[3:25AM]
El cumpleaños había sido todo un éxito, las botellas junto con el pastel se habían terminado, todos quedaron dormidos en sus habitaciones y parecían casi noqueados.
El doctor le había indicado a Taehyung que de preferencia no tomara alcohol, pero sólo tenía una vida y no quería desperdiciarla, después de todo, se sintió mareado luego de la segunda copa.
–Qué buena idea de rentar esta cabaña.– Dijo casi arrastrando las palabras.
–Sí, sin duda mis cumpleaños han sido increíbles desde que te conozco.– Jungkook no había tomado demasiado, sabía que tenía que cuidar de Taehyung en cualquier situación. —Ya acuéstate osito, ¿te ayudo a ponerte tu pijama?
–No, solo quítame la ropa.
–¿Cómo?– Reía.
–Sí, quítame la ropa Jungkook, hazme lo que quieras.
–Osito, estás ebrio, no voy a hacerte nada estando así.
–Pero yo quiero, es más.– Se acercó por su teléfono y entró al chat con Jungkook.
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•Cundo vea esto mañana, quiero que sepas que sí, sí quise haxer todo lo q te estoy diciendo aora.
•Hasme lo q quieras, por favor.
•Por cirto, t amo jiji.
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Jungkook soltó una carcajada al ver el mensaje. —No osito, deberías dormir.
Taehyung se levanto y abrazó a Jungkook por la espalda haciendo que se sentara en la orilla de la cama, comenzó a besar su cuello y después a lamer sus oídos, Jungkook soltaba pequeños jadeos.
Con sus manos tocaba el miembro de Jungkook por encima de la ropa mientras seguía con sus besos.
–Osito, me estas provocando.
–Eso es lo que quiero.– Susurró.
Jungkook rápidamente se levantó y volteó a verlo, le quitó los anteojos y los dejó en la mesita de noche, lo tomó del rostro y comenzó a besarlo con fuerza, mordía su labio inferior haciendo que Taehyung soltara pequeños gemidos.
–¿Entonces? Dime ¿qué necesitas?– Pregunto entre besos.
–A ti, te necesito a ti.– Jungkook sonrió.
Comenzó a casi arrancarle la ropa, se quitó la suya también y se lanzó a besarlo y morderlo por donde veía, amaba sentir la piel suave de Taehyung, era como tocar la seda según Jungkook.
Taehyung hizo qué Jungkook quedara acostado está vez, tomó su miembro y con desesperación lo metió a su boca, Jungkook soltó un gemido algo rasposo, él seguía con su trabajo, entre su saliva y lengua lo hacían extasiar cada vez más.
Jungkook tomó del cabello a Taehyung dirigiendo sus movimientos mientras ambos gemían hundidos en el placer del momento. Jungkook hizo qué Taehyung se detuviera y en un movimiento lo dejó abajo.
Comenzó a besarlo y morderlo de nuevo, pero ahora lo hizo ponerse boca abajo, Taehyung apretaba la almohada con fuerza mientras ambos respiraban ansiosos.
Jungkook se aproximó por protección y un lubricante, una vez todo listo entró en Taehyung de una manera más ruda que otras ocasiones haciendo que gimiera en casi grito.
Debido al calor del momento y la adrenalina, Jungkook embestía a Taehyung de una manera rápida y constante, golpeaba su trasero ocasionalmente y tiraba de su cabello.
Taehyung estaba siendo amado de una manera ruda y salvaje, y esa forma también le agradaba, mientras Jungkook lo embestía al mismo tiempo tomaba su miembro masturbándolo.
–Ko-Kookie.– Jadeaba
–¿Sí, osito?– Preguntaba sin dejar de embestirlo.
–V-voy a acabar.
–Oh no, tendrás que esperar un poco.– Sonrió y se detuvo.
–¿Qué haces? ¿P-por qué carajo te detienes?
–¿Por qué me hablas así?– De nuevo golpeó su trasero. —Ahora, dile a Kookie ¿qué quieres?
–Que sigas.– Dijo casi en susurro.
–¿Qué? No te escuché.– Sonrió burlón.
–¡Qué sigas ya, mierda!– Suplicó y Jungkook obedeció.
