Miércoles 18 de diciembre
Hoy nevó. Georgiana estaba excitada como una niña, y la llevé al parque. Caminamos por los senderos blancos y regresamos a la casa con las caras sonrosadas y un gran apetito. No pude evitar recordar cuán sonrojada se veía Elizabeth después de caminar hasta Netherfield. Sus ojos habían estado radiantes, y su complexión brillante por el ejercicio. ¿Dónde está ella ahora? ¿Estará caminando por el campo alrededor de su casa en la nieve? ¿Está en su casa, adornando con acebo como Georgiana está haciendo aquí? ¿Estará ansiosa por la Navidad? Si no hubiera alejado a Bingley de Netherfield, podríamos estar allí ahora... lo que hubiera sido un error muy grave. Es mejor para todo nosotros que estemos en Londres.
Lunes 23 de diciembre
Tuvimos nuestro baile esta tarde y me gratificó ver a Georgiana disfrutarlo. Bailó dos veces con Bingley, una con el coronel Fitzwilliam y una conmigo. "Georgiana se mueve con una gracia extraordinaria", dijo Caroline. Era un tema que no podía dejar de agradarme.
"¿Usted piensa eso?".
"Lo hago. Fue una idea excelente celebrar un baile privado. Es bueno para ella practicar en este tipo de ocasiones. Usted baila muy bien, Mr Darcy. Usted y yo juntos podemos servirle de ejemplo. Charles y yo estamos a su disposición si Usted desea celebrar otra tarde como ésta. Nada mejor para Georgiana si puede ver a otros bailando, y la ayudará a adquirir confianza y postura".
Me hizo acordar de otros momentos en que ella me había alabado, diciendo lo bien que escribía mis cartas. Recordé la escena exactamente. Fue en Netherfield, y Elizabeth estaba con nosotros. Siento una agitación adentro mio cuando pienso en ella. ¿Enojo, tal vez, de que me haya embrujado tanto? Nuestro baile terminó.
Nuestros invitados se fueron, y tuve la satisfacción de ver a Georgiana retirarse a dormir, cansada pero feliz. Ha olvidado completamente a George Wickham, estoy seguro. Mientras nada se lo recuerde, no creo que piense en él nunca más.