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Aquí ya vienen sus 3 capítulos, muchas gracias por ayudarme a los 50 votos.
Tonto, Tonto, Tonta En Realidad Nunca Te Amo.
Narrador Omnisciente
*cuatro días después*
Una lamida fue lo que despertó a Tn en ese momento. Lentamente abrió los ojos y se le formó una pequeña sonrisa al ver lo que tenía en frente.
--Dough, ¿Qué es lo que haces aquí? Sabes que nos irá muy mal a los dos si Balde te ve por aquí—dijo Tn acariciando tiernamente la cabeza del enorme canino.
Dough era el perro de Pablo Gavira. Lo había obtenido un día lluvioso en las afueras de Londres. El chico paseaba sin rumbo fijo por un callejón peligroso, no se sorprendió cuando escuchó gritos y disparos a lo lejos, pues él sabía que aquellos rumbos eran bastante peligrosos; lo que si le sorprendió fue escuchar ladridos. Ladridos de perros. Claro, Gavi jamás ah sido de las personas que se reservan sus curiosidades, así que aquella tarde se dirigió al lugar proveniente de los ladridos y gritos de emoción. Se sorprendió mucho al toparse con una pelea de perros. El callejón Aron era bastante raro y peligroso, pero Gavi nunca se imaginó una pelea de perros.
Eso era de 'novatos' decía Gavi. Aun así se dirigió adentrándose al salón donde se organizaban las pelas. El joven se sentó un rato y sacó uno de sus cigarrillos, inhaló con fuerza y luego lo soltó cerrando los ojos. Al cabo de un rato se aburrió de observar peleas estúpidas entre casi los mismos perros por lo que decidió apostar, sabiendo ya perfectamente cuál sería el ganador. Esa noche Gavi ganó 500 euros. La noche caía en Londres por lo que el joven sin nada más que decir se decidió a marcharse de aquel lugar, pero de repente una pequeña figurilla le llamó la atención. Era un cachorro Doberman de aproximadamente ocho meses, sin dudas el pobre moriría de tan solo pisar la arena. A Gavi se le partió el corazón y por un momento se vio reflejado en los ojos del cachorro: solo y sin ninguna esperanza.
<--¿Cuánto por el cachorro?—había dicho Gavi al dueño de ahí-->
El dueño había dejado salir una carcajada, lo que causó que Gavi tensara la mandíbula obviamente enojado.
<--Lo siento, chico, pero ese cachorro es como un alimento para mis perros—respondió el hombre y Gavi sintió un miedo dentro de él—tal vez en otra ocasión-->
<--Te haré un trato: te regreso los 500 euros más—Gavi se sacó una cadena del cuello—esto, es de oro puro y es cara-->
El hombro sonrió entusiasmado por la idea y después de examinar detenidamente la cadena por un buen tiempo volvió a sonreír. Gavi no podría creer lo que estaba haciendo, aquella cadena tenía cierto valor para él.
<--Trato—respondió el hombre-->
Tn se estremeció al recordar la historia. Gavi se había encargado de contársela a Balde y Balde a Tn. Todos sabía el propósito de aquella anécdota: Gavi tenía de vez en cuando un corazón débil contra la gente inocente.
Ahora, cinco años después de aquel suceso, Dough era un enorme perro entrenado por Gavi, quien se encargaba de cuidar aquella casa en Londres.
--¡Vamos, chico! No puedes estar aquí. Balde nos matará a los dos si sabe que te deje entrar a mí habitación. Por cierto ¿Cómo entraste?—dijo Tn aun adormilada—Además es muy temprano, apenas son las…. ¡Mierda! ¿Las doce del día? ¡Se supone que tengo que ir a ver a Gavi y cambiar su medicina!
Dough ladró confundido, pues lo único que quería era que Tn lo acariciara un buen rato. Él perro la adoraba, pues a diferencia de Cassia, ella se había portado muy dulce con él; aparte de alimentarlo a escondidas de los demás comida que Mamá Rosalie preparaba y de dejarlo dormir con ella cuando las noches eran tenebrosas. Dough todos los días la seguía por toda la casa cuidando de ella, pues lo que tenía el perro es que cuidaba a aquellos que amaba.
