Logramos escondernos pero aún así las balas nunca dejaron de salir de sus respectivas armas, no había escapatoria.
-¡¡¡Ángel!!! -oí a Scott gritarme.
Cuando intente buscarlo desde mi posición vi a un cazador apuntándole directamente a Scott, me había preparado para salir y derribarlo pero un jeep que conocíamos bien llegó de la nada y lo embistió.
-no pensaron que harían esto sin mi ¿O no? -dijo Stiles asomándose por la ventanilla.
-¿Sin nosotros? -le siguió Derek aún lado de él, quién no tardó en saltar y atacar a dos cazadores, soltando un rugido.
Comenzamos a salir de nuestros escondites para pelear, clave mis dagas en varios muslos y noquee a cuanto cazador se me cruzara.
-te tengo -dijo un cazador tomándome por detrás, mientras me apuntaba con un arma -la chica de McCall, si que tengo suerte.
-no, no la tienes -se puso detrás de él y lo hizo volar lejos de mí. -¿Estás bien?
-si -sonreí -golpeando a un cazador a sus espaldas.
Los cazadores que quedaron huyeron junto con Monroe.
-no puedo creer que no me dijeron nada de esto -oí a Stiles. -ni una palabra, ni una sola palabra.
-teníamos nuestros motivos, muy buenos motivos.
En cuanto ví a Derek me le tiré encima siendo atrapada por él -¡Estás aquí! -exclamé abrazándolo. -no sabes cuanto te extrañé Sourwolf.
En cuanto me bajó Scott gruñó convirtiéndose en lobo para luego tirar se sobre él, lo que lo tomó por sorpresa y eso hizo que ambos terminaran en el piso, Scott el rugió en la cara furioso -¡ella es mía!
-Scott déjalo -dije sorprendida.
-tranquilo Scott, solo somos amigos -Derek volteó a verme -¿Qué le dijiste?
-nada, pero lo he molestado diciendo que me iría contigo -admití.
-es bueno saberlo -miró al alfa. -ella es tuya está marcada.
-yo...-se bajó de y lo ayudó a ponerse en pie -lo siento. -lo abrazó -gracias por venir.
-ni lo menciones -le devolvió el gesto.
Nos acercamos a Deucalion al parecer aun no había muerto pero estaba en sus últimas, Scott tomó su mano tratando de quitar su dolor.
-Gerard -dijo algo inentendible -que no puede vencerte -lo miró -y lo...sabe -rió para luego fallecer.
-de verdad empezó ¿O no? -preguntó Malia.
-¿Qué cosa? -inquirió Derek.
-una guerra total -dijo el alfa poniéndose en pie.
-aunque me fascina esta reunión familiar improvisada...¿Qué haces aquí? -habló Peter mirando a su sobrino.
-encontré una manada masacrada en Brasil -explicó -había dos palabras escritas con sangre "Beacon Hills"
-¿Regresaste por Beacon Hills? -alcé las cejas sorprendida.
-no regresé por ustedes -miró a mi pareja en particular.
De repente oímos la voz de Gerard venir de la radio del jeep por lo cual todos nos subimos. -"sangre y destrucción las escenas de muertes tan familiares, las acciones bárbaras sofocaran toda piedad y el espíritu de cesar hambriento de venganza vendrá en compañía de Atis, salida del infierno,gritará en estos confines con su regia voz". ¿Sabes lo que sigue Scott? ¿Sabes algo de Sheakspeare?
Derek habló respondiendole -matanza y desencadenar a los perros de la guerra.
-guerra, así es, bienvenido de vuelta Derek.Todos deben sentirse muy nostálgicos ¿Te agrada la reunión familiar que organicé para ti, Scott?
-¿Por qué no vienes para que te lo agradezca en persona? -cuestionó.
-hasta te traje algunos distinguidos visitantes desde Londres, ni siquiera alguien como Jackson Whittemore pudo resistirse a volver a Beacon Hills, saluda a Jackson -se oyó un grito de dolor.
