Mayte miró la puerta cerrarse, se aseguro con la vista de que su hija estaba profundamente dormida y corrió hasta la entrada, no iba a dejarla irse así. Fernanda era una adulta y se supone que responsable también pero cuando algo le molestaba o le dolía nunca se detenía a pensar en las consecuencias de lo que hacía y la rubia no pensaba dejarla subirse al auto en ese estado, jamás lo había hecho en realidad...
Abrió la puerta localizandola enseguida sentada en uno de los escalones del pórtico y el alma le volvió al cuerpo cuando la sintió a salvo. Camino con pasos rápidos hasta ella que la miro automáticamente al escuchar el ruido de sus pisadas y se puso de pie dispuesta a salir del lugar.
May fue más rápida, la tomo con determinación del brazo y tiro con la fuerza necesaria de ella hasta tenerla acorralada contra la pared.
Fernanda abrió los ojos sorprendida, May, la de antes,jamás hubiera corrido a buscarla luego de una discusión, es más, era capaz de mandarla al diablo desde el marco de la puerta antes de cerrarsela en la cara y con las llaves del auto en la mano.
-Fer: May sueltame!-le exige intentando safarse de su agarre aunque ya no tenía fuerzas para hacerlo en realidad- No tienes derecho a retenerme aquí!
-May: Soy tu esposa y la madre de tu hija y no pienso soltarte hasta que no me escuches!-le asegura soltando su brazo apenas,no quería lastimarla ni nada parecido solo retenerla en el lugar hasta que estuviera apta para manejar-
Fernanda intento salirse de dónde estaba pero May pego su propio cuerpo al de la morocha antes de tomarle el rostro por el mentón y besarla con fuerza. La menor forcejeo con ella hasta que la mano desocupada de May la tomo por la cintura despegandola de la pared y tirándola contra su cuerpo.
Fernanda cedió al contacto con la otra y solo ahí May disminuyó la intensidad del choque de sus labios, pasando de la exigencia a la ternura en cuestión de segundos y Fer se dejó desmoronar entre sus brazos.
May la sintió flaquear y luego el beso se volvió salado por las lágrimas de la morocha sobre y entre sus labios, se separaron apenas y Mayte la ayudo a sentarse en el suelo junto a ella sin dejar de abrazarla.
A veces es necesario romper, derrumbar y arrancar de cuajo los cimientos de una casa para poder volver a construir sobre ese terreno que aunque pasen miles de años, siempre será en esencia ideal para edificar encima o para plantar una plantita.
Isabel freno en seco en la puerta del garaje y sonrió apenas frente a las vistas al igual que su esposa a su lado que no dudo en tomarle la mano con cariño. Se miraron intentando decirse que ellas no querían jamás llegar a romperse de aquella manera y juntas bajaron del auto haciendo el menor ruido posible.
Joss había quedado en dormir dónde su padre asique Isa que estaba cerca del canal no dudo en recoger a la castaña que tenía por pareja.
Mayte le recorrió cada hueso de la columna con el mayor amor posible en su cuerpo, la sostuvo contra su cuello dónde Fer había buscado refugiarse.
Estaban en una posición incomodisima, Fer había quedado sentada/acostada entre las piernas de May quien estaba apoyada contra la pared sosteniendo a la otra entre sus brazos. Al rato les dolería hasta respirar y eran conscientes también de que estaban a plena vista de cualquiera que pasará pero cuando de amor se trata lo demás no importa tanto.
Las dos dueñas de casa pasaron en silencio frente a ellas y May le pidió con una seña a su hermana que se fijará la niña cosa que la otra no dudo en asentir saliendo del lugar.
La rubia la sostuvo con la fuerza que ni ella sabía que tenía para hacerlo bien apretada contra su cuerpo y Fer se dejó abrazar porque la había necesitado tanto que por un rato solo quería olvidarse de todo lo ocurrido minutos antes.
May le acaricio la espalda, los brazos delgados y sin saber en qué momento sus ojos habían tomado vida propia y le estaban limpiando el miedo que se permitió sentir.
El miedo de saber que hasta hace poco menos de dos meses pudo haber perdido a la morocha para siempre, el mismo miedo que sintió cuando María llamo llorando una tarde a mediados de octubre diciendo que su madre estaba grave en el hospital y que no queria quedarse sin ella.
La rubia cerro los ojos aspirando el característico perfume de los rizos de Fernanda y le beso todo lo que estuvo a su alcance, necesitaba sentirla sana entre sus brazos.
Luego habría tiempo para pelear, discutir y llegar a acuerdos pero ahora solo querían sentirse juntas en el momento exacto en el que la primer pared fuera demolida.
Todavía había mucho por hacer pero May confiaba en que lo lograrían juntas ¿No? Eso se habían prometido el día de su boda.
Fer levanto la vista saliendo del cuello de la otra asustada al sentirla llorar y acomodándose de alguna manera, la abrazo también cerrando los ojos. Le acaricio el rubio cabello con los dedos y beso su mejilla para que la sintiera con ella. Era complicado saber dónde empezaba el cuerpo de una y dónde el de la otra en ese abrazo.
-May: no soportaría perderte para siempre Fer!-le dice buscando sus labios y la morocha se deja besar- tenía tanto miedo de perderte, tengo miedo de hacerlo y por eso no te lo...
-Fer:-la interrumpe con un beso- shh May, no es el momento, no nos vamos a entender ahora y quiero poder hacerlo, quiero escuchar tus razones, quiero entenderlas y entenderte y sé que en este momento no soy capaz de pensarlo con la calma necesaria-May busca pegarse más a ella y la morocha se acomoda más cerca de su cuerpo aún sin salir del cobijo entre sus piernas-lamento no haberte llamado ¿Si? Pero estoy bien, estoy sana y haciendo todo lo necesario para mejorar de a poco-le besa la mejilla con cuidado y suspira pesadamente antes de salir de sus brazos- Es momento de que me vaya pero cualquier cosa que la niña necesite me llamas, de alguna manera me tendrás aquí lo más rápido posible.
May trago saliva sabiendo de que aún tenían mucho por hablar y acepto la mano que la otra le tendio para ponerse de pie. La morocha soltó su mano antes de que Isabel apareciera en escena con una muy enojada Fernandita en brazos.
Fer sonrió al ver el berrinche en la cara de su hija y May hizo el amague de cargarla pero se detuvo y le hizo señas a su aún esposa de que lo hiciera. Ella ya había calmado cuatro meses de intensos enojos, le tocaba empezar a compartir aquella tarea.
Isa sonrió apenas cuando Fer se acercó nerviosa a ella, casi como si nunca hubiera cargado a un bebé entre sus brazos, se la paso con cuidado y entro de nuevo a la casa dejándolas solas, era su momento familiar e íntimo.
-May: es igualita a ti-le dice tomando su labio inferior entre sus dientes muerta de ternura, había soñado miles de veces con esa escena-
-Fer:-mira a la niña detenidamente- Es muchísimo más hermosa, salió a ti sin dudas en eso. O no que si, bebé?-le habla con tono infantil y el enojo desaparece del rostro de la niña que se removia entre sus brazos- ah te gusta que te charlen a ti! Te cuento un secreto? A tu mamá le gustaba que le hablarán hasta que se quedaba dormida-le dice tiernamente y May se ríe-
-May: Fernanda-le dice y la morocha la mira esperando que le dijera algo- Se llama Fernanda, como tú!- afirma tomando la manito que su hija había extendido en su dirección-
-Fer: Mayte! Cómo se te ocurre ponerle mí nombre!?-le dice indignada- Habiendo tantos más lindos
-May: Oye, no critiques el nombre de mí... de nuestra hija!-se corrige rapidamente- a ella le gusta!
-Fer: Cómo puedes saber eso? No habla aún!-le dice riendo-
-May: pues porque ella adora ser mí Marifer hermosa y yo lo sé-le besa la mejilla a la niña- Quería sentirte y que ella te sintiera presente siempre. Aparte, prometiste dejarme elegir el nombre de nuestro hijo sin cuestionar!-le recuerda-
Los pasos apresurados de la rubia retumbaron por la casa cuando esta bajo las escaleras corriendo en busca de Fer que había llegado recién de una reunión de padres en el colegio de María.
Fer sonrió al escucharla llamarla reiteradas veces con la emoción palpable en la voz y no dudo en caminar hasta el living dónde los pasos de su rubia hermosa se escuchaban.