Taehyung acabó antes que Jungkook, unos cuantos segundos después y embestidas cada vez más fuertes logró acabar, ambos cansados pero satisfechos.
Se limpiaron pero está vez no se pusieron ropa, querían sentir el calor uno del otro.
–Ojalá nadie nos haya escuchado.
–Tranquilo osito, estan dormidos y además ebrios, no escucharían ni un ataque nuclear.– Se acostó y le hizo señas a Taehyung para que se acostada también.
–Espera, creo que quiero.– Salió corriendo hacia el bote de basura que tenían a un lado de la cama y vómito.
–¿Estás bien?
–S-sí, estoy bien.
–Debe ser por el alcohol.
–O el cáncer.
–Tae...
–Lo siento, pero parece que más que mejorar empeoro, ahora hasta anteojos tengo que usar y son molestos.
–Lo sé cariño, pero es parte de esto, verás que poco a poco te sentirás mejor.– Acariciaba su espalda. —¿Terminaste?
–Sí, creo que ya.
–Bien, ahora a dormir.
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Ya eran casi las 12 del medio día, la cabaña permanecía en silencio, nadie se había levantado debido a la noche anterior, habían bebido, bailado, habían nadado en el lago y no conformes con eso, habían comido casi hasta morir.
–Mierda, mi cabeza va a estallar.– Se quejó.
–Suga, ayer bebías directo de la botella ¿qué esperabas?
–Lo siento, no tenías que ver esa faceta de mi.– Reía. —Tenemos que despertar a los demás, tenemos contrato hasta las cinco de la tarde, tenemos que arreglar todo antes de irnos.
–Ve tú, yo seguiré durmiendo.– Se tapó con las sábanas.
–Bien, pero cuando sea hora de almorzar vendré por ti, estés despierto o no.– Advirtió y se fue a la habitación que Seokjin y Hoseok, tocó la puerta unas 4 veces pero no obtuvo respuesta. —Voy a entrar.– Dijo y abrió la puerta, encontrando a sus amigos abrazados mientras dormían profundamente. Se acercó y los movió un poco.
–¿Mmm?– Se quejó Jin.
–Em, Seokjin ya es tarde, ¿puedes soltar a tu amigo y bajar a ayudarme con el almuerzo?– Dijo tratando de no reír.
–¿A qué te refie- – Casi inmediatamente soltó a Hoseok quien aún dormía. —No vayas a mencionar esto con nadie ¿me oyes?– Amenazó a Yoongi y salió en dirección a la cocina.
–Si, claro.– Dijo sarcástico. —¡HOSEOOOOK!– Gritó haciendo que Hoseok cayera al suelo.
–¡¿QUÉ PASÓ?! ¡¿DÓNDE?!– Yoongi se echó a reír. —¡Eres un idiota, Min! ¡Pude haber muerto de un paro cardíaco!
–Pero no moriste, así que hazme el favor y ve a despertar a tu hermano y tu cuñado ¿quieres?– Le lanzó la almohada.
Hoseok después del susto y maldecir unas 30 veces a Yoongi, subió despreocupado a la habitación de Jungkook, tocó 2 veces y abrió.
–Jungkook dice Min que bajen AAAAAAHHHHHH.–
–¡MALDICIÓN, NO OTRA VEZ!– Gritó Taehyung cubriéndose con las sábanas.
–¡¿OTRA VEZ?!
–¡NO ESTÁBAMOS HACIENDO NADA, SOLO DORMÍAMOS, LO JURO!– Dijo Jungkook.
–¡SOLO CÚBRANSE Y BAJEN A ALMORZAR!– Dijo tapando sus ojos y cerrando la puerta de nuevo.
–¡Jungkook tenemos que dejar de dormir desnudos!
–Calma osito, mejor dicho tenemos que dejar de hacerlo con la puerta sin seguro.– Reía. —Mejor ponte ropa y bajemos ya.
Hoseok ordenó no hablar jamás de lo que había visto y eso hicieron, después de almorzar comenzaron a ordenar el lugar y a preparar sus maletas, decidieron quedarse hasta tarde para ver el atardecer como último recordatorio del fin de semana tan bueno que pasaron.
