°Mismos sentimientos°
-Eres demasiado lenta para entender las cosas, bonita.
Termine de acomodarme el incómodo vestido ajustado al cuerpo. Me mire frente al espejo más cercano, observando mi curvilíneo cuerpo envuelto en la tela negra y corta.
Suspire.
Salí del cuarto encontrándome con Negan, junto a él su bate.
Me arme de valor para caminar hacia el, quien por el estruendoso sonido de mis tacos contra el piso, volteo enseguida para darme una mirada de arriba a abajo, para nada disimulada y deteniéndose en mis más pronunciadas curvas.
Sentí mis mejillas calentarse y mi cuerpo chispotear por dentro.
-Meli, preciosa. Te estaba esperando..- escuché su voz varonil y ronca, mientras su sonrisa se acomodaba en sus labios.
Movió un tanto sus hombros, quedando en su postura más común.
-Hola.- hable llegando al frente de el.
-¿Puedo hablar un momento contigo?-
-Claro que si. ¿Que necesitas, nena?-
Rasque mi nuca nerviosa, no sabía muy bien por dónde empezar. Y, a decir verdad, todo me parecía verdaderamente confuso.
-Sere directa, Negan. No quiero ser más tu esposa.- y mentiría si dijera que mi voz no tembló mientras hablaba.
Vi los siguientes movimientos de Negan. Su sonrisa se contuvo en su rostro, mientras el camino hacia el sillón más cercano de la sala.
Se acomodo, para después hacerme señas de que me sentará al frente suyo.
Camine con las piernas como gelatinas, llegué a su lado y me senté en el sofá.
Baje mis rostro, escondiéndome bajo mi cabello castaño.
-¿Por qué está decisión tan repentina?- lo ví acomodar su espalda por completo hacia el sofá negro, mirandome con detalle.
-Por que siento que todo es una estupidez. Solo formo parte de un círculo de mujeres que cumplen una misma tarea, servirte. Y yo, sinceramente, no estoy para eso.- aclare tratando de sonar lo más convincente y segura posible.
Observe su rostro tratando de descifrar alguna mueca de enojo o pesadez por su parte. Pero su sonrisa de idiota seguía tatuada en sus labios.
Y vaya que me gustaba esa maldita sonrisa..
-¿Por qué siento que no estás siendo sincera?- trague en seco.
-No tengo por qué mentir.-
-¿No te sientes cómoda?-
-No, Negan. Solo no quiero formar parte del montón, ¿Lo entiendes?-
Y por fin levanté mi rostro, pudiendo hacer contacto visual con el hombre enfrente mío. Que al escuchar mis palabras, se impulso del asiento, quedando sentado más cerca de mi rostro.
-Lo que te complica es la exclusividad. ¿Verdad?-
Arrugue mi entrecejo, sin entender sus palabras. ¿De que exclusividad hablaba?
-¿De que hablas?-
Escuche su carcajada, mientras se acercaba aún más a mi, cosa que me hizo sentir nervios.
-De que te gusto, preciosa.-
Alce ambas cejas. Presentí que mi cara fue un auténtico retrato. Mi cara completa me ardió, supuse que fue por qué me puse roja.
-N-no es...-
El aire se me cortó cuando sentí una de sus manos pasar por mi rodilla, moví mi manos con ansiedad.
-No te sirve negarlo, si yo mismo estoy viendo cómo te comportas al estar conmigo, cariño.- sus dedos escalaron más arriba de la rodilla, pasando por mi muslo. -Noto tus celos cuando las otras chicas están conmigo, tus nervios con mi presencia. Lo cual solo me lleva a una única opción.-
-Que odio ver cómo soy una más del montón, que odio sentirme utilizada, mucho más por ti. Por qué cada día que pasa desde que te conocí siento que me enamoro más y no sé cómo pararlo, por qué es verdaderamente frustrante ver cómo no significo nada para ti.-
Trate de esconderme, pero no funcionó.
Por qué sentí la presión, sentí la oportunidad y la tome.
Simplemente hable lo que tenía de decir, me quite un peso de encima, poniendo uno nuevo sobre mis hombros.