-hazlo de nuevo anciano, acércate más -lo amenazó el chico -¡voy a meter esa cosa por tu trasero!
-no ha perdido el encanto ¿Cierto? Puedes encontrarlo con nosotros en la armería, Scott, de hecho te diré donde puedes encontrarlos a todos. -dijo casi disfrutando cada palabra -tu sabueso infernal se encontró con unos amigos mientras respondía un llamado en la casa Eichen, tu padre venía de regreso de San Francisco con la esperanza de unirse a la pelea, pero no llegó muy lejos .Deberías decirle a tu madre que esta noche no vaya a su turno en el hospital, Liam y sus amigos se encuentran ahí ahora, un plan optimista pero desacertado,así es como se empieza una guerra, Scott -respondió -colocas tu ejército estratégicamente contra el otro, es por eso que vendrás a mí, intentaras salvar a todos los que puedas y puede que salves a unos pocos pero, tus recursos limitados intentarán abarcar demasiado y al final fracasaras -Scott apretó el walkie talkie en su mano -los perros de la guerra, Scott, vienen por ti.
Inmediatamente fuimos a la veterinaria, nuestro refugio por el momento.
Terminamos de cerrar todas las persianas y nos reunimos con los chicos.
Donde Stiles estaba muy a gusto hablando con los chicos -literalmente el primer día de mi internado y veo la imagen de un hombre al que estaban persiguiendo por el bosque de Carolina del Norte.
-¿No era en Sudamérica? -interrumpió la coyote.
-así era, los cuerpos de los hombres lobos que mencioné...me culparon a mi -admitió Derek.
-y supe que el FBI acorraló a un sospechoso feral asesino en masa que...
-encontré un grupo de cazadores reunidos en un solo lugar, buscaba información -se justificó el Hale.
-pues, el FBI se enteró de eso y planeaban una redada con el equipo swat para atraparlo vivo o muerto -siguió el humano -y con Derek sabemos que de preferencia es muerto.
-de preferencia. -puntualizó el mismo con sarcasmo.
-y los convencí de llevarme a una operación de campo.
-¿Convenciste al FBI de que te llevarán a una misión de campo peligrosa? -voltee hacia la pelifresa.
-el padre de tu hija es un kamikaze -reí.
-me sorprende que no los convenciera de ser el líder -opinó Derek.
-lo intenté, no funcionó.
-¡Mieczyslaw! -exclamé sorprendida -creí que ya habían superado las diferencias.
-como sea, en resúmen básicamente tuve que salvarle su vida. -lo señaló.
-no te creo -reí.
-eso no fue lo que pasó -negó el susodicho.
-si bueno, no dije todos los detalles pero es más o menos lo que pasó, es la parte esencial.
-no podías caminar -le recordó.
-estaba cojeando.
-no podías caminar y lo sé porque te estaba cargando.
-me dispararon en el pie -confesó -¿Quieren ver? mi dedo estuvo en el fuego cruzado y lo destruyeron.
-si, olvida tu dedo -habló la banshee
-destruido.-se quejó.
-oigan, no solo son los cazadores, hay otro problema -Scott cambió de tema.
-se llama Anuk-ite -seguí por él.
-se mete en tu cabeza, te hace ver cosas.
-¿Y cómo luce? -inquirió Stiles
-solían ser dos personas normales pero...de algún modo se fucionaron, solo sabemos que tiene dos caras, una humana y una sobrenatural. -expliqué.
-cambia de forma como nosotros -comentó Scott -pero sabe a lo que le temes, lo que más miedo le tienes.
-puede matarte tan solo con mirarte -voltee hacia Stiles -como Medusa.
-entonces, ¿están diciendo que tenemos que enfrentarlo a ciegas y enfrentar nuestros peores miedos?
-si -asentimos mirando al humano -¿Por qué? ¿A qué le temes?
-a la ceguera.
-¿A quedar ciego? -preguntó Derek.
-que conveniente -rodee los ojos divertida.
