellera de Jiang Cheng, lo llevó a su nariz y lo olfateó, dejándose llevar por lo ronroneos de su Omega. Esto era la primera vez que se sentía de aquella manera. Había conocido Omegas bellos, con excelentes modales, pero debía de recalcar que ninguno le llegó a llamar la atención tanto como Jiang Cheng. Cada vez que solía oler el aroma a lotos de la persona a su lado se sentía embriagado, sus instintos solían alterarse al olerlo, sus ocres solían mirar con mayor intensidad al Omega, deseándolo.
El día anterior se contuvo, se contuvo tanto que se sintió desesperado a punto de la muerte. El pequeño cuerpo que fue detallado con su tacto encendía su cuerpo desequilibrando su razón ante pequeñas divagaciones de su mente atrevida. Controlar sus deseos lujuriosos se volvería complicado después de haber sido estimulado por las fermonas en celo de un Omega, en éste caso, un Omega dominante, con un exquisito aroma, con unos ojos que lo atraían como un imán, con un cuerpo que lo incitaba a probarlo en cada toque, en cada beso, en cada caricia y cada gemido compartido cuando sus cuerpos se unieran con deseo, con ansias de marcarse.
Su mente era un caos desde que lo empezó a mirar con otros ojos, desde que cada parte de él empezó a ser llamativo para sus ojos, y la pregunta que se hacía era: ¿podría seguir controlando sus instintos y deseos de poseer a Jiang Cheng?. Su atracción era carnal así también como sentimental. Jiang Cheng era hermoso. Compartir habitación se volvió torturoso.
Supo que todo estaba mal en él desde que lo profanó en su mente, desde que lo imaginó desnudo sobre el lecho, con las piernas abiertas, con su entrada palpitante y rojiza. Besando y mordiendo sus pequeños pezones erectos, ansiando sentir la delicia de las paredes vírgenes y calientes alrededor de su pene, la sensación de ser apretado por sus entrañas vírgenes en cada embestida lo tenían soñador. Lo follaria hasta sentirse saciado. Saciar a un Alfa dominante era tan complicado que lo mejor era tener a un Omega dominante como compañero, ellos, más que nada resistirían mejor a un Alfa de su nivel.
Aspiró el aroma de ambos, y estuvo de acuerdo con su Alfa al sentirlo como una perfecta combinación de sus aromas. Atrajo al pequeño cuerpo muy cerca del suyo y lo acurrucó bajo sus brazos. Los recuerdos vivientes del día anterior regresaban con las intenciones de caldear aún más su corazón iluso. La ilusión de volver a despertar otra mañana junto a él coloreaba sus mejillas con un entusiasmado sentir. Cuanto daría por otro amanecer así.
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El dolor en su cabeza se hizo insoportable, tanto que no tenía el humor de atender a alguien. Jugó con Zidian en su dedo. Estaba inquieta, afligida. Había pasado tiempo desde que recibió noticias de sus dos arañas. En ella esperó encontrar alguna pista que los guiara al paradero de Wu Yongqi, pero nada, ninguna información válida. Era cómo si la tierra se hubiera tragado al Alfa sin dejar rastros.
La puerta de su oficina fue tocada, entonces pronunció un ligero: __ Pase.
De entre el umbral, un joven ingresó con la cabeza agachada. Éste joven vestía de las túnicas moradas y negras correspondientes de la secta Jiang, su larga cabellera era sujetada por la coronilla de heredero, la misma coronilla que su hijo utilizó. Se sintió amarga al verlo en la cabeza de otra persona, pero él no tenía la culpa, y su odio y amargura iban dirigidas exactamente al causante de todo esto, Jiang FengMian. El chico hizo una reverencia a su persona y ella lo correspondió con un asentimiento de su cabeza. El joven no se atrevía a mirarla, tenía la cabeza agachada como si hubiera sido regañado.
En eso, con la voz gutural y severa pronunció: __ ¿Acaso me tienes miedo? Wei Wuxian.
Éste era el único hijo de su querida amiga Cangse Sanren, a quién vio crecer y fortalecer su cultivo, y ahora había ocupado el puesto de futuro líder de la secta Jiang, un puesto que le perteneció a su hijo, pero eso no importaba ahora.
__ No es eso Madam Yu.
__ Entonces porqué no me miras directamente a los ojos. __ La Madam caminó a pasos certeros hacia Wei Wuxian, cómo si estuviera acechando a su próxima presa. Con dos dedos, la mujer levantó el rostro del Alfa joven encontrándose con los mismos ojos grises de su difunta compañera. __ Mírame cuando te hablo.
__ Sí Madam Yu. __ Wei Wuxian no se atrevió a bajar la cabeza.
__ Bien. __ La Madam regresó sobre sus pasos y se sentó con las piernas cruzadas atrás de su escritorio. Agarró el sobre del escritorio que tenía el grabado de GusuLan. __ La secta Lan a enviado una invitación a nuestro clan a sus clases de éste año. __ Informó la Omega. __ Cómo único joven maestro de la secta Jiang, te verás en la obligación de ir a Receso de las Nubes para retomar tus clases, junto con el discípulo principal.
Los ojos opacos del Alfa brillaron al igual que una sonrisa que creyó desaparecida. Lo cual no pasó desapercibido para los morados de Madam Yu.
》Partirás el próximo mes. __ Agregó.
__ Sí Madam Yu.
El Alfa esperó alguna orden de la mujer. Estaba feliz, al fin podría ver a Jiang Cheng en toda su estadía en Receso de las Nubes, ojalá que la rabieta de Jiang Cheng se hubiera apaciguado. Lo extrañaba mucho, no había dejado de pensar en él desde esa vez que discutieron. Madam Yu leyó sus expresiones, lo único que esperaba era que no metiera en problemas a su hijo.
__ Puedes irte. __ Ordenó. El menor hizo una reverencia dispuesto a irse. Sin embargo la voz de la mujer lo detuvo. __ Antes que lo olvide. __ El Alfa la volteó a ver, su rostro se llenó de sorpresa al ver el rostro sonriente de la Madam. __ Pon en alto el nombre de tu madre.
Pues ciertamente todos conocían el nombre de nacimiento y de cortesía del hijo de Cangse Sanren, sabían en donde vivía y que posición ocupaba en Yumeng Jiang. Wei Wuxian sonrió y asintió. Y está vez hizo una reverencia más pronunciada a la mujer que admiraba y respetaba.
