El Círculo de Fuego.

By KarlaReyes1410

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"La vida toda es una gran cadena cuya naturaleza se manifiesta a la sola vista de un eslabón aislado"-. Art... More

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By KarlaReyes1410

Habían pasado días del incidente de mi caída y aunque ahora me hacían bromas de ello los chicos, me ayudaron mucho durante ese tiempo. Alex me cargaba camino a la escuela y de regreso durante el tiempo que mi pié seguía adolorido.

El no había vuelto a hablar el tema y seguía siendo tan reservado y callado como hasta ahora, pero hablábamos más seguido. A veces robaba libros de la escuela sobre brujas y hechicería, para luego dejarlos en mi puerta en las noches. Parecía insistir en que yo tocara el tema. Solía verlo en los pasillos, leyendo y dormitando. Su presencia todavía me causaba sentimientos encontrados, pero conforme los días pasaban, aprendía a controlarme mejor en su presencia.

Me encontraba en el salon de clases del que ahora era mi colegio, la clase era biología y la maestra Pilar explicaba la vida de los animales en el desierto. Era un tema que ya había leído, no ponía mucha atención. Entonces sentí un piquete en el brazo y giré la mirada para ver lo que había sido, Serena me había picado el brazo con la punta de su lápiz lleno de brillantina morada.

- Ten-

Susurró pasando un papel a la paleta de mi banca, disimuladamente, tenía tanta precaución que hasta parecía que en vez de mandarme una notita estuviera traficando droga.

Tomé el papel y con tinta roja con glitter decía "¿Quieres ir a comprar unas cosas conmigo?" Acompañado de unos dibujitos de caritas felices. La miré y asentí, entonces me hizo un gesto con la mano de "Ok" y volvió a prestar atención a la maestra.

Después de un rato lo pensé mucho, ¿acaso podía realmente salir? El Dr. Grimm no me había dicho si evitaban salir para no ser vistos frecuentemente o si sólo salían a cierta hora cuando no hubiera mucha gente en las calles, para no llamar la atención. En definitiva, estaba en problemas. Ellos habían dicho que tenía toda la libertad que quisiera, pero, ¿Era seguro salir? La secta estaba cerca y lo podía sentir, pero, ¿Estaba prohibido ir al pueblo por eso?

Llegó la hora del receso y salí a poner un libro en mi casillero y sacar una coleta para recogerme el cabello, ese día hubo un calor terrible y mi cabello tuvo la increíble reacción de esponjarse. Eso nos pasa a las que tenemos el cabello rizado-ondulado-lacio.

- ¿Tienes otra de esas? No traje ninguna y me muero de calor, me suda todo, quisiera morir-

Me dijo Serena limpiando su rostro con una toallita húmeda

- Creo que sí, pero no vuelvas a mencionar tu sudor-

Respondí buscando entre mi mochila otra coleta mientras ella se reía, en el bolsillo de adelante de la mochila encontré una color rojo ya un muy usada. Apenas conocía a esa chica, pero me parecía agradable hablar con ella, no intentaba entablar una amistad, pero podía al menos llevar las cosas más amenas en esa escuela, si es que no me sentía lo suficientemente anormal para dejar de tener contacto con otras personas fuera del círculo.

- Perdona, no tengo otra-

Se rió y se trenzó el cabello, atando la trenza con la coleta

- Lo peor es que seguirá así y cuando vayamos a comprar será terrible, si me desmayo me llevas cargando por toda la plaza, y a la que suelo ir es grande-

Dijo y volví a pensar en ello, no quería cancelar tan pronto pero tampoco sabía si estaba bien. Aún así, ella era amable conmigo y quise hacer el intento.

- Si pesas mucho te dejo tirada en el suelo de la plaza y me llevo tus cosas-

Le respondí y se rió mucho

- Vamos a comer, quiero comer-

Dijo y se colgó de mi hombro, me sentí un tanto nerviosa y entonces se separó de mí para que fuéramos a comprar de comer.
Normalmente yo no compraba comida, después de todo, Rina había tomado la costumbre de hacerme sándwiches, aunque le había pedido que no lo hiciera, le dije que no quería darle carga. Rina y el Dr.Grimm eran quienes menos me daban seguridad, pero por alguna razón eran amables conmigo. No me habían cobrado un solo centavo por vivir con ellos, pero yo mejor que nadie sabía que nada en esta vida es gratis.

