Viajar en el tiempo era por sí misma, una habilidad increíble. Si lo pensaba, Takemichi se sentía como el protagonista de esas películas americanas que tanto le gustaban y solía rentar en su trabajo.
Ese ya era un superpoder impresionante, pero repentinamente un día descubrió que tenía otro.
"Abandóname, por favor".
Hanagaki reconoció esa voz. La había escuchado fuerte e imponente unas noches atrás, cuando desafió a Mikey y desertó de la ToMan. Pero esto voz, era mucho más apagada, desesperada y lamentable.
Lo más extraño, es que estaba seguro de que Baji no decía ni una sola palabra mientras golpeaba a aquel otro como una prueba de lealtad. Increíblemente, su expresión estaba en blanco.
Pensó que quizá era una mala jugada de su mente, una pequeña parte que mantenía la esperanza de que el capitán de la primera división estuviera arrepintiéndose, pero sus acciones decían lo contrario.
Takemichi dejó pasar ese incidente, aunque poco tiempo pasó para que se diera cuenta que no fue su imaginación.
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Cuando conoció finalmente a Chifuyu Matsuno, se sintió un poco extraño. Este chico tenía su edad, pero pese a que su cara estaba llena de moretones, dijo que la persona que le dio tremenda golpiza era genial.
Tremendo masoquista, pensó, un poco en broma para sí mismo.
—¿Kisaki? ¿Baji-kun te dijo que está tramando algo? —preguntó sorprendido.
Chifuyu podía ser una pieza clave para traer a Baji de vuelta como Mikey le había encomendado.
Pero…
—Realmente no, pero sé cómo piensa —Hubo una pausa, Takemichi lo estaba mirando fijamente, sabe que hubo una pausa, pero aún así escuchó "confío en él". Antes de que el otro volteara—. Lo conozco desde hace un tiempo.
Aquella pequeña frase entremedio, sonó bastante distinto al tono confiado y sereno que Matsuno tenía. Era un poco más pequeño, casi privado. Fue extraño, pero no quiso ser incómodo al respecto.
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Cuando fueron a ver a Mikey, Takemichi juró haber escuchado susurros inentendibles, susurros casi seductores y oscuros. Llenos de rencor. No creía en lo sobrenatural, pese a su propia existencia en esa línea temporal, pero le dio escalofríos. Estaban en un cementerio, después de todo.
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Cuando aceptó un tipo de alianza/camaradería con Chifuyu, Takemichi pensó que era su mejor opción. Definitivamente estaba agradecido de tener a alguien que sospechara de Kisaki igual que él, incluso teniendo un objetivo en común.
Pero fue gracias a Chifuyu que notó el gradual despertar de habilidades que no sabía que tenía, y que no estaba seguro de querer tener.
Todo estaba bastante claro cuando se encontraron con Baji en el puente peatonal.
Lo había notado, principalmente cuando se juntaba a planificar con Chifuyu. A veces escuchaba su voz sin necesidad de que hablara, principalmente cuando se trataba de Baji.
Entonces, cuando vio a Hina después de volver del futuro, comprobó que podía escuchar sus tímidos pensamientos también.
Por alguna razón, podía escuchar los sentimientos de los demás, mayormente, sentimientos fuertes que no eran expresados. Le sucedió con Hina, juró escuchar algo sobre Draken por parte de Emma, susurros incomprensibles de Mikey.
Y finalmente, cuando llegaron al puente y estos dos se vieron de frente, pudo escuchar claramente la voz de Baji Keisuke pensar: "Está lleno de vendas, y aún así, tiene la misma cara que aquella vez".
Takemichi no sabía a qué ocasión se refería, pero aquel tono dulce y melancólico no encajaba para nada con esa expresión amarga.
—Chifuyu, ¿no te he golpeado lo suficiente? —dijo finalmente Baji, completamente diferente a como pensaba hace unos segundos.
—¿Descubriste algo sobre Kisaki?
"Por favor, Baji-san, confía en mí, déjame ayudarte" suplicó Chifuyu para sus adentros.
El estómago de Hanagaki se revolvió.
—No sé de qué hablas…
"Ríndete, Chifuyu, abandóname de una vez. No puedes seguir así. Odio cuando pones esa cara tan seria".
—Cuando la pelea empiece, serás enemigo de la ToMan…
"Los amas, a todos y cada uno de ellos, ¿por qué quieres hacerles creer que no? Baji-san, no tienes que pelear solo".
—Chifuyu, ¿cuantas veces te lo he dicho? No confíes en nadie, excepto en tus amigos.
"Tú eres mi mejor amigo, te considero incluso más que eso, ¿tú no?".
Takemichi no pudo evitar mirar con los ojos bien abiertos la espalda de Chifuyu. Se mantenía firme, quizá con un rostro serio, pese a que no podía verlo. Aún así, aquel último pensamiento fue tan fuerte y claro que casi piensa que lo ha gritado ahí mismo.
Chifuyu… realmente sentía algo por el capitán de la primera división.
—Soy parte de Valhalla ahora, mañana, aplastaré a la ToMan.