-si, me aterra, siempre ha sido así -admitió. -parece una coincidencia demasiado desafortunada.
-Lydia -el alfa la miró -Stiles y tú tienen que encontrar a Argent y rescatar a Jackson.
-no podemos esperarlo, ya atravesé esas puertas y lo haré de nuevo.
-¿podemos detenernos un segundo? quiero asegurarme de entender esto ¿de verdad estamos hablando de bacerlo? -Stiles parecía sorprendido -vamos a hacer justo lo que Gerard quiere que hagamos ¿Enserio?
-creo que si detenemos al anuk-ite, detendremos todo.
-¿detener esa cosa puede parar a Gerard y a los cazadores?
-no todos son cazadores -le respondió al Hale.
-es verdad, son personas ordinarias que actúan por miedo. -comentó Lydia.
-Monroe no va a cambiar, pero podemos detener a los demás, a la mayoría de hecho.
-el anuk-ite hace que actúen por el miedo -explicó la pelifresa.
-el miedo es bueno motivando, sobre todo cuando termina en ira. -señaló el ojiverde.
-si logramos quitarles el miedo también perderán las ganas de pelear, nos tienen miedo pero no tienen por qué -Scott no se dio por vencido -deben convencerse.
-tenemos que convencerlos. -aseguró Derek.
-podemos enfrentar al anuk-ite, podemos intentar pelear a ciegas,podemos enfrentar nuestros miedos pero aun no sabemos como atraparlo -hablé para luego girar hacia mi pareja.
-lo resolveremos, siempre lo hacemos.
-es bueno ver que alguien no ha perdido el optimismo -se impresionó el ojiverde.
-no aún.
-yo si -admitió Stiles.
-te daremos tiempo, Scott -dijo Lydia -¿Quién sabe? Tal vez Jackson tenga la respuesta.
-tal vez Argent regresa con una -opinó la coyote.
-ustedes tres -Scott nos miró a Malia, Derek y a mi. -vengan conmigo, necesitamos a Peter y a quién pueda ayduarnosa frenar esa cosa.
-¿A dónde vamos? -pregunté.
-a la prepa.
-¿ahí encontraremos a esa cosa? -inquirió el Hale.
-no, él nos encontrará.
»──── « ☀🌑☯ » ────«
Cuando llegamos a la preparatoria nos encontramos a Peter hecho estatua, rodee los ojos pues Malia le había dicho que no mirara a la criatura a los ojos.
-vuelvo a repetirlo...tantas quedamuras le frieron el cerebro -murmuré.
-no está muerto ,no puede ser -Malia se sorprendió
-tiene latido pero muy débil -notó su primo. -no estamos solos.
Scott miró un tiempo la estatua -¿lobito?
-creo que sé como atraparlo -confesó.
En cuanto sentimos que alguien se acercaba nos escondimos, vimos pasar a unos cazadores.
-no podemos escondernos, Peter no sobrevivirá por mucho tiempo -habló Malia.
-nosotros tampoco si esa cosa nos encuentra.
-tenemos que esperar a Stiles -dijo Scott.
-no voy a esperar aquí -la castaña salió y yo detrás, no iba a dejarla sola, los chicos no tardaron en seguirnos.
-Ángel, espera -tomó mi mano, en ese momento voltee encontrándome con Monroe apuntando a Scott con un arma, en cuanto apretó el gatillo salté delante de él recibiendo la bala. -¡¡¡Ángel no!!!
-¡¡¡ahh!!! -Scott me sujetó para no caer.
-mi amor -vi que hizo una mueca de dolor.
-estoy bien -aseguré.
-¡no dejen que se vaya! -exclamó mi chico.
Malia rugió corriendo tras ella y Derek se acercó -Scott, esto es Wolfsbane amarillo -lo miró con preocupación -la va a matar.
-¿Qué?
Scott alzó su remera notando que tenía la misma herida que yo, parece que se reflejó en él. -estás cosas de mates son...increíbles -observó el Hale.