-Fer: May? Que sucede?-le pregunta dejando las llaves dentro del tazón dónde siempre las dejaban-
-May: es positivo!-le dice yendo al encuentro de la otra y Fer la sostiene sorprendida sobre su cintura al sentirla treparse a ella con emocion- estamos embarazadas!-afirma mostrándole el test en su mano- No me pude esperar más y lo hice
-Fer: Estás segura!?-le pregunta igual de emocionada que ella y May le muestra la otra prueba- Dios! Estamos embarazadas mí vida!
Mayte se bajó de sus brazos antes de verse prisionera de los labios de Fernanda que no podía dejar de sonreír al igual que ella.
La rubia las guió hasta el sillón del living y la hizo caer sentada en el mismo antes de subirse a su regazo y volver a besarla.
-Fer:-se separa de sus labios y le acomoda el mechón de pelo detrás de su oreja- Tenemos que llamar a la doctora para ir a una consulta y comprobar que todo está en orden con nuestro chiquito!-le dice apoyando su mano sobre el vientre de la otra, era el segundo intento del año- estás feliz!?
-May: Más que feliz, Fer!-le asegura poniendo su mano sobre la de la otra- Estoy segura de que todo va bien con el bebé, es tu hijo, no podría ser de otra manera-asegura robándole un beso- y tú? Estás contenta!?
-Fer: estoy radiante May, tanto que te prometo dejarte elegir su nombre sin cuestionar!-le dice riendo- te amo! Los amo, a ambos!-afirma dejando un beso demorado donde antes estaba su mano y otro en los labios de May.
Fer sonrió apenas antes de besar la frente de la niña entre sus brazos y entregarsela a Mayte cuidando de no lastimarla en el proceso, la chiquita se acomodo en los brazos de May al sentir su olor característico y se aferró al escote de la blusa de la rubia.
-Fer: creo que ya es hora de que me vuelva al hotel-acaricia los pequeños rulitos de la niña- Me llamas cualquier cosa?-cuestiona mirando a los ojos a la rubia-
-May: Vamos a estar bien pero te llamo, me saludas a las niñas!
Fer asintio, beso la frente de su hija con cuidado y luego la mejilla de May antes de irse de la casa de Isabel, necesitaba aislarse por un rato.
May la miro decepcionada de recibir un beso en la mejilla y no en sus labios pero lo entendió, lo de antes había sido un momento de debilidad entre ambas, ahora la realidad volvía a ser fría y cruel. No estaban juntas por su decisión, Fer estaba dolida con ella y ella con la morocha por no haberla dejado estar ahí cuando era necesario.
La puerta del auto de Fer se cerró y el ruido la hizo sobresaltarse en su lugar, hamaco a la bebé entre sus brazos y antes de que la otra pudiera poner en marcha el auto solo bajo los escalones con paso rápido.
-May: Fer!-la morocha bajo el vidrio de la ventanilla asustada y la miro- Nos vemos mañana?-le pregunto sonriendo nerviosa-
-Fer: May... Hoy nos volvemos a San Luis con las niñas pero intentaré estar aquí el fin de semana, no voy a dejarlas solas-le asegura-
-May:-suspira mirando hacia otro lugar que no sea la mirada de Fernanda- Ya, no dudo de ti, sé con quién me case, sé que no vas a desentenderte de Ferchu pero creo que tenemos una charla pendiente y...
-Fer: no voy a desentenderme de ninguna de las dos-asegura- May-la rubia la mira insegura- solo dame tiempo si? Yo te quiero y mucho, lo sabes, no hace falta que te lo recuerde pero hoy no me siento lista para tener esa conversación contigo.
No quiero pelear, ni enojarme ni decir algo que seguramente no siento y por eso lo mejor es que tomemos distancia, al menos unos días pero no dudes en llamarme si necesitas algo o si Fer lo necesita. Aquí voy a estar en cualquiera de los casos. Nos vemos en el ensayo el viernes!
-May:-asiente- Va, lo entiendo, nos vemos el viernes y te cuidas por favor, tengan cuidado en la autopista-le dice antes de tomarla por las mejillas y dejarle un casto beso en los labios- También te quiero y más que mucho
Fer le sonrió apenas y prendió el auto al ver a la rubia caminar con paso rápido y la niña, su niña en brazos hasta la puerta. La rubia volteo antes de entrar por completo a la casa y la saludo con la mano antes de perderse dentro de la casa de Isa.
Mayte volvió a su casa con la bebé profundamente dormida en su sillita para carros, tomo el bolsito de Fernandita para colocarlo en su hombro y luego a la niña entre sus brazos.
La primera vez que salió con la bebé había sido complicado sin dudas, sintió que no podría cargar con todo y terminó llorando al lado de su hija sentada en los asientos de atrás pero ahora era algo que hacía hasta con los ojos cerrados.
Abrió la puerta de su casa, la que había comprado luego de haberse separado de Fernanda y suspiró profundamente al chocarse con el silencio, el agobiante silencio que había cuando la bebé dormía.
Cerro la puerta, se sacó las zapatillas con ayuda de sus propios pies haciendo equilibrio y miro las escaleras maldiciendo internamente tener que subir casi dos pisos de escalones.
La rubia caminaba entusiasmada por las habitaciones del departamento vacío que una agente inmobiliaria se encargaba de mostrarle, habían subido al primer piso donde estaba la cocina y la sala de estar que le había encantado pero cuando se acercó a la ventana para ver las vistas un mareo le pidió/exigió que descansara.
Fer se había ido dos meses atrás y ella se había negado a volver a pisar la casa que compartían desde el momento en que Isabel llamo confirmando que la morocha la llamo temprano para avisarle que se iría de la ciudad.
May no había llorado durante los seis minutos que la llamada de Isa duro, solo se había dedicado a escuchar cada palabra que Fernanda dejó dicha para ella y termino vomitando arrodillada en el suelo del baño.
Isa se había preocupado y la rubia solo le dijo que estaba bien, que era normal y cortó la llamada antes de abrazarse a si misma y llorar por haber roto su familia, esa que tanto les había costado formar porque no podía decirse que el camino había sido fácil pero valía la pena o al menos así lo pensaba hasta antes de pedirle a Fernanda que se fuera de su vida.
La mujer que la acompañaba la sostuvo preocupada y ella le agradeció pidiendo ver el resto del lugar, había recorrió muchos departamentos y ninguno le convencía del todo o al menos no imaginaba a su hijo/a creciendo en ninguno de los anteriores.
Subieron el último piso de las escaleras y al entrar al cuarto contiguo al principal logro imaginarse la cuna en medio, las paredes pintadas de algún color clarito y hasta el color de cortinas que quería poner en el cuarto que definitivamente sería el de su bebé.
No tardó mucho en asentir entusiasmada y cerrar el trato sin pensar que en seis meses tendría que bajar esos dos pisos de escaleras con contracciones y a punto de parir pero bueno, sin dudas maldijo cuando tuvo que hacerlo ayudada por Isabel y la esposa de la misma.
-Isa: Caray May, no podías simplemente quedarte con una casa sin escaleras!?-cuestiono mirando el primer tramo que tenían que bajar-
-May: No me regañes ahora!-le grito apretando la mano de Gloria- Mierda, esto duele como el demonio!
-Isa: Ya, lo siento!-dice tomándola por la cintura para empezar a bajar los escalones- despacio May, respira despacio!
-May:-frenan en el primer descanso- se me va a salir!-avisa llorando asustada-
-Glo: May, tranquila, no se te va a salir, va a llevar tiempo para que nazca asique tu tranquila-le asegura para darle tranquilidad-
-May: no quiero hacer esto! Isa, podemos volver a subir!? Por favor!-le pide bajando algunos escalones más-
-Isa:-sonríe- no podemos volver a subir Chiqui! Y lamento informarte que vas a tener que hacer esto! Mierda es mí teléfono!-avisa a Gloria para que lo tome de su pantalón mientras ella avanzaba con la rubia, ya solo tenían que caminar hasta el otro tramo de las escaleras, pasando por el living-
-Glo: es Fer!-avisa mirando la pantalla y la rubia se frena en seco dónde estaba-
-May: Fer, mí Fer?-pregunta mirándola y la mujer asiente- dile que venga,que la necesito aquí conmigo, por favor!
