—¡No puedo creer lo que hiciste!—
Roseanne suspiró. Se había tomado un pequeño descanso para beber una café a la hora del almuerzo cuando fue emboscada por su hermano. Jimin estaba furioso por la decisión de Roseanne.
—¡No sólo te acostaste con esa chica sino que incumpliste con tus deberes! ¿Sabes cuántas almas estuvieron esperando por ti, Roseanne?—siseó Jimin.
—Me encargué de eso esta mañana. Y no sé por qué pareces pensar que acostarme con alguna chica es algún error. Ciertamente no lo sentí como un error—Roseanne sonrió al recordar el cuerpo de Lisa bajo ella. No podía esperar por probarla de nuevo ¿Cómo se supone que iba a esperar hasta la siguiente ocasión?
—Si fuera cualquier chica estaría bien pero estamos hablando de esa enfermera—dijo Jimin—Te gusta. Y eso no está bien. No puede gustarte—
—Ciertamente me gusta tener sexo con ella ¿Cómo es eso algo malo?—volvió a preguntar Roseanne.
—No estoy hablando del sexo, Roseanne. Estoy hablando de que te gusta ella—
—¿Sabes, Jimin? Creo que quien necesita sexo eres tú—dijo Roseanne bebiendo de su café—Estás demasiado tenso. En serio, deberías relajarte un poco. No querrás que ese cuerpo humano sufra de un ataque al corazón ¿verdad?—
—Muy graciosa—suspiró Jimin pasando una mano por su cabello con frustración—Estoy preocupado, eso es todo. Gabriel sabe que no cumpliste con tu deber, Roseanne—
—Ya te dije que me encargué de eso esta mañana. Y no hay mucho que los arcángeles no sepan, ellos suelen ser muy entrometidos ¿no crees?—
—Roseanne...—
—Dijiste que tuviera sexo y eso hice, Jimin ¿Qué más quieres?—suspiró Roseanne.
—¿Puedes prometerme que lo que tienes con esa humana es sólo sexo? ¿Una atracción física y nada más?—
—Si, bien. Si con eso me dejas en paz entonces sí, lo prometo o lo que sea—dijo Roseanne poniendo los ojos en blanco. Jimin sabía que era lo mejor que conseguiría de su hermana asique decidió no presionar más por ahora.
—Bien. Entonces hazme un favor y no vuelvas a involucrarte con ella. Mantén tu distancia y sé profesional. Eres buena en eso—
—¿Eso es un halago? Oh, Jimin...—dijo Roseanne fingiendo estar conmovida. Jimin puso los ojos en blanco. Su hermana estaba de un extraño buen humor y no quería pensar demasiado en el motivo detrás de ello. Así como tampoco quería pensar en la manera en que su hermana estaba demostrando más a menudo otras emociones que la hacían parecer más humana.
—Vete al diablo—
—Uh, no digas su nombre o Taehyung aparecerá en cualquier momento—dijo Roseanne divertida.
—¿Escuché mi nombre?—
Roseanne suspiró al escuchar la voz de su hermano mayor. Se giró lentamente y vio a Taehyung sentado a su lado con una gran sonrisa en el rostro.
—Taehyung—dijo Roseanne.
—Hermanita—saludó el mencionado tomando el café que estaba sobre la mesa y bebiendo un poco de este—Luces radiante el día de hoy—
—¿Qué haces aquí?—preguntó Jimin arrugando el entrecejo.
—¿Esa es manera de hablarle a tu hermano mayor?—preguntó Taehyung fingiendo estar ofendido—Simplemente quería ver a mi hermanita. Han pasado años desde la última vez que hablamos—
—Eso no es casualidad, Tae—dijo Roseanne—La última vez que hablamos sólo querías que tomara tú ejército y me rebelara contra Padre—
—Oh, eso es vieja historia—dijo Taehyung restándole importancia con un movimiento de su mano—No vine aquí esperando algo a cambio. Somos familia, simplemente quería ponerme al día—
—¿Entonces por qué no nos pones al día?—dijo Jimin—¿Qué hay de nuevo?—
—No demasiado. A decir verdad, las cosas están muy aburridas allá abajo desde que mi hermanita decidió abandonar su sitio—
—No necesito estar allá abajo para cumplir con mi deber—repuso Roseanne.