__ Lo haré, tía Yu, de eso no tenga duda.
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__ ¿Estás bien?.
Fue lo primero que escuchó en Wangji ese día, más no entendió a que se refería. Él miraba fijamente un lugar específico en su rostro.
Dudoso preguntó. __ ¿A qué te refieres?
__ Tu labio está herido.
Entonces la razón pareció golpear con un gran sonrojo en sus mejillas y esquivó la mirada atenta del Alfa menor Lan.
__ Fue un accidente. __ Mintió.
Wangji pareció no comprender, la respuesta no le convencía del todo, aún así no dijo nada más.
No sabía cuánto tiempo más se había quedado dormido, pero cuando despertó, Xichen no se encontraba a su lado como esperaba encontrarlo. Admitía que se sintió decepcionado, sin embargo, la gran aglomeración de fermonas Alfa de Lan Xichen en el Hanshi lo consolaron. Después de lo que pasó en el día anterior no sabía cómo actuar, ni mucho menos sabría que decir frente a Lan Xichen. Se sentía avergonzado en mucho de los sentidos, no podía simplemente ignorarlo cómo en los primeros meses de estadía en GusuLan, debía de ser más maduro y enfrentar los problemas con la cabeza en alto. Eso fue lo que siempre le enseñó su progenitora, no la pensaba decepcionar una vez más.
Inhaló profundo cuando llegaron a su destino. Sólo era cuestión de abrir la puerta y encontrarse con el nuevo dueño de sus pensamientos. Sus manos temblaron por unos instantes, pero aún así, se apresuró en abrirla provocando un sonoro golpe atrayendo la atención de los que estaban adentro. Con lo primero que se encontró fue con ojos ocres de Lan Xichen, su sonrisa lo contagió, sin embargo, cuando miró hacia la otra persona, su expresión cambió inmediatamente a uno de desagrado: el puente de su nariz se arrugó así también como sus perfectas cejas, sus fermonas se liberaron intentando suprimir a éste Beta, quien sólo se encogió al verlo.
Cualquiera que lo viera de esa manera, dirían que era la misma Yu ZiYuan la que estaba ahí, con su porte elegante y arrogante, dispuesta a intimidar hasta al propio emperador. Sus pasos resonaron con fuerza al acercarse al discípulo Beta. Al principio hubiera deseado lanzarse a su encima y golpearlo con todas su fuerza, pero debía de mantener la calma. Caminó a pasos lentos, acechando a su presa. Aunque los Betas no podían sentir ni olfatear las fermonas de los Alfas o Omegas, podían sentir el peligro a flor de piel, y él, sabía más que nadie que se había metido en la boca del mismísimo lobo.
__ Es bueno volverte a ver__ Su voz salió mucho más hostil de lo que esperaba, pero estaba satisfecho al ver la reacción de temor en el Beta. __ Lan Shi.
El miedo recorrió por toda su espina dorsal al escuchar su nombre ser pronunciada por el Omega, e inmediatamente, se arrodilló en el piso con la frente en esta. __ Lan Furen, yo, yo lo siento.
__ ¿Eso es lo único que vas a decir?. __ Gruñó el Omega. El Beta se encogió, con fuerza, se mordió su labio inferior provocando una herida. __ Levántate. __ Ordenó, sin embargo no fue obedecido, lo cual sólo aumento la furia de Jiang Cheng. __ Dije que te levantes. __ El Beta no dudó otro segundos más, e inmediatamente se levantó del suelo pero aún con la cabeza agachada. __ Mírame a los ojos. __ El Beta volvió a negarse a obedecer. Jiang Cheng estaba harto pues su paciencia no era algo que lo hacía destacar, además de que una gran falta a su persona nunca lo iba a permitir. Entonces le dio una abofeteada con todas sus fuerzas haciéndo caer al suelo al Beta paralizado. __ Dije que me miraras a los ojos. __ El mentón de Jiang Cheng se levantó con arrogancia y en sus ojos sólo se podía ver a una temible fiera enojada. __ Acaso se te olvida quién soy yo. __ Cuando quiso acercarse al Beta para humillarlo, el Alfa mayor, Lan Xichen se interpuso en su camino, su rostro estaba serio, su sonrisa dulce había desaparecido por completo. Al parecer su manera de actuar había enojado al Alfa, y eso hizo temblar a Jiang Cheng, pero por supuesto, su orgullo era más fuerte que dejarse cohibir.
__ Jiang Cheng, para. __ Su corazón dolió cuando fue llamado tan gutural por Lan Xichen. __ Solucionaremos esto, pero no de esta forma.
__ Esto no te incumbe Zewu-Jun. __ Trató de sonar lo más serio posible. El tamaño de estatura y rango pareció no intimidar al Omega.
__ Me incumbe porque eres mi esposo, Jiang WanYin.
__ Entonces quítate de mi camino, Zewu-Jun. __ Jiang Cheng gruñó al Alfa.
__ No te permitiré que actúes de esa forma, no mientras que yo esté aquí.
Jiang Cheng soltó un quejido lastimero inconsciente cuando una punzada de dolor atacó de la peor forma su corazón, pero inmediatamente lo reemplazó por un gruñido amenazante disimulando su tristeza. Los ocres de Lan Xichen lucían vacías, pero podía notar en ellas enojo y su pequeña figura reflejada. ¿Lan Xichen lo mira de esa forma?, acaso él, para los ojos de Lan Xichen ¿era una persona insignificante?. Malditos sean esos sentimientos hacia Lan Xichen, de nuevo fue un maldito iluso. Había cruzado los límites que se había impuesto, y estas eran las consecuencias que más temió. Sería mejor para él volver marcar es línea de límite.
Bajó la cabeza y rostro se volvió sombrío, sin emoción. Se volteó sobre sus talones y caminó hasta Lan Wangji quien los miraba con preocupación. Dio un píe a torcer y esperaba no arrepentirse después, pero ya no podía seguir humillandose de esa forma. Su orgullo estaba lastimado, y los presentes Alfas no lo pasaron desapercibida.
El rostro serio de Lan Xichen cambió a una de preocupación, sus ocres buscaron a los ojos azul amatista, pero nunca las encontró porque estas miraban al piso sin dar señales de querer mostrarse. Lan Xichen sabía lo orgulloso que podía llegar a ser el Omega, lo sabía, por eso, no evitó sentirse culpable al verlo de esa forma, humillado. Jiang Cheng había sido el afectado en todo este embrollo, la víctima fue él, no el Beta, pero no podía permitir que la violencia sea parte de Receso de las Nubes, de esa forma había sido criado, para amar a su pueblo, a su gente. Tragó todos sus sentimientos y sus impulsos de querer ir a consolar al Omega para ir a ayudar al discípulo al levantarse.
