Alzó su mirada y vió directamente a los ojos de Jungkook, su corazón martilló fuertemente en su pecho cuando notó el iris del chico, tornaba entre marrón y rojo, su alfa se estaba haciendo presente, y eso lo excitó de una forma que no había sentido antes, juntó sus labios en un beso arrollador, se sentía tan deseado. Agarró su pequeña camiseta y empezó a querer desvestirse, al fin después de tanta espera tendría a su alfa solo para él.
-¿Mi amor que haces?...-Jungkook lo miraba sin dejar de mover sus caderas -Agh... Jimin, esto no está bien- Habló tratando de recuperar sus sentidos mientras intentaba detener sus movimientos, aunque era muy en contra de lo que quería.
Jimin por otro lado no entendía porqué su Jungkook actuaba de esa manera si lo que estaban haciendo era correcto, ambos se deseaban, ambos lo querían.
-Jungkookie, amor, por favor...- Empezó a hablar mientras se aferraba a él moviendo su cuerpo.
-Déjame seguir...-Habló mientras terminaba de quitarse la camisa te revelando el encaje que llevaba, no quería detenerse, quería seguir viendo esa mirada de adoración y excitación en el rostro de su alfa, no quería ser rechazado.
-Por favor...Jungkh...ahg..-Gimió alto su nombre cuando sintió como el bulto entre sus piernas rozaba con su erección por encima de la ropa, sin embargo eso fué todo lo que necesitó el alfa para reaccionar.
-Basta, Minnie basta...-Contuvo un sonido ronco que estuvo por salir de su garganta, los gemidos que dejaba su chico cerca de su oído no ayudaban.
Su lobo estaba arañando por dentro, quería complacer a su pequeño omega, queria hacer y dejarse llevar, marcarlo y tomarlo, volverse suyo y consumirse con él.
Con toda la fuerza de voluntad que pudo reunir se separó. Jimin solo lo miró esperando su siguiente movimiento.
A su lobo no le gustó para nada eso.
¿Acaso lo estaba rechazando?
No entendía su comportamiento, ¿Acaso era él único que lo deseaba?
Se miró a sí mismo, el pequeño short estaba casi bajo sus rodillas con todo el encaje que llevaba puesto expuesto frente a un alfa, su alfa, pero con una reacción que no esperaba.
De pronto se sintió sucio.
Jungkook lo miró de reojo todavía conteniendo la respiración, sus ojos vidriosos por el deseo opacados por las lágrimas que se empezaban a formar, sus esponjosos y suaves labios rosas por la intensidad de sus besos junto con la ropa casi desprendida de su cuerpo, era una imagen totalmente tentadora para él. Era hermoso.
Él era tan hermoso.
-Lo siento, Jimin lo siento-Lo tomó de los hombros y lo alejó un poco mientras trataba de regular su respiración, necesitaba calmarse o terminaría por tirar todo a la borda.
-No puedo hacerte esto, cariño yo...
-¿No me deseas?...
Él abrió los ojos ante lo que escuchó, vió como el pequeño pelirosa se separaba de él con completamente y se iba al otro extremo del sofá.
-¡No!, claro que no precioso-Lo que menos quería es que dudara de sus sentimientos pero era difícil explicar lo que sucedía en ese momento.
-¿Entonces porque no quieres estar conmigo? ¿Es por mi celo verdad? E-es tal vez...-Se detuvo a pensar y algo se pasó por su cabeza, temía saber que por esa razón su novio no se sentía cómodo con él.-¿E-es acaso porque tal vez yo, no sea fértil?...Mi celo no ha llegado aún y ya tengo veinte años...n-no es normal, entonces... ¿Es por eso?
Jungkook abrió y cerró la boca sin saber que decir, el tema de infertilidad en ellos era un tema muy delicado, tanto para un omega o alfa, si bien que una persona no presentara su celo en la edad de la adolescencia mayormente era por un tema hormonal y muy aparte de la infertilidad, se sabía que una de los síntomas más comunes era el retraso de el ciclo de calor.
Que un cambiante fuera infértil en sus tiempos ya no era mal visto, al menos no como antes, pero eso no quitaba el hecho de que la mayoría de lobos que no eran fértiles se sentían inútiles, ya que por su misma genética el formar una camada era uno de los hechos más deseados y amados por la mayoría de su especie.
Jimin al no recibir respuesta se sintió roto, esa era la razón por la cual su novio no lo tomaba, su lobo dentro aulló de tristeza, no era bien visto a los ojos de su alfa.
Jimin se levantó e intentó manejar las lágrimas que empezaban a querer caer de sus ojos, no necesitaba una respuesta, el silencio había hablado por si solo. Dió media vuelta y se encerró en su habitación.
Jungkook saliendo del pequeño trance que le había ocasionado la delicada pregunta fué tras Jimin, debían aclarar lo sucedido, no quería que sus inseguridades lo mantuvieran alejado de su pareja.
Tocó la puerta y al ver que estaba asegurada trató de llamarlo, su pecho sentía una opresión inmensa debido al estado de su pareja, podía percibir lo que sentía su omega, la tristeza, la confusión y se sintió un completo idiota por darle pie a Jimin de tener ideas equivocadas.
Debía arreglarlo.
-Jiminssi, por favor hablemos- Susurró frente a la puerta esperando poder arreglar lo que había ocasionado.
Jimin miró la puerta, podía ver su sombra por la abertura, sus ojos se aguaron nuevamente y se hizo un ovillo en la cama, no quería hablar con Jungkook, ya mucha vergüenza había pasado hace unos minutos.
No quería que sus sospechas sean ciertas, Jimin solo quería una mejor relación con su alfa, se odiaba por ser así y en ese momento odió a su omega dentro.
Eres defectuoso resonó en su cabeza.
El omega gimió ante las palabras que se repetían.
No lo soy.
No soy defectuoso.
Lo eres, lo sabes, tu alfa lo sabe.
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