—Pero eso es lo que Padre quería—dijo Taehyung sin perder la sonrisa—Él fue quien te puso ahí, Roseanne ¿Ya lo olvidaste?—
Por supuesto que Roseanne no lo había olvidado. El lugar en el que se vio obligada a existir por cientos de años antes de decidir que era suficiente. Su propio pedazo de infierno.
—Como sea. No necesito volver y ciertamente no planeo hacerlo—dijo Roseanne intentando olvidar aquel tiempo de soledad y vacío.
—Bien por ti, hermanita. Siempre he dicho que no necesitas de la autorización de Padre para hacer lo que deseas—Taehyung sonrió y cruzándose de brazos miró a sus hermanos—Entonces... ¿Quién me explicará por qué anoche la muerte no estaba recolectando almas?—
—¿Cómo te enteraste de eso?—preguntó Jimin arrugando el entrecejo.
—Hay pocos secretos que pueden ser ocultados. Especialmente cuando son así de grandes—explicó Taehyung divertido.
—¿Es eso o tal vez el hermano Gabriel te hizo una visita?—preguntó Roseanne con una sonrisa traviesa—Estoy segura que él pensó que tuviste algo que ver con eso ¿no?—
—Como cada vez que algo no sucede de acuerdo a Sus planes—respondió Taehyung frunciendo los labios. Se inclinó un poco sobre su asiento para acercarse a su hermana, quien mantuvo su mirada y no se sintió en absoluto intimidada—¿Por qué no estabas cumpliendo con tu deber, Roseanne?—
—No hay ningún motivo en particular—respondió la doctora de inmediato.
—Vamos, hermanita... Dame algo de crédito. Sabes que un mentiroso puede reconocer a otro—
—Simplemente se distrajo con el trabajo—intervino Jimin—No es un gran problema y no volverá a ocurrir ¿No es así, Roseanne?—
—Claro—
Taehyung suspiró con derrota.
—Bien. Vamos a pretender que les creo—
Roseanne cerró los ojos y se acomodó en su asiento e intentó no prestarle atención a la presencia de su hermano mayor. Tenían una relación complicada. Principalmente porque Roseanne sabía que Taehyung sólo quería utilizarla para enfadar a Padre. A pesar de todas las historias, Taehyung temía las represalias de Padre y es por eso que nunca actuaba directamente en su contra.
—Ahora entiendo por qué te gusta trabajar en este lugar—comentó Taehyung divertido—Alerta de chica sexy—
—Olvídalo—dijo Jimin. Y algo en la manera en que lo dijo captó la curiosidad de Roseanne. Esta abrió los ojos y siguió con la mirada a la chica que Taehyung estaba observando. Entonces todo en ella se tensó. Lisa estaba con sus amigas comprando un café en el mostrador.
—Debería ser un caballero y ofrecerme a comprarle un café ¿no?—comentó Taehyung poniéndose de pie.
—Ya te dije que lo olvides—insistió Jimin mirando de reojo a Roseanne que seguía demasiado atónita para decir palabra.
—Tal vez consiga un rapidito con ella en alguna habitación vacía—murmuró Taehyung de manera arrogante. Apenas había alcanzado a dar unos pasos en dirección al mostrador cuando sintió que sujetaban fuertemente su brazo y cuando se giró para ver de qué se trataba, vio a su hermana con cara de pocos amigos.
—No vas a acercarte a ella—siseó Roseanne.
Taehyung la miró confundido pero sonrió de igual manera.
—¿O qué?—preguntó de manera altanera—¿Qué vas a hacer si no lo hago?—
—No me provoques, Tae—
Este sonrió con arrogancia y se sacudió con fuerza el agarre de su hermana.
—No me gusta que me digan lo que tengo que hacer, hermanita—se acercó un paso hacia ella de manera intimidante pero Roseanne sostuvo su mirada—Voy a conseguir un poco de diversión con esa chica y tú no vas a interponerte en mi camino—
—Aléjate de ella—repitió Roseanne.
—¿Por qué el repentino interés en esa humana, hermanita?—preguntó Taehyung—¿Acaso es tu nuevo juguete? ¿No estás dispuesta a compartir?—
—Ella no es un juguete. No lo repetiré de nuevo Taehyung, aléjate de ella—Roseanne dijo amenazante. Sin embargo, esto sólo parecía entretener a su hermano mayor.