--Lo lamento, Dough. Mas al rato jugamos ¿Vale? Ahora debo ir a ver a Gavi, si quieres puedes acompañarme—dijo Tn agitada mientras se cepillaba los dientes. Cuando hubo terminado bajó corriendo las escaleras con Dough detrás de ella sin importarle que aun estuviera vestida con pijama y con los cabellos graciosamente desordenados. En la cocina se encontraban todos los chicos junto con Mamá Rosalie--¡Buenos días….o tardes! Lo lamento, se me hizo tarde.
Mamá Rosalie sonrió ampliamente al verla.
--Buenos días cariño me alegro que… ¿¡Que hace este perro en mi cocina?! Ushcala, Ushcala ¡En mí cocina no!—regañó Mamá Rosalie.
Tn rió divertida ante la expresión y Ferran no pudo evitar pensar que se veía hermosa.
--Solo tiene hambre—dijo Tn agitada mientras sacaba un vaso de jugo y lo tomaba velozmente—si quiere le doy de comer, pero más al rato porque me eh quedado dormida y tengo que ver a Gavi.
---Oh hablando de eso…--dijo Pedri sonriendo.
--Lo siento, no tengo tiempo para hablar, debo ver a Gavi—interrumpió Tn con nerviosismo.
Ferran la interrumpió velozmente.
--No, Tn, Gavi ya no…---
--¡Nada, nada, nada! No pienso dejar que no me dejen verlo. También me preocupo por él, chicos—dijo Tn corriendo escaleras arriba.
--¡Tn, para! Gavi esta…---
Pero Balde ya no pudo terminar la oración por qué Tn desapareció por el pasillo directo a las escaleras. El pulso de Tn punzaba sin ningún ritmo, solo veloz y animado. Por fin, después de una larga noche volvería a ver a Gavi. Tn se encargaba de cambiar sus medicinas todas las mañanas, y siempre aprovechaba para hablar con Gavi en secreto contándole todo lo que los chicos habían hecho para cuando él despertara. Aquel momento del día era lindo, a pesar de hablar con un Gavi en coma.
Tn llegó hasta la puerta hecha de arce blanco y con nerviosismo abrió la puerta. Vio las sabanas blancas tenidas en la cama, un montón de aparatos en los cuales debía de cambiar varios registros, las cortinas estaban volando libremente debido a las abiertas ventanas dejando entrar el frío aire de invierno, los tapetes parecían recién lavados y perfumados, la común silla a lado de la cama donde Tn se sentaba todos los días a hablar con Gavi estaba intacta. Todo parecía en perfecto orden. Todo excepto una pequeña cosa.
Gavi no estaba.
Tn gritó de horror al ver la cama sin el cuerpo de su chico. ¿Qué le había pasado? ¿Y si Galeoto se lo había llevado como castigo para Tn? ¿Y si ahora lo estaba torturando? Mierda, algo le había pasado a Gavi y todo era nuevamente su culpa. Tn sintió como poco a poco de le iba el aire provocando que tuviera que agarrarse del soporte de la silla para no caer. Dough llegó corriendo hasta ella debido a su grito, ladridos empezaron a salir al ver lo pálida que estaba. Tn se iba desmayar.
--¡Balde!—gritó Tn con el poco aliento que le quedaba--¡BALDE ! ¡FERRAN! ¡ANS…
Sin poder hacer más, Tn__ cayó directo al suelo, donde se encontró con la limpia alfombra perfumada de todos los días. Sintió lengüetazos del perro en su rostro antes de salir corriendo por ayuda. Buen chico. Pensó Tn.
No tuvo que esperar mucho tiempo, pues los chicos llegaron como balas al dormitorio. Mamá Rosalie no estaba con ellos. Ansu traía el inhalador y sin dudar lo puso en la boca de Tn dándole aire y vida. Tn tosió cuando sus pulmones estuvieron lo suficientemente cargados para alarmarse más. Las manos le temblaban y tuvo que sostenerse del hombro de Pedri para no caer.
