La relación entre un hombre grandote con complejo de golden retriever y una mujer demandante.
¿Que puede salir bien? Y ¿que puede salir mal?
Realmente nada podria salir mal. Estos dos eran tal para cual. Se complementan bastante bien.
Paciencia y sobretodo amor. Ambos harían que su relación fuese duradera y sana.
Por un tiempo. No siempre todo es miel sobre ojuelas.
La teniente estaba teniendo ciertos problemas. No por culpa de su dulce novio. Si no, por el otro hombre que tiene el mismo cargo que ella y que porta una máscara de calavera.
Aveces Ghost lograba sacarla de sus casillas. Era demasiado hostil. Y Estos días, ___ no estaba teniendo mucha paciencia.
- Sabes que lo amoríos dentro del área militar están prohibidos. - menciona el enmascarado luego de acercarse. Tenía fija su mirada en la chica, y esta otra sólo trataba de ignorarlo.
Tenían varios días así, ghost por alguna extraña razón quería que ella no tenga algún tipo de relación amorosa con König.
¿Como supo de esto?
Aun no se sabia con exactitud, pero era obvio que a ese hombre tan observador y que siempre está alerta,no se le escape algo tan simple, como un dúo que está junto todo el tiempo.
- No es asunto tuyo Simon - Recalcó la mujer ya harta de las insistencias de Riley.
- Lo es si pone en riesgo tu rendimiento dentro del campo de batalla - Insiste poniendo ambas manos sobre el escritorio de la teniente.
Esta otra no baja la mirada, la de Simon es tan oscura y aterradora, pero la mujer no tiene ningún temor, ni se siente intimidada por este.
Ya estuvo suficiente tiempo conviviendo con el.
La presencia de Ghost no tenía el mismo efecto en ella como con los otros.
- Sea especifico teniente. ¿Cual es el verdadero problema? - interroga impaciente.
La mirada de Simon se endurece y no desvía sus ojos de los otros marrones que esperan ansiosos por una respuesta.
Definitivamente no se lo diría abiertamente. Pero ella debía entender que estar con König no era bueno. Debía hacerla entender.
- Estas dentro de un campo minado teniente. Mira donde pisas.
___ no deja de mirarlo, se encuentra confundida por ese juego de palabras que no tienen sentido.
- Debo tomarlo como una advertencia? - Pregunta poniéndose de pie para estar un poco a la altura del fantasma, aunque no le llega ni a la barbilla, tiene que levantar la vista para seguir con ese contacto visual del cual ninguno quiere verse vulnerable.
Ambos estaban a la defensiva.
- O estas insinuando que König no es bueno para mi?- vuelve a preguntar.
Ghost no responde por unos segundos. Pero cuando está por hacerlo, la puerta a sus espaldas emite un sonido chirriante y aparece König con unas bolsas.
El austriaco se quedó de pie observando a su novia y superior. Estaban muy cerca el uno del otro. Pero parecían molestos.
El entrecejo de ___ estaba ligeramente fruncido, era esa cara la que ponía cuando se molestaba con el.
- A-amm... Ho-...
Antes de que pudiese terminar la oración, Ghost abandono el lugar, fue rápido y para nada sutil cuando pasó a lado de könig, incluso golpeó su hombre al pasar por la puerta.
- Liebe... estas aquí. - La expresión de ___ cambio en seguida al verlo. Hasta su tono de voz fue diferente.
- ¿Tarde mucho?- pregunta aun confundido por lo reciente con Ghost
- Solo un poco. Pero descuida... empezaba a extrañarte - Informa mostrando una sonrisa una vez que se encuentra de pie frente a su amado. Ambos sonríen por la cercanía que tienen.
- ¿De... de que Hablaban tu y el teniente? - Pregunta demostrando su incomodidad. No quería que ella pensase que estaba celoso. Jamás desconfiaria de ella, pues todo el tiempo le dice que lo ama.
Incluso durante esos episodios de ansiedad donde teme por no ser suficiente y que puede remplazarlo en cualquier instante.
Ella está ahí para sostener su mano y decirle que es lo mejor que le ha pasado y cuanto lo ama.
Pero siente curiosidad por lo que sucedió entre su novia y el fantasma. ¿De que Hablaban?
- Oh, nada relevante. Aveces pienso que esta un poco loco..
- ¿Solo un poco? - la risa de la teniente lo contagia y ambos ríen. Por lo menos se aligero un pcoo el ambiente.
- ¿Y bien? ¿Vas a acompañarme? - Pregunta con cierto tono seductor. Sus manos pasan por el chaleco de könig y terminan levantando el velo del mismo. Pronto estuvieron uniendo sus labios.
- Puedo estar contigo toda la noche?
- Afirmativo. Ven aquí cielito- con fuerza sujeta el chaleco y obliga a König a inclinarse para tener un fácil acceso al interior de su velo y de su boca cuando comienzan un beso no tan suave.
[No pasará nada malo, no se alteren. Ahora habrá cosas bonitas entre estos dos. ♡]