Valentina subió a su habitación, tenía que enfrentarse a Juliana, a sus sentimientos por ella. Abrió la puerta y se encontró la habitación vacía, el pánico la invadió, su maleta estaba allí, no había tardado tanto como para que alguien hubiese podido secuestrarla, estaba segura de que nadie las había seguido. Salió de allí y se dirigió a la habitación contigua, quizás Juliana había querido hablar con su madre o intentaba convencerla para que la repartición de los cuartos fuese diferente. Estaba por llamar cuando escuchó un sonido sordo, ¿un forcejeo? Sacó su arma y estaba a punto de entrar cuando escuchó unos gemidos, su rostro comenzó a sonrojarse al darse cuenta de lo que estaba sucediendo y de lo que había estado a punto de interrumpir. Pero eso la dejaba nuevamente con su duda, ¿dónde se encontraba Juliana? Comenzó a andar por la casa, no quería alertar a nadie por si Juliana simplemente se había perdido de camino al baño o a la cocina. Salió fuera para cerciorarse de que el coche seguía en su sitio y entonces la vio, estaba junto al establo mirando a los caballos.
-Aquí estas- dijo aliviada posicionándose a su lado
-Necesitaba respirar, no estaba preparada para enfrentarme a ti- Juliana sonrió con tristeza al ver como un caballo blanco se acercaba a uno negro y éste se alejaba- ¿Ves esos caballos? Así somos, intento acercarme a ti, pero cuando estoy lo suficientemente cerca te alejas. Hoy no puedo, no estoy preparada para un nuevo rechazo, para una nueva excusa. No me quedan fuerzas Valentina- los ojos cafés miraron los azules con lágrimas en los ojos- No puedo más, estoy preparada para dejarte ir, no lo intentaré más, no sé qué te da tanto miedo, pero no puedo más...- Juliana no pudo seguir hablando porque un beso de Valentina la calló
-No quiero tener miedo, no quiero que te alejes de mi- pidió Valentina- Siempre el trabajo ha sido lo primero para mí, cuando estaba en la escuela era sacar las mejores notas para poder ir a una universidad, en Utah ser la mejor agente, el trabajo ha sido mi prioridad durante años, aparte de Amy y Beltrán no tengo amigos, solo compañeros de trabajos, no se me da bien relacionarme con los demás, porque me siento más cómoda trabajando, allí sé lo que debo hacer. Me gustas, pero me da miedo, porque todo lo que conozco, todo lo que he sido hasta ahora me dice que esta mal, que debo protegerte y si entran en juego mis sentimientos no seré capaz de hacerlo bien
-No entiendo del deber o la protección de un agente- respondió Juliana- Pero sí, de amar y proteger a las personas que amas, cuando te enamoras, cuando alguien te importa quieres protegerla, no importa que no sepas cómo o que no seas un agente de la ley, tu prioridad es proteger a esa persona por encima de todo, de hacerla feliz. Crees que estar conmigo haría que me pusieras en peligro, ¿pero no te esforzarías el doble en que estuviera a salvo?
Valentina miró al frente, hacia los caballos, pero su mirada no estaba observando esos animales, sino que estaba mucho más allá, Juliana le dio tiempo porque sabía que estaba pensando en sus palabras y debía darle tiempo para que las asimilara y tomase una decisión por sí misma, sin que la presionase. La pelinegra estaba nerviosa, aunque quería darle el tiempo que necesitaba a Valentina, la espera la estaba matando, era un momento decisivo, si le decía no, no volvería a insistir, se olvidaría de ella de una vez por todas, si decía sí, podía ser el comienzo de algo hermoso
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-Espero que no vayas a ir así- comentó Hilma al ver que Aimé estaba en su ropa de trabajo y delante del ordenador
-¿Ya es la hora?- Aimé se colocó bien las gafas, había estado tan inmersa en su trabajo que ni siquiera se había acordado que esa noche se iban a infiltrar en el Passion Hot- Tengo mi ropa en el vestuario, pero he estado investigando, mira esto- Aimé giró la pantalla para enseñarle su contenido a Hilma
-Beth Donalson- leyó Hilma, arrugó su frente al leer el nombre- ¿Debería decirme algo ese nombre?