-Isa:-la toma por los hombros despacio para que la mire mientras la castaña sale del lugar con el telefono en el oído- Sabes que Fer no puede venir, que está internada aún y que no sabe nada de tu embarazo, así lo desidiste no? Pues ahora toca traer a ese chiquito al mundo como la adulta que eres...
Y sin dudas lo había hecho, había llorado, gritado y pedido por la morocha también pero soporto las diez largas horas que le llevo a su cuerpo estar listo para parir y luego se esforzó hasta quedar sin fuerzas por traer al mundo a la niña.
Los días lejos de Fernanda habían servido para pensar, pensar en todo, en lo bueno y en lo malo y supo que lo que vendría sería duro pero tenían que hacerlo, tenían que mirarse de frente para romperse de tal manera que parecería todo perdido. Lo sabía y sentía miedo de hacerlo pero ni modo, no había de otra, era eso o llegar a odiarse mutuamente.
Fer suspiró al verla entrar apurada a la casa de Isa dónde iban a ensayar ese viernes, Mayte le sonrió apenas y dejo un beso rápido sobre su mejilla.
Isa apareció con algo para tomar y la morocha no tardó en sacar las hojas con la letra de las canciones llenas de apuntes, iban a darle una linda vuelta a esas rolas y había ocupado la mente en eso.
May entendió que esa tarde, la morocha no se desviaria del trabajo y se concentro en ello.
-Fer:-se cruza de piernas de frente a Isa que estaba sentada y a May que caminaba con los apuntes en la mano- estás dos tonos más abajo, May-le dice sin dejar de anotar algunas cosas y la otra suspira dejando de cantar- No te estoy criticando pero en el show no va a escucharse armonioso si Isa y tu están haciendo la misma voz
La rubia la miro sonriendo de costado y la castaña negó con la cabeza viendo las claras intensiones de su hermana, solo estaba intentado hacer que la otra deje de ignorarla, sabía perfectamente qué tono le tocaba pero también amaba ver a la otra corregirla, le gustaba y le excitaba sin dudas.
-Fer:-levanta la vista de golpe al escucharla desafinar horrible- auch May! Qué diablos estuviste haciendo estos cinco años!?
-May: pues... Gritar mucho!-asegura mirándola fijamente y Fernanda se ahoga con el café que tomaba-
-Isa: Ya par de cochinas!-las regaña al entender por dónde iba el comentario de su hermana- Mayte! Deja de jugar!
-May: Va, lo siento!-acomoda el papel entre sus manos- Sin el
se acabado el camino
y ahora no se adonde ir
y atras siento que la tristeza
se acerca y me empieza a seguir...
Fer dejo lo que estaba haciendo y se quedó escuchándola atenta, no es que antes no lo estuviera haciendo pero sabía que May estaba jugando con su paciencia, siempre hacia lo mismo cuando aún no se habían casado.
Sonrió orgullosa del poder interpretativo de la rubia y se pasó la mano por el brazo al sentirse la piel chinita, sabía que era su momento de entrar y lo hizo.
May sonrió en medio de la estrofa al escuchar el ensamble perfecto de sus voces, siempre habían sabido acoplarse sin necesidad de ningún trabajo, era como si cada parte de ellas estuviera destinada al encuentro con la otra.
Isa había salido para atender una llamada de José Manuel fuera del estudio y las dos mujeres quedaron solas en un clima cálido pero cargado de tensión.
Fer se había separado hacia casi siete meses y desde ese entonces no había podido volver a mirar a su compañera de grupo de la misma manera.
¿Estaba más linda que antes o nunca se había fijado en eso? Se pregunto cuando May corrió uno de sus mechones que le molestaba sobre la cara al repasar la letra de las canciones que estaban grabando, era la que siempre le cambiaba la letra y esa vez no queria equivocarse.
La rubia levanto la vista al sentirse observada y le sonrió a Fer que se había quedado mirándola fijamente sin darse cuenta.
-May: Va todo bien negrita?-cuestiona dejando las hojas y sentandose frente a ella en el sillón- me desafine o algo?
-Fer: No nada,solo te miraba, lamento si te incomode-le dice nerviosa y May le toma su mano-
-May; pues, te habrás aburrido rápido entonces-dice riendo bajito-
-Fer: por? Tenía buena vista, eres una mujer muy hermosa May y cualquiera quisiera poder tenerte en su vida, me incluyo-dice sin pensar- No entiendo por qué no puedes apreciar lo linda y especial que eres
-May: solo lo dices porque me quieres Fer pero te aseguro que hay tanto que no vale la pena en mí
Fernanda sonrió mirando sus ojos y luego bajo la vista a sus labios, era la mujer más linda que había visto jamás y ella tenía que hacerselo entender de alguna manera. Se acercó con cuidado a su rostro tanteando la reacción de la rubia que se acercó a ella cerrando los ojos y sin mas la beso.
May sonrió acariciando la mejilla de la morocha con cuidado y suspiró en su boca sintiendose plena, Fer la tomo por la nuca despacito para no separarse de su boca y tiro de ella para tenerla más cerca, no había prisas en ese beso.
-Fer: Te quiero May y no sabes cuánto!-le asegura sobre su boca antes de volver a probarla por segunda vez en su vida- pero no por eso digo que eres hermosa, lo digo porque en verdad sos la mujer mas linda, solidaria,tierna, atenta y tantas otras cosas más!
-May:-sonríe apenas- no hace falta que me halagues tanto, ya estoy totalmente pérdida por ti-asegura juntando sus labios otra vez.
Las tres integrantes del grupo Pandora estuvieron ensayando por cuatro horas y media sin parar, Isa ya se quejaba de su garganta, a Fer le dolía la cabeza y a Mayte la estaba matando la espalda asique se miraron diciendo basta con la mirada, habían avanzado un montón y tenían tiempo todavía.
La rubia tomo el teléfono para llamar a su hermana menor que estaba de visitas en la ciudad y se había quedado con la niña, le apretaba mucho el sostén y seguramente su hija estaría reclamando la merienda.
Fer la miraba caminar en círculos por el patio de Isa con el teléfono en el oído y con la otra mano buscaba el broche de su sostén para desprenderlo, no lo aguantaba más.
Se rió al verla renegar con la prenda y salió a su encuentro, metió su mano debajo de la blusa de la otra que salto asustada y de un movimiento le desprendió el broche. May giro para encontrarse con su mirada sin darle el tiempo suficiente de abandonar su ropa y la mano de la morocha rozó accidentalmente su busto.
Fernanda se alejó rápidamente de la piel de la rubia apenada y May le sonrió encogiéndose de hombros, no había nada de su cuerpo que la otra no haya visto, besado y tocado antes.
-May:-corta la llamada luego de saber que la niña estaba bien- gracias!
-Fer: lamento haberte tocado, no fue mí intesion!-le aclara nerviosa- cómo está la niña?
-May: Ya Fer, no pasa nada-le asegura tomando uno de los rizos de Fernanda entre sus dedos y quitandolo de la cara de la otra- Ferchu está bien, inquieta como sus madres pero bien! Quieres ir a verla ahora? Bueno, si no tienes nada más por hacer, claro
May la miro a los ojos con intensidad y luego miro su boca sin poderlo evitar, siempre la había podido y por esa misma razón le había pedido que se alejara de ella, que hiciera su vida lejos de la ciudad porque de otra manera no se resistiría a buscarla cada noche y cada día.
Fer tomo la mano de la rubia que había abandonado su rizo y bajaba lentamente hasta su mejilla, la quito de su rostro sutilmente y bajó la cabeza nerviosa, sabía lo que venía luego de esa caricia y no estaba lista para recibirla.
May suspiró frustrada por el límite claro que la otra le marco y quitó su mirada de la morocha, no sería tan fácil se recordo internamente, con Fernanda nunca había sido tan fácil.
-Fer: Si me gustaría verla!-le dice rompiendo el silencio incómodo que se había formado entre ellas y Mayte asintió sin decir nada- No puedo olvidarme de todo May, lo siento!-le dice al ver qué la otra evitaba su mirada, siempre lo hacía para que no la viera llorar- No sé si en algún momento voy a poder volver a vos, a nosotras
-May: Lo entiendo ¿Si? Te entiendo pero necesito que me entiendas también a mí, quiero recuperar esto,quiero poder charlar contigo de cualquier cosa sin que sea incómodo. Tenemos una hija en común y nos va a unir siempre pero sigues poniendo barreras entre nosotras y no lo soporto más! Pasamos los últimos dos jodidos años de nuestro matrimonio alejadas por tus jodidas barreras, no me dejabas llegar a ti, nunca quisiste decirme cómo te sentías con respecto a lo que estábamos viviendo y lo estás haciendo otra vez!-le asegura esperando alguna respuesta de la otra pero nada, solo silencio- No puedo luchar contra ti misma, soy tu mujer, tu esposa y quise estar contigo pero no me dejaste, no permitiste siquiera que te contuviera como lo hiciste conmigo!