—Cielos... debería estar asustado. La muerte me está amenazando—dijo divertido—Pero de alguna manera eso sólo hace que la idea de jugar con esa jovencita sea aún más atrayente—
—Jódete—siseó Roseanne. Taehyung volvió a sonreír.
—Nah. Creo que prefiero joderla a ella—
Taehyung se giró para retomar su camino hacia Lisa pero Roseanne lo tomó con fuerza del hombro obligándolo a girarse. Este estaba perdiendo la paciencia e iba a decirle algún comentario malicioso a su hermana pero no pudo hacerlo porque recibió de lleno un golpe en su mejilla que lo hizo perder el equilibrio y caer al suelo sobre su trasero.
—¡Roseanne!—Jimin sostuvo a Roseanne quien se encontraba lista para volver a golpear a su hermano mayor.
—¡No voy a decírtelo de nuevo!—le dijo Roseanne entre dientes a su hermano.
—¿Esto es una jodida broma?—preguntó Taehyung aún en el suelo tocando su mejilla que ardía con el golpe.
—Ustedes necesitan calmarse. Están llamando la atención—susurró Jimin.
Roseanne inhaló profundo varias veces para contener su furia pero en ningún momento dejó de mirar a Taehyung. Este miró a su alrededor y notó que efectivamente habían varias personas observando la escena, incluyendo a la chica que ocasionó todo. Taehyung suspiró y se puso de pie.
—Bien. Terminé por ahora... pero esto no se ha acabado, hermanita—le aseguró Taehyung antes de dirigirse a la salida de la cafetería.
—Necesitas calmarte—le repitió Jimin a Roseanne. Esta seguía mirando la puerta por la que acababa de marcharse su hermano.
—Quiero que lo vigiles, Jimin—dijo Roseanne con seriedad—No me fío de Tae. Él no dejará las cosas así—
—¿Quieres que lo vigile o que me asegure que no se acercará a la enfermera?—preguntó Jimin.
—No dejes que se acerque a ella, Jimin. Lo digo en serio—repuso Roseanne con seriedad. Jimin pasó su mano por el cabello y suspiró.
—De acuerdo. Mantendré un ojo sobre ella y sobre Tae—
—Gracias—
—Roseanne... Sabes que no es buena idea estar del lado equivocado de Tae. Sabes que disfruta del caos y utilizará esto a su favor. Ahora que sabe que tienes cierto... interés por esa chica, lo usará en tu contra—
—Es por eso que necesito que la vigiles. No dejaré que Tae le haga algo, Jimin—dijo Roseanne con convicción. Prefería pasar toda su eternidad en el infierno antes que permitir que Taehyung le hiciera algo a Lisa.
—Bien. Pero lo mejor que podrías hacer por ahora es mantenerte alejada de esa enfermera—dijo Jimin. Roseanne arrugó el entrecejo sin comprender.
—¿Por qué haría eso?—
—Para que Taehyung crea que no tienes interés en ella. Para que él crea que reaccionaste por impulso o lo que sea—dijo Jimin—De hecho, sería excelente si pasas tiempo con otra mujer—
—Acabo de tener sexo, Jimin ¿Para qué querría pasar tiempo con otra mujer?—Roseanne no estaba convencida en absoluto.
—¿Qué mejor manera de demostrar que no estás interesada en alguien que acostarte con otra?—preguntó Jimin de manera retórica—Es así como funciona la mente de los humanos. Y Tae ha pasado demasiado tiempo en el mundo de los humanos. Tanto que ahora piensa como ellos—
—Suena como a demasiado trabajo—dijo Roseanne aún sin estar convencida.
—Si quieres asegurarte que la enfermera salga del radar de Taehyung, esta es forma—le aseguró Jimin. Roseanne soltó un largo suspiro. No le agradaba la idea de pasar tiempo con otra mujer. No cuando lo único que deseaba era volver a sentir los labios de Lisa y perderse en su cuerpo sin descanso.
—Pensaré en ello—dijo finalmente.
—¿Roseanne?—la doctora escuchó aquella familiar voz que había anhelado escuchar durante toda la mañana. Recordaba vívidamente la manera en que ella suspiraba su nombre entre jadeos. Sin embargo, ahora esa voz estaba teñida con preocupación.
