Los jóvenes llegaron a la casa de JiMin, la cual era sencilla y bonita, tenía las cosas muy bien ordenadas y el delicioso aroma de un perfume aromatizante. La calidez del lugar los recibió al instante, lo que los hizo soltar un suspiro satisfactorio mientras JiMin tomaba el bolso de la pelirroja para llevarlo a su habitación, cuando volvió, se encontró con la escena más tierna del mundo; era Kate agachada mientras la gatita gris la olfateaba para reconocer su aroma, la pelirroja le hablaba con un tono infantil y eso hizo que el animal no pueda evitar dejarse acariciar por la chica.
⎯ Kira deja de molestar.⎯ JiMin regañó a su pequeña gatita de dos meses, la había adoptado de un centro veterinario que daba en adopción animalitos, cuando vino de Busan se sentía demasiado solo así que le parecía ideal tener una pequeña compañera con él, además de que los gatos eran bastante independientes y no necesitaban tener todo el tiempo a sus dueños alrededor así que eso le servía para cuando se iba a trabajar, le dejaba comida, agua, sus piedras para las necesidades y cuando volvía todo estaba en orden.
A excepción de una de sus medias que Kira había tomado como juguete y la rompió con sus pequeños dientecitos.
Katherine sonrió mientras levantaba a la pequeña gatita, tenía los ojos grandes y brillosos, las orejas puntiagudas y la miraba con atención al ser una extraña, aún así se dejó mimar y hasta se dió el lujo de acostarse en su pecho siendo sostenida por la pelirroja. JiMin negó con la cabeza mientras la tomaba y dejaba en un almohadón del sillón, Kira comenzó a maullar triste y Kate hacía un pequeño puchero por eso.
⎯ No me molesta.
⎯ Es muy mimosa, si no le das cariño un segundo se pone a llorar.⎯ dijo con una pequeña risa. Miró la vestimenta de la pelirroja y le tomó la mano.⎯ Además de que si la levantas te arruinará el suéter, ven que te presto algo.
Ambos ingresaron a la habitación de Park, donde no habían demasiados muebles ni adornos, lo que más destacaba era una fotografía colgada en la pared color crema de la familia de JiMin; él junto a sus padres y hermano. La cama de dos plazas y media estaba bien tendida y con almohadas que se veían esponjosas, un mueble frente a la cama en el que guardaba la ropa interior o cosas más pequeñas, y arriba del mismo un Smart TV de 32'. Tenía lo justo y necesario para vivir solo, estaba cómodo así y no necesitaba demasiados lujos que sabía que no usaría o no les tomaría importancia. Del gran armario de dos puertas corredizas sacó una gran camisa blanca, que de por sí a él le quedaba un poco grande, así que a Kate le llegaría casi por las rodillas, y era lo que JiMin buscaba para que se sienta cómoda, se veía que esos pantalones (fuera de que le hacían una figura espectacular y le resaltaba el trasero y cintura) sería incómodo si lo usaba mucho tiempo, así que prefería ver su comodidad.
⎯ Aquí tienes, puedes tomar una de mis pantuflas si quieres pero seguro te quedarán enormes.⎯ ofreció viendo los pequeños pies de la mayor, rió con ternura y salió de la habitación diciendo que le daba privacidad para que pudiera cambiarse.
Mientras Kate se cambiaba, JiMin estaba en la cocina sacando cosas de la heladera y muebles para cocinar porque moría de hambre, eran las diez casi once de la noche y se había olvidado de comer por estar viendo su serie favorita, la cual había quedado pausada en la televisión. No sabía qué le gustaba y qué no le gustaba a Katherine, así que esperaría a que ella salga de su habitación para saber qué cocinar, mientras tanto abría una lata de cerveza; algo dentro de él le decía que la pelirroja pasaría la noche allí y no tendría que conducir nuevamente.
Minutos después Katherine estaba frente a él con solo la camisa y sus medias rosadas que llegaban un poco más arriba de los tobillos, el cabello lo tenía sujetado en un moño despeinado y tenía en su regazo a Kira que se dormía mientras recibía caricias detrás de sus orejas. La camisa le llegaba abajo del trasero, y se había sentido algo incomoda pensando que JiMin la vistió de esa manera a propósito pero cuando notó que él no le prestó la más mínima atención a verla irrespetuosamente se sintió con comodidad de estar así.
⎯ ¿Qué te gustaría comer?⎯ preguntó el menor.⎯ Tengo pollo, verduras, carne, fideos para sopa y... bueno, en realidad no tengo mucho, tendría que hacer las compras.⎯ dijo con un tono apenado mientras rascaba su cabeza.