-Fer: Mayte! Ya pasó! Pasaron años de eso! No somos las mismas!
-May:-la mira incrédula y sonríe irónica- Ya deja de cerrarte!-le pide gritando- Deja de alejarme como si no fuera capaz de entenderte! Yo te amo pero no me dejas hacerlo y estoy cansada Fer, estoy cansada de que todo pase sin hacerlo en realidad.
La rubia salió de la casa de su hermana sintiendo como otra de las paredes quedaba derrumbada y Fernanda solo la miro irse sabiendo que tenía razón.
Isabel se asomó al patio y Fer le sonrió encogiéndose de hombros, ya se había dado por vencida hacía un año.
Mayte espero sentada en el sillón del living de su casa que la morocha fuera a buscarla, al menos para gritarle enojada pero no, nunca apareció por su casa.
-Gaby: te hago un té? O algo para tomar?-le pregunta sentándose a su lado- pelearon otra vez? Tan mal están las cosas?
-May: no sé cómo estamos pero me va a tener que escuchar cómo que me llamo Mayte Lascurain!-afirma poniendose de pie-
Gaby sonrió viéndola salir media hora después de su habitación cambiada, había amamantado a la niña y luego se había perdido en su cuarto.
Se acomodo las ondas húmedas de su pelo y se echó perfume en el cuello antes de frenarse frente a su hermana esperando una opinión.
Un WOW fue suficiente para brindarle la seguridad necesaria y salió de su casa en dirección al hotel donde la negrita se estaba hospedando.
Cuando entro, el joven recepcionista le sonrió al reconocerla y le dio la bienvenida, ella le sonrió a la pasada y subió al jodido ascensor pensando en qué solo eran dos pisos y que ella podía aguantarlo.
Golpeó con prisa la puerta y no recibió contestación alguna.
-May: Fernanda abre, soy yo!
-Pal:-abre la puerta y la mira confundida- May! Mamá no está, pensamos que estaba con ustedes ensayando!
Mayte llamo al celular de la morocha preocupada y no obtuvo respuesta alguna, las niñas también lo hicieron y nada, ya empezaban a asustarse cuando Isa le comento que Fer había salido de su casa movilizada.
La rubia les pidió a las niñas tranquilidad, que su madre estaba bien y salió directo hasta su auto, sabia dónde podía estar y si ella quería volver al pasado pues lo harían juntas.
Se chocarian con los recuerdos de la mano...
-Fer: Esta casa es perfecta May! Las niñas tendrían su propio cuarto-le comentaba por teléfono recorriendo las habitaciones- nuestra habitación es enorme y tenemos una de sobra para cuando tu quieras agrandar esta familia!
-May:-se ríe al escucharla entusiasmada- Estás segura de que esa es la indicada? Confío en tu Fer asique te toca dar el si definitivo!-le dice bajándose del auto y cerrando la puerta detrás suyo, había salido antes de su clase de logoterapia para acompañarla a ver las casas sin avisarle- Qué es lo que más te gusta?
-Fer: mí esposa, sin dudas-le dice riendo-
-May: Fer! Hablo de la casa!-comenta entrando al patio trasero del lugar, sabía dónde podía encontrarla- Yo creo que te ves hermosa aquí y que podría funcionar como nuestro hogar
-Fer:-se ríe negando al verla entrar y corta la llamada acercándose a ella- Amor! Pensé que tenías clases hoy!-la saluda con un beso-
-May: La tenía pero se suspendió y pensé en venir a buscarte para ir a almorzar luego de firmar el contrato si es la casa que tú quieres! No quiero buscar más!-le dice cansada- a mí me encantó cuando vine pero quería saber tu opinión!
-Fer:-la abraza mirando el patio amplio y sonríe- es perfecta, no esperaba menos de tu elección! Te amo!
-May: te amo más!-le dice antes de robarle un beso- qué tal si damos un recorrido por nuestra casa?.
La rubia estacionó frente a la entrada de su antigua casa, vio el auto de Fer estacionado en la puerta del garaje y rebuscó en la guantera del coche la llave de la puerta principal.
Suspiró profundamente antes de bajar del vehículo, Fer estaba sentada bajo el techito del pórtico en la entrada principal mirando el suelo ajena a su presencia. Sonrió al ver lo tierna que se veía concentrada en algo y freno antes de llegar a ella para guardarse esa imagen en su memoria, sabía que a partir de ese choque con el pasado muchas cosas podían mejorar o empeorar entre ellas.
-May: Nos tenías preocupadas-le dice parada frente a ella y Fer salta asustada en su sitio- Podrías haber contestado el teléfono al menos! Tus hijas y yo estábamos buscándote preocupadas y tu ni nos pelaste
-Fer: estoy bien, ya hablé con las muchachas y les avise que llegaría tarde, gracias por venir hasta aquí pero ya comprobaste que estoy bien-le sugiere- Voy a estar un rato más asique no te preocupes
-May: Me estás echando de mí casa?-le dice riendo y camina hasta la puerta antes de abrirla- vienes o te quedas ahí?
Fernanda la miro dudando, sabía que no quería entrar ahí porque también sabía lo que hacía la rubia en ese lugar y no quería, no quería tener que enfrentar la realidad, no quería chocarse con lo que se rompió de ellas.
Tenía tantas preguntas y no estaba segura de querer conocer las respuestas si eso implicaba enterarse de cosas que cambiarían todo entre ellas.
La rubia prendió la luz de la entrada y camino a paso lento hasta el living de la casa, había quedado todo tan igual a cuando se había mudado que parecia estar volviendo a ese tiempo, al que eran felices y al que se rompieron. Suspiró mirando las fotos colgadas en la pared, las que se negó a sacar y llevarse a su casa.
Toco el respaldar del sillón donde le había dicho a Fernanda que serían madres y sonrió nostálgica cuando la morocha carraspeo nerviosa desde la arcada de la puerta de esa habitación.
-May: te gustaría que sea niña o niño?-pregunto entusiasmada a la morocha sentada a su lado que no quitaba su mano de su vientre inexistente casi- Te imaginas una mini tú corriendo por el patio de la casa!?-sonríe recostando su cabeza en el hombro de la otra-
-Fer: Pues con que esté sano me conformo mí May! Será tan inquieto como tu?-le dice mirando la hora en su reloj, ya casi era la hora de su turno, morían de ganas por ver por primera vez a su bebé- Quieres agua o algo de comer?
-May: mmm no, tengo como náuseas!-le avisa-
La doctora se asomó al pasillo, las llamo y ambas se pusieron de pie en un solo movimiento, entraron de la mano y tras algunas preguntas de la profesional pasaron a la parte emotiva, dónde le harían la primer ecografía.
-Doc: bueno May, sabes cómo es esto, vamos a ver qué todo vaya bien-le dice acomodando las cosas necesarias- Me dijeron que hicieron dos pruebas que dieron positivas verdad?
-Fer: si y May tiene todos los sintomas-le comenta tomando la mano de la rubia-
-Doc: Eso es genial entonces!-le dice antes de apoyar el aparatito en el vientre de la otra- a ver
Fer miro la pantalla fijamente, tenía cierta experiencia en eso, lo había pasado varias veces y se rasco la nuca nerviosa al no poder localizar nada. May trago saliva nerviosa cuando el ceño de la doctora se frunció y volvió a cambiar de lugar con el aparatito sobre su panza.
Fer le beso la mejilla al verla inquietarse frente al silencio de la mujer con bata aunque ella también estaba poniéndose nerviosa.
-May: va todo bien?
-Doc:-suspira suspendiendo lo que estaba haciendo y le pasa algunas servilletas de papel para que se limpie el gel- Mayte, Fernanda, es normal que a veces esto pueda suceder, hay muchos nervios y expectativas-las dos la miraron quitando la sonrisa del rostro, May ya se había sentado en el borde de la camilla sin soltar a la otra de la mano- A veces la mente manda información equivocada a ciertas partes del cuerpo y esto produce que las glándulas produzcan niveles hormonales como si estuvieras embarazada por eso ambos test dieron positivo pero no estás embarazada May.