Cuando se solucione todo esto, iría a hablar con Jiang Cheng.
__ Deseo hacerte unas cuantas preguntas más. __ Anunció Lan Xichen. Su rostro había vuelto a ponerse serio, pero esta vez, esa expresión fue dirigida al discípulo que sólo asintió con la cabeza agachada. __ ¿Por qué lo hiciste?
__ Yo... no quería, yo fui obligado.
__ ¿Por quién? __ Su entrecejo se frunció. No quería pensar lo peor, pero las repuestas que estaba recibiendo de anteriormente lo inquietaban.
__ Yo no puedo decirlo. __ Declaró el Beta al borde de las lágrimas.
__ Soy tu líder, por lo tanto, puedes decirlo sin miedo. __ Alentó Xichen. __ Tus castigos serán dadas dependiendo de las faltas que cometiste. Sin embargo, si estás dispuesto a colaborar con esto, puedo disminuir el peso de ellas.
Las fermonas agrias y un gruñido provinieron del Omega, estaba en desacuerdo con su propuesta, y fueron las fermonas de éste que lo aclararon. Se sintió inquieto, su Alfa interior le rogaba complacer a su Omega en todos sus caprichos. Se negó, debía de ser firme aunque se le dificultaba.
》¿Estás dispuesto a colaborar?.
El Beta pensó y al final cedió. __ Fue uno de los ancianos del consejo.
Entonces, soltó suspiro inconsciente. Por un momento temió la respuesta, y la razón era que su tío se viera involucrado en éste problema. Saber que fue uno de los ancianos lo aliviaba y le quitaba un gran peso de encima.
__ ¿Podría saber quién es?. __ Volvió a pregunta Xichen.
__ Fue el anciano Lan Shuang. __ Declaró.
Era de esperarlo, de entre todos los ancianos del consejo, éste era el que más se negaba a dejar atrás el tema de un heredero, era el anciano que siempre se tomaba la molestia de visitarlo en su oficina y recordar su deber cómo líder de la secta Lan. La razón de sus acciones eran muy claras, por lo tanto, no sería necesario preguntar eso, aún peor si Jiang Cheng estaba presente ya que éste no sabía nada de lo que pasaba dentro del consejo de ancianos Lan, pero tenía el presentimiento de que lo sospechaba al notarlo tan callado y pensativo. Tarde o temprano, Jiang Cheng se enteraría de todo.
__ Muchas gracias por la cooperación.
Ya tenía toda información que necesitaba, sin embargo, eso no era suficiente para juzgar al anciano por sus faltas, necesitaba testigos y pruebas que demostrarán la verdad. Debía de ser cauteloso con las cosas que diría frente a todos los ancianos. El Alfa Lan se volteó al ver al menor, sin embargo, no había nadie aparte de él y el Beta, Wangji y Jiang Cheng se habían marchado hace instantes, lo cual le dio a entender que el Omega estaba realmente molesto. Quiso ir tras él, pero sabía que Wangji estaría con él cuidándolo, lo mejor era esperar a que Jiang Cheng estuviera más calmado y con la cabeza fría para poder conversar sin perjuicios.
__ Hasta que todo esto termine, estarás bajo vigilancia en caso de que planees escapar, y si lo logras, ten la certeza de que no voy a descansar hasta encontrarte y hacerte pagar por tus faltas como es debido. __ Sus cejas se fruncieron, su voz podía penetrar los poros estremeciendo al Beta. __ Puedes irte.
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Sus fermonas, su expresión, su manera rápida y tensa de caminar mostraba lo molesto que estaba, atrás de él, Lan Wangji trataba de seguir sus pasos sin necesidad de correr. Fue un tonto al creer que Lan Xichen estaría de su lado, que lo apoyaría sin rechistar, pero ante sus ojos, las acciones de Lan Xichen sólo fueron nada más que indignantes. Los Lan's siempre serían benévolos, incapaces de dañar hasta a una mosca. No tuvo que poner toda su confianza en él. Ser benévolo hacia personas despreciables cómo ese discípulo nunca fue lo suyo, y nunca lo será, personas como esas merecían ser castigados sin compasión.
Si Lan Xichen no estaba dispuesto a dar un castigo justo, entonces él mismo se encargaría de conseguir su justicia a su modo. Detuvo sus pasos y se volteó a ver a Lan Wangji, él lucía preocupado.
__ Wangji. __ El aludido lo miró esperando sus próximas palabras. __ Quiero que averigües cuales serán los siguientes pasos de tu hermano.
__ Pero-
__ Wangji. __ Su furia no estaba dirigida a Wangji, estaba dirigida a ese anciano Lan, ese discípulo y a Lan Xichen. Wangji era inocente en todo esto, pero también fue involucrado. __ Eres la única persona en la que puedo confiar ahora. __ Ha pasos lentos se acercó al Alfa menor. Sus fermonas agrias cambiaron a una dulce. En forma de cariño, Jiang Cheng llevó una mano en la mejilla del Alfa y la acarició. Sus labios formaron una dulce sonrisa. __ Confío en ti, A-Zhan.
Omega no dominante, intermedio o dominante, tenían precisamente una forma de convencimiento, por no decir manipulación, ya sea en Alfas dominantes, estos Omegas podían utilizar su apariencia y su aroma frágil y delicada para perturbar al Alfa y conseguir lo que querían, lo cual, para muchos, negarse era complicado...
Por otro lado, los Omegas dominantes tenían una segunda opción si en caso de mostrar superioridad o intimidar se trataba, muchos lo llaman: la voz de mando, pues ciertamente, los Alfas - dependiendo de su categoría - no son los únicos que pueden utilizar esa voz. Los Omegas de esta categoría, pueden utilizarla a su antojo, pero eran pocos los que se atrevían a utilizarlo contra un Alfa sin salir intimidados a pesar de ser muchos más resistentes a caer bajo sus instintos sumisos. Fueron pocos los Omegas que utilizaban esta voz contra los Alfas, y una de ellas era Yu ZiYuan, quien en ningún momento se dejó intimidar por un Alfa dominante.