-Beth Donalson era la ex novia de Juliana- comentó Aimé, se giró para mirar directamente a su compañera- Beth se tiró desde un cuarto piso, según las autoridades un intento de suicidio, pasó justo el mismo día de la muerte del padre de Juliana
-No estarás insinuando que esa niña fue quien mató al padre de Juliana, ¿verdad? - Hilma la miraba, en sus ojos se veía que su insinuación era una locura
-No, no tenía los medios, ni los motivos- explicó Aimé- Pero pasó el mismo día, nadie se atrevió a molestar a la familia Valdés, así que no creo que estén enterados de este incidente, se encargó la policía local. Una chica a la que dejan se deprime y se tira por la ventana, caso cerrado
-Pero tú no lo crees- Hilma acercó una silla sentándose al lado de la morena
-No, no lo creo- confirmó Aimé- He estado investigando, el padre de Beth podría querer vengarse de la familia Valdés por lo que le pasó a su hija, he estado investigando, revisando las cámaras de seguridad, no se movió del lado de su hija en todo el tiempo que estaba en el hospital
-¿Sobrevivió a una caída desde un cuarto piso?- preguntó asombrada Hilma
-Sí, pero estuvo en coma inducido, no sabían hasta qué punto su cerebro podía estar afectado o si volvería a poder mover algún miembro de su cuerpo- explicó Aimé colocándose bien las gafas y llevando un mechón de su pelo detrás de la oreja- Hubo un fallo en el sistema de seguridad, las cámaras de apagaron durante 12 minutos exactos, momento en el que el padre de Beth había ido a hablar con su médico, lo he constatado, al parecer Beth mostraba mejoría, iban a sacarla del coma inducido, en esos 12 precisos minutos, Beth tuvo una parada y murió. Los médicos no se explican cómo, su padre tiene coartada, sus médicos y enfermeras no vieron a nadie, nadie se explica que pasó.
-¿Y cómo entra Beth en todo esto?- preguntó Hilma rascándose la cabeza- ¿Cuándo murió?
-Ayer- dijo Aimé- Justo antes del ataque a los pisos francos- Aimé se levantó, se llenó una taza de café y volvió a sentarse, su pierna se movía compulsivamente- No le encuentro sentido, ¿por qué Agatha querría muerta a una chica de instituto? ¿Por venganza a los Valdés?
-¿Y si no fuese Beth?- dijo Hilma compulsivamente. Se acercó a la sala de pruebas, seguida de Aimé, miró todo y agarró un bolígrafo y comenzó a garabatear algunas cosas en ella. Unió el nombre de Beth al de Juliana, las pruebas y el disparo que habían tenido en el coche a Juliana y después hizo una línea divisoria, partiendo la pizarra en dos, una parte donde salía Agatha y otra donde estaba Juliana -¿Y si nos estamos enfrentando a dos casos completamente diferentes? El disparo en el coche no iba hacia Juliana, iba hacia Valentina, ¿y si la persona que disparó a Valentina y mató a Beth fueran la misma persona?
-¿Una acosadora?- preguntó Aimé
-Alguien que quiere a Juliana para ella y sea capaz de eliminar a aquella persona que se ponga en su camino- finalizó Hilma
-Sergio Barranco- el sonido de la voz de Beltrán sobresaltó a las dos jóvenes- Hemos tenido tanto lio que hasta hoy no he podido ponerme a investigar algo que me pidió Valentina. Sergio tiene una pistola, mismo modelo que disparó al coche en el que iba Valentina. He estado investigándolo, se ha presentado en varias ocasiones a las pruebas para entrar en la academia, pruebas físicas excepcionales, disparos certeros, pero siempre falla en las aptitudes psicológicas, tiene licencia de armas, por lo que no hemos podía requisársela sin pruebas que lo incriminen, pero hay algo que me ha llamado la atención, investigando sus redes sociales, en una de ellas está subido en una moto, una harley
-¿Es posible que no fuera la chica de Agatha la que les disparó?- Aimé miraba todo, las pruebas, las palabras de sus compañeros, todo encajaba- Sergio Barranco intentó matar a Valentina
-Cursa una orden de búsqueda y captura para Sergio Barranco, informen de que está armado y es peligroso- ordenó Beltrán- Te tenemos capullo
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-Habla con Agatha- comentó Rosamund al mirar su móvil- Acaban de ordenar el arresto de Sergio Barranco
-Te han visto con él- dijo molesta Snake- Pueden creer que eres su cómplice
-¿Crees que no lo sé?- gritó molesta la fiscal levantándose de la cama completamente desnuda, se encendió un cigarro y miró por la ventana la oscura noche y las luces de los distintos edificios- Es por eso que Agatha debe saberlo
-No dejaré que te pase nada- Snake salió igualmente desnuda y abrazó por la espalda a la fiscal- Yo siempre te voy a proteger
-Mi adorada Snake, siempre creyendo en los sueños- sonrió Rosamund con tristeza abrazando los brazos que la apretaban por la cintura
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By MartaSnix