La rubia miro sin entender mucho a su esposa que se había limitado a respirar y pestañear,la doctora les explico más detalladamente todo lo sucedido y les dio unos minutos a solas cuando se dio cuenta que ninguna de las dos estaban asimilando la nueva realidad.
Fer la tomo entre sus brazos al sentirla derrumbarse sobre la camilla y la abrazó con fuerza tragando el nudo de su garganta, May la necesitaba y ella tenía que estar bien para contenerla. Había sido un golpe duro sin dudas.
-Fer: May, qué haces aquí?-pregunta sin querer entrar al living del todo- Ya te dije que estoy bien, puedes dejarme sola, aparte nos van a meter presas por estar invadiendo propiedad privada, ni siquiera deberías tener una copia de la llave
-May: Es mí casa, nuestra casa-le dice volteando a verla- No pude venderla, es parte mía, aquí vivimos los mejores años de nuestra historia
-Fer: y los peores también, deberías haberla vendido, no hay nada que recuperar de lo que aquí había, ya no es nuestro hogar-le dice mirando las paredes con desagrado- Aquí mismo, en esta sala me pediste finalmente que me fuera
-May: y también aquí tomamos la decisión de tener un hijo juntas, vivimos millones de momentos hermosos juntas en este sillón, en esta alfombra o frente a ese piano-le dice sonriendo nostálgica- Es cierto que ya no es nuestro hogar, nunca lo fue, el mío siempre fuiste tú no estas cuatro paredes.
-Fer: pues a mí me desalojaste de ti-le dice irónica- Quizás no había pagado la renta o quien sabe
-May: Tenía que hacerlo Fer...-le dice tomando el dibujo que Paloma había hecho y ella misma había encuadrado sobre la chimenea, eran las cuatro-
-Fer: Por qué!?-le pregunta por primera vez desde que la rubia le planteo la separación- Por qué lo hiciste?
-May: tenía miedo-le dice sacando la sábana blanca que cubría el sillón- Tenía miedo de que nos rompieramos tanto que llegáramos a odiarnos, tenía miedo que me miraras una mañana con dolor en los ojos y no encontrar amor en tu mirada-confiesa levantando la vista hasta sus ojos- Era lo mejor para las dos
-Fer: Para ti-corrige- era lo que tú consideraste mejor porque no volteaste a ver si yo quería irme, no preguntaste siquiera si podíamos solucionarlo. Mayte eramos más que solo un negativo en un jodido test de embarazo!-le dice molesta- y nos reduciste a eso. Hubieras hecho lo mismo si ese test que aún no entiendo el por qué dio negativo hubiera dado otro resultado? Me hubieras echado también sabiendo que estabas embarazada?-cuestiona dando un paso dentro de la habitación y la otra esquiva su mirada en silencio- Vamos May! Lo hubieras hecho!?
-May: estábamos mal Fer! No podíamos solucionarlo! Tu no me hablabas de tus sentimientos, no me dejabas verte llorar, no me dejaste abrazarte fuerte para consolarte, no me dejaste ver si sentías algo! Y no supe cómo llegar a ti, nos reduciste al silencio! Yo no necesitaba que me cuides como una madre, necesitaba a mí esposa, a la mujer que esperaba ser madre conmigo, a la que le dolía cada negativo como a mí, a la que la rompió el falso embarazo!-le dice viéndo como los ojos de la otra se cristalizaban- Necesitaba a la mujer sensible de la que me enamoré y no estabas. Te busque, intente llevarte al límite para que te abrieras conmigo y no lo conseguí, nada hizo que te abrieras a mí!
Fernanda cerro los ojos y se volteo dispuesta a salir del lugar, no iba a entrar en esa discusión, no iba a llorar frente a ella, no se iba a romper con temas que ya habían pasado.
Mayte la había echado porque no tenían solución, era en vano seguir haciendo eso si no solucionarían nada se dijo.
-May: Vas a seguir huyendo? Vas a evitarme toda la vida!? Así querías seguir adelante, así querías criar a nuestra hija!? En esta mierda de silencio!-le dice tirando su bolso con bronca sobre el sillón- Esto le hubieras dado!? Contesta María Fernanda!
-Fer: No lo sé!-le dice gritando y volteando a verla- y no vamos a saberlo nunca porque te recuerdo que me ocultaste su existencia hasta hace uno días! Ahora todo es mí culpa!? Tú te frustraste y te encerraste en todo lo malo que nos tocó vivir y te olvidaste que a tu lado estaba yo, estaban las niñas! Lo tiraste todo por la borda! Eso querías saber? Que estaba cansada de que te encierres en la habitación sin hablarme como si fuera mí culpa que no pudiéramos embarazarnos? Que me dolio cada vez que decías que a mí no me dolía ver otro negativo? Qué diablos quieres que te diga, María Teresa!? Pues ya lo sabes. Tú tienes tanta culpa como yo en esta mierda!-le dice sacándose la campera y tirándola sobre el sillón también-
-May: Ya lo sé! Carajo Fernanda ya lo sé! Sé que no me detuve a pensar en ti, que te aleje, que me encerré pero tenía miedo de que te cansaras de estar ahí para aguantarme llorar y me dejaras!
-Fer: Miedo de que te deje? Si me hubiera quedado la vida entera a tu lado May! Si casi me muero por tener que alejarme de ti! Si eras todo lo que quería en esta vida, a ti y a las niñas!-la rubia la mira llorando-
-May: pero no lo hiciste! No luchaste por nosotras, nos dejaste ir, dejaste que mí estupidez fuera la última palabra,nunca viniste a buscarme, a decirme que estaba equivocada, no decidiste quedarte a mí lado por amor y yo no iba a mantenerte a mí lado solo por estar esperando un hijo tuyo!-le confiesa sin darse cuenta-
-Fer: Mayte no me atendias el teléfono! No me abriste la puerta cuando vine a buscarte, solo me dejaste las maletas en la puerta de la casa! Y no te equivoques, no me quedaría solo por saberte embarazada, que poco me conoces! Me hubiera quedado si me lo hubieras permitido aquella mañana. Por cierto, cómo diablos no me llamaste cuando te enteraste que íbamos a ser madres?
-May: Porque estabas rehaciendo tu vida, estabas saliendo adelante y yo iba a poder arreglarmelas sola!
-Fer: y qué con eso!? No es escusa! Llamabas a casa, hablabas con las niñas por horas y no fuiste capaz de decírmelo, me mentiste en la cara aún sabiendo que estaba enferma! Y qué si me hubiera muerto!?-la rubia niega con la cabeza sin querer pensar en esa posibilidad- y qué si no volvíamos a Pandora, seguiría sin saber de la niña!? Desde cuándo me lo ocultas!? Tiene cuatro meses Mayte, cuatro!
-May: separamos era lo mejor para las tres Fer, lo sabes-dice sentandose- hice lo que tenía que hacer!
-Fer: Cuánto haces que me lo ocultas? Porque no me contestas eso? Cuándo te enteraste que el test se había equivocado?-le pregunta caminando por el lugar nerviosa- o cuando comenzaste a sospecharlo al menos? Aún estaba en la cuidad?
-May: Fer... No quiero hablar de eso, no cambia nada
-Fer:-suspira para tranquilizarse, no quería pelear más - May estoy tratando de entenderte, estoy buscando el porque de tu silencio. No confiabas en mí como madre? Te arrepentias de que sea conmigo? No sé, ayudame a entender el porqué no me llamaste cuando la doctora te dijo que había un error o cuando tu empezaste a sospechar de la equivocación. Porque me dijiste que el test había dado negativo y...
-May: te mentí! Siempre fue positivo, desde el primer momento, te mentí porque no quería ilusionarte otra vez, porque no quería que sufrieras en silencio si era otro falso positivo y preferí resguardarte y luego no te llamé porque tendría que decirte que me había hecho análisis de sangre para confirmar el diagnóstico, que me había hecho una ecografía porque tenía dudas sobre el resultado y me hubieras odiado por haberte echado de la casa sin darte la oportunidad de saber la verdad. Te mentí y no me siento orgullosa de eso!-la morocha había frenado en seco al escucharla, no había pensado eso jamás- Quise decírtelo, juro que intente hacerlo pero tenía miedo de que no quisieras al bebé por enojarte conmigo y me llene de dudas estúpidas y cada vez que llamaba dispuesta a decírtelo entraba en pánico porque no quería que me odies y me callé.