–Tenemos que volver aquí, es un lindo lugar y por lo que veo ya casi nadie viene.– Dijo Jin sin dejar de ver hacia el lago y como el sol se iba escondiendo.
–Definitivamente vamos a volver, pero en invierno, sería bueno.– Comentó Hoseok.
–Sí, deberíamos pasar aquí Navidad o año nuevo.
–Chimmy tiene razón, además el último en cumplir diez y ocho es Tae, podríamos venir a festejar aquí y hasta hacer una fiesta.– Sugirió Jin.
–No suena nada mal, ¿tú qué dices osito?
–Está bien, pero procuremos que nadie esté ebrio cerca del lago, aunque esté congelado algo malo podría pasar.
–Oh Taehyung, tú siempre tan aburrido.– Se burló.
–Bien chicos, vayan subiendo sus cosas al auto de Seokjin.
–¿Por qué al mío? Tú llevabas el equipaje la última vez.
–Exacto, ahora es tu turno.
Mientras todos acomodaban sus maletas, todo eran bromas y risas, el sol iba escondiendo sus últimos destellos para darle paso a la luna, el momento era precioso, un par de minutos antes de que el sol se ocultara por completo, el teléfono de Hoseok sonó, debido a la poca señal tuvo que alejarse un poco entre los árboles para poder responder.
Los destellos finales estaban justo en los anteojos de Taehyung, Jungkook se los quitó para así poder ver como resaltaba el hermoso color de sus ojos.
–Tienes unos ojos preciosos, osito.
–¿Q-qué? No es verdad.– Desvío la mirada avergonzado.
–Lo es, eres arte para mis ojos.– Sonrió y le dió un beso en la mejilla.
–Es una vista preciosa ¿no?
–Sí, lo es, y me encanta haber encontrado este lugar, aquí te pedí que fueras mi novio.– Sonrió.
–Sí, lo recuerdo, en ese momento me sentí nervioso pero al mismo tiempo me sentí aliviado, tú me ayudaste a saber quién era en realidad.– Sonrió de vuelta. —Te amo, Jungkookie.
–También te amo osito, créeme que no hay nada que quiera en esta vida si no es contigo.
–¿Y qué harás cuando todo esto se acabe?
–¿Qué haré? Recordarlo, las fotos, este lugar y tus regalos serán mi máximo recordatorio de que todo esto fue real, de que tú lo fuiste y que, aunque pase lo que sea, yo te pude amar.
–¿Por qué no te da miedo que me vaya?
–Te equivocas, me da mucho miedo, pero decidí no perderme en mi miedo, prefiero perderme en ti, perderme en tus ojos, en tus labios, en tu sonrisa.– Lo abrazó por la cintura. —Y en tus bellas caderas.– Esbozó una risita y lo besó.
–Oye, no babees a mi hermano.– Comentó Jin riendo mientras ayudaba a Jimin con sus maletas.
–Oh déjalos, créeme que eso es poco a lo que yo veo todos los días.
–Cállate Chimmy.– Dijo Taehyung.
–Por cierto, ¿a dónde fue Hoseokis?
–Fue a contestar una llamada y buscaba señal.
–Ay no, ¿se habrá perdido?
–Lo dudo, no debe tardar.
A lo lejos, ya se escuchaban los pasos apresurados de Hoseok pisando las hojas caídas de los árboles.
–¡Jin, llévate a Jungkook a tu casa, necesito que se quede ahí hasta mañana, tengo que irme!
–¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasa?
–¡Es mi madre!
–¿Qué pasa con mamá?
–¡Escúchame Jungkook, necesito que te quedes en la casa de lo Kim hasta mañana, parece que mamá tuvo un accidente, no entendí bien la llamada, pero tengo que irme!
–¡Yo voy contigo!
–¡No, papá está muy alterado ahora y créeme, no quiero que esto quede más mal de lo que ya parece, por favor solo hasta mañana, prometo llamarte cualquier cosa? ¡¿De acuerdo?!– Lo abrazó. —Todo estará bien hermano, lo juro, ahora vete con los Kim, ¡Jin te encargo todo, amigo!