Nos sentamos donde ahora se nos había hecho costumbre quedarnos a comer, debajo de un árbol, nos cubría la sombra y además el lugar estaba más fresco y el calor estaba que te cagabas.

- ¿Fresa o naranja?-

Me preguntó sacando dos jugos de su mochila, empezó a llevar uno para mí a la escuela y me lo regalaba, le había dicho que no se preocupara. Al parecer su padre trabajaba administrando una tienda del pueblo bastante grande y solían regalarle mercancía como cajas de jugo, pan o galletas. Lo último era lo que llevaba a la escuela para comer, casi siempre.

- Naranja-

Le respondí mientras miraba a lo lejos a Alex, mientras una chica de cabello teñido de rubio, uñas negras, y puntas de cabello color rosa estaba hablando con él, pero él parecía estarla ignorando. Sin darme cuenta me quedé viendo la situación, obviamente le estaba coqueteando.

- Detesto a Olivia desde que la conozco-

Volteé a ver a Serena cuando dijo eso, al parecer la conocía

- ¿La conoces?-

- Obviamente, es de la clase C, a todos les agrada pero a mí no, inventa chismes de quienes no considera de su agrado, tiene muchos amigos porque canta en el club de música y su papá trabaja para MTV, pero yo no la soporto. Aparenta ser amable, porque canta también para el coro de la escuela y hace también presentaciones sola. Aquí entre nos, no me gusta cómo canta-

Me quedé mirando, por alguna razón. Entonces Alex se levantó de donde estaba sentado y caminó hacia donde yo estaba; fingí no haberlo estado viendo.

- Disimula, disimula, disimula-

Dijo Serena apretando los dientes fingiendo sonreír por otra cosa y me reí de verdad hasta que llegó Alex a donde ambas.

- No tengo dinero ni comida, puedes irte-

Dije y Serena miró a otro lado fingiendo no poner atención a ambos

- No quiero tu dinero, pedazo de idiota, finge que te diviertes mucho conmigo como si fuéramos súper amigos-

Me dijo mientras empezó a aparentar reírse de algo, Serena empezó a reírse muy fuerte pero ahora de nosotros.

- ¿Qué pasa? ¿Ahuyentando "gérmenes"?-

Le respondí y empecé a reírme de que no hubiera tenido una mejor idea que fingir que se la pasaba bien conmigo para que aquella chica se fuera.

- Ok, me vas a tener que disculpar-

Dijo y procedió a abrazarme. Me sentí completamente sonrojada y Serena se quedó en shock. Después de un instante asumí que estaba haciendo eso solo para deshacerse de una vez de la chica a lo lejos. Y pasó, ella después de unos momentos se fue caminando aunque con una expresión irritada. Alex se separó de mi y nuestras miradas hicieron contacto por un momento. Sentí su respiración agitada cuando nuestros ojos quedaron viéndose directamente. Era una sensación tan extraña.

- ¡Dios mío! Pensé que nunca se iría-

Dijo para luego tirarse al pasto a mi lado, Serena se quedó viendo a donde se iba la chica a lo lejos. Lo miré con enojo.

- Tienes que tener mejores ideas para rechazar personas fuera de aparentar llevarte bien conmigo, ¿Acaso no te agrada?-

Dije y Serena se rió de mí, Alex sólo sonrió y se levantó del pasto

- Me largo, gracias por ser buenas actrices-

Serena le mostró el dedo medio y él después de reírse se marchó.

- Ahora resulta que eres una ahuyentadora de las enamoradas del príncipe-

Me dijo Serena, la cual estuvo molestando con esa situación un buen rato. Terminó la hora de receso y nos fuimos lo más rápido que pudimos a nuestro salón, el calor afuera asesinaba mis ganas de vivir.
Comenzó la clase de historia y una hora después tocaba club y especialidades.

Dos días a la semana tocaban club y especialidades, que eran dos horas del día para asistir a las actividades de los clubes y equipos deportivos, se consideraba como actividades recreativas. Lo único que fallaba, es que yo no tenía un club.

Supuse que estaría sola pues Alex, Ken y Moka seguramente estában haciendo deporte. Odio el deporte, el ejercicio no, el ejercicio no me disgustaba pero el deporte sí.

Entonces me quedaba ver dónde quedaría Flora, ya que Serena estaba en teatro.

No me disgusta tampoco, pero es muy diferente verlo a actuarlo. Serena se había marchado a teatro y me quedé sola, buscaba algún club que supiera que no me daría pereza o me terminara aburriendo.

