Namjoon respira tranquilo cuando ve al equipo de Yoongi llegar. Aun no es tan tarde y que lograran hacerlo tan pronto, es un alivio en sí mismo. Yoongi baja de la moto de Jungkook, quitándose las gafas para proteger sus ojos y sacude la cabeza. Wooyoung y Seoho se apuran en tomar al par de animales que venían en uno de los autos. San estira los brazos, Mingi sale bostezando y Hongjoong se acerca a asegurarse de que Jongho no tenga ninguna herida o siquiera rastro de rasguños.
—Al final casi no necesitó mi ayuda. —informa Jungkook con Namjoon acercándose. Yoongi pensó en dar algún comentario sarcástico, pero lo detiene lo rápido que Namjoon lo abraza. Alguna miradas fijas y curiosas ahí. Yoongi curva los labios y enrojece.
—Me alegra que este bien. con lo que pasó con Jin temí que algo te pudiera pasar a ti también estando solo. —dice Namjoon en voz baja, casi sin aire. Yoongi le da palmadas en la espalda. No quiere llorar aquí.
Lo conmueve demasiado que haya esta clase de preocupación. No porque lo crean incapaz, sino por el mero hecho de que, si en un lado salió mal, era muy probable que también él fuese directo a una trampa.
—Estoy bien. Fue un poco complicado, pero pudimos manejarlo. —murmura Yoongi y Namjoon se separa, dándole un beso en la cabeza y apretándolo entre sus manos. Los murmullos hacen a Jungkook irritarse.
¿Qué tanto murmuran? ¿Qué alguien no puede estar preocupado aquí? Es muy molesto. Al estar más separados, a Jungkook le surge una inquietud. Pensó que tendría a Jimin aquí también.
— ¿Y Jimin? ¿Se fue a algún lado?
—No... Jin, Hoseok y Taehyung están con Youngbae: Hobi no estaba respirando bien y Taehyung estaba perdiendo mucha sangre, así que los llevó allá porque estaba más cerca—explica Namjoon y Jungkook asiente, tiene sentido para él—. Jimin... Jimin no sé qué tiene. Ni siquiera Chaewoon lo sabe. De repente le dio una especie de paro cardiaco, un ataque epiléptico, no sabemos nada más allá de que se desmayó y empezó a sangrarle la nariz.
Jungkook apenas esperó a que Namjoon acabara de hablar, sale corriendo en dirección a la enfermería. Tiene que ver a Jimin. Quizá tuvo demasiado miedo de que algo malo sucediera y se alteró hasta ese punto. Si su cabello se volvió enteramente canoso ¿Quién quita que tendrá otras reacciones corporales como esta? A pesar de su sanación acelerada, parece tener un cuerpo muy frágil a sus emociones.
Aunque también cabe destacar que su estado mental y nervioso es tan malo estos días, que un susto cualquiera puede ser fatal para él.
. . .
—Supuse que vendrías corriendo apenas llegaras—comenta Chaewoon cuando ve a Jungkook entrar a la enfermería, casi atropella a quienes necesitan ayuda médica—. Está en el anexo, creo que sigue dormido, pero con él nunca se sabe. —Añade encogiéndose de hombros. Jungkook hace una reverencia con la cabeza antes de ir a toda marcha a donde está Jimin.
Tal como Chaewoon dio a pensar, está despierto, tan solo un poco adormilado por el sedante. Jungkook lo ayuda a que pueda estar sentado, dándole un beso en la frente y tomándolo de las manos.
—Nada malo pasó—anuncia con rapidez y así darle paz lo más pronto posible—. Hoseok fue golpeado bastante, pero no tuvo ningún rasguño y lo están tratando en el grupo de Youngbae; a Tae le dispararon en la pierna, pero aparte de eso, estaba bien y Jin quedó intacto, más o menos. Es el mejor de los tres y... y Yoongi, Yoongi está bien. No le sucedió nada.
Jimin lo ve fijamente, sus ojos hinchados y algo enrojecidos en los de Jungkook. Baja la mirada y continúa respirando por la boca. No se va a sacar de la cabeza que envío a un Yagtalja enorme a donde Hoseok se encontraba. Debió no intervenir. Quizá no ayudó en nada más que causar un problema mayor.
Siendo todo lo contrario, sin ese apoyo explícito, ambos equipos habrían tenido un destino fatal, aunque eso no lo ayudaría a aliviarse. Hoseok es frágil. Hoseok podría morir en cualquier segundo por culpa del virus y él envió la variante más fuerte posible hacia allá.
Jungkook lo abraza, sin entender qué pasa. Lo desestima como preocupación por todo lo que sucedió hoy y es mejor que se quede de esa forma.
. . .
