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“Semifinal y promesas”
Brasilia, Brasil. 🇧🇷
Julio, 2021. 📍
Nos encontrabamos en la cancha listos para enfrentarnos a Colombia, los chicos estaban nerviosos, la semifinal era hoy y algunos de ellos la semifinal pasada la habían perdido contra el equipo que puso sus sedes para esta copa, Brasil. Así que todos tienen en la mente una cosa, ganar, pero no ganar por ellos sino por dos personas Di María y Messi, ese era su objetivo, llevarlos a la gloria.
Los chicos estaban en el vestuario y yo me encontraba afuera esperando que se vistan mientras hablaba con mi jefe ya que cuando vuelva a Corea debia grabar con Aespa un nuevo mini-album.
-Enana, ya estamos- Dijo Lean desde la puerta.
Entre al vestuario, la presión se sentía en todo el lugar, las cámaras grabando todo me enfocaron cuando entré. Traté de no darle importancia y me acerqué a dónde estaba mi papá. Suena muy raro decirle así.
“Dios, Lionel Andrés Messi es mi viejo”
Él me abrazó al igual que el Kun. Todos estaban en sus lugares, Scaloni estaba a punto de hablar cuando se escuchó un golpe en la puerta.
-¿Así que esta es tu primera semifinal en una cancha?- El Kun me agarró de los hombros, asentí a su pregunta -Bien, yo tengo una cábala te la explico- Me miró con una sonrisa rara a mi parecer, algo tramaba -Escuchen chicos esto va para todos- Los chicos se voltearon a verlo -La cosa es así, vamos a jurar cosas, empiezo yo- Se puso una mano al corazón, derecho dijo -Si hoy ganamos llegamos a la final y también ganamos la copa juro que me voy a tatuar el nombre de la enana- Lo miré, eso era algo muy jugado, pero me reí -Te toca Armani-
Cada uno de los chicos fue diciendo, me dijeron que yo iba al final así que hice caso. Cuando llego el turno de Cristian presté más atención que al resto.
-Yo juro que si ganamos este partido me voy a confesar a la persona que me gusta, y si ganamos la final le voy a proponer ser mi novia- Todos el el lugar hicieron un "uhhhh" y yo solo pensé si yo era la afortunada.
Así siguió hasta que me tocó a mí, nerviosa miré al piso, me aclaré la garganta pero antes de decirlo entro Scaloni diciendo que tenían que entrar a la cancha. Todos salieron quejándose porque yo no había hecho mi juramento.
-Usa esta, nos va a dar suerte- Dijo Cris antes de salir mientras me entregaba su camiseta con el número 13.
Cuando salió me la puse y suspiré.
-Yo juro que si ganamos la Copa voy a confesarte lo que siento- Susurré y salí.
❆
El partido había comenzado, al minuto 7, Lautaro Martínez hizo un gol que hizo enloquecer a todos en el banco. Tenía a Juli a mi lado así que lo abracé mientras los demás festejaban.
El partido iba bien, ganabamos con un punto, hubo varias oportunidades de gol de ambos equipos, un partido fuerte. El primer tiempo iba acabando, todos con una sonrisa, pero todavía faltaba el segundo tiempo.
Scaloni estaba como loco, gritando a todos, yo lo veía y me reía de sus caras, pero cuando él volteaba me hacía la boluda concentrada en el partido.
El primer tiempo acabó, Argentina ganaba por uno a cero, los Colombianos andaban puteando por todo el pasillo a los vestuarios, mientras que nosotros íbamos con la cabeza en alto. Una vez frente a este me quedé esperando que me dejen pasar, tarareaba una canción que escribí una noche de desvelo en el predio de la AFA. Cuando los chicos ya se vistieron entré.
Me coloqué al lado derecho de Scaloni, Aimar estaba a su izquierda.
-Bien, vamos ganando el partido, pero hay que luchar un poco más- Dijo el DT -Ahora salgan ahí y sean ustedes, hagan magia-
Todos aplaudieron y se abrazaron, veo como Cristian se acercaba a mi con una botella de Pepsi en la mano, sonreí cuando me la entregó.
-Te queda pintada esa camiseta- Sonrió y se fue.
Papá se acercó y me abrazó para también salir de ahí.
Habían entrado en la cancha de nuevo, me coloqué al lado de Aimar, esta vez la nerviosa era yo, faltaban los hinchas cantando las canciones, los gritos de la gente y todo ese amor que derraman por los colores.
El segundo tiempo comenzó y con el de nuevo la presión de todo un país. Colombia estaba cada vez más cerca del gol, pero el Dibu no dejaba que esa pelota entrara, mientras que en el arco contrario la pelota no entraba para que la Argentina haga tantos.
Las uñas de mis manos ya no estaban, no sabía que más morder hasta que Aimar me pegó en la mano para que deje de hacer eso, me entregó un chupetín para que me centre en eso en vez de lastimarme a mi misma.
En el minuto 61 Colombia marcaba gol, la cara de nuestros chicos era de enojo mezclada con decepción, pero esto no acababa, faltaban muchos minutos para que Argentina haga otro tanto la fé no se perdía.
El partido siguió su curso, ninguno marcaba goles, así que era sabido que si terminaba uno a uno iban a penales.
...
Me abrazaba a Julián y Cristian de los nervios que sentía, Argentina fue a penales como en los años anteriores, pero esta vez sentía que íbamos a ganar.
Colombia empezaba con los penales, Cuadrado hizo el gol. Todos puteaban y yo estaba que me temblaba todo, si no fuera porque estaba abrasada a los chicos termino en el piso.
El primero en Argentina iba a ser papá, se puso en posición, corrió, pateo y.....
-GOL!!!!!!!- Gritamos los tres, más todos ahí.
Después de los abrazos, era el turno de Sánchez jugador Colombiano, tomó carrera y....
-ATAJO EL DIBU!!! VAMOS EMI!- Grité mientras saltaba, a esas alturas me había alejado de los jugadores y estaba en un rincón sola, necesitaba mi espacio para putear.
Le tocaba a Rodri, pero la erró.
-NO PASA NADA HOMBRE!- Le grité, seguro no me escuchó.
Le tocaba Mina, jugador que se burló de Uruguay cuando los dejó afuera. Se veía como el Dibu le decía algo, pero a dónde estábamos nosotros no se entendía bien.
-VAMOS DIBU LPM- Grité con toda la furia, Aimar se volteó a verme con una sonrisa divertida y yo me avergonce así que seguí viendo el partido.
Paredes hizo gol, Colombia también. Pero llegó el turno de Lautaro.
-GOL!!!!!!- Se escuchó en todo el estadio, la emoción a flor de piel.
Faltaba un penal de Colombia, cuando pateo corrí a abrazar a los chicos feliz.
-VAMOS ARGENTINA LPM, LOS AMO- Les dije feliz, habíamos pasado a la final, todos estábamos felices.
Cristian corrió hacia mi y me levantó por el aire.
-Prometi algo- Dijo mientras me bajaba -Te amo, ya te lo había dicho, pero te lo vuelvo a repetir, te ame, te amo y te amare siempre mi pequeña Dani- Dicho eso me tomó con delicadeza la cara y me besó.
Nuestros labios se complementaron, y de mi brotaba una felicidad enorme, cuando nos separamos todos corrieron a abrazarnos.
Esto si es una promesa.