Lan Wangji se convirtió alguien importante para WanYin, por lo que la primera opción fue lo mejor. __ Asegúrate de que no sospeche nada. __ Sentenció Jiang Cheng volteandose sobre sus talones. Lan Wangji no volvió a decir nada más, y al igual que Jiang Cheng, se volteó sobre sus talones y se dirigió a una dirección opuesta.
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Su pulmón se llenó de aire retenida al tocar la puerta, que luego de unos segundos escuchó la voz de su hermano mayor permitiendole pasar. Al ingresar, lo encontró sentado atrás de su escritorio leyendo algunos documentos que dejó a lado cuando lo vio ingresar. Como era debido, hizo una reverencia.
Su cuerpo se sentía raro. Su mente y su cuerpo no pudo hacer nada más que aceptar las órdenes de Jiang Cheng. Por un momento quiso negarse a esas órdenes ya que confiaba plenamente en su hermano mayor para traer justicia al nombre de Jiang Cheng, pero ver al Omega triste y desconsolado lo inquietó, lo único que podía pensar era complacer al Omega.
De su asiento, el mayor de levantó y se acercó al menor. __ Wangji.
__ Hermano.
__ ¿Sucedió algo?. __ Wangji negó. __ ¿Cómo está WanYin?.
__ Luce molesto.
Xichen agachó la cabeza. __ Esto era lo que más temía: __ Declaró. __ Qué uno de los ancianos se atreviera a sobre pasar sus límites. Debí de sospecharlo desde un principio.
__ ¿Ha qué se refiere hermano?. __ Wangji lo incitó a indagar.
__ ¿Escuchaste algunos rumores fuera de lugar?.
__ Eso va en contra de las reglas, pero sí.
Xichen suspiró, estaba cansado de seguir lidiando con esto. En poco tiempo iniciarían las clases en Receso de las Nubes y muchos jóvenes amos externos asistirán a ella. Si esos chismes seguían hasta entonces, evitar que fueran esparcidas a otros lugares era casi imposible y la situación empeorará. Los demás ancianos del consejo podrían aprovecharse de la situación y poner más presión en sus insistencias de tener un primogénito lo más pronto posible. El momento de poner un alto definitivo era ahora.
(Se refiere a los chismes
de Lan Wangji y Jiang Cheng)
__ Los ancianos llegaron a creer en eso, lo cuál no han dejando de parar con sus pedidos que ustedes dos sean separados para evitar más chismes, además de que no han dejado atrás el tema de un heredero.
__ Las clases inician en poco tiempo, eso significa...
__ Correcto. Los Jóvenes amos de otros clanes podrán creer y esparcir rumores en sus propias tierras. Si no detenemos esto ahora será muy tarde para salvar la reputación de Jiang Cheng cómo Omega y de nuestro Clan.
Para un Omega, la reputación era lo más importante, de eso dependía su futuro y el respeto que recibirían de otros. Jiang Cheng, siendo un Omega orgulloso, aquellos rumores podían significar su perdición.
__ WanYin...
__ Sí él se llega a enterar de todo esto, lo más probable es que éste problema empeore.
__ Habla con WanYin.
__ No. Voy a hacerme cargo de esto solo. Hasta que todo esto pase, haz lo posible que Jiang Cheng se mantenga aislado de esto. Haré lo posible de que se solucione de la forma más discreta.
__ No entiendo. __ Lan Xichen soltó un suspiro. Caminó hasta su escritorio y tomó un papel que anteriormente estaba leyendo. Se lo mostró al menor quien de inmediatamente lo sostuvo y lo empezó a leer.
__ Mientras que estábamos con Lan Shi, otros discípulos de confianza fueron ordenados a entrevistar a aquellos discípulos y sirvientes que se han encargado de esparcir esos rumores. __ Acarició el puente de su nariz al respirar profundo. __ Los discípulos declararon que en el primer lugar que escucharon esos chismes fueron en el comedor por boca de sirvientas. __ El entrecejo de Lan Wangji se arrugó al continuar leyendo el papel. __ En la declaración de las sirvientas, todas apuntaban a una sola persona, Lan Shi.
__ Eso puede significar que Lan Shi a estado trabajando bajo las órdenes del anciano Lan Shuang desde un principio. __ La mirada de Lan Wangji dejó de mirar el papel al haber terminado de leer.
__ Mhm. __ Confirmó Lan Xichen. __ Al parecer todo a sido planeado desde un principio por el anciano Lan Shuang. Un discípulo cómo Lan Shi no podría tener algún inconveniente con Jiang Cheng, él sólo seguía órdenes. Todas las pistas y suposiciones apuntan al anciano Lan Shuang.
__ ¿Donde está él?
__ Fue enviado a su aposento bajo la vigilancia de dos discípulos de confianza.
__ ¿Qué piensa hacer hermano?
__ Convocaré una convocatoria con todos los ancianos del consejo. __ Sentenció Lan Xichen. Si quería solucionar este problema, debía de hacerlo de raíz. __ Obtuve mucha información en tan sólo pocas horas. __ Beneficios de ser un líder respetado. __ Por eso, Wangji, te pido que mientras tanto, mantén alejado a WanYin de todo esto.
__ Pero hermano, él no
__ Por favor, sólo te pido eso. __ Agarró de ambos hombros al Alfa menor. __ Asegúrate de que él esté bien, que no le falte nada. __ Sonrió. __ El confía en ti.
Sus propias palabras lastimaban su corazón. Aunque desde un principio quiso negarse, en esos ojos amatista pudo ver decepción oculta cuando lo miraban con furia. Tenía la esperanza de que después de esto, su relación con Jiang Cheng volviera a ser estable, bueno, si es que alguna vez lo fue. Su relación siempre dependió de un delgado hilo inestable, que si ambos no daban el esfuerzo de hacerlo más estable, se rompería con el mínimo error. Ambos tenían mucho que trabajar en sus defectos. Porque sí, Lan Xichen no era el hombre perfecto que muchos decían, era un ser incompleto, como todo ser humano en la tierra.
__ Hermano...
__ Ve, el debe de estar esperándote. __ Ordenó. Se volteó sobre sus talones dando la espalda al menor. Apretó sus puños. Su paladar estaba tan agrio que digerir su saliva sólo causaba dolor tanto a su garganta como a su corazón. Caminó hasta su escritorio y de ella agarró una pequeña canasta. Regresó sobre sus pasos y entregó a Wangji la canasta. __ Tenía planeado dárselo yo mismo, pero no va ser posible. Asegúrate de que las coma todas.
