POV PERCY
Después de 240 años de intensos entrenamientos con los primordiales, Thalia,Leo y yo habiamos crecido y nos habían convertido en verdaderos maestros de los elementos primordiales. Cada uno de nosotros habíamos adquirido habilidades y poderes únicos, otorgados por nuestros respectivos mentores.
Yo, bajo la tutela de Caos y Chronos, había dominado el control sobre el agua y el tiempo. Podía convocar tormentas marinas y manipular las corrientes oceánicas a su voluntad. Mi capacidad para detener el tiempo por breves momentos me daba una ventaja estratégica en el combate, permitiéndome tomar decisiones rápidas y precisas a lo que cuando peleaba contra Leo y Thalia siempre les ganaba porque mitraba sus movimientos algo con bastante uso para cuando les quiero molestar cuando me van a dar una sorpresa y les digo lo que es antes de que me lo den porque veo el futuro aunque no lo voy a usar mucho con ellos porque la ultima vez acabe con mil flechas en el trasero por parte de Thalia y unas sombras persiguiendome gracias a Leo.
Thalia, entrenada por Urano y Aracne, había desarrollado una profunda conexión con el cielo y la tela del destino. Podía convocar rayos y controlar los vientos, desplegando su poder destructivo en la batalla. Además, su conocimiento de los hilos del destino le permitía anticipar los movimientos de sus oponentes y manipular las circunstancias a su favor.
Leo, habiendo sido instruido por Nix y Eros, había alcanzado un dominio impresionante sobre las sombras y el amor. Podía desvanecerse en las sombras y moverse sin ser detectado, convirtiéndose en un maestro del sigilo. Su capacidad para despertar emociones y manipular los sentimientos de los demás le permitía influir en las decisiones y acciones de aquellos a su alrededor.
Juntos, nos habiamos convertido en un formidable equipo de semidioses primordiales. Nuestras habilidades combinadas y su profundo conocimiento de los elementos primordiales nos otorgaban un poder sin igual. Eramos capaces de enfrentar cualquier desafío que se les presentara y proteger o atacar a muchos dioses y titanes.
Al día siguiente, los primordiales nos convocaron a un lugar sagrado dentro del Vacío. Era un espacio enigmático, imbuido de una energía ancestral que resonaba con cada latido del universo. Estabamos frente a Caos, Urano, Nix, Chronos, Aracne y Eros, quienes se preparaban para llevar a cabo un ritual trascendental.
CAOS:Os hemos traido aquí para volveros al fin primordiales y aunque aun sereis menores porque no teneís suficiente sabiduria podreis derrotar a muchos dioses y titanes e incluso a otro primordial menor.
NIX:Usar este poder sabiamente.
Los primordiales comenzaron a entonar un canto en una lengua antigua y misteriosa que resonaba en lo más profundo de sus almas. Era un lenguaje que aún no comprendían por completo, pero podían sentir su poder y significado latente. Las palabras reverberaban en el aire, envolviéndolos en una corriente de energía primordial.
A medida que el canto continuaba, nuestros cuerpos comenzaron a vibrar en armonía con la melodía ancestral. Sus formas se envolvieron en un resplandor brillante, y sintieron cómo su esencia se fusionaba con los elementos primordiales que habían dominado durante su entrenamiento lo que fue bastante doloroso y no pude aguantar mucho en pie a lo que vi que ellos tampoco.
El canto de los primordiales alcanzó su clímax después de lo que me parecieron horas, y en ese instante, una explosión de energía envolvió a los tres semidioses. Cuando la luz se desvaneció, al fin nos encontramos transformados.
Yo me había convertido en un ser que personificaba el equilibrio de las aguas turbulentas,y la serenidad de los océanos en calma. Mi piel parecía hecha de una mezcla de agua y luz, y mi presencia irradiaba una calma y determinación inquebrantables.
Thalia se había convertido en una manifestación viviente de la fuerza del cielo y los trazos del destino. Un halo eléctrico rodeaba su cuerpo, y sus ojos brillaban con la intensidad de un relámpago. Era una presencia imponente y poderosa, capaz de cambiar el curso de las estrellas con su mera voluntad.
Leo se había transformado en una encarnación de la dualidad del amor y las sombras. Su figura se desvanecía y reaparecía en las sombras circundantes, y su sonrisa radiante parecía tener el poder de derretir los corazones más fríos. Era una fuerza impredecible y fascinante, capaz de despertar pasiones y encender llamas de amor y deseo.
Los primordiales nos miraron a los tres con orgullo y satisfacción. Su entrenamiento y dedicación habían dado frutos, y ahora nos alzaban como seres trascendentales con el poder de moldear y preservar el tejido del universo.
Caos: (con voz resonante) Ahora, como primordiales, sois los guardianes de la esencia cósmica. Utilizad vuestros dones sabiamente y en armonía con el universo.
Urano: (con veneración) Habéis alcanzado un nivel de existencia supremo. Proteged el conocimiento y la sabiduría que habéis adquirido.
Nix: (con solemnidad) Sed portadores de la oscuridad y la luz, y mantened el equilibrio entre ellas.
Chronos: (con seriedad) Sois los custodios del tiempo
Caos:Ya casi estais preparados para destruir a los dioses por sus actos pero antes hemos pensado en que recluteis soldados y amigos perdidos.
Nix:Exacto,podreis bajar al Inframundo a reclutar.
Thalia:¿Tambien podemos de las estrellas y al tartaro?
Urano:Claro Thalia,ademas como primordial las podras sacar muy facilmente de las estrellas en cambio me resulta curioso que quieran viajar al tartaro.
Leo:Pues perfecto cuando podemos salir a buscarlos
Chronos:Mañana por la mañana estareis muy cansados por todo lo de ser convertidos en primordiales.
Y era verdad estaban muy cansados pero la adrenalina les impedía parar de pensar en ello.
Percy:Venga vamos a dormirnos mañana sera un gran día.
Y ni Leo ni Thalia me lo negaron