— ¿De verdad? Dime que sí, hazme feliz. Me harías muy feliz. —Insiste Namjoon y Yoongi asiente de nuevo. Se nota que las balas eran una preocupación.
Aunque Yeou les provee, no pueden estar gastando en eso específicamente, lo necesitan gastar en comida. Tendrán a más gente y aparte de ello, tener una reserva enorme nunca viene mal.
—Sí. Estaba en pleno funcionamiento. Trajimos un cargamento completo—cuenta Yoongi rascando tras su oreja—. Además, algunos me dijeron como es el proceso. Basta con tener metal y al menos un poco de pólvora. Aunque aparentemente, algunos saben de una mezcla que explota igual de bien.
—Per-fec-to. —Namjoon no puede contener la emoción a esta noticia. Es, genuinamente, lo único bueno que ha podido pasar hoy. Además de que nadie acabara muerto.
Porque lo mal que están esos tres con Youngbae, no es precisamente una victoria.
—Ve y dile a Yeosang que, por unos días, tendrá que lidiar solo con las tareas de Jin- No, también lo ayudará Seonghwa. Pondré a Jackson en la sala de radio. Él es bueno con eso—dice más para sí mismo que para Yoongi, moviéndose por toda su oficina. Hongjoong resiste la risa y llega a sentir ternura por Namjoon.
Una vez inician el tren de su pensamiento, es imposible detenerlo. Es una buena cualidad, considerando que así salen planes espontáneos y muy viables. El buen ambiente es interrumpido por una noticia. San se apoya en la puerta, su rostro cansado y mala expresión delatan el asunto:
—Hay una especie de motín allá abajo porque unos cinco imbéciles están molestando—explica con aburrimiento—. Eungnam entre ellos. Reclamando por el montón de gente que trajimos de la fábrica. Yo los haría irse a disparos, porque no tengo la paciencia de discutirles nada, pero es mejor si Sunbae va a dar un recuento de lo que se hizo, lo que conseguimos, por qué estamos mejor de lo que parece.
Yoongi recibe un par de palmadas en la espalda, señalando que debe ser él quien hable del asunto. Abre los ojos con espanto ¿¡Por qué debe decir eso él?! Para esos es lo estaba contando a Namjoon, para no tener que hacerlo e irse a dormir ya mismo. No despertar en tres días, haciéndolo cuando ya Hoseok esté bien y quedarse ambos una semana de sabático fingiendo que nada malo pasó. Namjoon por otro lado, parce tener algo en mente como de costumbre.
—Habla de todo lo que hicieron, déjame el gran momento a mí, cuando Eungnam decida hablar.
Yoongi arruga más la cara ¿Por qué él? ¿Por qué no lo puede decir todo de una vez? Ya perdió totalmente la capacidad de hablar en público. Esto es una mierda.
. . .
—A pesar de que la transmisión con respecto a una reunión de líderes fue información falsa, el ataque a la fábrica fue un éxito... ummhh... —Yoongi se rasca tras la oreja y ve alrededor. Nota demasiados ojos juzgándolo ¿Es su imaginación? ¿De verdad lo están viendo así? Sus temblores corporales se empiezan a notar, incluido el temblar de que voz—. Ha-había cincuenta personas- no-, eh, eran... eran sesenta... eran...
—Eran setenta y cinco personas manejando la fábrica. —Ayuda Mingi y San le hace gestos a Yoongi de que lo está haciendo bien. No es verdad, pero nunca está de más dar el ánimo necesario. Namjoon le asiente con la cabeza, incitándolo a continuar.
—Se-setenta y cinco y todos estaban encadenados, ellos- bueno, ellos ayudaron cuando vieron que... los... ayudaríamos—Redunda un poco torpe y rascándose la cabeza, llegando a llevar la mano a su cicatriz, empieza a rascarla, demasiado nervioso. Mucha gente. Todos los miran. Todos lo juzgan.
No puede respirar bien.
—Y-y los sacamo- La fábrica está bien, una horda vino de la nada, peor todo está bien; sacamos a los niños también, había varios, mujeres, gente... joven—Mira alrededor, tratando de enfocarse en algo que no sean ellos. Jungkook pasa entre la multitud, teniendo a Jimin en una silla de ruedas. Aunque él luce más dormido que despierto, Jungkook lo saluda con la mano, animándolo—. Y-y salió bien. n-no tuvimos ningún herido grave ni tampoco muertos; ellos fueron exterminados- creo, parece que no quedó nadie. Vigilamos y no quedó nadie... eh... la comida la tenemos, también sus cosas y... eh... la fábrica es nuestra.