⎯ Soy vegetariana así que algo sin pollo, carne y esas cosas.⎯ respondió ella. Ser vegetariana la había llevado a tener varios inconvenientes cuando no estaba en su casa, porque con sus padres y hermanos ellos ya sabían que la carne y otros derivados de animales se cocinaba hasta en ollas distintas a la comida que consumirían sus hijos, pero en casas ajenas no podía tener la libertad de decir "esto no porque soy vegetariana" porque quizá las personas lo único que tienen es comida animal. Además de eso, no era tan fácil como solo no comer carne o pollo, también estaban incluidos los mariscos, algunos snacks, cosas de panadería y entre otros. Ni siquiera gomitas podía comer por estar hecha de cerdos.
⎯ Genial, entonces menú vegetariano para esta noche.⎯ respondió él y Kate no pudo evitar sonreír ante el detalle.⎯ Tendrás que ayudarme tú porque sé que no comen solo verduras, así que cocinemos juntos.
Quizá era algo estúpido, y Katherine sabía que se conformaba con realmente pocas cosas, pero el hecho de que JiMin haya respetado sus gustos en comida y no haya hecho muecas como la mayoría de personas, era algo que la hacía sentir bien. Cuando asistía a la universidad tenía que llevar su propia comida desde casa, y no siempre eran solo verduras, a veces llevaba hamburguesas de soja, muffins o comida con saborizante a carne, lo cual no iba en contra de sus principios pero sí tenía un sabor parecido al alimento que ya no come. Nadie la obligó a ser vegetariana, y ella no iba en contra de las personas que consumen carne, porque bien sabe que a ella misma le faltan nutrientes por no consumir derivados de animales, pero la hacía sentir bien saber que no comía un animalito que llegó al mundo para que lo asesinen.
Kate y JiMin empezaron a cocinar con lo que el menor tenía, decidiendo hacer una sopa con deliciosos condimentos y fideos que quedaría espectacular. Entre medio se reían por cosas tontas, como cuando Park se quemó o Kate cortó tan fuerte una zanahoria que le pegó a Kira y la despertó de su sueño profundo. Se sentía cómoda con él, le gustaba tener a un amigo con el cual podía reírse y pasarla bien sin necesidad de drogas o sexo de por medio, no iba a decir que toda su amistad fue fea con SeokJin pero eso de cocinar juntos con música de fondo y hacer bailes ridículos nunca estuvo. Le parecía cómico ver a Park intentando seguir los pasos del video de Just Dance que habían puesto en la televisión mientras esperaban que se calienten las verduras.
No mucho tiempo después estaban comiendo en el cómodo sofá de JiMin, ambos con sus platos en la mano mientras veían "Mean Girls", a pesar de que Park nunca fue fan de esas películas, la veía porque ver todo rosa le hacía recordar a la chica que estaba a su lado, además de que era gracioso verla decir los diálogos y como copiaba la voz de Regina George, tranquilamente podría ser considerado un talento oculto que tenga la misma voz que la actriz. La sopa había salido deliciosa y JiMin se sorprendió de saber que algo vegetariano podía ser hasta más rico que algo que tuviera carne, él terminó primero de comer y comenzó a acariciar a Kira que estaba entre los dos, con la vista en la película.
⎯ Siento que en tu época de secundaria eras igual a ella.⎯ mencionó cuando Regina apareció en la pantalla, Katherine lo miró ofendida.
⎯ Jamás hice bullying.
⎯ Pero seguro eras popular o algo así.⎯ supuso y entendió que estaba en lo correcto cuando la pelirroja volvió a ver la televisión.⎯ Yo era de los tímidos del salón.⎯ comentó.
⎯ ¿Tú? ¿En serio?⎯ preguntó graciosa. Normalmente los tímidos jamás eran modelos, actores o algo relacionado al público.
⎯ En serio.⎯ afirmó con una sonrisa que la cautivó.⎯ Mis padres son católicos y hasta los dieciocho años tuve la obligación de seguir con su religión, y en cierta parte sigo siendo católico, pero no como mis padres o abuelos les hubiera gustado.⎯ contó mientras ella lo miraba con atención, le gustaba mucho la parte en la que los amigos comenzaban a sincerarse y contar todo de su vida.⎯ Recuerdo que dos días después de cumplir la mayoría de edad hablé con mis padres acerca de que ya no quería ir a la iglesia con ellos, que no me gustaba rezar a Dios cada vez que tenía un problema, y esa misma noche les dije que quería ser modelo, no psicólogo como ellos se esperaban o Cura de un convento como mis abuelos querían.