Entonces pasando por un aula lo vi, era un piano, hermoso y color caoba. El aula estaba vacía, lentamente entré disimulando. Tenía tanto tiempo de no tocar un piano. Me senté y me quedé viendo las teclas.

Dejándome llevar empecé a tocar "Fur Elise" de Beethoven de manera bastante inexperta.

Hacía tiempo ya que me había aprendido esa pieza y desde ese tiempo siempre me encantó porque mi madre tenía una caja musical que la tocaba cuando era niña.

Cometí errores por la falta de práctica, pero el sonido del piano era tan increíble que no me detuve a pensar en eso. Entonces terminé de tocar y sólo suspiré ante lo bien que sentía haber tocado piano después de tanto tiempo. Una voz me bajó de las nubes de golpe.

- No sabía que tocabas, Kitty-

Dijo Alex entrando al aula, ¿El en todos lados o qué demonios?

- Era un pasatiempo que dejé de practicar-

Respondí y hizo un gesto pidiendo que le hiciera espacio. Se sentó a mi lado y entonces se tronó los dedos. Al momento empezó a tocar la misma canción y yo sólo lo miré.

- Te la pasas imitando lo que hago-

Dije mirándolo para que me dejara tocar. Empezamos a tocar ambos la misma pieza en diferentes octavas, ambos uniéndonos para formar completa la melodía.

Pude verlo sonreír, estaba animado. Cometí un error al distraerme y solo sonrió nuevamente.

- No, tu te copias de mí y mis gustos-

Respondió tocando con un dedo la punta de mi nariz. Ambos nos miramos, pero esta vez, no aparté la mirada ni el tampoco. Sentí algo, algo intenso pero difícil de describir. Sentía conocerlo, tan profundo que no se podía entender.

Luego volteó y se quedó viendo el piano por un momento, parecía nostálgico. Yo igual lo estaba. Nostalgia que no venía de ningún sitio.

- ¿Estarás en el club de Arte musical?-

Preguntó poniéndose de pie

- No, porque seguramente la pelirrosa "natural" viene al mismo club, he escuchado que no le agradan ciertas personas y no quiero ser uno de su lista de odio-

Le dije y empezó a reírse

- No molesta si la ignoras después de un rato, además de que me ayudarías a que no me molestara, ya estás en su lista de odio sin siquiera intentar, eres fascinante-

Me dijo sacando una libreta de su mochila

- ¿Vienes a éste club?-

Pregunté ahora sin creerlo. Nunca lo imaginé, me lo imaginé en un club como deportes o a lo mucho el club de dibujo o debate, porque parecía siempre tener algo qué decir el malnacido.

- Inscríbete-

Dijo mostrándome una hoja que sacó de su libreta, al parecer él era uno de los más avanzados en la clase y le permitían inscribir gente al club. Escribí mi nombre en la lista de nombres que tenía la hoja

- Tenemos un trato-

Dijo Alex y empezaron a llegar otros al aula, eran la chica de antes y otra chica que tenía varios piercings en la nariz. Russell, el hermano de Serena y otro chico muy pálido y delgado. Después llegó otro chico que parecía mayor que nosotros y ese era el coordinador del club, tenía el cabello largo y atado en una coleta. Alex habló con el chico.

- Bien gente, hoy me informa Alex que hay una nueva invitada a nuestro club demasiado pequeño pero agradable-

Dijo a todos mientras Alex le entregaba la hoja donde me había hecho poner mi nombre

- Elisa... Kari-

- Es Kaori-

Respondí y noté a la de cabello rosa mirándome como si fuera a matarme. Me reí mentalmente, ¿Qué le pasaba?, pensaba que sus miradas "amenazantes" me iban a hacer irme. ¿Por qué odiar a alguien que no conoces?

- Bien Kaori, sólo debes tener al menos conocimiento básico sobre la música en éste lugar y saber tocar al menos un instrumento aunque no lo hagas profesionalmente, somos una banda, tocamos en graduaciones, eventos y cuando sea necesario, improvisa, de preferencia adáptate rápido o muere-

Dijo y asentí

- ¡Bien! Entonces a interpretar, corran, corran-

- Kori, ¿conoces a Bon Jovi? Estamos con algo de moda, no queremos quedarnos en música clásica mucho tiempo-

- Si, claro que sí-

Dije y iba a corregirlo nuevamente con respecto a mi nombre pero me interrumpió

- Estamos practicando "Livin on a Prayer", muévete al instrumento que sepas tocar de prisa-

Dijo y tomó un bajo de una esquina de la habitación. Alex una guitarra eléctrica y la pelirosa tomó el micrófono al igual que Russell y la chica llena de perforaciones; a mi me gustaron siempre las perforaciones y incluso me hice la "hélix" y por un tiempo una en la nariz, pero me parecía un poco creepy cómo se le veían tantas juntas a esa chica.

