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Prólogo.
Existe una teoría la cual afirma que hace 4 mil 500 millones de años la colisión entre la Tierra y un planeta embrión dio origen a la Luna.
Se le conoce como "la teoría del gran impacto". Esta plantea que cuando un planeta del tamaño de Marte se impactó contra la tierra arrojó la capa superior del planeta azul al espacio, donde los desechos se combinaron para formar nuestro satélite natural.
A partir de entonces, la teoría ha sido estudiada por la comunidad científica mundial, y esta ha sido respaldada por las diversas evidencias que se tienen.
Quizá él nació en un ambiente tan catastrófico y colisiono el desorden y lo intranquilo que era su hogar, convirtiéndolo en un lugar con más paz y tranquilidad.
Sin duda él era como la Luna. Brillaba e iluminaba tanto que, a cierto punto hacía que te olvidaras que en toda luz hay oscuridad.
Y entonces, un día, la Luna dejó de brillar. Arrastrando y llevándose consigo todo el brillo que llego a repartir en un momento.
Él fue toda la ayuda que necesite, y yo no pude ser la ayuda que él necesitaba.
Me pregunto si, ¿el gran impacto que está teniendo en mi vida la perdida de una persona tan importante para mí tendrá un resultado tan hermoso como se cree que lo tuvo la Luna?
Mi respuesta hace unos meses hubiera sido tan negativa que hasta yo me sorprendo.
Pero despues de compartir habitación con ese chico pelinegro. Después de que me dejará entrar en su mundo y yo lo dejará entrar en el mío. Después de que nosotros mismos comenzamos a brillar tanto. Solo pensé por un instante:
Quizá la luna pueda volver a brillar, y quizá esta vez lo haga con más intensidad que antes.
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