⎯ ¿Se lo tomaron bien?
⎯ Al principio pensaron que era gay.⎯ rió y Kate lo siguió.⎯ Pero siento que fue algo positivo para nuestra familia; después de eso mis padres empezaron a ser más liberales, ahora no son homofóbicos, no piensan que una profesión o gusto define tu orientación sexual ni piensan que alguien tiene que conservar la virginidad hasta el matrimonio.⎯ dijo. En realidad todo eso había llevado su debido tiempo, obvio, pero al darse cuenta que tenían un hijo que no pensaba de una manera tan cerrada estuvieron dispuestos a pensar como él, a abrir la mente como muchos padres no hacían y hasta habían veces en las que su madre le preguntaba a su hijo cosas que ella se perdió de vivir en su adolescencia por la religión que sus padres le obligaron a seguir. Nunca tuvo fiesta de matrimonio, despedida de soltera, o ir a una fiesta en general, la única vez que bebió alcohol fue en su casamiento cuando brindaron con champagne por sus votos.⎯ Mi hermano es Obispo, predica en una iglesia y también en un convento de Monjas, mi abuela materna siempre dijo que él era el orgullo de la familia y que tomó la decisión correcta, mientras que yo era el hijo "desviado" por haberme ido de Busan, dejar la religión y decidir dedicarme a algo que no es un "trabajo real".
⎯ Oh... que complicado.⎯ respondió sin saber qué más decir.
Katherine nunca creyó en ninguna religión, tal vez era porque sus padres son ateos, al igual que Azkeel y su padre biológico, así que nunca tuvo una intención de aprender acerca de la misma o cosas por el estilo. Es más, sonaba hasta demasiado ignorante, pero no entendía la diferencia entre evangelista, católico, judío y todas las otras religiones existentes. No le llamaba la atención tampoco aprender acerca del tema, pero si en algún momento llega a hablar con alguien religioso estaría segura de que metería la pata hasta el fondo por no saber información.
⎯ ¿Te puedo preguntar algo que...posiblemente es hiriente?⎯ preguntó JiMin con algo de cautela, pero es que era una duda que tenía desde hace demasiado tiempo al ver a una mujer tan hermosa como Katherine. Ella asintió mientras lo veía con atención.⎯ ¿Por qué te gusta SeokJin sabiendo que es una mierda de persona?
Y ahí estaba la pregunta que Katherine nunca quería escuchar porque ella misma se la hacía y se negaba a responderse, o mejor dicho, no sabía qué responder. SeokJin no era un hombre caballeroso, estaba lejos de serlo, y no iba tanto por cosas como abrirle la puerta del auto, dejarla pasar primero o hacerle la cena, iba más por el tema de que si la vería con solo una camisa (como JiMin ahora) no dudaría en saltar a besarla como un animal desquiciado, que estando en un momento de enojo no la respetaba y trataba de la peor manera, o que no le importaba contar frente a ella intimidades con su novia, algo que debería quedarse solo en la pareja, tanto por respeto a Young Sun como a Katherine, que era demasiado obvio que estaba enamorada de él.
Además de eso, no podía decir que tenía momentos lindos con él, que la amaba con locura, que a pesar de sus errores aprendió de ellos y no los hace más. Nada de eso iba con SeokJin, funcionaba como un amigo, así era el mejor porque te morías de risa con él, pero como pareja dejaba mucho que desear. Sexualmente también era fantástico, pero el hecho de haber tenido relaciones dos veces sin ser novios, y encima de eso que en la última ocasión aún mantenía la relación con Young Sun dejando a Katherine como el cuerno, daba muchos motivos para desconfiar de él. ¿Cómo podría ser su pareja sabiendo la cantidad de veces que engañó a Young Sun llevando tres años de relación? Y que en una de ellas fue Katherine misma la amante.
⎯ El silencio también cuenta como respuesta.⎯ mencionó el rubio al no oír nada por largos segundos, una sonrisa comprensiva se había deslizado por su rostro. Lamentablemente, todas las mujeres, sin ninguna excepción, pasaban por estar enamoradas de ese hombre que nunca iba a valorarlas, pero por algún motivo, ellas volvían una y otra vez, aún sabiendo lo pésimo que era. Kate lo miró y volvió a hablar.⎯ ¿Tiene algo bueno SeokJin?
⎯ Es gracioso, muchas veces me invita a merendar, también a su trabajo para hacerle compañía.