Respiré bajo, con la vergüenza consumiendome por completo. No me atreví ni a mirar a Negan, sentía demasiada cosas juntas que sentía que explotaria.
-Nena, mírame.- negué repetidas veces, me sentía consumida.
Sentí su mano tomar mi mentón para después levantar mi rostro, sus ojos cayeron sobre los míos y los ví como nunca antes, tenían un brillo especial, me miraban con algo más que deseo.
-¿Por qué no me lo dijiste antes?-
-Porque no es fácil, Negan. No sabes lo difícil que es amar a alguien que no siente lo mismo por ti.-
-¿Por qué tomas conclusiones tan apresuradas, preciosa?-
Su mano subió un poco más por mi muslo, la sentí apretar la zona, dandome un pequeño escalofrío.
-No son conclusiones apresuradas. Solo es lógica, ¿Por qué me amarías a mi teniendo a muchas más mujeres hermosas que están dispuestas para ti?-
-por que tú, eres tú, Melissa. Me encanta todo de ti, me vuelves loco. Y es jodido por qué yo no acostumbro a sentir esto.- lo mire expectante, dentro de mi, se prendió una pequeña llamita de fe.
-¿Sentir que?-
-Mierda, eres demasiado lenta para entender las cosas, bonita.- lo mire confundida, esperando más palabras por su parte.
-que también me gustas, y demasiado.-
Y no disimule mi felicidad, el disimular al parecer no era lo mío.
Sonreí con ganas.
-No estoy para bromas, Negan.-
-No bromeó, preciosa.-
Y me lance a sus brazos, lo abraze por el cuello, escondiendo mi rostro en su hombro.
Sus brazos pasaron por mi cintura tras unos segundos. Escuche como suspiraba, podia notar que Negan no era mucho de contacto físico del tierno o cariñoso.
-Lo siento.-
Murmure una vez que me separé de su cuerpo.
-Tranquila, nena.-
Hubo un silencio de por medio.
-Te pediré un favor.-
Levanté mis ojos, encontrándome con los suyos.
-Por favor, no vuelvas a insinuar que no eres suficiente. Las demás no me importan, tu eres hermosa en todo sentido.-
Sonreí asintiendo.
-¿Desde cuándo tan cursi, señor Negan?- escuché una risa por su parte, mientras abría ligeramente sus piernas, bajando sus caderas.
Ese movimiento me hizo cosquillitas en el estómago y en el entrepierna.
-Ya ves, tu provocas eso, cariño.-
Con sus manos palmeo sus piernas, lo mire sin entender completamente.
-Ven aquí.-
Tomo mi mano tirándole hacia el, apoye mis piernas a cada lado de su cuerpo, y me sente en su regazo.
Sus ojos me recorrieron el rostro, sus manos tocaron mis caderas, una se escapó hasta mi mejilla.
Yo no aguante más y simplemente lo bese, mezcle sus labios con los míos, con rapidez y necesidad.
Sus ambas manos me tomaron por el trasero, acercándome a su entrepierna por encima. Me moví sobre el en círculos. Palpando su anatomía bajo mi vestido.
Gemí al sentirlo.
Sus dientes mordieron mis labios con fuerza, pasando con rapidez a mi cuello.
-Señor lo estab..- ambos volteamos a la puerta.
-¡Lo siento!-
Oi los suspiros de Negan, con mis nervios recorriendo mi cuerpo, me quise bajar de mi posición, pero el hombre me tomo por los muslos dejándome donde estaba antes, acomodándome justo en su bulto.
Pase mis manos por su pecho.
-¿Que quieres, Simón?-
-Necesito hablar con usted. Problemas con un grupo.-
Oi los resoplidos de mi acompañante.
Me miró con cansancio.
-Lo siento, bonita. Lo tendremos que dejar para más tarde.- beso mis labios cortamente.
Asentí a sus palabras para después bajarme de su piernas.
-Nos vemos.- ví como me guiño un ojo, y yo enseguida le sonreí de vuelta.
Al oír como ambos hombres se fueron, me tire al sofá, con una sonrisa plasmada en mi rostro.
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Espero les guste🤍