Llegamos a la casa del lago, donde Lydia había organizado todo.
Al entrar me sorprendí al ver personas que no creí que vería, allí frente a mi estaban, Jackie,Ruby,Irina, Natalie la madre de Lydia, mi abuela y Melissa.
Saludé a cada una más que agradecida.
-Maddy, tú madre y yo eramos muy amigas y sé que probablemente no lo sepas pero, cuando llegaste aquí, sin saberlo te adopté como a una hija más -admitió.
-Mel-Melissa eso significa mucho, hoy en día realmente necesito a mi mamá.
-ven aquí -abrió sus brazos por lo que acepté el abrazo con gusto.
-¡Dios! Emily Allison y Tyler Dean si que están grandes -dijo Jackie emocionada.
-lo están -asentí.
Fuimos a la sala y estuvimos hablando, luego comimos un tentempié y trajeron los regalos para que los abra.
Malia, me había obsequiado dos pares de zapatitos, Kira, un monitor para vigilar a los bebés, Natalie, un bolso para transportar todo, mi abuela una pañalera, Irina unos peluchitos, Ruby, mamadera y chupetes, Jackie unas toallas para bañarlos, Genny un par de aritos de oro y un pin hechizados para mantenerlos humanos y protegerlos, Lydia un cochecito doble para transportarlos.
-Dios Lydia, esto es demasiado -dije sorprendida.
-soy la madrina, es mi deber proporcionarle algo así de grande -sonrió.
-gracias, enserio -nos dimos un pequeño abrazo.
-mi turno -Melissa me pasó una caja, la cual abrí con cuidado, dentro había un jardinerito de Jean -era de Scott, ahora quiero que lo tenga Ty y este es para Emily -me pasó otra cajita, dentro había otro vestido.
-Gracias Mel -agradecí -gracias a todas, todo me encantó.
El timbre suena por lo que todos nos miramos confundidas. -¿Esperan a alguien?-preguntó Malia, todos negamos.
-iré a ver -la banshee salió de la sala.
-¿Quiénes son los padrinos? -preguntó Kira.
-Lydia y Anthony, son los padrinos de Emily y Genny y Stiles de Tyler -expliqué.
-soy la otra madrina -dijo feliz la bruja.
-Maddy, es para ti.-musito la pelifresa regresando.
Fui hacia al entrada y me encontré a Scott.
-hola amor -sonreí -¿Qué haces aquí? Creí que estabas con Stiles.
-vine a verte -bajó la mirada -y a traerte algo -admitió -muy probablemente todos los regalos que te dieron eran para los bebés, es por eso que yo quise traerte algo para ti -sacó una cajita aterciopelada.
-¡Dios mío! -tapé mi boca con las manos.
-Madison Lilian Walker...¿me harías el lobo más feliz del mundo casándote conmigo? -escuchamos ruidos detrás de la puerta que da a la sala, nos estaban espiando.
-Di que sí ¡maldita sea!
-Malia, podemos oírte -reí.
-¿Entonces?
-si, un millón de veces sí -me colgué de su cuello uniendo nuestros labios en un apasionado beso. -¿Nos casaremos luego de terminar la preparatoria, verdad?
-obviamente -asintió.
Escuchamos los festejos de las chicas. -¡son increíbles!
Scott tomó mi mano izquierda y acomodó el anillo en mi dedo anular. -perfecto -besó mi mejilla —tengo que admitir que le pedí tu mano a tu padre.
—es el anillo de mi madre —dije admirando la joya en mi dedo —¿Y sigues vivo? ¡aguarda! —tomé sus mejillas —¿Eres un fantasma hombre lobo? —reímos —es lo más tierno que alguien ha hecho por mi —nos volvimos a besar —siento que no te merezco.
—bueno admito que no fue fácil...
Pov Scott:
Recordé entonces como había sido el pedido de mano a mi suegro.
Fue esta misma tarde, estaba decidido que quería propornerle matrimonio a Maddy, quería darle algo especial y supongo que nuestra unión de por vida es algo lindo ¿No?
—bueno, hermano, te apoyo —dijo Stiles luego de oír mi idea —pero por sí acaso, prepara tu testamento ¿Sí?
—no va a matarme —afirmé seguro —¿Verdad? —el miedo de embargo y no pude evitar dudar.
—sólo te diré, que tiene un arma.
—eso no me mataría —sonreí.
—esperemos que no haya buscado información sobre hombres lobo.
—Stiles, no estás ayudándome —admití.
—ve amigo, hazlo, todo saldrá bien —me abrazó por los hombros. —mereces esto y a ella le va a encantar.