⎯ ¿Solo eso?⎯ preguntó incrédulo.⎯ ¿La amabilidad, el respeto o lo cariñoso? ¿El compañerismo, apasionado y confiable? Son cosas básicas para gustar de alguien, Kate.⎯ habló. Y es que no le entraba en la cabeza como una chica tan hermosa, que tenía la vista en su futuro, divertida, simpática, compañera, trabajadora, amable, confiable y muchas categorías más, estaba perdidamente enamorada de alguien que no le llegaba pero ni a la suela de los tacones, que hasta eso tiene hermosos. Debería ser al revés, SeokJin debería estar rogando para tener una oportunidad de ella, pero lamentablemente los hombres se creen más que las mujeres sin razón alguna, cuando las mujeres tendrían que ser tratadas como premios valiosos y difíciles de alcanzar.⎯ No te quiero juzgar, porque puedo entender que es lo que menos quieres, pero quiero hacerte ver que vales demasiado para estar con él. Las mujeres no son una opción, son un privilegio, y tú deberías entender que cualquier hombre que esté contigo será la persona más afortunada del mundo.
JiMin no decía todo eso porque quería estar con ella, Katherine era preciosa pero tenía el defecto de ser muy conformista, de pensar que no vale nada y de estar enamorada de un imbécil. Todo lo que le decía iba de un amigo a su amiga, para que aprenda a valorarse y no esté atrás de una persona que solo la quiere cuando tiene ganas. No sabía mucho acerca de la amistad que tiene ella con SeokJin, pero no es difícil darse cuenta que Kate muere por él mientras que Kim no, si pierde la amistad de ella quizá (y con mucha suerte) esta triste un día porque al otro está follando tan drogado como para acordarse con quien estuvo.
Y pasó lo que JiMin no quería que pase.
Kate se acercó a él con la intención de besarlo, pero fue detenida por las manos de él en sus hombros. La chica se alejó con vergüenza, sus mejillas estaban sonrojadas y sentía que había tirado a la basura todo el avance amistoso que estaban teniendo.
⎯ Lo siento, yo... mal interpreté todo.⎯ se disculpó avergonzada.
⎯ No pienses que no quiero besarte, me encantaría hacerlo.⎯ confesó llevando la vista desde sus ojos hasta sus labios una y otra vez.⎯ Pero no lo haré sabiendo que todo lo que dije esperas que venga de la boca de SeokJin, y menos hacer que pienses en él mientras me besas a mí.⎯ habló con sinceridad, en el rostro de ella se asomó una sonrisa agradecida por saber que alguien la valoraba lo suficiente como para aguantar las ganas de hacer algo.⎯ Si en algún futuro nos besamos, será cuando ya no estés enamorada del idiota de Kim. Además, si te beso empezaré a confundir sentimientos y creo que estamos bien siendo amigos.
⎯ Tienes razón, lo siento.⎯ volvió a disculparse.⎯ Creo que todo lo reciente con SeokJin y lo que me dijiste me está haciendo pensar mal contigo, no quiero compararte con él pero ya sabes...estoy enamorada de él y tú me tratas tan bien que...
Los esponjosos labios de JiMin se posaron sobre los de ella al notar que no guardaría silencio, olvidando por completo lo que él mismo había dicho tan solo segundos atrás. De la boca de Kate salió un jadeo de sorpresa por el beso tan repentino, pero no perdió la oportunidad en tomar la mejilla del rubio y seguirle el beso más lindo que jamás había recibido. Park sabía a la perfección como besarla, como mover su lengua sin hacer el beso caliente, todo era demasiado tierno y se derretía de amor al sentir las pequeñas manos de JiMin acariciando cada centímetro de su rostro, como nunca nadie lo había hecho antes. Kate no sabría cómo describir el beso porque nadie nunca la había besado así, le recordaba a las películas románticas donde de solo ver el beso el espectador podía sentir cómo sería besar al protagonista. Simplemente precioso, no habían más palabras para describir la manera en la que JiMin la besó.
El menor se separó quedando a poca distancia de ella, terminó por pasar el pulgar sobre los labios de ella con lentitud mientras la veía, Kate tenía los ojos cerrados disfrutando de cada caricia y sintiendo como todo era casi mágico. SeokJin no la hubiera besado así jamás, con esa ternura y lentitud que le hacían volar la mente. Abrió los ojos cuando comenzó a compararlos, para saber que estaba con JiMin y no con su mejor amigo, y le copió la sonrisa.
⎯ Hablabas demasiado.