Eran las dos de la tarde, un chico decidido por dejar su vida en el pasado llegó a la estación de tren, temiendo por lo que el destino le tendría.
Tomo el tren que lo llevaría lejos de todo, la isla quesadilla podría ser su salvación...o su perdición, nada perdía al intentarlo.
Su vida pasada era tan dolorosa y desastrosa que nada le importaba ahora.
Cuando entro al tren vio a varias personas ya hablando, entre ellos habían angloparlantes y personas de Mexico el fanático del violeta solo saludo amablemente y se sento lejos de todos, donde podría pensar con claridad las cosas, su cabeza volteo a ver el paisaje, nada interesante, es un enorme desierto con uno que otro cactus. De pronto varios recuerdos vagaban por su mente, logró pensar en la mujer de cabello rosa y de inmediato sintió una lágrima deslizarse por su mejilla dejando un recorrido húmedo.
Tenía miedo de conocer gente nueva, tenía miedo de que volviera a pasar algo similar. Tenía miedo de volverse a encontrar con el, ya que para su desafortunada suerte, el chico igual que el había recibido la invitación de su amigo el pato.
Con dos dedos quito la lágrima que salía, pensó en fijarse en los detalles del tren todo estaba bien acomodado, muy simétrico.
Su mente aún daba vueltas con todo lo que recordaba de su vida pasada, hasta que se topo con unos ojos esmeraldas, esos ojos lo miraban con detalle, sentía que lo miraba detallando su rostro. Sentia que los ojos de aquel hombre podían ver a través de su alma y que podían ver que tan destrozado estaba por dentro. El dueño de los ojos esmeralda estaba sentado a unas cuantas mesas lejos de el.
A decir verdad este ser es muy atractivo, sus brazos recargados sobre el respaldo del asiento muy bien trabajados y marcados, lo que parecía ser una capa de tiburón lo hacía ver irresistible su rostro perfectamente pulido y su mandíbula marcada, tenía la piel de un extraño color primario, un color amarillo claro, lo que alcanzaba a ver de su perfecto abdomen también marcado. Lleva varias joyas puestas al rededor de sus brazos de color dorado y piedras preciosas de color verde.
Dios mio. Pensó el de ojos amatistas.
Este hombre de donde salió.
No se dio cuenta que llevaba minutos observandole, cuando el chico de nombre desconocido se levantó caminado hacia el fanático del violeta.
Unicornios volando- Pens Vegetta. No sabia a donde mirar, si sus brazos, sus piernas bien trabajadas, su abdomen lleno de músculos su hermoso cabello rubio ondulado.
No se dio cuenta que ya estaba sentado en frente de él.
Hi- Dijo el hermoso chico.
Hola- Vegetta no sabia que decir, aun que se dio cuenta que el chico de ojos esmeralda hablaba inglés.
Q-quiero decir, hello. Mm what- what is your name? -Creyo que seria descortés no seguir la conversación.
-Foolish, but you can call me friend. -El hombre el cual conoció su nombre mostró una sonrisa mostrando sus perfectos dientes, tenia un par de colmillos afilados. Sus labios son un poco rosas y suaves.
El hombre se dio cuenta que se le quedó viendo pero no le importo, solo decidió hablar.
What is your name? -Vegetta casi no reacciona pero al darse cuenta que le había hablado le presto atención.
Disculpa? Digo what? Repite please- Se sintió avergonzado por saber que el chico se había dado cuenta de lo que estaba mirando.
Foolish soltó una risita y pregunto de nuevo.
What is your name?-
-My name is Vegetta.- Dijo tímido.
Vegita...el chico de ojos esmeralda pronuncio de manera extraña el nombre.
Vegita, is so beautiful. Pensó el de capa de tiburón. Se quedaron hablando todo el viaje y cuando menos se dieron cuenta ya habían llegado, ambos se miraron y sonrieron eran los últimos en bajar del tren, los dos vieron lo hermoso que es todo el lugar, creyeron que irían a un pueblo pero esto no tiene nada, solo eran cientos de kilómetros de campos de tierra, vegetta pensó de inmediato que tendría problemas en encontrar una montaña imponente. Y así fue.
Dejo a foolish al ver que este ya estaba hablando con sus amigos. Se cuestionaba si debería hacer más amigos pero será en otra oportunidad que se le presente ahora el solo se concentrará en encontrar una montaña imponente, salio de la estación de tren en busca de los materiales más básicos para sobrevivir, estaba talando madera cuando escucho voces de personas.
-Pinché pendejo wey -Dijo alguien con acento mexicano.
-Mien mien en el espacio tiempo aja mien - dijo otra persona, parecía que estaba imitando a alguien. Las voces se escuchaban más cerca y se acercó para poder saludar y así tal vez no estar tan solo mucho tiempo.
