Que arrecho que lo recuerde después de tanto tiempo, es como si en mi cerebro viven esos momentos.
Congelados hasta que sin consentimiento salen a hacer travesuras, sin mesuras con mis sentimientos.
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Genial, primer día de clase y estaba llegando tarde, Hyunjin se reprochaba así mismo el porqué apagó las cinco alarmas que tenía y decidió que podía dormir solo unos minutos más, ¡que resultaron en media hora!
Es tu último año de preparatoria y llegas tarde, te saltaste el desayuno y no encontraste dos pares de medias iguales, hoy definitivamente el universo no está a tu favor.
Corro lo más rápido que puedo por los pasillos, al parecer la charla de inicio de clase en el auditorio ha acabado y todos los estudiantes ya estan en su aula ¡menos yo!
Solo falta doblar en este pasillo y llego al aula, espero que el maestro aún no este porque sino me llevaré mi primera llamada de atención y es lo que menos quiero, solo unos pasos más y.....
— ¡Ay!
— Auch.
Creo que no todos estaban en su aula.
De repente alguien apareció de la nada y los dos chocamos muy fuerte, la cabeza me punza unos instantes y cuando ya no veo borroso me encuentro con un chico que está en el suelo y se sujeta la cabeza, mi nuevo enemigo. Él ha impedido que llegue en tiempo récord y no se lo perdonaré, pero como primero están los modales y mi mamá me ha educado bien, lo ayudo a levantarse.
— ¿Estás bien? –muevo mi pie nervioso porque ya tengo que irme.
— Lo siento, la cabeza me duele un poco. –de pronto me quedo congelado al escuchar su voz y ver su cara que habia estado agachada y no pude apreciar bien.
Mi nuevo enemigo es hermoso, tiene una voz angelical, grandes ojos oscuros que parecen contener estrellas, mejillas sonrojadas, una nariz alta, unos labios delgados pero muy bonitos y un cabello rubio muy brillante, arrugó mi entrecejo ante tales pensamientos, que es esto ¿una novela de comedia romántica con el cliché de chocarse apenas conocerse? (No me juzguen por leer comedias románticas, es parte de mi personalidad y quien diga que eso es solo para niñas miente).
— Deberías ir a la enfermeria. –es lo mejor si no me quiero convertir en el chico que choco con otro chico y que ocasiono que tuviera una contusión grave, quiero mi conciencia limpia.
— Ya estoy mejor, no te preocupes –sus manos ya no sostienen su cabeza y sonríe levemente.
— Eso es una alivio, ya me tengo que ir, adiós. –no dice ni una palabra cuando yo ya emprendí mi camino.
Llegué tarde, el maestro me regaño, descubrí que había un nuevo estudiante, que su nombre era Seungmin, lo vi volver del baño y sentarse delante mío, probablemente habría olvidado que choqué con él y nunca hubieramos hablado.
Pero la vida tenia planes distintos y siempre terminabamos encontrandonos, chocando, haciendo trabajos grupales, eramos dos polos opuestos y continuabamos cruzandonos sin ningún tipo se explicación.
A veces me gusta pensar que si hubieramos evitado ese choque, hubieramos evitado todo el sufrimiento, pero a quien engaño, estabamos destinados.
¿Entonces porqué el destino no nos junta de nuevo? ¿Y porqué los recuerdos siguen atormentandome al volver a mi?
Continuamente te recuerdo, recuerdo el día que nos conocimos, cuando deje de llamarte mi enemigo (yo era muy dramático y exageraba todo al decirte así), cuando comenzamos a tener charlas íntimas acerca de nuestra vida, el primer beso, cuando te pedí ser mi novio y dijiste que no, porque no creías que un cementerio era el lugar apropiado para empezar pero luego cambiaste de opinión y dijiste que si, recuerdo cada día a tu lado siendo pareja, pero también recuerdo tu voz rota y las lágrimas cayendo de tus ojos el último día, recuerdo que todo es mi culpa y solo puedo gritar, llorar, maldecir y pedir una sola oportunidad más.
Pero todo esto no es más que una estúpida historia de amor.
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