"Maldita sea, abandóname de una vez, ¿por qué sigues creyendo en mí? No lo merezco, he decidido ir al infierno, no debes seguirme. Si algo te pasa, ¿qué demonios haré?".
Entonces Takemichi lo entendió.
Los sentimientos de estos dos parecían gritar en sus oídos, ya que ambos se querían demasiado. Una parte de ellos quería gritarlo para que todos lo supieran, pero las circunstancias no se lo permitían.
Era realmente triste…
Chifuyu era un buen chico, uno que amaba a Baji Keisuke. Uno que estaba a punto de perder a la persona que ama, aunque no lo supiera todavía.
Takemichi recuerda aquella última sonrisa de Hina, antes de que el fuego consumiera su cuerpo hasta las cenizas, antes de que el color de su cara desapareciera frente a sus ojos. No quiere que Chifuyu sufra el mismo destino.
—Chifuyu, ¿puedo hablar con Baji-kun a solas?
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—No entiendo lo que haces, Baji-kun —dijo sinceramente Takemichi—. Pero por favor, no mueras mañana.
Baji Keisuke era un enigma para él, aunque sabía que era una pieza clave, no podía comprenderlo. Decía y hacía cosas totalmente opuestas a sus verdaderos sentimientos, ¿pero por qué? ¿No había ninguna otra forma? Si tan solo dijera lo que estaba pensando, si tan solo Takemichi pudiera leer todos sus pensamientos, podrían llegar a otra solución.
Al mirar de reojo a Chifuyu, se sintió aún peor. No quería ver aquella expresión oscura y derrotada que había visto en su reflejo en él, ni en Mikey.
—Si mueres… Mikey-kun y Chifuyu… se pondrán realmente tristes.
Cuando Hanagaki alzó la mirada, por una fracción de segundo, pudo ver cómo el mayor apretaba los labios. Fue un pequeño desliz, un pequeño error en su expresión que fue corregido de inmediato, pero lo vio.
—La ToMan, Mikey y cada uno de ellos, es mi enemigo ahora. Ve y dile eso.
"Lo siento, Mikey. Lo siento, Chifuyu. Tengo que hacer esto. La ToMan… lo es todo para mi".
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—Lo siento, compañero, no hay nada bueno que puedas informar a Mikey-kun —suspiró Chifuyu, ya lejos de aquel puente.
"Baji-san no puede ser enemigo de la ToMan… yo… no podré pelear si es en su contra".
Takemichi miró el semblante curvo de Matsuno, le daba un poco de pena. No sabía qué hacer.
Si le explicaba lo que sucedería, ¿Chifuyu lo ayudaría a cambiar el futuro? ¿Le creería en primer lugar? No podía permitir perder su apoyo.
"¿Cómo puedo convencer al comandante de que Baji-san no está diciendo la verdad?"
Un mar de pensamientos inundaban a Matsuno, algunos más absurdos que otros, pero siempre patee de una enredadera de emociones.
Takemichi no pudo aguantar más, si no luchaba con todas sus fuerzas mañana, no podría no culparse toda la vida de esto.
—Chifuyu, tengo algo que contarte…
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—¿Todo este tiempo has escuchado mis pensamientos? —Chifuyu parecía un poco molesto pero impresionado.
—No todos, principalmente cuando estás con Baji-kun, salen muy claros…
El ceño del rubio se frunció, mientras sus mejillas parecían acaloradas ligeramente.
—Bien, ignoraré eso por mi paz mental, pero… —la expresión de Chifuyu cayó—. ¿Estás realmente seguro? Baji-san está haciendo todo esto por Kazutora-kun, no puedo creer que él vaya a…
Takemichi también se sintió amargado al saberlo. Pero tenía recuerdos de ese horrible futuro. No quería comprobarlo.
—¡Ah! ¡Ese bastardo! —gritó Chifuyu de repente, revolviendo todo su cabello.
Takemichi no sabía si sorprenderse de aquella reacción espontánea, o de que de hecho, había creído en cada una de sus palabras.
Esperaba que esta fuera la decisión que lo cambiaría todo. Quizá, era Chifuyu realmente la pieza clave que debía usar.
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Como siempre, la situación lo supera completamente. Todo sucede tan rápido que se siente incapaz de seguir, tienen que levantar la cabeza una vez que ha caído al suelo, aún cuando siente que no quiere hacerlo. Es Chifuyu quien le da fuerzas de seguir, es su espíritu inquebrantable, es el grito de todos los integrantes de la ToMan, es aquella determinación de Draken, esa buena voluntad de Mitsuya.
Son todos los que le recuerdan por qué está peleando en primer lugar.
Aún así, es débil y se desespera rápidamente. Sabe que todo puede cambiar en cualquier minuto, no saber de dónde vendrá el golpe o cómo pasará todo lo que le ponen los pelos de punta. Sabe que algo muy malo ocurrirá y le corta la respiración.
Todo es planeado por Kisaki, por lo que deduce que debe mantenerlo vigilado. Pero… se olvida de que es justo porque Kisaki es el que planea, que el ser vigilado no sirve para nada, ya que son los peones quienes se mueven en medio de ese tablero.