—Lisa—dijo Roseanne intentando no mostrarse afectada por la presencia de la joven.
—¿Estás bien?—preguntó Lisa. Cuando entró en la cafetería junto a sus mejores amigas para tomar su quinto café antes de iniciar con la práctica, no había notado que Roseanne se encontraba ahí junto a su hermano y otro chico. Estaba pagando su café cuando una conmoción detrás de ella llamó su atención, haciendo que se girara para ver que ocurría. Y grande fue su sorpresa al ver a Roseanne siendo detenida por su hermano y aquel chico pelinegro en el suelo ¿Roseanne lo había golpeado? ¿Pero por qué? Lisa nunca la había visto tan enfadada como en ese momento. En cuanto el pelinegro se marchó, Lisa no perdió el tiempo y se acercó a Roseanne, necesitando saber si estaba bien.
—Estoy bien—fue todo lo que dijo Roseanne inhalando profundo para intentar calmarse. Jimin tenía razón. Necesitaba controlarse. Nada bueno pasaría si perdería el control.
—¿Estás segura? ¿Quién era ese chico y por qué...?—
—¿Qué pasa con el interrogatorio?—la interrumpió Roseanne más borde de lo que pretendía. Pero no podía evitarlo. Aún estaba enfadada a causa de su estúpido hermano. Pero el rostro confundido y herido de Lisa provocaron una oleada de culpa. Maldición.
—Roseanne...—advirtió Jimin. Su hermano podía ser un dolor en el trasero. Aún cuando quería que se mantuviera alejada de Lisa no iba a permitir que fuera grosera con ella.
—No intento interrogarte. Sólo quería saber si...—intentó explicarse Lisa pero nuevamente fue interrumpida por la doctora.
—Tengo que volver al trabajo—dijo antes de salir de la cafetería sin mirar atrás. Estaba siendo una perra. Lo sabía asique antes de arruinar todo prefería marcharse para poder despejar su cabeza.
Lisa miró a la doctora marcharse sin saber qué hacer o decir ¿Qué había pasado? ¿Por qué se comportó de esa manera con ella? Sintió deseos de llorar porque así no era como esperaba reencontrarse con la doctora después de una increíble noche juntas ¿Acaso tan poco había significado para ella?
—Lo siento. Está de mal humor por lo de hace un rato... Ya sabes como pueden ser los problemas entre hermanos—explicó Jimin con una leve sonrisa. Esto llamó la atención de Lisa.
—¿Hermanos?—
—Uh... sí. El chico al que viste hace un rato. Al que Roseanne golpeó... es nuestro hermano mayor—dijo Jimin y Lisa pareció percibir cierto nerviosismo.
—¿Roseanne golpeó a su hermano mayor?—preguntó Lisa sorprendida—¿Por qué haría algo así?—
—Nuestro hermano no es buenas noticias, Lisa—suspiró Jimin—Sería bueno que mantengas tu distancia de él—
—¿Eh?—Lisa estaba completamente confundida—Pero si ni siquiera lo conozco ¿Cómo podría mantener mi distancia?—
—Tan solo digo que... si él llegase a acercarse a ti, será mejor que mantengas tu distancia—dijo Jimin—Nos vemos luego—
Jimin se marchó dejando a una muy confundida Lisa ¿Por qué tendría que mantener la distancia del hermano mayor de Roseanne si ni siquiera lo conocía? ¿Y por qué Jimin sentiría la necesidad de decírselo? Lisa no entendía nada, en especial no lograba entender el comportamiento de la doctora. Tal vez realmente estaba de mal humor por lo que pasó con su hermano, pero no podía evitar sentirse lastimada por la manera en que habló con ella ¿Acaso no tenía derecho a preocuparse por ella?
—¿Estás bien?—preguntó Jennie acercándose a su amiga. Le bastó sólo ver su cara para saber que algo no estaba bien.
—Uh... sí, todo está bien—murmuró Lisa.
—Ten—Jisoo le entregó su café olvidado y Lisa lo recibió agradecida—A propósito, eres una terrible mentirosa ¿De qué se trató todo eso?—
—No tengo idea—suspiró Lisa completamente derrotada.
Sabía que no tenía motivos reales para sentirse así ¿Pero por qué estaba tan abatida?