__ Hermano, WanYin no te odia. __ Dio un paso hacia adelante. __ Él..
__ Wangji. En caso de que Jiang Cheng no me odie, él mismo me lo confirmará. Ahora ve. __ Lan Wangji bajó la cabeza. Dio una última reverencia y se marchó.
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Si debía de escoger uno de sus lugares favoritos en Receso de las Nubes, sin duda sería esta que queda muy cerca de las lagunas y cascadas. Una mesita ubicada bajo la sombra de un árbol con una perfecta vista a todas las residencias de Receso de las Nubes. Era silencio y aire puro lo que necesitaba en estos momentos, liberarse de todo de aroma a sándalos en el Hanshi, así también liberarse de su pensamientos dirigidos a Lan Xichen. Lan Wangji lo había encontrado más rápido de lo había esperado, pero agradecía de que no lo dejara tanto tiempo solo. Cada detalle fue escuchado.
Rabia? Tristeza?, arrepentimiento?, ¿qué diablos debía de sentir en estos momentos?, ¿porqué tener que odiar a Lan Xichen era tan jodedidamente complicado?. ¿Por qué siempre atrás de las acciones de Lan Xichen venían razones involucradas por su bien?, ¿por qué tuvo qué gustar de él?.
__ Esto es mucho más complicado de lo que esperé. __ Acarició su cien, su cabeza dolía. Ya era más de mediodía y hasta el momento no había comido algún bocado de comida, su estómago crujía de hambre. Desde hace tiempo, tuvo la ligera sospecha de que algo malo pasaba, pero simplemente no lo tomó tanta importancia al no saber que todos esos problemas lo involucraban. __ Es mejor ir a ver a ese discípulo en su aposento. __ Anunció.
Cuando estuvo por levantarse, Lan Wangji puso sobre la mesita una canasta que no se había dado cuenta de que lo trajo.
__ Estás con hambre, come. __ Pidió.
Jiang Cheng se volvió a sentar sobre sus piernas y observó curioso la canasta. Lo atrajo a su lado, cuando lo descubrió vio que eran panecillos dulces. Lo primero que se le vino a la mente fue Lan Xichen y la noche que comió lo mismo mientras que Lan Xichen se encargaba de rellenar su taza de más té con una hermosa sonrisa. Sobre los panecillos, había una nota, lo cual lo sacó y lo desdobló.
"Esta mañana mandé a buscar un poco de panecillos dulces a la ciudad de caiyi. Espero que puedas gustar de comerlo Jiang Cheng.
Lan Xichen."
Sus ojos picaron al querer lagrimear. Tapó de nuevo la canasta con la manta y lo dejó sobre la mesa, más no devolvió la nota a la canasta. Miró a Lan Wangji.
__ ¿De donde los sacastes?. __ Dijo serio.
Wangji no respondió. Sus dorados ojos sólo mostraban preocupación e inquietud al mirar al Omega. Jiang Cheng frunció el ceño al verlo bajar la cabeza.
》No las quiero. __ Con amabas manos empujó la canasta al extremo de Lan Wangji.
__ Debes de comer algo.
Jiang Cheng suspiró. Lan Wangji muchas veces llegaba a ser mucho más insistente de lo normal. Pero no quería aceptar esto, porque sentiría que esto sería otro golpe a su orgullo porque no fue él el que cometió un error otra vez, no era su deber disculparse. Su corazón dolía y si en esos momentos pudiera, lloraría.
__ Está bien, lo comeré pero no ahora. __ Sentenció el Omega. Guardó la nota bajo la tela de su pecho. Agarró la canasta y lo puso en su antebrazo. Miró a Lan Wangji quien no se notaba del todo convencido. Se levantó y caminó en dirección a la ala de aposentos de los discípulos. Lan Wangji lo siguió sin decir nada.
En todo el camino se la pasó perdido en sus pensamientos que fueron buscando algunos conectores a sus cabos sueltos que cada vez tenían más sentido. Se detuvo de golpe luego de haber recordado algo. Se volteó a mirar a Lan Wangji.
__ Quiero que me respondas algo. __ Lan Wangji prestó atención. __ El día anterior, ¿tú le pediste algún favor a ese discípulo?. __ Lan Wangji negó.
__ ¿Sucedió algo?
__ No. Sólo quise asegurarme de saber la verdad antes de continuar.
Jiang Cheng se volteó de nuevo volviendo a caminar a su trayectoria marcada. Su rostro era tan serio como la de Lan Wangji a su lado. Las personas que los miraban pasar los saludaban con respeto, sin embargo, Jiang Cheng no estaba interesado en ser formal, por lo que no los volteaba a ver ni una sola vez ya que tenía la mirada fija en el camino. Cuando llegaron a la ala, muchos se sorprendieron al ver al Omega ahí al ser un lugar repleto de Alfas y Betas, pero en caso de que algo pudiera pasar, Wangji iba a su lado quien penetraba a cualquiera con la mirada cuando esos discípulos se atrevían a mirar de más a Jiang Cheng.
Muy cerca, se pudo visualizar una aposento con dos discípulos que cuidaban la misma puerta. Al acercarse, los dos discípulos Alfas hicieron una venia a Jiang Cheng y a Lan Wangji. Por instinto, Jiang Cheng liberó una gran cantidad de fermonas dominantes esparciendolas sobre los dos discípulos que sólo pudieron bajar las cabezas.
__ Permiso. __ Su voz sonó grave y áspera, en ella un leve gruñido anticipó a los dos discípulos que el Omega no aceptaría una negativa. Los dos discípulos se apartaron de la puerta dejando paso libre al Omega. __ No vayan a comentar nada de esto a su líder. __ Los dos Alfas asintieron atemorizados.
Esta era la primera vez que veían de esa forma a su Furen, siempre lo solían ver calmado y sonriente, pero ahora, daba tanto miedo que en lo único que podían pensar era en el gran parecido con la araña purpura.
Con fuerza, corrió la puerta corrediza e ingresó junto a Lan Wangji al aposento. Allí adentro, el discípulo Beta se encogía en un rincón con el cuerpo tembloroso del miedo. Con cautela, Jiang Cheng observó la habitación. Todo lucía normal, no había nada de lujos o cosas que estuvieran prohibidas.