Siente que va a vomitar y se rascó tanto, que empieza a sacarse sangre de esa zona, sin notar que le empezó a sangrar la nariz de los nervios. Namjoon le da un pañuelo para que se limpie. Es curioso como Yoongi tiene más miedo a las multitudes ahora.
Antes lo tenía, no es nuevo; la distancia y estar un poco más elevado en términos de terreno lo ayudaba, sin embargo, tras el incidente, parece que ese pánico volvió y empeoró. Causándole estregaos más graves que la necesidad de irse a llorar o tener ganas de vomitar.
—Sí, genial, claro que es genial, peor ¡Ahora tenemos a más de cien personas más! —reclama Eungnam tomando la palabra, algunos otros reclaman por igual, apoyando en ese pequeño problema—. No tenemos espacio, no tenemos comida ¡No podemos estar trayendo a tantas personas aquí así como así!
— ¿Los dejamos tirados entonces? No podemos ser tan inhumanos. —reclama Jihyo de mal humor.
—Tampoco tienen la culpa de haber ido a parar allá antes que aquí—dice Jennie cruzada de brazos y viéndolo con asco—. ¿Debiéramos tirarlo a usted para hacer espacio? Considerando que esa gente seguro hará mucho más que usted.
— ¡Cállate niña impertinente!
— ¿¡A quien cree que le está gritando!? —chilla Jennie de regreso, irritada de que le saquen en cara su edad por motivos ajenos a su comprensión.
Es absurdo tomar eso ahora.
Sobre todo que se lo diga un hombre que no hace nada a diferencia de ella, que aunque no salga en misiones de búsqueda, si ayuda con mover los cadáveres que llenan las zanjas y los que quedan en algunas lanzas de madera.
Apoya muchísimo más de lo que cualquiera esperaría de ellas conociendo su vida pasada. Ella y todas las Idols femeninas.
—Muy bien, silencio—anuncia Namjoon. Yoongi respira profundo, limpiándose la cicatriz y la nariz, sin notar que parte de su ojo también empezó a enrojecerse también—. Muchas quejas, muchos reclamos, lo único claro es que nosotros ganamos—sonríe juntando las manos—. Sr. Eungnam, gracia por su preocupación en cuanto al espacio. Sé que le angustia muchísimo que estemos bien, así que tengo la siguiente noticia.
Namjoon abre los brazos, sonriendo amplio, confiado y lleno de alegría.
—La fábrica es una fundidora multiuso con la que podemos fabricar nuestras propias balas y elementos metálicos.
La sorpresa en ello es inmensa, pues no pensaron que para eso funcionara. Pensaron que era una simple cremación, quizá algo menos útil que eso.
—A partir de ahora no tendremos que negociar por balas y teniendo esta ventaja a nuestro favor, también podremos hacer placas para los muros en torno a nosotros. Necesitamos a muchísima gente porque debemos operarla y además de ello, sacar los recursos necesarios para hacer más espacio aquí—comunica animado y sin trabarse ni un instante. Tampoco alza la voz—. Tengo un proyecto de ampliación en marcha. Expandirnos unos cuantos kilómetros, hacer casas con habitaciones individuales que permitan a todos tener su espacio. Era una sorpresa que lastimosamente me arruinaron.
Hay alguna que otra risa, viendo a Eungnam.
—Así que, no se preocupen por este asunto: saldremos adelante como de costumbre y den la bienvenida a los recién llegados. Han pasado por muchas cosas horribles y necesitan un poco de apoyo y alegría ¿Vale?
Habiendo concluido con esto, Namjoon baja de la tarima elogiando a Yoongi, afirmando que lo hizo muy bien y que no debe angustiarse por nada. Se acercan a Jungkook y Jimin, con el más bajo tomando a Yoongi de la mano—. ¿Todo fue bien? ¿Te hicieron algún daño? —pregunta con voz amortiguada y preocupada. Yoongi niega con la cabeza.
—Todo estuvo bien... la horda... no se acercó lo suficiente y... pude alejarlos yo.
— ¡¿Lo ven?! Yoongi es genial. —elogia Jungkook arrugando la nariz y Namjoon sonríe apretando los ojos y la sonrisa. Francamente, sí, es genial. Yoongi enrojece y el apretón suave de Jimin le genera un poco de calma.
—Deberías ir a descansar. Está muy tenso. Luego voy contigo. —Ofrece con una sonrisa suave y Yoongi asiente. Sí, quiere... dormir.
Desmayarse, mejor dicho.
~ * * * ~
—Trabajar en una fábrica suena como la mierda—opina Yugyeom explotando una burbuja de chicle. La mejor parte de salir, es la de tomar lo que quiera para sí mismo porque no está en la lista—. ¿Crees que haya locos aquí dentro queriendo ir para allá? —queja el Idol y Jungkook enrojece hombros antes de tomar la enorme pesa.