-no estoy muy de acuerdo. -negó el alfa.
-tomala, vamos a curarla -el castaño asintió y me tomó en brazos.
-vas a estar bien amor, te lo prometo -murmuró mientras corríamos hacia una de las aulas, el laboratorio de biología.
-rápido, siéntala -con cuidado me puso en una de las sillas.
-ayuden a Malia -dije como pude.
-ella no me preocupa -Derek fue por algo en uno de los armarios -y solo hay una manera de deshacerte del serbal -sacó un soplete. -quemandolo.
-mierda -trague en seco cuando lo encendió.
-escucha no podrás hacer mucho hasta que sanes.
-si tengo razón necesitamos que llegue Stiles -dijo Scott.
-hazlo -asentí -acercó el fuego a la herida, instantáneamente tomé el brazo de mi chico con fuerza, fue demasiado el dolor, ambos empezamos a gritar por el dolor cuando terminó casi me desmayo de no ser por Derek -ya, ya ya, tranquila, está bien -me abrazó colocándome en el piso, ya pasó, tranquila.
-¿Lobito? -balbucee -quiero...mi Scotty -todo se volvió negro.
Una vez que curé noté que estaba sola, maldije seguramente Scott había ido tras el anuk-ite o peor él lo había alcanzado y ahora era una estatua.
Me puse en pie con cuidado y salí despacio, al estar en el pasillo me encontré con Derek hecho piedra.
-¡abre los ojos Scotty! -me oí a mi misma.
-¿Qué demo...? -tapé mi boca para no ser oída por la criatura y corrí hacia la biblioteca pero antes de llegar regresé mis pasos, tenía miedo.
De repente sentí un dolor insoportable en mis ojos y el grito de Scott proveniente de la biblioteca.
Sentí un líquido caer por mis ojos, el olor metálico me hizo saber que era sangre, para mi mala suerte cuando intenté abrir los ojos noté que estaba completamente ciega.
-no, no,no -negué hiperventilando -¿Qué hiciste McCall?
-¿Maddy? -voltee hacia donde venía la voz.
-¿Ben?
-¡mierda! ¿Qué te pasó? -me tomó de ambos brazos para supongo yo verme mejor.
-yo no hice nada, fue Scott -expliqué.
-¿Te dejó ciega? ¡voy a matarlo!
-¡no! -tomé su mano antes de que se fuera -lo hizo por una buena causa, estoy segura.
-por el anuk-ite -oí a Cyrus.
-si -asentí.
-chicos, cazadores -Ben me tiró de mí mano guiándome hacia algún escondite.
-¡espera! -frenó -tengo que ir con Scott, no puedo dejarlo solo.
De repente oí piedra cayendo seguido de los rugidos de los lobos Hale, sonreí, mi chico había derrotado al anuk-ite.
-llevenme con Scott -pedí. -está en la biblioteca.
Rápidamente nos movimos, tuve que confiar ciegamente en ellos porque bueno, no veía nada. Aunque podría guiarme con sus latidos pero las probabilidades de darme un buen golpe eran altas.
Atravesamos la puerta y me solté para ir por mis medios hacia él, caí de rodillas donde calculé que estaba él.
-¿Scott? -estiré mi mano tocando su mejilla y sintiendo la sangre en ella -¿no estás sanando?
-¡Dios mío! Maddy ¿Qué te hiciste?
-Stiles, esto fue obra de Scott -sonreí.
-mierda Ángel, olvidé que...
-no importa -negué. -sólo una cosa...¿Qué rayos nos pasó en los ojos?
-tuve que hacerlo, perdón.
-Scott debes sanar, si tus ojos se quedan así más tiempo el daño será permanente -habló Derek.
-vamos Scott, concéntrate -lo alentó el humano.
-eso intento, no funciona no puedo concentrarme.
-oye -tomé con ambas manos su rostro -mira...olvídalo -suspiré -si puedes, solo concéntrate.