__ ¿Aún me tienes miedo?. __ Ha pasos lentos, Jiang Cheng se acercó hasta el Beta. Se puso en cuclillas y acercó sus labios muy cerca de los oídos del contrario. Con arrogancia una sonrisa se formó en sus carnosos labios. __ Sé que mis fermonas no te causarán ningún daño, pero ten en cuenta que tu adorado líder no está presente, y Wangji no se atrevería a interponerse en mi camino. __ Susurró sólo para los dos. __ Está vez no tienes escapatoria, así que espero que me des una buena información si quieres seguir conservando tus amadas piernas. __ Con cuidado, se incorporó. __ Levántate, no te quedes ahí tirado. __ Ordenó. Por temor, el Beta obedeció a la primera trayendo gran satisfacción al Omega.
Jiang Cheng decidió esperar un momento, quería seguir disfrutando un poco más del temor en el Beta, cómo no se atrevían a mirarlo directamente a los ojos.
__ ¿Es ese anciano Lan Shuang que planeó todo esto desde un inicio?. __ El Beta asintió. __ ¿Por qué lo ayudaste?. __ Preguntó el Omega. __ Precisamente, no encuentro nada de riquezas en tu habitación, ¿a cambio de qué lo ayudaste en todo esto?.
__ Yo... __ Su voz tembló. __ Yo... no quise... __ Declaró. __ No me ofreció dinero, ni joyas. __ Respiró profundo. __ Pero me amenazó diciendo que me expulsaría de la secta si no lo obedecía.
__ Continúa.
__ Desde un principio, él me ordenó que dijera rumores falsos sobre el segundo maestro y Lan Furen. Al principio no logré comprender porqué razón el querría que algo así se empezará a rumorear, pero con el paso del tiempo lo comprendí. Nuestro líder, Zewu-Jun, es un Alfa dominante, muy territorial y posesivo con lo que se podría considerar suyo. El primer objetivo de anciano fue que estos rumores llegarán a los oídos de Zewu-Jun-
__ Para que así viera a su propio hermano como una rival. __ Pero claramente, es algo que no funcionó. Lan Xichen no lo consideraba cómo su Omega y a Lan Wangji como un rival. Apretó sus puños. __ Wangji, ¿sabias algo de esto?.
__ No hasta el momento. __ Respondió Wangji. Sus cejas estaban fruncidas. Era desagradable saber que intentaron poner a su hermano mayor en su contra.
__ Desde hace mucho, el consejo de los ancianos a exigido que Zewu-Jun llegue a engendrar un cachorro con Lan Furen. Sin embargo, Zewu-Jun siempre se negó.
__ Es por eso que ese viejo optó por adelantar mi celo. Pero claro, decidió mantenerse a la sombra y dejar que alguien más se encargará de cumplir todos sus planes. Viejo astuto. __ Vaciló Jiang Cheng.
Aun estando en celo, Lan Xichen no lo había visto lo suficientemente competente cómo Omega. Lo único que hizo fue evitarlo hasta el final, no le importó si se lastimaba así mismo. Quizás sintió tanto asco de su cuerpo que tuvo repulsión de tocarlo. Chasqueó su lengua. Con desagrado miró la canasta en su brazo.
"Lan Xichen, es acaso que soy asqueroso que ni tocarme quieres. Tks!."
__ Lo más seguro es que el anciano Lan Shuang se encuentra calmado al pensar que su objetivo a sido cumplido a la perfección. __ Agregó el Beta.
__ Bien, es hora de irnos Wangji. __ El aludido asintió.
__ ¿Lan Furen no preguntará nada más?. __ El Beta se atrevió a preguntar.
__ No es necesario, tengo lo suficiente para hacer caer a ese anciano de su pedestal. __ Dijo con confianza. __ Vamonos.
Los discípulos vieron irse ambos y soltaron un suspiro aliviado cuando ambos le perdieron de vista.
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Lan Xichen miró con el rostro neutro a cada anciano que ingresaba, lo saludaban y se sentaban en sus respectivos asientos. Todos ya habían llegado, incluso Lan Shuang. Ya era hora. Cuando quiso empezar. El gran portón fue abierto, y por ella ingresó Jiang Cheng. Al instante, miró a Lan Wangji buscando alguna respuesta de porqué Jiang Cheng estaba aquí. El menor sólo esquivó su mirada. Soltó un suspiro pesado.
Tomó aire y empezó con las cortesías.
__ Shushu, Ancianos del consejo, Lan Furen, Lan Wangji, sean todos bienvenidos a esta convocatoria. __ Reverenció Lan Xichen a los nombrados. __ Para ustedes será repentino, pero tengo una razón. __ Hizo una pausa. __ Lan Furen, mi esposo, a sido burlado y humillado. Por lo tanto, yo estoy aquí para hacer justicia a su nombre.
Todos los ancianos murmullaron sorprendidos y curiosos por las palabras de Zewu-Jun. Pero sólo fue uno que mantuvo el rostro serio.
__ ¿Qué quiere decir Zewu-Jun con eso?. __ Preguntó un anciano.
__ No, la pregunta sería, ¿qué tiene que ver el consejo de ancianos con este lío?. __ Intervino otro.
__ Honorables ancianos, es muy bueno escucharlos preguntar. __ Lan Xichen sonrió. __ Y gracias por hacerlo. __ Agregó. __ El consejo de ancianos tiene mucho que ver en esto, en especial uno. __ Recalcó. __ Haganlo pasar.
Por el gran portón, tres disculpos ingresaron. Dos con la cabeza en alto y el otro con la cabeza agachada. En el medio del salón, el discípulo Beta se arrodilló en silencio.
El sudor frío lo estaba haciendo un manojo de nervios al ver al discípulo Beta allí, pensó lo peor. Tosió. Si ese discípulo se atrevía a abrir la boca, estaba completamente perdido. Debía de sacarlo de aquí. __ ¿Qué tiene que ver un discípulo en esto Zewu-Jun?
__ Es mejor que Lan Shi se los explique. __ Dijo un sonriente Lan Xichen. __ Adelante.
__ Yo... __ Tragó su saliva. __ Durante mucho tiempo.. e estado bajo las ordenanzas de anciano Lan Shuang. __ El aludido mostró sorpresa e indignación, rápidamente intervino.
__ ¡¿Cómo es posible que me difamen de esa manera?!. __ Se levantó de su asiento llamando la atención de todos los presentes.
__ ¿Acaso el anciano Lan Shuang sabe de las posibles declaraciones?. __ Respondió Lan Xichen con una pregunta que obligó al anciano a quedar en silencio al anciano. __ Continúe por favor.
El Beta asintió. __ Todos esos rumores en GusuLan han sido esparcidos por mí por órdenes del anciano Lan Shuang. __ Los ancianos murmuraron entre ellos lanzando miradas indiscretas al nombrado.