—Tal vez. Nunca se puede descartar. Además—hablar mientras levanta pesas es bastante difícil—. Alguien debe ir allí—Yugyeom y Bambam tan solo lo observan hacer sus rutinas. Ninguno de los dos es tan dedicado. Apenas lo hacen un par de veces en la semana. Bambam sabe que Lisa si es igual de intensa que Jungkook. Se nota que su amigo le contagió el tema—. Y hacer las balas. También—Yugyeom se estresa un poco de los comentarios pausados—. Depende del horario.
—Las fábricas son una mierda cuando tienes que hace lo mismo cada día de tu puta vida—dice Jackson no muy lejos—. Si es un horario normal, quizá de tres o cuatro días por persona y otros cuatro de receso, no será tan pesado para nadie.
—Aun suena como una porquería. —bosteza Bambam.
—Jungkook, vienes de evitar dos asesinatos en masa. Creo que puedes tomarte un maldito descanso de hacer ejercicio. —reclama Yugyeom y Jungkook se ríe, negando con la cabeza y siguiendo con la pesa.
Podría decirse que sí, pero al no haber hecho tanto, no se siente cansado ni considera que se le pueda perdonar no seguir con su rutina.
. . .
—Nos comentaron que pudiste tener un enfrentamiento cuerpo a cuerpo y ni siquiera sudaste, así que vinimos a darte este regalo de felicitaciones.
—No eres un vago como pareces, que hermoso.
—La verdad, pensé que depende más de las flechas. Ah, me hace feliz haberme equivocado.
Yoongi hace puchero, recibiendo la cesta llena de mandarinas que lo hacen muy feliz. Tenía años sin ver ninguna. Las doce mujeres metidas en su habitación para hablar del asunto. Quería dormir, estaba preparado para eso, pero comer unas mandarinas antes de hacerlo tampoco le vendrá mal. Cabe destacar que lo hace sentir realizado que lo estén felicitando por no haberse roto algo intentando combatir.
~ * * * ~
—Tenemos dos problemas menos, pudieron ser más, pero ni modo. Lo importante es iniciar con esto apenas acabemos.
— ¿No es muy grande? ¿Como vamos a cubrir todo eso? —pregunta Seonghwa espantado. El plan de expansión de Namjoon implica una capacidad de gente impresionante.
—No vamos a tener problemas si instalamos cámaras de vigilancia —anuncia Namjoon—. Alzaremos otro edificio grande, colocaremos ahí esos paneles solares restantes que tenemos. Con eso alimentaremos lo necesario. No hace falta audio, solo imagen.
—Entonces, si tenemos a gente vigilando con las cámaras, no hay por qué tener a tantos vigías. Solo a gente de turno que estaría para atacar en caso de hacer falta ¿Cierto? —Namjoon asiente a Hongjoong que medita un poco—. Hacer cableado es muy complicado. Es escandaloso, toma tiempo.
—Es muy arriesgado. —opina Yeosang inquieto.
—Lo sé, pero puede hacerse en esos momentos donde ya hay otras cosas pasando. El ruido más grande es el que más importa. Nosotros seremos invisibles en tanto haya escándalo en otro lado.
Dudan que eso vaya a funcionar de esa forma, pero últimamente es como si todo funciona como Namjoon dice que lo hará. En lugar de llevarle la contraria, se limitan a mostrar escepticismo a su idea. Namjoon no se lo toma a mal.
Puso a varios arquitectos a diseñar los planos de los edificios, queriendo que sean de muchísimas habitaciones para permitir a los adultos tener lugares individuales; algunas un poco más grande para las parejas y familias y un cuarto grande para quienes sean más de dos niños.
Claramente seguirán usando el colegio como edificio principal, pero así podrán aligerar un poco en términos de vivienda. Todos necesitan su espacio y el empieza a agobiar que sean espacios comunes como un dormitorio de orfanato.
Por otro lado, una de las razone por la que está tan ensimismado con este tema, es porque necesita distraerse con algo. Youngbae ya dijo que todos están bien, puede estar tranquilo; su lado controlador y más urgido de estar supervisando, no puede tomárselo del todo bien. no son sentir que le va a dar un infarto de miocardio o algo peor.
Sigue demasiado angustiado por Hoseok ¿En qué cabeza cabe que salga de la nada solo porque sí? Incluso si todo iba bien, no cree que hiciera falta su presencia.
A menos que quisiera quemar los cuerpos ¿Debería tratar de alguna forma su aparente piromanía? No lo sabe. De momento, no le queda más que enfocarse en la llamada "Aldea de Minecraft" para fingir que está tranquilo.