—si —mordí mi labio inferior —estoy emocionado...¿Crees que dirá que sí?
—si ella no acepta, yo lo haré —me miró a los ojos —eres un adonis, Scotty —dijo con tono afeminado para luego carcajearse.
—juraría que tú tipo es Derek —le devolví la gentileza.
—ya, entendí que mi chiste no fue de tu agrado —suspiró —como sea, va a decir que sí, ella te ama.
—lo sé pero después de todo lo que pasó, no sé si sentirá lo mismo que antes.
—si vieras como te mira...—lo miré confundido —como si fueras su mundo, creo daría su vida por ti, sin dudarlo.
—definitivamente la quiero solo para mi.
—ve, a por ello —insistió.
Subí a mi moto y conduje a casa de Maddy, sabía por parte de Stiles, que Cordell no estaba en el departamento de policía hoy, pues tenía el día libre.
Cuando llegué apenas y estacione la moto, no me importaba si la había dejado de cabeza, solo quería pedir la mano de Maddy.
Toqué la puerta y espere a que mi suegro abriera.
—no eres la pizza que estaba esperando —comentó al verme —¿Necesitas algo? ¿Maddy está bien?
—ella está bien, descuide, pero quería hablar de algo con usted.
—claro, pasa —se hizo aún lado. —dime ¿Qué...?
—quiero casarme con Madison —dije abruptamente.
—¿Disculpa? —la sorpresa era evidente en su rostro.
—sé que es apresurado pero, la amo y si usted estuviera de acuerdo sería genial.
—no —negó —eres un buen chico pero, ella he sufrido mucho y no quiero arriesgarme, sin quitar que son niños aún.
—yo jamás, jamás, la lastimaría —aseguré —por favor, deme la oportunidad.
—suspiró —acompáñame, voy a mostrarte algo —se dio la vuelta con dirección a las escaleras, por lo que lo seguí rápidamente.
Ya en el piso de arriba, Cordell abrió el ático y me invitó a subir.
—¿Qué quiere mostrarme?
—Madison y tú, ya sé conocían —admitió.
—lo sé, su padre nos habló de eso.
—si —revisó unas cajas —bueno, ustedes se querían mucho. Emily incluso, juraba que ustedes estaban destinados a estar juntos.
—si supiera —murmuré.
—un día ustedes decidieron casarse —sacó un álbum.
—no recuerdo nada de eso —admití.
—eran pequeños y los separamos, sufrieron mucho por eso, creo que el trauma los hizo olvidarse.
—es probable —mi suegro me tendió una foto. En ella estábamos tomados de la mano con una sonrisa, teníamos puesto los trajes de nuestros padres, ella un vestido y yo un traje. —¡Dios mio! Éramos tan pequeños...
—¿Sabes por qué la traje aquí, luego de tantos años? —negué.
—lo hice porque sabía que te encontraría y sanarías su corazón —dijo mientras observa otras fotos —ella estaba destrozada por lo que Theo le hizo y lo que ocurrió con su madre y pensé que una vuelta al pasado, la ayudaría y lo hiciste y te agradezco pero...aún son jóvenes, les falta vida por vivir.
—la embarace ¿Eso no le molesta?
—si, por supuesto que sí pero...el padre de esos bebés no es cualquier chico y eso lo respeto y valoro. —apoyó una mano en mi hombro.
—señor, por favor —supliqué —deme una oportunidad.
—¿Tienes un anillo para darle? —negué apenado.—quizás...—metió una mano en su bolsillo y sacó un collar con un anillo por dije —puedas darle este —me lo dio —era de su madre.
—¿Significa que...?
—te doy mi bendición —sonrió.
—¡muchas gracias!
—ahora ve, corre a pedírselo —me alentó.
—eso haré —caminé hasta la escalera pero antes de bajar voltee a verlo —¿Cree que aceptará?
—no te hubiera dado el anillo sino estuviera seguro de que aceptará.
—no tiene que dármelo, sé que es algo muy valioso para usted, yo puedo conseguir otro —dije con nerviosismo.
—créeme, si quiero que alguien tenga ese anillo, esa es mi bebé —sonrió —y sé que mi dulce Emily estaría de acuerdo.
—la verdad, no sé si soy el hombre indicado para ella pero, admito, que soy egoísta y no quiero verla con nadie más.
—Scott McCall, tú eres el correcto —se acercó —lo supimos desde el momento en que Madison y tú se conocieron cuando apenas tenían cuatro años.
—gracias señor, no lo defraudaré —bajé los primeros escalones.
—no es a mi a quién no debes defraudar.
—ella es mi ángel, no la defraudaría jamás —confesé.