--¿¡Donde mierda esta Gavi?!—dijo Tn con un leve toque de espanto y grito, claro, algo que no logró mucho pues aun se estaba recuperando.
Su pecho empezó a subir y a bajar desesperada. Vio una leve sonrisa en el rostro de Balde formarse y tuvo que luchar para no soltarle una bofetada en ese momento. ¡Gavi había desaparecido y nadie la tomaba en serio!
--¡¿Tn?! ¿Dónde estás?—oyó un grito desesperado en el pasillo.
Casi muere cuando vio entrar Pablo Gavira a la habitación. El mendigo estaba perfectamente: con sus jeans ajustados y viejos, con una camiseta blanca adornando su torso y perfectamente en calcetines rositas. Estaba ligeramente despeinado y con los colores vivos nuevamente en su rostro.
Tn tuvo que hacer un gran esfuerzo por no echarse a sus brazos y besarlo apasionadamente hasta que se quedara sin aire. En vez, de eso, pegó un grito.
--¡Ahhhhhhhh!--fue casi más como un chillido--¿Como puedes estar aquí? ¡Se supone que estás en coma!...un momento, ¿Estás muerto? ¿Eres un espectro?
Tn sintió como el aire se le iba de nuevo. Dios, solo Gavi sabía hacerla sentir de ese modo.
--No, tranquilízate--dijo Gavi con esa voz tan gruesa y sexy que Tn temió por un momento caer--estoy perfectamente bien. Aun no muero...
Tn se llevó de nuevo el inhalador a la boca. No podía creerlo: Pablo Gavira estaba parado en frente de ella como si jamás hubiera estado en un coma ¡En realidad como si nunca hubiera perdido un gran variedad de sangre! Solo estaba ahí, sonriendo coquetamente y mirándola como si jamás hubiera visto algo tan hermoso. Tn carraspeó aturdida por su mirada penetrante y Gavi enrojeció muy levemente.
--¿Pero c-como? Ayer estabas en cama inconsciente y hoy...parece co-como si n-nunca te hubiera pasado nad-da--tartamudeó--¡Yo te vi! Pa-parecías un ca-ca-cadaver.
Gavira rió divertido.
--Ah si, todos los días venías verme y contarme historias graciosas de los chicos--dijo Gavi y por un momento lamentó haber soltado aquellas cosas al ver el seño fruncido de Tn --¡Digo! Lo sé porque los chicos me lo dijeron....y bueno, si, ellos me lo confesaron.
Pobre Pablo Gavira.
Prácticamente él había cavado su propia tumba en ese instante, pues Tn nunca había mencionado cosas como esas a los chicos, ni siquiera a Mamá Rosalie le había contado aquello ¡Ni siquiera a su fiel amigo Dough! Entonces, ¿Como lo sabía Gavi? Fue en ese momento cuando un pequeño 'Click' se hizo en la cabeza de TN.
Se sintió enfurecer y luego una pequeña pena la recorrió entera. Él había escuchado todo lo que ella le había dicho, aun así, no se dejaría intimidar por aquel hermoso, sexy y petulante chico.
--Ah, ¿Enserio? Vaya... ¿Y quien te lo dijo?--preguntó Tn divertida recargándose en el marco de la puerta.
Todos los chicos enrojecieron de nerviosismo.
Cada uno de ellos era culpable y todos lo sabía, solo esperaba pacientemente a que ellos se echaran de cabeza al pozo solitos.
--B-bueno, Ansu me lo dijo ¿Cierto, Ansu?--respondió Gavi.
Ansu se puso pálido como un folder.
--Ah ¿Enserio? Que raro porque nunca le mencioné eso a Ansu--respondió Tn ahora caminando por toda la habitación, viéndola como si jamás en la vida hubiera visto algo tan blanco como aquellas sabanas--de hecho, nunca se lo mencioné a nadie. Que raro que alguien te lo haya dicho.