-hola! -Esto fue una mala idea pensó de inmediato
-Que onda vegetta! -Dijo un chico que llevaba vestimenta de spiderman, su cabello desordenado de color café y su cara de... bueno.
-Hola vegetta, ¿como estas? -Dijo el otro chico, este lleva lentes y su pelo color café y bien peinado, llevaba un traje amarillo, no reconocía bien si era de algún personaje pero no le importaba.
-Hola muchachitos, estoy muy bien, ¿que tal estais? ¿Cuales son sus nombres? -Los tres se encontraban bajo la sombra de un árbol.
-Ah yo me llamo Roier y estoy muy bien vegetta, aquí nomas viendo donde hacer mi casita provisional - hablo el chico spiderman.
-Yo Elmariana, igual estoy bien, ando recolectando cositas para sobrevivir que estos hijos de puta se llevan y no se aguantan -hablo el chico de lentes.
-El chico soltó una risita- Vale, yo estoy buscando una montaña imponente, si la veis avísadme vale? Os dejo que tengo que seguir buscando -El chico se despidió de ambas personas.
-Dale vegetta, te vas por la sombrita -Le grito el chico spiderman.
-Chao vegetta- Hablo el otro.
Vale tal vez no se tan malo conocer gente nueva pensó el chico de ojos amatistas.
~~
Después de días en recorrer en burro encontró lo que parecía ser una gran montaña pero esta es de terracota naranja.
Menuda mierda de bioma. Quakity busca bien la semilla muchacho- Dijo en voz alta.
Subió hasta la cima y se propuso a hacer su casita provisional, la cual consistía en hacer una torre muy alta, según el eso es provisional.
Personas iban y venían todo el tiempo, sus amigos y sus nuevos amigos, entre ellos Roier, Missa, ElMariana, Quakity, Foolish.
Con este último no lograba ver avances en su relación, simples coqueteos pero hasta ahí, podría decirse que eran muy buenos amigos.
Pero el ahora no tenía tiempo como para compartirlo con alguien así que solo hablaban por minutos les regalaba cosas y se iban.
Esa es su vida ahora, nadie podrá hacer que cambie o tal vez si, quien sabe, ¿who knows?
~~
Los rayos de sol entran por el gran techo de cristal tintado de violeta, la chimenea de la sala se encuentra encendida emanando calor a la parte superior de la gran torre los cómodos sillones de color violeta puestos simétricamente, como todo tiene que estar.
En la planta baja se encuentra el chico con unos ojos de color amatista, un rostro totalmente pulido y formado, mandíbula perfectamente marcada ,músculos muy bien formados y fuertes, su cabello despeinado color azabache con un aroma a rosas hermosas, ropa perfectamente limpia y lisa con aroma a lavanda.
Esta decorando la carcel para aldeanos, aun que el lo llama "hotel" esta tan agotado por llevar días pensando en como terminar el techo, tiene tantas ideas que no lograba decidirse por una, con todo esto en su mente se rindió y subió a despejar su mente, dejó sus materiales en sus respectivos cofres. Y tomó una ducha fría para quitarse el sueño.
El joven tomó la idea de salir a explorar el nuevo mundo, ya que cuando llegó sólo habló con sus amigos de otros mundos y un angloparlante, este le había llamado la atención pero hace tiempo decidió dejar de intentar relaciones, ya que siempre terminaba mal, un ejemplo es... es mejor olvidar esto.
A veces sus amigos de otros mundos llegan a su torre para pedir consejos pero nada más, pensando todo esto el de pelo azabache ya esta afuera de su cálido hogar, mirando el mapa entre sus suaves manos decidió tomar un camino hacia lo desconocido.
Lo que no sabia es que este lo llevaría a tener una gran obsesión muy, muy peligrosa.
~~
Después de varios días de caminar, tener que acampar bajo las preciosas estrellas, hasta tener que pescar porque este se había quedado sin comida, el chico de ojos amatistas llegó a un bioma de nieve, grandes árboles cubiertos de nieve suave y limpia sus pasos dejaban marcas de su suela en la nieve fresca, recorrió por horas este lugar buscando algo interesante pero después de un tiempo no encontró absolutamente nada, viendo a su alrededor solo veía árboles, nieve...más árboles...y...nieve.
-Es que soy tontito- El chico se había perdido. Si, definitivamente.
Camino un poco más viendo que estaba por llegar una tormenta de nieve, ya que el cielo se encontraba gris y copos de nieve caian sobre sus pies, camino un poco más rápido esperando ver la salida de este inmenso y ahora tenebroso bosque.