Y luego me enteré de que estabas enferma, de que te habías enfermado de guardarte las cosas y supe que no merecía tenerte en mí vida, no después de lo que te estaba haciendo.
La morocha se sentó sin fuerzas sobre el sillón a su lado y May sintió como la última pared de esa casa, de ese hogar que había sido su amor se acababa de desmoronar. Esas paredes que se habían encargado de pintar e impregnar de dolor, de silencio, de mentiras, de todo lo uno no debería meter en su casa. Esas paredes acababan de ceder dejandolas vacías a ambas.
Ya no había secretos, no había nada que ocultarse, no había nada que pudiera salvarse, solo podían extirpar la enfermedad de cuajo, extraer el dolor como si fuera un drenaje que queda luego de la operación y cerrar la herida cuando ya no hubiera nada más por drenar.
El silencio se apoderó de ambas, se miraron sin saber qué decirse y lloraron la historia que acababan de cerrar, el punto final que esa página necesitaba para poder seguir escribiendo en una nueva, juntas o separadas pero libres de engaños.
Mayte busco la mano de la otra por arriba del cojín del sillón blanco y Fer se la tomó con dudas dejando al alcance de la vista sus heridas, las que el suero con el que la hidrataron dejo sobre su piel.
La rubia las recorrió llorandolas como si fueran suyas, como si estuvieran impregnadas en su piel y Fernanda le pidió perdón por no dejarla ir a verla, por haberle prohibido aparecer por el hospital cuando la llamo asustada al enterarse de su estado delicado de salud.
May caminaba de un lado para el otro con el teléfono en el oído y la mano libre sobre su vientre enorme, cada vez faltaba menos para que el bebé naciera y ella aún no se decidía a hablar con la morocha hasta esa mañana en la que vio la nota que anunciaba la delicada situación de salud que su mujer tenía.
Isabel le había dicho que no estaba segura de que sea cierto pero que no debía ponerse nerviosa antes de hablar con Fernanda, que la llamara para confirmar eso y no pasar un mal rato que le afectaría al bebé.
-May: Vamos negrita contesta por favor!-rogo sobándose el vientre dónde su hijo pateaba inquieto- Fer por favor, cuando escuches está llamada hazme saber que estás bien, dicen que estás internada, dime qué no es cierto por favor-le dice grabando el mensaje en su contestador-
Espero un ratito más con el teléfono en la mano pero este no sonaba y su hermana no llamaba para decirle nada, ni siquiera si había podido hablar con la Ne!
-May: Fer, amor, por favor devuelveme la llamada cuando puedas, estoy preocupada por ti, dime qué estás bien o puedo ir a verte, quiero estar ahí contigo por favor, no me excluyas en este momento-graba antes de colgar-
La rubia dejo el teléfono unos minutos para ir a buscar su bolso con algunas cosas necesarias, no iba a quedarse de brazos cruzados sin noticias y aunque no podía manejar, lo intentaría.
El teléfono sonó asustandola y lo tomo apurada, era el número de la morocha asique no dudo en atender.
-May: Fer!? Estás bien!?
-Fer:-toce fuerte- May? Las niñas dijeron que llamaste varias veces, estás bien?-le dice acomodando los cables que tenía conectado a su cuerpo,había salido de la operación hacía tres horas y ahora estaba en aislamiento porque había problemas con sus plaquetas-
-May: estás bien? Los medios están diciendo que estabas grave y no me podía comunicar contigo, necesitas que vaya? Me gustaría estar ahí contigo
-Fer: Estoy perfecta May, no te preocupes! Solo es una pavada pero hacen un mundo de todo. No hace falta que hagas ningún viaje hasta aquí, va?
-May: solo quería estar contigo, quería mírarte a los ojos y decirte que todo iba a ir bien y que tenías muchos motivos para salir de esa habitación. Queria tomarte de la mano y decirte cuánto te amaba y que pasara lo que pasará yo iba a estar ahí
-Fer: Te hubiera entendido May, hubiera entendido tus razones porque solo quería formar una familia contigo y me hubiera importado un bledo que no te animaras a decírmelo cuando te enteraste aquella mañana si me hubieras explicado que solo tenías miedo. Solo queria estar contigo en cada momento que fuera necesario, me hubiera encantado estar sosteniendo tu mano cuando diste a luz o cuando escuchaste su corazón por primera vez. Pero no confiaste en mí amor, no confiaste en mí y duele como el demonio. No había necesidad de callar
-May: tampoco confiaste en mí Fer, no tenías necesidad de mentirme, hubiera dejado todo por estar a tu lado aunque tuviera que dormir en las sillas del hospital o mirarte a través de un vidrio. Te amaba y te amo pero no confías en mí, nunca lo hiciste.
-Fer:-suspira soltando su mano- Como confío en ti de ahora en adelante May? Me mentiste!-le reclama-
-May: y tu también!-le recuerda y se ríen de lo estupido que había sonado eso- Te amo Fer
-Fer: y yo a ti-confirma mirándola-
May suspiró antes de tomarla por las mejillas con firmeza y tiro de ella hasta unir sus labios con pasión.
Fernanda la tomo del cabello con una mano y tiró sin lastimarla para separarla del beso, May gimió sobre sus labios y busco juntar sus bocas otra vez pero la otra se alejó un poco.
La rubia sonrió al entender el juego y se cruzó de piernas cuando una descarga de excitación le recorrió su intimidad, amaba cuando Fernanda se ponía en esa actitud dominante y no dudo tirar de su mentón con fuerza contra su boca chocando sus labios con fuerza descargado toda la bronca que ambas tenían dentro.
Las manos de la rubia fueron a parar directamente sobre los botones de la camisa de Fernanda sin ceder en el combaten que tenían por el control del beso y las manos de la morocha la detuvieron antes de que la abriera de un tirón arrancado todos los botones.
May gimió frustrada contra la boca de la otra y se libró del agarre de sus manos para tomarla por la nuca sin dejarla separarse.
Fer soltó su cabello y bajo su mano hasta la espalda baja de la rubia intentando sentarla sobre su regazo pero May le mordió suavemente el labio inferior en medio del beso, la morocha se quejó y se separó de ella buscando aire.
May la miraba respirando agitada intentado recuperar el aliento y ella se echó aire en el rostro para bajar la temperatura de su cuerpo y volver a pensar con claridad. La rubia intento volver a acercarse a ella y Fer estiró su brazo pidiéndole espacio.
-Fer: no voy a acostarme contigo!-le avisa- no es solución de nada
-May: antes no decías lo mismo-le dice sonriendo-
-Fer: antes eras mí esposa y peleábamos por pavadas!-le recuerda sin dejar de mirar las piernas de la rubia, ese vestido negro le quedaba genial-
-May: sigo siendo tu esposa-le dice apoyando su mano sobre su propia rodilla y subiendo por la misma hasta llegar al borde del vestido y subirlo un poco- y tu la mía y no veo que estemos peleando ahora-comenta dejando ver apenas el borde de su ropa interior- Vamos Fer, no estás enojada? No me odias un poquito por todo lo que sufrimos?-agarra el borde de su ropa interior y juega con ella sin dejar de mirar a la morocha que trago saliva fuertemente- No quieres liberarte de toda esa bronca?
-Fer: May basta! Deja de jugar con esto-le pide apartando la vista de ella y poniéndose de pie, no iba a dejarse- Hay mucho que arreglar antes de eso y no pienso tener sexo contigo está noche
-May:-se acomoda la ropa y se acerca a ella a pasos lentos- pues no tengas sexo-le dice acariciando su mejilla con su dedo índice y luego sus labios con ternura- Hagamos el amor
-Fer: Qué haríamos después? Nos miramos como dos extrañas, te vistes, hago lo mismo y seguimos como si nunca hubiera pasado nada? Me olvido de lo que pasó y cada una sigue su camino?-le dice usando las mismas palabras con las que la rubia huyó del hotel la última vez-
-May: después me vas a tomar de la mano, yo te voy a abrazar porque vas a tener frío a mitad de la madrugada, voy a confesarte que te amo mucho y que no quiero separame de ti por lo que resta de nuestras vidas-le dice agarrando la mano de una Fernanda que la miraba sonriendo entre lágrimas lindas- y si tu quieres, vamos a bañarnos entre las dos, nos vestiremos con besos e iremos a ver qué nuestra hija no haya vuelto loca a su tía por no querer tomarse el biberón.