__ ¡Esto es inaudito!. __ Chilló. __ ¿Cómo es posible que me-
__ ¿Inaudito?. __ Todos voltearon a ver al dueño de la voz. Jiang Cheng dio un sorbo a su té. Se tomó el tiempo de respirar profundo y devolver la taza sobre la mesita. __ ¿A qué se refiere con inaudito?.
Con elegancia se levantó de su asiento haciendo danzar las grandes mangas de su túnica. Con el mentón elevado y sus fermonas dominantes liberadas se encaminó a pasos firmes y lentos hasta Lan Xichen posicionándose junto a él. Su miradas se encontraron unos instantes.
》¿No va a dejar hablar a este discípulo?, entonces lo haré yo en su lugar. Cualquier inconveniente, puedes chocar contra mí.
__ Jiang Cheng... __ Xichen susurró al lado de él, fue ignorado.
__ ¿Lan Wangji y yo amantes?, ¿un posible romance entre el segundo amo y Lan Furen?. __ Sus cejas se fruncieron en disgusto. __ Acaso al anciano Lan Shuang no se le ocurrió algo mejor para ensuciar mi nombre y de su segundo joven maestro.
__ No sé de que habla. __ Negó.
__ Utilizar a un discípulo sólo para cumplir sus artimañas, eso es lo que se debería llamar inaudito. __ Sonrió de lado. __ Oh, por supuesto que lo sabe, y podría decir que sabe con mejor detalles a lo que me refiero anciano Lan Shuang.
__ ¡Tú! __ Respiró hondo. __ No tendría ninguna razón para hacer esas artimañas, ¿por quién me toma Lan Furen?
__ ¿Razones?. __ Jiang Cheng relamió su labio. __ ¿Una pronta descendencia no es el qué lo llevó a crear rumores muy fuera de lugar y tener que utilizar afrodisíacos para adelantar mi celo para tener que compartirla con Zewu-Jun no es suficiente?.
__ ¿No es acaso eso su deber cómo Omega?. __ Enfrentó el anciano. __ Dar una pronta descendencia a tu marido.
__ ¿Mi deber cómo Omega justifica sus acciones anciano Lan Shuang?. __ Jiang Cheng lo enfrentó con la mirada. De entre su manga sacó una bolsita y de ella unas hiervas. __ Lo que ven aquí son hiervas afrodisíacas que fueron vertidas a mi té y adelantar mi celo. Lan Shi, ¿me recuerdas quién fue el que te dio estas hiervas?
__ Fue el anciano Lan Shuang el que me las dio. __ El aludido tembló desde su lugar. Jiang Cheng sonrió satisfecho.
__ Los afrodisíacos son hiervas que están completamente prohibidos en Receso de las Nubes. __ Contraatacó Jiang Cheng muy seguro de sus palabras. __ Lan Shi, ¿por qué aceptaste a cumplir las órdenes del anciano Lan Shuang.
Arrodillado, Lan Shi levantó el rostro y miró fijamente al anciano, entonces respondió. __ Él me obligó diciendo que me expulsaría del Clan. No tuve otra opción más que aceptar.
__ Usar tu posición para cumplir tus deseos personales también van en contra de las reglas, ¿o acaso me equivoco?. __ Todos estuvieron de acuerdo excepto por el acusado. __ Todos esos rumores también fueron falsos por lo que involucra a la regla de no mentir. Anciano Lan Shuang ¿es consciente de todas sus faltas?.
__ Lo hice por el bien del clan. __ Dijo en defensa. __ Nuestro clan necesita una pronta descendencia, un heredero a la que podemos confiar el liderazgo de nuestra secta.
__ ¡Basta ya! __ La resonante y masculina voz de Lan Xichen hizo callar al anciano. Jiang Cheng lo volteó a ver con el rostro serio. __ El tema de un heredero a sido descartado. __ Sentenció. __ Anciano Lan Shuang, usted y el discípulo recibirán el castigo correspondiente por romper las reglas.
__ Me opongo a su sentencia Zewu-Jun. __ Jiang Cheng intervino sorprendiendo a todos por sus palabras dichas. La sonrisa arrogante y los rasgos afilados de Jiang Cheng causaron un escalofrío al anciano. __ No estoy satisfecho que el anciano Lan Shuang sólo reciba su castigo. __ Lan Xichen frunció las cejas, esto no iba por el camino correcto. __ Cómo el afectado en todo esto, solícito que el anciano del consejo, Lan Shuang sea retirado de su cargo.
__ ¡No pueden-!
__ Por supuesto que se puede. __ Se apresuró en decir Jiang Cheng. Ha pasos lentos se acercó hasta el Alfa Lan quedando frente a él. Su ceño fruncido volvió a la normalidad, liberó sus fermonas con una toque hipnotizante y las esparció sólo para Lan Xichen. __ Lan Xichen...
__ Jiang Cheng... __ Sus miradas se encontraron. Jiang Cheng lo miraba con anhelo y tristeza. No importaba si en ese momento no estaban solos, pero necesitaba de los labios de su Omega, necesitaba sentir más de su aroma. Pero no debía de perder la cordura. Con fuerza, apretó sus puños. Levantó el rostro encontrandose con la miradas de todos los presentes sobre él esperando una respuesta a la petición de su esposo. __ El anciano Lan Shuang es despojado de su cargo. Mañana por la mañana recibirán su castigo como es debido. __ Anunció. __ Todos pueden irse.
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La noche volvió acentuar en Receso de las Nubes con un clima cálido. Sin embargo, Jiang Cheng no se sentía con la ganas de admirar la noche. Las ventanas del Hanshi estaban abiertas para que todo el aroma aglomerado en la habitación se desvanezca con el pasar de la brisa. Ahí sentado, recordó las veces que compartió la mesa con Lan Xichen en las noches antes de las nueve de la noche. Anteriormente, esos recuerdos sólo pondrían a calentar su corazón, pero ahora, Jiang Cheng había tomado una decisión haciendo cada vez más amarga su espera. Intentó mantener la calma y a sus fermonas tranquilas. Sus ojos picaron al ver la canasta con panecillos dulces que no habían sido tocadas.