–¡Maneja con cuidado hermano, llámanos si necesitas algo!– Hoseok arrancó el auto saliendo de allí. —Chicos ya escucharon, suban al auto.
Durante el camino, Taehyung abrazaba a Jungkook para tranquilizarlo, estaba muy ansioso, sus piernas temblaban y mordía las uñas de sus manos, Seokjin dejó a Yoongi y Jimin en sus respectivas casas para después manejar hasta la suya.
–¡Hola amores! Ya los estábamos esperando.– Saludó Amy desde el jardín.
–¿Todo bien chicos?– Los tres bajaron del auto y pudieron notar que Jungkook estaba mal. —¿Qué pasa hijo? ¿Todo bien?
–No, parece que mi madre tuvo un accidente.
–¿Qué? ¿Y cómo está?– Preguntó Amy.
–No lo sé, ni siquiera sé que le pasó. Mi hermano me dijo que por favor me dejaran quedar hoy, todos estarán con mi madre, pero yo no puedo ir porque mi padre podría ponerse mal.– Explicó cabizbajo.
–Claro que sí querido, con gusto te puedes quedar, nuestra casa es tu casa.– Sonrió. —Tae, ayuda a tu hermano con las maletas, nosotros iremos a prepararle un té a Jungkook.
Los Kim siempre habían sido hospitalarios, les llenaba el corazón poder ayudar a quien lo necesitara, y esta vez era una persona importante para el más pequeño de sus hijos.
Cayendo la noche Jungkook no pudo dormir, pero esperaba con ansias la llamada de su hermano, temía que hubiera pasado algo malo, era su madre, la única persona que durante años siempre lo amó y lo apoyo pese a cualquier cosa.
–Siéntate un rato querido.
–No osito, estoy muy nervioso, Hoseok no me ha llamado.
–Tranquilo, ya te ha de llamar.
–¡Ya, ya está marcando, espera!
/Hoseok, ¿qué pasó con mamá?/
/Tranquilo hermano, parece que todo está bien, parece que ambos se molestaron y mamá salió a hacer una compras, no vió un auto y la atropelló. Pero ahora se encuentra en terapia intensiva, está delicada pero afortunadamente está bien/ –Explicó con tranquilidad.
/Qué alivio/ —Suspiró— /¿Puedo ir a verla mañana?/
/Sí, papá ya estará más tranquilo para entonces, ven después de la escuela ¿está bien?/
/¿Escuela? No iré, voy a ver a mamá a primera hora/
/Jungkook, es tu primer año de universidad ¿quieres empezar así? Tienes que ir/
/No Hoseok, no iré, mañana temprano pasaré a ver a mamá, es lo único que me importa ahora/
/Está bien, pero el martes irás a clases ¿entendiste?/
/Sí/
/Te quiero hermano, te veré mañana, ya duerme/ –Colgó.
–¿Qué te dijo?
–Dijo que se había molestado con papá, salió molesta y no vió un auto y la atropellaron, ahora está en terapia intensiva, seguramente se pelearon por mi culpa.
–Kookie, no es tu culpa, fue un accidente y ella estará bien, así que no te preocupes.– Sonrió.
–No me quiero imaginar sí algo más le hubiera pasado, no me lo perdonaría.
–Jungkook, no tienes nada de qué preocuparte, ella estará bien.– Acariciaba su espalda.
–Está bien, no me voy a preocupar más por eso, ella estará bien.– Pasaba sus manos por sus ojos.
–Mañana ya veremos que pasa ¿está bien?
–Mañana tú sí irás a la escuela, tienes que decirme de qué me perdí.– Alborotó su cabello.
–Lo haré, ahora ven a dormir.
Esa noche Jungkook no pudo dormir, la única razón por la que sus padres habían estado discutiendo los últimos 3 años era por él, era la única causa de sus desacuerdos y eso lo hacía sentir mal.
Era su madre, la amaba más que a nadie en el mundo, y no soportaría que algo malo le pasara.
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¡Wola!
Espero te siga gustando mi historia, gracias por seguir aquí ✨
Me ayudaría mucho que la compartieras y si no, no te preocupes ♥
Lxs amo muchooooooo, bai 🥰
Con amor; Winter ✨