Le dice poniendo la primer cucharada de cemento sobre las bases que nacieron luego de aquel te amo compartido, el primero después de que todo estuviera limpio y Fernanda sonrió apoyando el primer ladrillo para levantar de a poco esa pared nueva.
-Fer: Las cosas no son como antes, alguna cosas han cambiado en mí cuerpo-le dice insegura- y no estoy segura de que te guste...
-May: me gustas tú Fer
La morocha sonrió y se acercó a la mujer que más había amado en toda su vida para juntar sus labios con una ternura casi dolorosa, May la abrazó por encima de los hombros llevándola contra su cuerpo y se separaron para agarrar sus pertenencias apuradas y salir de la casa.
Subieron al auto de la rubia luego de cerrar la puerta de un portazo y salieron camino al hotel de la morocha, no iban a empezar de cero en esa casa, ya no eran eso y la casa no era parte de ellas. La puerta se cerró y ahí quedó todo el dolor que las separaba.
Fer se reía de ver a la rubia mentar a la madre de varios conductores por ir a paso tortuga alegando estar apuradas y la rubia se reía con ella sin poderlo evitar.
La rubia freno en seco cuando estuvieron en la puerta del hotel y Fer la regaño por ser tan brusca, no cambiaría más se dijo recordando la primera vez que habían organizado una salida juntas y May se enojo porque gracias al tráfico se les había hecho tarde y había estacionado de igual manera solo que esa vez Fernanda no llevaba cinturón de seguridad puesto y se había dado la frente contra la guantera ganándose dos puntos y terminar la cita en la guardia del hospital.
May se disculpo sonriendo apenada y bajo del auto para ir hasta puerta de la morocha, abrirla y ayudarla a bajar.
Fer la beso rápidamente y tomándola de la mano la arrastró a pasos rápidos hasta la puerta del hotel, saludaron al recepcionista y evitaron el ascensor para subir por las escaleras, ni tenían ganas de esperar al dichoso aparato.
-May:-se frena de golpe antes de que Fer pudiera abrir la puerta de su habitación- Fer, las chicas! Están las muchachas!
-Fer: se fueron dónde Héctor cuando hable con ellas!-dice riendo y tratando de abrir la puerta-
May se rió de la morocha y giro la llave mostrándole que estaba poniéndola al revés, entraron y antes de que la puerta estuviera cerrada ya estaban besadose como si la vida se les fuera en eso.
Fer se separó de su boca para dejar las llaves sobre el sillón y llevarla de la mano hasta la habitación dónde cayeron juntas sobre la cama.
Mayte se sentó sobre la cadera de la otra y Fer se recostó de espaldas sobre la cama, la rubia ya le había dejado en claro que esa noche no llevaría el control.
Los botones de la camisa de Fernanda saltaron por toda la habitación y la dueña de la prenda se rió de la poca paciencia que tenía su pareja, se había olvidado de ese detalle.
May le saco la camisa y se freno a mirarla con todo el tiempo del mundo, acaricio su cuello con su dedo índice, bajo por su clavícula derecha, luego paso por el valle entre sus pechos que estaban resguardados por el brasier y Fernanda se estremeció ante la caricia.
May le sonrió cuando toco el vientre plano de la morocha, la miro con la misma devoción de siempre y le susurro un "perfecta" sobre los labios antes de besarla.
Bajo con sus besos por su cuello, se detuvo sobre su pulso arrancandole un gemido bajito y su mano izquierda paso por debajo del cuerpo de la otra en busca del broche del sujetador, lo desprendió sin dejar de besarle el cuello y bajo los breteles con una delicadeza impresionante dejandola medio desnuda frente a sus ojos.
Abandono su cuello, bajo con besos hasta la clavícula que se había quebrado cuando joven y Fer se rió al sentirla hacerle cosquillas con los mechones de pelo, May llego hasta el valle entre sus pechos y se detuvo ahi unos segundos, aspiro el aroma natural de piel de la otra para besarla luego como si fuera una obra de arte o un cristal muy frágil que podía romperse y Fer se sintio amada con su sutileza.
-May: te quiero tanto
Le confesó antes de besar su pecho izquierdo y meterlo dentro de su boca luego, agarró el derecho en sus manos y lo masajeó hasta endurecerle los pezones.
Fernanda se aferró a su pelo gimiendo y arqueando su espalda en busca de más contacto con la otra.
Mayte intercambio de pecho y mordió apenas su pezón cuando la morocha tiro de su pelo para que subiera a su boca y obedeció sin cuestionar, Fer la recibió con los labios abiertos para que pudiera recorrer cada centímetro de su boca con la lengua y no dudo en hacerlo.
El agarre sobre su pelo se afianzó cuando bajo su mano por el vientre desnudo de la otra y la colo entre su ropa interior y su piel.
La rubia gimió excitada en su boca cuando Fer tiro de su pelo y la morocha se separó de sus labios en medio de un gemido al sentirla jugar en su intimidad.
May le sonrió mordiéndose el labio inferior y bajo hasta la altura del cierre del pantalón, abandono su intimidad y bajo el cierre y sus pantalones de un tirón, lo doblo sobre el borde de la cama y tomo el borde de las bragas de la morocha y las bajo por sus piernas quitándolas del medio.
-May: sos perfecta mí Fer!-asegura y la otra le sonríe- Te amo
-Fer: y yo te amo a ti May, mí May
La bajita se acomodo entre las piernas de Fernanda, beso la cara interna de sus muslos y se sacó los pelos de la cara tirandolos hacía atrás antes de abrir los pliegues de la otra con dos de sus dedos y probarla como si de un dulce se tratara.
Fer cerro los ojos con fuerza y sintió que podía correrse con solo ese roce, la lengua de su esposa le recorrió cada centímetro de su intimidad y gimió contra su intimidad con gusto sin vergüenza alguna.
-Fer: por favor May ah, mí amor mmm-le suplico abriendo los ojos y mirándola fijamente, confirmandose que podía llegar al orgasmo de verla entre sus piernas sin dudas- te necesito
-May:-se separa apenas de ella y le sonrie- Qué Fer? Que necesitas?-pregunta recorriendo su intimidad con sus dedos-
-Fer: a ti!
-May:-se muerde el labio inferior sin dejar de tocarla y con su mano libre toma la de Fernanda que apretaba las sábanas- y aquí estoy, contigo-susurra contra el centro de la otra-
-Fer: dentro May, a ti dentro!-exige en medio de un gemido-
La rubia volvió a su trabajo con la lengua y la penetró lento con dos de sus dedos, los giro en su interior hasta localizar la zona exacta de esa morocha y luego salió de su interior volviendo a entrar con presión.
Beso su pelvis sin dejar de invadirla, subió por sus costillas, su pecho y finalmente su boca.
La beso calmada y las paredes de la morocha se contrajeron contra sus dedos antes de que las piernas se le tensionaran al llegar a la cima del placer. May le sonrió cuando abrió los ojos y le devolvió la sonrisa mientras una lágrima bajaba por su mejilla izquierda, una lágrima limpia y de amor, de sentirse amada.
-Fer: te extrañe tanto-le dice acariciando su mejilla y los mechones cortos de pelo que caían al costado del rostro de la rubia- Contigo si que la vida se pasó, eres el mejor regalo que me dieron cuando nací.
-May: también te extrañe mí negrita linda-le dice antes de dejarle un beso en los labios-
Fer la tomo por la cintura volteandola sobre la cama, la dejo apoyada de espaldas y subió sus manos por las piernas de Mayte sin dejar de besarla.
Levanto su vestido hasta la mitad de su vientre y la toco por encima de la ropa interior. La rubia elevó sus caderas para que quitará la prenda de su cuerpo y Fer se separó de ella al sentir el tejido entre sus dedos, miro la prenda diminuta de encaje negro y se mordió el labio inferior.
-May: Te gusta?-le dice bajando su mano hasta el borde de su ropa interior jugando con el hilo que reposaba sobre su cadera y luego invadió sus propias bragas-
-Fer: eres lo peor!-le dice riendo-
Fer quito la mano de Mayte y bajo la prenda de un tirón dejándola enganchada en los talones de la otra que se las saco en un movimientos.