De pronto, el sonido de la puerta siendo abierta lo trajo a la realidad. Por esa misma dirección, vio a Lan Xichen ingresar. Lucía distraído y con la expresión algo decaída. Cuando el aroma a sándalos invadió su olfato pudo saber que Lan Xichen estaba triste. Su garganta volvió a doler. Había entendido las razones de sus decisiones y lo había perdonado muy dentro de su corazón. Pero no podía sentirse tranquilo al haber sido privado de todo esto debido a órdenes de Lan Xichen.
Cuando sus ojos se encontraron, una corriente eléctrica destabilizó su rostro serio. Sus ojos brillaron al ver Jiang Cheng sentado, esperándolo. Tuvo una pequeña esperanza. Lo vio levantarse de su asiento y tomar la canasta con las manos. Poco a poco se acercó hasta él.
__ Jiang Cheng... __ Susurró.
__ Por favor Zewu-Jun, llámame por mi nombre de cortesía. __ Pero así cómo llegó esa esperanza y esa sonrisa en su rostro, se desvaneció cuando lo escuchó pronunciar esas crudas palabras. Esto no estaba para nada bien. __ Espero que Zewu-Jun me entienda.
__ No hay problema.. __ Ambos quedaron el silencio. Jiang Cheng desvió la mirada cuando lo miró esos ocres tristes, ¿por qué se estaba arrepintiendo de esto?, debía de ser fuerte. __ Yo.. lo siento, Jiang WanYin.
¿Por qué cada vez que Lan Xichen lo nombraba de esa manera tan apagada sentía su corazón quemar?. Anhelaba sentir tantos sus brazos, sus labios acariciando los suyos, pero Jiang Cheng simplemente era una persona orgullosa. Estiró la canasta muy cerca de Lan Xichen. El Alfa buscó desesperadamente una explicación al Omega. Reconocía esa canasta, ahí adentro había panecillos que consiguió especialmente para su Jiang Cheng.
__ WanYin...
__ No vuelva a utilizar a Wangji para darme cosas sin sentido, no las quiero.
__ WanYin... __ Llamó. Intentó encontrar los ojos del Omega, y al lograrlo pudo ver tristeza cuando lo miraban. Intentó acercarse, sin embargo, el brazo de Jiang Cheng con la canasta se interpuso marcando su distancia.
"No.. no te acerques Lan Xichen, o no podré resistirme a querer besarte.."
Pensó. Necesitaba besarlo, lanzarse entre los brazos de su Alfa y refugiarse allí, bajo la comodidad y seguridad qué sólo Lan Xichen transmitía. Necesitaba saber que había una esperanza para ellos dos, saber que si Lan Xichen se sentía atraído por él.
__ Zewu-Jun, no vuelva a acercarse a mí. Será mi esposo, pero no tiene el derecho ni mi autorización de volver a tocarme. __ Sentenció.
Lan Xichen miró los azules de Jiang Cheng y en ellas también miró determinación en cada palabra que decía. Ya no tenía otra opción más más aceptar. Nunca obligó a Jiang Cheng en nada, y esta vez no sería la excepción.
__ Está bien. __ Lan Xichen recibió la canasta. Se volteó sobre sus talones dispuesto a marcharse de su propia habitación. Se sentía asfixiado estar en la misma habitación que Jiang Cheng cuando sentía a su corazón doler. Lo mejor era mantenerse alejado de él. Cuando llegó hasta la puerta lo escuchó llamar su nombre. Entonces se volteó a verlo con sus ojos iluminados.
__ ¡Xichen!. __ Esperó en silencio con una pequeña esperanza. __ Zewu-Jun..., espero que ahora en adelante, no me oculte nada. __ Su corazón se encogió adolorido. Lo miró unos segundos más y se volteó. Miró la canasta.
Sus ojos empezaron a lagrimear. Entonces, su respuesta fue la que puso final a todo eso: __ Será como Jiang WanYin desee.
Lo vio perderse cuando la puerta fue cerrada con fuerza. Su labios quedaron abiertos cuando intentó hablar, pero su garganta dolía tanto que provocó que un quejido lastimero sea lo único que salía de su boca.
"No.. te vayas..."
Fue lo quiso decir pero no tuvo oportunidad porque fue él mismo quien se la quitó. En tan sólo instantes serían las nueve de la noche y Lan Xichen se había marchado. Quiso detenerlo, pero lo único que hizo fue respirar hondo, limpiar algunas lágrimas que habían escapado de sus ojos, caminar hasta lecho y ocultarse bajo las sábanas.
¿Fue muy duro?, ¿acaso había exagerado tanto? Y sobre todo ¿por qué se había enamorado de él?, porqué él y no cualquiera, porque cualquier persona era más fácil de olvidar que Lan Xichen. Intentó dormir, pero su corazón dolía tanto. De su pecho, entre sus túnicas sacó una nota. Leyó y acarició la perfecta caligrafía sobre el papel. Extrañaba con tanta añoranza a ese Alfa, lo necesitaba a su lado, cómo en la noche anterior, cuando ambos compartieron el mismo lecho, la mismas sábanas.
Si tan sólo no se hubiera enamorado.
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Su triste melodía llegaba a los oídos de ajenos ignorantes de su dolor, y de quien lo provocó. Las aves que reposaban en sus nidos fueron atraídos por su entonar quedando maravillados por la perfecta interpretación. Su Xiao transmitía lo mismo que su corazón sentía, tristeza, su corazón estaba roto, lo sentía sangrar dolorosamente. ¿Cuántos corazón había roto Jiang Cheng hasta ahora?, ¿cuántos más se habían enamorado de una rosa con espinas?. Esto era tan doloroso que pedir perdón a sus ancestros era lo único que podía hacer al pensar en un licor para calmar sus penas.
Unas cuantas gotas de lagrimas acompañaron su dolor en solitario. La noche aún era joven, y el corazón de Xichen aún pensaba seguir contando sus penas a la luna.
Si tan sólo Jiang Cheng lo aceptara...
Querido diario, estos días comprobé que puedo ser más social de lo que esperaba.
¡Soy yo de nuevo y e regresado con un nuevo episodio de mi fanfic!.
Perdón por la demora, pero a mi defensa digo que mi cabeza estaba en blanco para poder escribir.
En este capítulo no escribí a un Jiang Cheng enfrentándose al consejo de anciano por completo, porque e pensado que en otra oportunidad será mucho mejor, porque en eso defenderá a Lan Wangji con garras y dientes de la malicia del consejo.
Mis clases han iniciado y pues, las tareas siempre llegan jajsaja, por eso pido perdón por mis próximas demoras.
¡Sin más que decir, esta humilde escritora se despide!