Pedri rió burlón. Él perfectamente sabía que aquel teatrito se le había caído al mismísimo Pablo Gavira--No vale la pena negarlo ya, Gavi--dijo Pedri recargándose en la puerta—Tn es demasiado lista. Todos incluyéndote sabíamos que tarde o temprano lo descubriría.
Gavi miró por un momento a Tn. La chica tenía ya bastantes tácticas para matarlo lentamente por la estupidez que había cometido aquel hermoso chico.
¿Como la había podido engañar tan vilmente? Ese maldito bastardo. Pensó Tn .Ella se había preocupado por él como una loca maniática y él solo había...aprovechado. De seguro ahora Gavi se burlaba de ella por la tonta declaración de amor que le había dicho Tn. Ella enrojeció de rabia y vergüenza. La tensión se sentía en el aire.
--¡Eres un idiota!--gritó Tn y sin pensarlo se acercó a Gavi y le atinó una bofetada en el rostro--¡¿Sabes cuánto me preocupé por ti?! ¡Maldito idiota! Lloré muchas noches por ti, estúpido bastardo ¿Y tú? ¡Ah claro! Te dedicabas a burlarte de mí con los demás. ¡Yo sabía que tú nunca cambiarías! Siempre serás el mismo idiota prepotente petulante...
--..Que tanto amas--la interrumpió Gavi con voz seria y nerviosa y Tn sintió como se desplomaba en su ser.
Tn no podía con todas aquellas miradas posadas en ella. Tal vez, si los demás no estuvieran ahí, ella lo besaría o le gritaría en la cara que si, que lo ama con todo su ser. ¿Pero como hacerlo con espectadores alrededor? Tn siempre había temido a las miradas chismosas, y ahora más que nunca.
--¡No se de que demonios hablas!--negó Tn molesta--eres odioso y con un ego muy grande. ¡Me marcho de aquí! No quiero ver tu cara en mucho tiempo, suficiente ya tengo con las dos últimas semanas. Si me necesitan estaré encerrada en el cuarto con Dough- Tn volvió a mirar al perro fiel--¡Dough! Vamos.
El perro obedientemente se paró en marcha con Tn quien agachó la cabeza y pasó a lado de Gavi francamente decepcionada.
Salió de aquel cuarto con paso lento hasta llegar a su habitación. Dough la seguía, pero hasta con el perro fiel estaba enojada. No le importo y sin decir más se recostó en su puerta de caoba sin siquiera haber entrado a la habitación.
Prácticamente estaba en medio del pasillo con el cabello cayendo en cascadas por su espalda y hombros. El frío la estaba torturando aquel día.
--Ven aquí, chico—llamó Tn al perro.
Este obedientemente le hizo caso y con sollozos se acerco hasta Tn—ya, ya, ya está. Sé que no es tu culpa. Tú querías decirme la verdad, yo lo sé, mi vida
El perro se recostó en sus piernas.
Tn lo empezó a acariciar hasta sentir un pequeño cuerpo sentarse a lado suyo.
Gavi.
--Bonito perro—susurró Tn al canino recostado en sus piernas—tú no tienes la culpa, solo es la culpa de tu estúpido dueño sin corazón. Tú eres un hermoso cachorro—Dough gruñó--¡Oh lo siento! Se me olvidó: tú eres un rudo perro ¿Si lo eres? ¡Claro que lo eres!
Gavi rió por las caricias de Tn. Por varios minutos Gavi deseo ser aquel perro, pues en aquellos momentos el tenía más suerte que él.
--Pensé que te encerrarías en tu habitación--habló Gavi.
''Sé que me deseas de la misma manera en que te eh deseado desde el primer momento en el que te vi, Tn__'' Las palabras de Gavi resonaban en la cabeza de Tn ''significas mucho para mí, ¡Demasiado diría yo!' Tn toco su cuello.
En el punto justo donde había aparecido un chupetón después de aquel suceso. A este punto, cualquier rastro había desaparecido. Aun así, ella deseaba con todo su ser que el Gavi que había visto ahí regresara.
--Y yo pensé que ya no eras tan estúpido. Creo que los dos nos equivocamos con respecto al otro.