Era una noche normal en la Isla, como todas las noches la familia real se encontraba en el comedor disfrutando de su cena.
— Deberían de poner más seguridad... — En la hora de la comida era el momento para hablar sobre todo lo que querían compartir con la familia, eso incluía algunos problemas o inconvenientes que tengan.
Esta ves el joven príncipe preocupado por su seguridad decidió hablar con sus padres sobre una cosa que lo empezaba a atormentar.
— ¿Que pasa hijo, tienes algun problema? — El monarca siempre ponía la seguridad de su esposo e hijos como prioridad ante cualquier cosa así que ese comentario encendió todas sus alertas.
— Lo que pasa es que desde hace unos días me he sentido raro, como si algo me estuviera observando — Estaba nervioso, no quería que lo tacharan de loco o algo así.
— No te preocupes Roier, pondré más guardias alrededor del castillo así notarán si pasa algo raro.
— Uyy Roier tiene un admirador secreto~ — Molesto su pequeña hermana amante de las novelas y fantasía.
— Leo esto no es ninguna de tus novelas, ¡que tal si es un asesino acosador! — En ese momento el príncipe estaba en crisis y con mil horribles escenarios mentales.
— Leonarda deja de molestar a tu hermano — Interrumpió su padre antes de que siguiera la discusión.
— Bueno familia ya es hora de dormir así que todos a sus habitaciones — Su hermoso papá de ojos violetas con leves regaños se llevó a la niña a dormir.
—No te preocupes hijo, estando dentro del Castillo estas cien por ciento seguro — el monarca se levantó de su silla y fue a abrazar a su temeroso hijo.
— Gracias padre, me iré a dormir, si para algo voy a avisarles — Después de decirse buenas noches camino hacia su habitación.
El príncipe tenía mil cosas en mente, pues no era para nada bonito sentir miradas siempre que estaba solo.
Decidió relajarse y leer uno de sus libros favoritos antes de dormir.
En eso estaba antes de que esa horrible sensación llegara a atormentarlo.
— Deja de verme... — Dejó el libro a un costado y miro hacia todos lados en busca de su acosador.
— ¿Que quieres de mi? Porfavor deja en paz, estoy cansado de sentir tus miradas.
El chico estaba cansado, fastidiado y molesto por esta situación.
— ¡Vete de aquí! ¡Dejame tranquilo! — Con furia se levantó de la cama y sin cuidado cerro todas las ventanas.
Estaba a punto de maldecir a la nada hasta que escucho unos toques a la puerta que lo asustó.
— Joven príncipe ¿esta bien? — Era la voz de uno de los caballeros que cuidaban de su habitación a órdenes de su padre.
— Si.. estoy bien— Volvió a su cama avergonzado de que uno de los guardias lo escuchara.
— ¿Esta seguro? Sabe que pude decirme lo que sea.
No es que no le tenga confianza, en realidad era de los guardias más confiables ya que ha estado en el castillo por más de diez años.
El príncipe lo penso un rato hasta que decidió dejarlo pasar.
— Si quieres puedes pasar...
El cabello entró sin hacer tanto ruido.
—¿Qué sucede príncipe? — Se sentó en la esquina de la cama mirando con atención al joven principe.
— Estoy asustado, se que diciéndote esto piensas que soy un cobarde pero en realidad ya no se que hacer — Contó con la mirada baja.
— No pienso que seas un cobarde, al contrario pienso que serás un buen heredero al trono y un rey magnífico — sonrió amablemente— Principe, es un ser humano y todos los humanos le temen a algo, es normal tener miedo.
— Pero soy el principe, no le tengo que tener miedo ni a un gran dragón y lo peor de esto es que no se ni a que le tengo miedo — Cristalinas lagrimas se escapaban de los ojos del príncipe.
— Ya no llore, como dije es normal tener miedo cualquier cosa estoy aquí para protegerlo ¿esta bien? Todo lo que le preocupe o atormenta me puede decir con toda confianza — el caballero abrazo al temeroso principe dándole compañia en este momento.
— Gracias, gracias por estar aquí — con algo de vergüenza el príncipe también abrazo al caballero — No está obligado pero ¿puede quedarse aquí hasta que me duerma? — Se separó con cuidado del abrazo y lo miro tratando de convencerlo ocasionando una pequeña risa en el caballero.
— Esta bien, aquí me quedaré hasta que se duerma.
— Gracias — Dicho esto se acomodo para descansar al ya sentirse sin peligro y sin miedo.
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Holaaa espero que les haya gustado este primer capítulo, es la primera vez que escribo algo relacionado con un ship de cubitos así que perdon si no está tan bien narrado. Como esta en la descripción los capítulos serán cortos así que lo más seguro que vayan a ser muchos capítulos pero aún no estoy 100% segura
También si hay alguna palabra mal escrita les pido una gran disculpa :(
Bueno gracias por leer, nos vemos en el siguiente cap