El chico pálido se fue por la puerta y volvió arrastrando una batería. La dejó en un sitio y se sentó jugando con las baquetas. La única con cara de "¿Qué carajo hago?" Era yo mientras veía qué hacer. Tardaron un rato en instalar todo, mientras Seth decía que no tenían tiempo para clases ya que venía un evento escolar.

- Kitty, necesitamos tecladista-

Dijo Alex haciendo un gesto indicando el piano. Entonces simplemente me puse frente al piano y esperé ya que Alex afinaba la guitarra y la rubia conectaba micrófonos y cables. Hasta daba miedo ver el piso, tantos cables tirados y el suelo hecho un desastre.

- Bien, la intro será más corta que en la canción original, traten de no ir a destiempo y Olivia, estás advertida, sigues desafinando y pongo a Alex de vocalista en la presentación de talentos de fin de año-

Dijo el rubio de coleta, entonces se dirigió a mí

- Puedes ayudarnos con la intro. Por cierto, me llamo Seth, no soy profesor, hago todo conforme la marcha, créeme que sé de improvisación. Empezamos pronto pero un ensayo nos lleva al menos una hora, ten bastante paciencia y aprende de tus compañeros porque ellos también aprenderán de ti-

Terminaron lo que hacían y me concentré. Empecé tocar la intro adaptandola al piano y con el mejor ritmo que pude. Todos los demás me siguieron y poco a poco el lugar se volvió ruidoso. Me sorprendí de lo bien que se oía siendo algo improvisado. La chica empezó a cantar y los demás eran coristas pero no me agradó su forma de cantar, parecía actuado y muy exagerado. No sonaba melodioso ni agradable, al menos para mi gusto. Su voz era potente, pero muy mal ejecutada.

- Bien, bien, paren-

Dijo Seth para luego frotar su rostro con frustración.

- Te he dicho que no cantes así, Olivia, éstos días no tenemos avance alguno porque te niegas a hacer bien las cosas y sabes que puedes-

Dijo y la chica tiró el micrófono, lo que hizo que se escuchará ese "biiiiii" tan odioso, Alex hizo un gesto de desagrado por el ruido

- Si no te gusta cómo lo hago es porque eres un mediocre y yo ya soy profesional, ¿Sabes quién es mi padre? Un profesional-

Le dijo para luego salir, no tuve palabras para algo tan grosero de su parte. Él no le había dicho nada malo, sólo lo que todos notamos y debía corregir.

- Alexander, toma su lugar-

Alex tomó la guitarra y se sentó acomodando el micrófono. No me lo imaginaba cantando y entonces Seth me indicó comenzar.

Empecé de nuevo y me siguieron todos; sin preparación, Alex empezó a cantar y los coristas lo acompañaron. Nunca me lo había imaginado, realmente, cantaba increíble. No pensé que alguien como Alex tuviera tantos talentos ocultos. Oírlo cantar me hizo sentir con ánimos repentinamente, después de unos días un poco caóticos, parecía disfrutar el momento.

Terminaron la canción y yo sólo la acompañé como pude, no tenía experiencia tocando al ritmo de más personas. Estuvimos mucho tiempo leyendo partituras, cuando sonó el timbre.

- Buen trabajo Elisa, todos bien hecho, y si alguien ve a Olivia díganle que no vuelva hasta que traiga una disculpa firmada por su tutor. Es suficiente de su mal temperamento-

Dijo Seth guargando instrumentos en forros. Al salir vi a Serena, al parecer me estuvo esperando.

- Mira, te dejo el nombre de la plaza que quiero que visitemos para comprar cosas-

Dijo dándome un papel

- Te veo al rato, tengo que irme con mi hermano. Deberías invitar a tus primos, el príncipe me cayó bien-

Se fue junto con Russell. Alex me miró tratando de ver qué tenía en la mano.
Entonces fuimos a la salida y como todos los días, Moka nos esperaba junto con Flora y Ken. Fuimos hasta la línea de árboles donde ellos subían para irnos, daba directamente a nuestro camino al bosque.