—¡No lo harás, imbécil! —fue el grito de Chifuyu quien lo alertó, al igual que a otros a su alrededor. Especialmente a Baji quien lo mira sorprendido a sus espaldas.
Matsuno está sujetando el filo de una cuchilla a mano desnuda. El rojo lo envuelve, pero no lo suelta. Su mirada está llena de ira.
—¡Este no es asunto tuyo! —gritó Kazutora, totalmente fuera de sí.
—¡Es asunto mío cuando tratas de matar a la persona que amo, pedazo de mierda!
Por un segundo, Takemichi no estaba seguro de si eso era algo que había sido dicho o pensado. Pero los murmullos, silbidos y ovaciones después de que Matsuno noqueara noquear Kazutora, le dieron la noción de que no solo fue escuchado por él.
—Chifuyu, ¿qué demonios? —Baji tomó las muñecas de otro, mirando sus manos sangrantes—. ¿Cómo puedes ser tan idiota para hacer eso?
"¿Por qué siempre estás protegiéndome? No hice nada para ganar tu lealtad. Incluso en aquel entonces y ahora, ¿por qué estás tan decidido a seguirme? Yo no soy alguien a quien admirar".
—Baji-san, esto no es nada, comparado con una vida llena de arrepentimientos —dijo finalmente Matsuno, al mismo tiempo que tomaba impulso del agarre de sus manos para acercarse al mayor.
Los ojos de Baji se abrieron ampliamente, estático como una piedra cuando los labios del rubio chocaron con los suyos. Fue breve, tan breve que si no los estuviera viendo fijamente, se lo perdería por completo.
"Hago todo esto porque te quiero, Baji-san, ¿es tan difícil de entender?".
No, no lo era.
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Takemichi miró el techo de su habitación un rato. La pelea había terminado de una forma repentina por la llegada de la policía, pero hubo muchas palabras de por medio entre los golpes. Al final, Kazutora se había dado cuenta de que fue utilizado por Kisaki, y al saberlo, Mikey casi lo mata.
Hubiera sido un desastre, independientemente de a quien sea, que Mikey se convierta en un asesino.
¿Todo había acabado? ¿Esa fue la decisión correcta? ¿Cómo sería el futuro al que regresaría esta vez?
Hubo un golpe en la ventana. Cuando bajó hasta su patio, no le sorprendió ver a Chifuyu ahí. Ahora con un nuevo vendaje: sus manos.
—Hey, compañero —lo saludó con una sonrisa—. Los fundadores están en medio de una junta privada, incluso Kazutora-kun está ahí. Eso significa que el futuro ha cambiado, ¿no es así?
Takemichi asintió suavemente.
—Eso es seguro. Todo gracias a ti, Chifuyu.
—No te quites crédito, compañero, has luchado por ti mismo mucho tiempo. Debió ser difícil- ¡ah, pero no llores!
—¡Es sólo que estoy tan aliviado! ¡No sabes cuanto te agradezco, Chifuyu!
Matsuno le sonrió, dándole unas cuantas palmadas con el dorso de su mano, por un tiempo.
—Takemicchi —le llamó una vez que se había calmado—. Sabes, te parecerá algo tonto, pero dijiste que podías leer la mente y eso…
Hanagaki se limpió las lágrimas mientras asentía con la cabeza.
—Bueno… yo, hice y dije cosas por impulso, sin pensar mucho en ello —a este punto, era evidente por su cara roja a lo que se refería—. Pero quisiera saber… ¿qué piensa Baji-san respecto a… eso?
Takemichi suspiró.
—Ustedes deberían hablarse con más sinceridad.
—Oh, solo dime un aproximado, quiero estar preparado.
La verdad era que desde el momento en que sucedió el beso, la mente de Baji Keisuke había explotado en una bomba de sentimientos hacia Matsuno Chifuyu. Palabras dulces, tiernas y cargadas de amor fueron filtradas por su mente, palabras demasiado cursis para ser siquiera repetidas por él. Realmente, no quería recordarlo.
—Sin comentarios.
—¿Tan malo es?
—No para ti.
Antes de que pudieran seguir discutiendo, el inconfundible motor de una moto rugió. Invadiendo su propiedad.
—Chifuyu —llamó el mismo Baji Keisuke.
"¡Baji-san se ve tan genial!"
Takemichi se dio cuenta tardíamente que este nuevo poder suyo, solo le traería el calvario de no poder escapar de este par de idiotas que parecen querer gritar en cada diálogo y acción lo mucho mucho se aman sin realmente decirlo.
Más tarde decidiría si esto era un don o una maldición.
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Notas:
Un one shot expres pq ando triste y estresada, así es.
Esta es una pequeña idea que tuve cuando vi TokRev, prácticamente de mis primeras ideas. Quería hacerlo en algo corto pero se extendió un poco. Ya me hacía falta un poco de BajiFuyu.
Estoy con un ojo ya cerrado pq muero de sueño, así que lamento los errores de tipeo, escribí desde mi celular y el autocorrector a veces es molesto.