La morocha se pasó la lengua por los labios antes de dejar un beso rápido sobre la zona íntima de la rubia y subió a su boca devorandola con un beso.
Levanto más el vestido hasta eliminarlo de escena y Mayte se rió al escucharla maldecir indignada contra su cuello al ver cómo sus pechos rebalsaban el brasier.
Le beso el cuello, entrelazo su mano derecha con la de Mayte para mantenerla ocupada y la otra bajo a su intimidad, le mordió suavemente la clavícula y dejo un beso en el valle entre sus pechos suspirando y siguió hasta llegar a su ombligo.
Le beso, lamió y mordió el vientre y la pelvis mientras la rubia apretaba su mano y gemía su nombre.
Subió a su boca, abandono su intimidad y con delicadeza pero firmeza la hizo ponerse boca abajo sobre la cama, la ayudo a acomodarse sobre una almohada para que no estuviera incómoda se arrodilló a su lado para besarle la espalda y bajar hasta su trasero que beso, apretó y mordió.
-May: Fer! Me vas a llenar de marcas-le dice riendo-
-Fer: porque tu no lo hiciste, seguro!-le dice irónica mirando su cuerpo-
Fernanda la beso un poco más y cuando May alego estar apretándose mucho los senos, la morocha se disculpo y la devolvió a la posición inicial solo que la hizo incorporarse contra el cabezal de la cama, se arrodilló entre sus piernas abiertas y la penetró con dos de sus dedos.
May gimió su nombre separando más las piernas para que tuviera mejor acceso a ella y la morocha la tomo del pelo tirando de ella contra su boca, la intimidad de la rubia se humedecio más sobre sus dedos al sentirla jalarla y el beso se convirtió en una mezcla de gemidos y dientes.
La rubia se separó de su boca sin aliento y tiró la cabeza hacia atrás cuando su cuerpo de tensiono contra el de la morocha dejándose caer en su hombro, agotada.
Fer sonrió saliendo de ella y se acostaron intentando recuperar el aliento.
La morocha se acercó al cuerpo de la bajita y May la abrazó estilo cucharita luego de taparlas, la noche había refrescado sin dudas.
-May: te amo tantísimo Fer!-le dice dejando un beso en su espalda-
-Fer: y yo te amo muchísimo también!
Al rato de estar abrazadas en silencio Fer le ofreció darse un ducha y May tiro de su mano llevándola con ella al cuarto de baño, no hicieron más que amarse de otra manera, con los ojos y los gestos simples esos que son más importantes y significativos que muchos otros.
May le lavo la espalda haciendole masajes y la morocha se encargó de enjabonarla complemente, le lavo los pechos con cuidado y sutileza de no hacerle doler y luego le enjusgo el shampoo del pelo.
May la envolvió en la toalla al salir de la ducha y se cambiaron entre sonrisas y besos tiernos.
-Gaby: hasta que al fin no?-le reclama a su hermana cuando la vio en el final de las escaleras- La niña me escupió la leche dos veces antes de tomarse el biberón!-le dice acomodándose la cartera en el hombro, quería irse a donde se estaba hospedando con su marido-
-May: Lo siento Gaby! Se me fue la hora!-la abraza- Comió?-pregunta separandose de ella-
-Fer:-se rasca la nuca antes de terminar de subir los escalones- Hola Gaby! Lo lamento, fue mí culpa!- le dice apenada y sonríe al ver a May aparecer con la pequeña en brazos-
-Gaby: Lo sé!-dice riendo y las saluda- Comió poquito, no entiendo qué diferencia hace tomar la misma leche en el biberón que de ti! Pero bueno, yo ya me voy
-May: salió a la madre, caprichosa!-dice riendo y Fer la mira indignada- gracias por todo Gaby!
-Gaby: no es nada May, me alegro de verlas juntas, son una pareja hermosa, siempre lo fueron -las saluda y se va-
May miro a su hija que tiraba de su escote y miro a Fernanda que sonreía enternecida.
Se sonrieron en silencio y la rubia no tardó en acomodar a la niña en su pecho antes de que empezará con el berrinche.
-May: te quedas?-le pregunta viendo que la niña estuviera cómoda-
-Fer:-se acerca a ellas y acaricia la cabecita de Fer chiquita- si tú quieres me gustaría hacerlo
-May: y a mí me gustaría que lo hagas-levanta la mirada y estira sus labios en busca de la boca de Fer y la morocha le deja un beso rápido-
El llanto de la pequeña María Fernanda Lascurain Meade se escuchó a eso de las cuatro y media de la mañana, May rezongo contra la almohada y Fer le beso el hombro asegurándole que ella se encargaba.
La rubia le sonrió entre dormida y Fer desapareció por la puerta, entro al cuarto de la niña y la cargo en silencio hamacandola despacito empezó a cantarla en susurros y el berrinche se calmo, la niña la miro como si reconociera su voz. Le acaricio la naricita y Marifer se durmió profunda otra vez, solo de había despertado sola y había buscado atención, no podía tener hambre aún.
Fer volvió a la cama, se acomodo al lado de la rubia y se abrazo a su espalda.
-May: es lindo tenerte en casa-le dice agarrando su mano y abrazándose sin abrir los ojos siquiera, estaba más dormida que despierta-
-Fer:-se ríe bajito y la acerca a su cuerpo para cobijarla- linda eres tú!
Isabel golpeó la puerta del camarín de su hermana, la última vez que entro sin permiso se llevó el trauma del siglo y por suerte había aprendido la lección. May abrió unos segundos después y le sonrió lista para que le pusieran los cablecitos necesarios.
Fer salió con la pequeña copia suya de seis meses en brazos, May había insistido en ponerle un vestido blanco y Fer uno rosa, al final María le puso un enterito celeste y chau discusión.
Isa tomo a la pequeña en brazos para que Fer le acomodara los tapones en los oídos mientras la rubia terminaba de probar que su auricular funcione bien.
Maria entro a la zona de los camarines en busca de su hermanita y sus dos madres la saludaron antes de que vayan a sus lugares en el auditorio nacional.
Caminaron las dos de la mano por el pasillito detrás de Isa y se dieron un beso antes de subir al escenario y acomodarse dentro del marco.
Las luces se posicionaron en ellas y las cosquillas en la panza de las tres integrantes del grupo Pandora volvió a sentirse como si nunca se hubieran bajado de los escenarios o como si fuera la primera vez que lo hacían.
La prensa estaba a reventar fuera del lugar, no solo era el regreso del exitoso grupo sino que era la primera vez que se veía a las esposas juntas nuevamente en público.
Sin el sonaba y la voz y los cuerpos de las dos mujeres se juntaron en el escenario, May le recorrió la espalda y sin darse cuenta terminaron enredadas porque su pulsera de engancho con la cajita de sonido que colgaba del borde del vestido de Fer. La rubia se rió nerviosa, le pidio disculpas y Fer le sonrió intentado no besarla en ese mismo instante.
El público las ovacionó y como no podía ser de otra manera, pidieron un beso para cerrar el concierto y Mayte se puso bordo de vergüenza, no solían besarse en público que no sea su familia.
Fer la busco con la mirada por el escenario y la rubia se acercó a ella mordiéndose el labio nerviosa.
Isa gritaba y aplaudía al coro del público, María y Paloma chiflaban con la niña upa y Fer sostuvo a la rubia de la cintura acercándola a ella con cuidado y sin dejar de mirarse a los ojos. May paso sus brazos por encima de sus hombros sonriendole pérdida en su mirada sabiendo y juntaron sus labios.
-Fer: te amo, mí May,mí vida -le susurro apoyando su frente contra la de la otra-
-May: Y yo te amo a ti, mí Fer, amor mío-le dice sonriendo sobre sus labios y el auditorio nacional explotó en aplausos.
Fernanda se perdió en la sonrisa brillante de May y la rubia en sus grandes ojos y supieron que definitivamente no se habían equivocado el día que se habían dicho que sí.
~Fin🎶
Son las cuatro de la mañana y lo prometido es deuda! Jajaja nada me quedé escribiéndoles porque quería terminarlo.
Espero que les guste y sea parecido al menos a lo que esperaban.
Gracias por leer y comentar.
Saludos,M.♥️