-no puedo, no puedo, no puedo hacerlo.
-¡sí puedes lobito! Por favor solo...imagina que me miras, imagíname frente a ti.
-¿Madds? -voltee hacia donde venía la voz de Lydia -besalo.
-¿Qué?
-¡que lo beses!
Regresé mi cabeza al frente y lo besé, solo esperaba estar besando su boca y no su nariz o peor, sus ojos heridos.
Su mano tomó la mía que permanecía en su mejilla, al separarnos comencé a notar que recuperaba la vista hasta que por fin pudimos vernos otra vez.
Solté un risa para luego besarlo apasionadamente sin importar que tuviéramos espectadores fue tal el impulso que terminó completamente de acostado conmigo sobre él.
-no vayan a hacer sus cosas frente a nosotros -se quejó Stiles.
Cuando todo acabó nos enteramos que los cazadores que quedaban salieron huyendo, entre ellos Monroe y todo volvió a ser como antes, lo que implicó que Scott estuviera haciendo sus maletas en este momento, su ida a la universidad era inminente.
Oí ruido que provenía de la sala por lo que salí de la cocina encontrándome con Scott quién llevaba dos maletas, una era suya y la otra era...¿Mía?
De las escaleras bajaron Malia con Emily y Stiles con Tyler, a ellos los seguía Lydia con su adorable pancita asomándose por entre la tela de su blusa.
-¿Qué está pasando aquí? -los cuatro voltearon a verme.
-Scott, es tu momento -el castaño le hizo un gesto a las chicas para que lo siguieran afuera.
-oigan ¿A dónde se llevan mis cachorros?
-Ángel -tomó mi mano -no podemos irnos sabiendo que te dejamos atrás por eso...-se hincó en una pierna, tapé mi boca con una mano tratando de contener la risa que se me estaba por salir. -¿Vendrías conmigo a Berkeley?
-¿Qué? -mis ojos se abrieron como platos. -pero Scotty...
-lo hablé con nuestros padres, ellos están de acuerdo y los niños...bueno, Tony y Genny podrán ayudarnos y sino, nos turnaremos -acarició el dorso de mi mano con su pulgar -podemos lograrlo.
-no me he matriculado en la universidad de California.
-¿Segura? -alzó una ceja.
-muy -asentí.
Sacó una carta de su bolsillo y me lo dio, al abrirlo descubrí que me habían aceptado en la UC en la carrera de arte creativo y diseño.
-¿Entonces?
-yo...-lo pensé.
-amor ¿puedes apurarte? Se me acalambra la pierna -hizo una mueca.
-¡Sí! -me tiré sobre él dejando un beso en sus labios.
-perfecto, ya podemos irnos entonces -se puso en pie.
Mi padre llegó junto con Melissa para despedirse de ambos. -bueno, supongo que ya es momento -sonreí y corrí a abrazarlo.
-voy a extrañarte papi -admití.
-y yo a ti pulguita -dejó un beso en mi frente -te amo.
-yo también te amo.
-tu madre estaría muy orgullosa de tí -dijo con lágrimas en los ojos -y lo sé porque yo lo estoy ahora.
-basta, vas a hacerme llorar -reí al tiempo que se me salía un pequeño sollozo.
-Scott -Melissa abrazó a su hijo -estoy muy orgullosa del hombre en que el te convertiste y del veterinario que estoy segura que serás -acarició su cabello con dulzura -y pensar que cuando eras pequeño querías ser bombero -reímos.
-mamá me avergüenzas -sus mejillas se tiñeron de suave carmín.
-ese es mi trabajo -dejó un sonoro beso en su mejilla -te amo.
-y yo a ti -sonrió.
-cuidenme a mis nietos y se me cuidan ustedes también -suspiró observándonos a ambos.
Finalmente salimos a la calle donde los chicos nos esperaban, Lydia y Stiles junto a los bebés en el Jeep y Malia en su auto.
Scott me ayudó a subir a la moto y luego se montó él y partimos rumbo a California.