- Oigan, ¿A ustedes los dejan salir a pasear de vez en cuando?-

Pregunté antes de que empezaran a subir los árboles, miraron extrañados

- Normalmente no salimos a ningún lado, al menos yo no tengo con quién salir-

Dijo Moka, parecían nunca haber notado ese detalle. Ken miró pensativo y negó con la cabeza

- Yo tampoco salgo, no tengo a dónde-

Me dijo y Flora asintió concordando con ambos.

- Hoy una chica del salón me invitó y dijo que podía invitarlos a ustedes, pero nunca he salido de esa manera-

Dije nerviosa, nunca antes había invitado a nadie a ir a algún lugar. Además de que me seguía sintiendo ajena a ellos.

- Supongo que es buena idea, ¿No?-

Dijo Moka y Flora dio un salto

- No lo he hecho desde hace mucho pero no perdemos nada con ir a pasar el rato-

Me dijo Ken, pero Alex pareció pensarlo mucho

- No he salido a pasear desde hace mucho Kitty, la última vez que salí al pueblo fue a comprar un cuaderno y luego te conocí, ¿Recuerdas? Creo que no es una buena idea-

Recordé entonces esa vez, Alex me había atrapado cuando me iba a caer del autobús.

- Piensen en ello en el camino-

Dije y Alex hizo un gesto de que me subiera a su espalda para ya irnos, empezaba a acostumbrarme a ser costal cargado frecuentemente, pues preferían irse de ese modo a caminar. El recorrido fue el mismo y llegamos a la casa, saltaron al suelo y me bajé de la espalda de Alex. A pesar de que les había dicho que podía irme en autobús o a pie y ellos como siempre lo hacían, habían insistido en llevarme así, diciendo que no pesaba y los ayudaba a hacer ejercicio.

Rina estaba afuera pintando una casita para pájaro, mientras el Dr.Grimm le hacía medidas y Cassey veía, pensé que sería buena oportunidad para preguntar si podíamos salir todos los chicos y yo juntos. Nos acercamos y entonces Rina me saludó con la mano.

- ¿Qué les parece? Fue un regalo de un amigo japonés, estaba de un color muy viejo y decidí pintarla-

Dijo mientras nos la mostraba y Flora se detuvo a verla y la tomó para ver dentro

- Oye Rina, ¿habría algún problema si los chicos y yo saliéramos a dar una vuelta con una chica de mi salón?-

Pregunté un tanto dudosa de que me dijeran que era un gran riesgo o que me estuviera pasando de la raya, entonces Rina volteó a ver al Dr.Grimm y éste sólo se encogió de hombros sonriendo, Cassey me miró y me saludó con la mano para volver a ignorarnos, pues estaba escuchando música.

- Supongo que mientras que no se metan en problemas o llamen mucho la atención, todo bien. Pero lleguen antes del anochecer y no se separen, ya saben las reglas, no se crean superhéroes-

Me dijo tranquilamente mientras limpiaba un pincel con un pañuelo y entonces entramos a la casa

- ¿Entonces vamos, Elisa?-

Me preguntó Flora mientras hacía un baile extraño de celebración

- Supongo, sólo dejaré mi mochila o si quieren cambiarse de ropa los espero-

Les dije y Alex negó con la cabeza

- Yo no quiero, que flojera, me voy así-

Dijo sacando su billetera de su mochila y la metió en la bolsa de su pantalón. Moka salió corriendo a su habitación junto con Flora y Ken sacaba dinero de una bolsa en su pantalón mientras lo contaba. Luego de que Moka bajó, todos tomamos camino afuera mientras yo veía la dirección de la plaza que me indicado Serena.

Le pregunté a Cassey si quería ir, negó con la cabeza y se marchó. Me daba demasiada curiosidad saber qué estaba pensando la mayor parte del tiempo. Me recordaba a mí, antes de llegar a esa casa.

Caminamos a el pueblo y después de perdernos un poco, Flora quiso tomar fotos a un perro que vimos en el camino. Llegamos y todos se reían de que Ken casi chocó con la puerta de vidrio de la plaza y luego entramos.

Era la plaza más grande en el pueblo, sólo habían dos en todo el lugar.

Todos parecían estar de muy buen humor pues no dejaban de molestarse y bromear, yo me reía pero no quería meterme en sus conversaciones, ellos se conocían hace mucho y supuse que les podía parecer incómodo que de la nada yo quisiera meterme en lo que ellos hacían.