Llevaba minutos caminado y la tormenta que esperaba llegó, sintió que se estaba congelando gracias a esta y ahora se le dificultaba respirar y moverse, tenía que encontrar pronto algo o alguien para que le ayudara, se congelaba más a medida que pasaba el tiempo, su nariz y los nudillos de sus dedos estaban rojos, tiritando de frío se estaba dando por vencido ya que solo llevaba unos pantalones violetas de tela fresca y delgada, unas botas de cuero y una camiseta de tela fina de cuello sin mangas de color negro. Se estaba abrazando a sí mismo para encontrar algo de calor cosa que no parecía funcionar.
De pronto vio lo que parecía ser un rayo de luz que salía de lo que es una cueva, fue hasta el lugar a refugiarse de la terrible tormenta, descubrió que la luz que vio salía de una antorcha puesta en la pared. De inmediato pensó si había alguien más aquí. Tal vez con suerte quien sea que fuera le podría ayudar.
-Hola!- dijo gritando hacia el interior de la cueva-hello!- decidió decirlo en inglés solo por si acaso.
Al ver que nadie le respondió del otro lado decidió quedarse, Vegetta temblando demasiado busco entre su mochila materiales para hacer una fogata, lastimosamente los últimos palos que tenia los había gastado en un picó. Afuera aún estaba la horrible tormenta, parecía que nunca se terminaría.
-Y ahora...?- No sabia que hacer, dejo la mochila a un lado de este. Y se sentó sobre el suelo recargando su espalda en la pared, no sabía que hacer o si sobreviviría.
Estaba temblando demasiado sentía tanto frío que creyó que moriría de hipotermia. Tenía tanto frío que ahora sentía calor, mucho calor. Se quito la camisa y botas que llevaba puesta porque sentía que le estaba quemando la piel, no sabía que más hacer, se congelaria y moriría en una asquerosa cueva llena de insectos y humedad como un pringado.
El propio frío no dejaba pensar a su mente, hasta que se le ocurrió una idea no tan mala.
-Y si...?- No pensó en que más hacer, tal vez era la única opción.
Sus congeladas manos llegaron al principio de su pantalón, si lograba hacerse una paja su cuerpo lograría que se calentase y así se calmaria del frío.
Sus manos bajaron su pantalón un poco más abajo de su cadera, viendo el bulto que aparecía debajo de su bóxer. Solo tenía que hacerlo y ya. Nadie se enteraría de este momento tan vergonzoso.
-Mmh- Soltó un quejido cuando su mano tocó su gran bulto escondido.
Sus manos bajaron su bóxer logrando dejar salir su gran e imponente miembro. Su mano derecha tocó desde su base hasta la punta, dejó soltar un pequeño ronco gemido.
Su mano subía y bajaba por todo su miembro, a medida que el placer aumentaba su mano viajaba más rápida, su pecho subía y bajaba debido a las repiraciones aceleradas gracias a lo que sentía.
Sus gemidos probablemente se escuchaban por toda la cueva, pero no le tomo importancia.
Cualquier persona que lo viera en ese momento quedaría desmayado de lo majestuoso que se veía.
Sentado sobre el suelo y con su espalda recargada en la pared de la cueva, su mano viajando muy rápido de arriba hacia abajo por todo su miembro, su pecho subiendo y bajando por sus respiraciones aceleradas, su piel cubierta por una fina capa de sudor, sus gemidos que se oían como una deliciosa melodía. La poca luz cálida saliendo de la antorcha llegando a su cuerpo haciéndolo ver como un dios. Sin duda una vista que muchas y muchos quisieran ver y presenciar.
Cerro sus ojos cuando sintió que había terminado, dejo soltar suspiros al dejar salir su semilla sobre su abdomen. Cuando se dio cuenta de que ya estaba en una temperatura normal abrió los ojos mirando al suelo tratando de relajarse un poco. Vio la situación en la que estaba y le dio un poco de gracia y solto una risita.
El hecho de que acababa de hacerse una paja en medio de una tormenta de nieve solo para calentarse le hacia gracia al hermoso chico.
Cuando de pronto vio unos zapatos al lado de él, subió la mirada por el cuerpo del desconocido y se dio cuenta de que era...foolish. Su sonrisa se borro de su rostro al darse cuenta que foolish había visto todo... absolutamente todo.
Oh~ hi friend- Dijo foolish en un tono seductor. Dando una sonrisa pícara mostrando sus perfectos dientes.
Me cago en todo. Pensó el de ojos amatistas.
Al parecer alguien si pudo observar y escuchar al que parecía ser un dios.
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Bueno este es el primer capitulo, trataré de actualizar cada día.
Recuerden que soy mala escribiendo y hago esto solo porque vivo y respiro por este ship ^^
Perdon si los capítulos no son tan largos pero la verdad no tengo mucha imaginación que digamos.
Cualquier sugerencia que tengan sería excelente que me la comentaran. Yo no se mucho inglés y usaré a veces el traductor de Google y se que ese tampoco es muy bueno jsjsjs así que si ven algo mal traducido una disculpa.