Pov Madison:
—te mereces el mundo entero —sus ojos brillaron, suspiró —debo irme. —caminó hacia la puerta pero se volteó a verme —¡ah! Mira dentro del anillo.
Me quité la joya y la inspeccioné por dentro.—Por Dios, Scott —dije impresionada, pues tenía un grabado en el cual rezaba "Ángel mío"—¡Es hermoso!
—besó mi frente —enserio, ya debo irme.
-¿No vamos a decirle a las chicas y a tu Mamá?
-¿Tenemos que hacerlo?
Tiré de él hacia la sala -chicas tenemos algo que decirles.-alcé mi mano con el anillo, todas gritaron aún más fuerte que hace rato y no tardaron en abrazarnos y felicitarnos.
-¡hijo! -Melissa lo abrazó -estoy tan orgullosa de ti. -me miró -no puedo estar más agradecida de que tú seas la afortunada futura señora McCall -sonrió.
-Madison Lilian Walker de McCall -pronuncie -¡me gusta!
-o simplemente, Madison McCall -propuso Lydia.
-hola futura señora McCall -dijo Scott divertido.
-bueno, McCall largo, aún no termina esta fiesta -Malia lo sacó fuera de la sala.
-¿en qué estábamos? ¡ah sí! Hora de ver una película -la pelifresa sonrió.
La supuesta película, era un parto, literal.
-¡Dios! No puedo -Malia se tapó la cara con almohadón.
-¿Qué le está haciendo el bebé a la madre? -me encontraba horrorizada.
-eso vas a tener que pasar tú -me murmuró Jackie.
La mujer del vídeo de no dejaba de gritar, parecía película de terror.
-¿Saben qué? Ya me arrepentí ¿Cómo me sacó esto? -bromee tomando mi vientre.
-bueno, el lado positivo...
-¿Cuál es el lado positivo? Voy a expulsar a dos bebés por mi maldita va...
-puedes optar por una cesárea -comentó Melissa.
-si, definitivamente quiero una -acepté.
Cuando terminó el video se me ocurrió distraernos con una llamada de broma, le marqué a Stiles.
-¿Sí? -respondió.
-¡Stiles! -puse mi mejor vos de adolorida -se me rompió la fuente, dile a Scott -alejé el celular y solté una pequeña risa.-¡¡¡ahhh!!! ¡Ya no aguanto!
-¡Scott! ¡Vas a ser padre, ahora! -oímos, luego de eso se escuchó un golpe secó contra el piso -mierda, ¿Scott? ¡Creo que se murió!
-dale una cachetada, necesito que este conmigo.
-paso, la última vez que golpeé a un lobo en el rostro casi me rompo la mano -explicó.
-¡oh Dios! ¡Uno de los bebés está saliendo!
-ay mamá -luego de eso parece que Stiles también se desmayó. Corté la llamada muerta de risa, todas estábamos igual.
-me van a odiar -reí.
-oigan ¿hacemos karaoke? -preguntó Genny.
Cantamos y comimos, hasta que se hizo tarde, momento en que empezamos a recoger todo para irnos, realmente la habíamos pasado muy bien.
-gracias chicas, realmente la pasé muy lindo -comenté.
-tenemos que hacer más fiestas -dijo Irina.
-la próxima será tu despedida de soltera -aseguró Ruby.
-obviamente -asentí. -y la boda, claro está. -me encorve -¡uff!
-¿Contracción? -asentí.
-creo que fue demasiado por hoy. -Melissa me ayudo-tienes que descansar, vamos, yo te llevo -me guió hacia su auto.
-gracias -me acomodé en el asiento.
Tras despedirnos regresamos a casa, al entrar en mi habitación luego de estar como diez minutos para subir las escaleras, me encontré a Scott sentando en mi cama con cara de pocos amigos.
-hola prometido -sonreí
-Ángel, casi me matas con esa llamada.
-era una inocente bromista -me senté junto a él -no te enojes lobito -acaricié su mejilla.
-¿inocente broma? Stiles y yo casi nos vamos a tocar el arpa con los ángeles.
-amor, queríamos despejarnos porque a Lydia se le ocurrió ver un vídeo de un parto. -expliqué.
-se hubieran puesto una comedia.
-si, lo siento...¿Me perdonas? -formé un puchero con mis labios.
-suspiró -Okay -me tomó por la cintura dejándome debajo de su cuerpo y comenzó a hacerme cosquillas, las carcajadas resonaron por toda la habitación -te amo -besó mis labios.
-yo igual -lo observé un buen rato.
-¿Qué?
-nada, observaba tus hoyuelos -acaricié su mejilla -ojala que los bebés los tengan.