Entonces escuché la cámara de Flora

- Me gusta cómo sales en las fotos, Elisa, pero deja de ignorar a todos-

Me dijo mientras me daba la foto, entonces me reí al ver la cara que tenía Ken detrás de mí. Lo capturaron distraído y empecé a reír, no pude evitarlo. Luego le mostré la foto a todos y ahora todos nos estábamos riendo.

- Perdón, Ken, es que no pude evitarlo-

Dije aún riéndome y Ken se reía mientras me mostraba el dedo medio. Repetí el gesto y entonces vi a Serena a lo lejos, sentada afuera de una heladería.

- Allá está, vamos-

Dije para luego ir caminando más rápido.

Llegamos con ella y todos se presentaron. Todo siguió así, fuimos a una tienda de discos, una de ropa y varias de curiosidades. A decir verdad nos estábamos divirtiendo mucho, Ken se había puesto un saco de piel en una tienda y empezó a imitar a Prince, nos terminaron echando del lugar y aún así nos seguíamos riendo, mientras Alex gritaba "De mejores lugares me han echado". Flora nos tomó fotos a mi y a Serena, que hasta ahora había comprado más comida que cosas y parecía estar muy felíz con ello.

Entonces una tienda llamó mi atención, era de objetos usados y antiguos

- Te gustan las cosas macabras, Elisa-

Me dijo Serena y los demás se rieron

- Es por eso que le agrada Alex-

Dijo Ken y Alex lo empujó mientras el se partía de risa. Cuando entré a la tienda olía a guardado por las cosas viejas de allí, y empecé a ver de todo. Figuritas de cerámica, relojes viejos, casas de muñecas, muñecas de porcelana.

Todos veían el lugar detenidamente y yo me fui por otro pasillo lleno de cosas en cajas.

Tropecé con una y escuché por un momento música. Busqué el sonido en la caja y entonces la encontré. Era una caja musical idéntica a la que había sido de mi madre.

Parecía un joyero pequeño en color madera rojiza, por dentro tenía terciopelo rojo y el mecanismo hacía que una pequeña media luna rodeada de estrellas brillara al darle cuerda.
Le di cuerda y ahí estaba, sólo que la luna ya no brillaba por el uso de la caja.

Fui directo a la caja y todos seguían viendo la tienda

- Disculpe ¿Cuánto cuesta ésta caja musical?-

Le pregunté a la chica que atendía, hablaba por teléfono mientras comía dulces, esperaba que me dijera 10 dólares como máximo.

- 25-

Dijo y todos oyeron y vieron indignados, entonces conté mi dinero y tenía sólo 13 dólares, lo único que había tenido desde que hacía mucho, era lo que Ingrid me daba para comprarme papas fritas, me quedé cabizbaja y solo suspiré. En verdad tenía la esperanza de comprar la caja musical que mi madre había tenido.

- Podemos dar 20, es usada no nueva-

Dijo Alex y se acercó a la caja

- Bueno, supongo que puedo aceptarte 20-

Dijo la chica viéndolo un tanto extraño, supuse que accedió con él porque le pareció más agradable que yo. Serena y Flora se reían en voz baja. Salimos de la tienda y Alex llevaba la caja musical en una bolsa de plástico que le habían dado, entonces extendió la mano con ella frente a mí

- Toda tuya-

Dijo dándome la bolsa, me sorprendí mucho, ¿La compró para mí?

- Gracias, Alex-

Le dije, me sentí un tanto felíz pero estaba increíblemente nerviosa.

-Que tierno, te sonrojaste-

Dijo Serena y volteé a verla, me puso muy molesta, se empezó a reír de mí.

- Sabes bien que eres mi amiga, deja de amargarte-

Dijo y me quedé pensando en ello. Era la primera vez que alguien me llamaba así.

Pasó otro rato, nos despedimos de Serena y se fue camino a su casa, nosotros igual. Llegamos a la casa para cenar y los chicos les contaban a Rina y el doctor todo lo que habíamos hecho mientras se reían al recordar. Después en mi cuarto me tiré a dormir, no sin antes escuchar la caja musical y dejarla en la mesa junto a mi cama.

Me había hecho felíz que Serena me dijera que era su amiga. Así como ver que todos se divirtieron después de mucho tiempo de no hacerlo, hasta parecía que todas las cosas terribles que habían vivido jamás hubieran pasado. Me pregunté cómo se sentiría eso, vivir como si nunca antes me hubiera pasado lo que me pasó.

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