10: Altercados.
Algo cohibido, me encontraba mirando algunos compañeros que como TaeHyung, reían hablando cosas que han pasado en festivales de deportes o cuando fuimos de excursión, pero todo al parecer era más gracioso con alcohol en el sistema. TaeHyung y Minho no suelen ser tan unidos, pero ahí estaban los dos abrazados, riendo y llevando el vaso rojo a su labios.
Como soy aún menor, me dejaron como el conductor designado como broma. Cosa que no me molestaba, de todos modos al parecer uno debía ser el responsable aquí. Y ese sería soy.
Todo estaba bien, yo con el bol de Cheetos, comía y opinaba algo cuando debía, por el momento todo iba bien, pero cuando la puerta sonó a eso de las diez, y vi entrar a los amigos de Jungkook, sosteniendo en sus manos botellas de lo que es obvio marcas de alcohol y bastante costosas supe que la tranquilidad llegó a su final..
- ¡Saquen eso y pongamos música, esto no es una comunión Santitos! - grita el chico de tez casi como porcelana causando que Jimin abriera sus ojos.
Oh no.
Todo lo que una vez me dijeron que se trataba de una fiesta, pensé que era un tipo de exageración en algunas películas y series. Pero ahora mismo si mi madre viera esto, ella estaría histérica y saldría despavorida de la casa, casi de la misma manera que tenía ganas de hacer.
No me gustaba que comenzaran a fumar en el interior El olor era asqueroso.
Me quedé sentado en el sofá como una estatua, no tenía pensado moverme teniendo en mente que ya todos estaban ebrios y parecían ser seres irracionales. Riendo, gritando y hasta algunos peleando "juguetonamente" dejando caer vasos con alcohol en la alfombra. Con una mueca, miro la mancha teniendo un sentimiento de tristeza, aquella tela era hermosa y ahora estaba toda manchada.
Pero más allá de ese pensamiento, lo que me preocupaba más era como pasó de ser una fiesta de reunión de curso por el cumpleaños de mi amigo, a un desastre donde desconocidos seguían llegando y saludaban a TaeHyung claramente sin saber como se llamaba, porque incluso yo recibí saludos de extraños y ya me ahorré de decirles que yo no era el cumpleañero. Sólo sonreía de cortesía.
Podía reconocer algunos de otras escuelas cercanas y de treinta pasaron a casi 75 personas en una casa, apagando las luces y dejando más tenue el ambiente. Me quedé mirando todo con horror.
¿A esto Minho se refería con hacer una fiesta?
Mirándolo, me sorprende verlo tener una buena amistad con los amigos de JiMin, aunque también me sorprendía que este no viniera aquí. Estuve mirando la entrada esperando su aparición, pero nunca llegó.
Y mientras las horas pasaban, les tengo que dar un consejo, si van a una fiesta no se queden sentados en un sofá, porque cualquier borracho se sienta a tu lado y comienza a decir cosas sin sentido.
Disgustado por el chico que olía bastante mal y me hablaba de una tal Haneul que nunca lo tomaba en cuenta, me levanto tomando mi vaso de jugo, es lo único que había para mí "sin alcohol" en la casa de Minho y había tenido una especie de Deja Vu cuando me dijo que fuera a buscar agua en alguna gotera de la casa. Lamentablemente JiMin sentía que me perseguía o mi cabeza sólo estaba él.
Dejando el envase en el mesón antes de salir y mirar alrededor. Veo de reojo a TaeHyung reír con nuestros compañeros, camino hasta el patio donde el olor a cigarro y otro tipos de olores que odiaba logran arrancarme una tos casi pastosa y levantando la mirada, me doy cuenta que había llamado la atención de los fumadores que me miran y luego vuelven a ignorarme.
O casi todos.
-¡Ey, Pero si eres tú! - aún algo afectado por el humo, trato de enfocar la vista para ver un chico con una sonrisa con hoyuelos bastante marcados señalándome.
- ¿Quién?- responde el otro.
Kim Namjoon y Min Yoongi. Ya los conocía muy bien últimamente, uno por reprobar y el otro chico que no se sabe cómo suele salir con buenas notas; ¿Copia? No lo sé, pero ambos son conocidos también por ser los amigos de quien no quiero pensar esta noche. Ambos me miraban y mi cuerpo comienza a moverse algo inquieto con esos dos, uno me sonreía emocionado y el otro parecía que quería matarme.
- Yo... -intento hablar y escapar, pero Namjoon eleva la voz dirigiéndose a Yoongi y me percato que había alguien más con ellos, pero de espalda al parecer hablando por teléfono.
- El que JiMin trajo y tocaron el piano juntos...¿cómo dijo que se llamaba? ¡oh! Pero te dice manzanita...¡Oh espera es JungMoon!- esta vez me mira señalándome con su dedo.
- Es JungKook.- corrijo con una sonrisa titubeante.
-Oh sí, algo así tenía en mente. - Namjoon sonriente codea al más bajo que solo asiente con su cabeza. -Así que aparte de cantar en la iglesia ¿también tocas piano?
Me sorprende que intente entablar una plática conmigo con algo de mi interés.
- A-algo así. -respondo mirando a mis costados con miedo de que me vean hablando con ellos. Aunque al parecer todos estaban en sus mundos o no tan conscientes.
- Que genial. Desearía escucharte tocar un día. - dice Namjoon y le sonrío al no percibir un tono de burla.
- Algún día. -respondo no estando seguro. ¿Él irá a la iglesia para escucharme?
Lo dudo.
- ¡Ey Jin pasa el teléfono! ? el chico que hablaba con el aparato se voltea y esta vez me da una mirada rápida para luego mirar a Namjoon que le había alzado la voz.
-¿Para qué?
-Sólo pasa.- Namjoon estira su mano donde el nombrado, se lo entrega con mirada interrogativa.
Totalmente perdido, sin saber si irme o quedarme, cojo la mejor opción y con una sonrisa intento huir y aunque sea molesto volver adentro, sentía que es mucho mejor que estar con ellos tres.
- Bueno yo... -sin darme tiempo de alejarme.
Namjoon me sujeta del brazo deteniéndome, lo miro sin saber que pasaba y acercándome a él, lo veo sonreír con algo de malicia con el teléfono en su oreja.
-¿Q-qué? -susurro y Namjoon me guiña un ojo.
- Ey, deja de maldecirme ¿Vale?, alguien quiere hablarte.- abro mis ojos cuando me pone el teléfono a mi costado y puedo oír una queja de alguien, o más bien de JiMin que maldice a Namjoon con improperios.
-Namjoon no estoy para tus jodidas bromas. -miro a Namjoon que levanta sus cejas y barro la mirada a los otros dos chicos que no prestaban atención en nosotros ya que ambos tenían una cosa curiosa de vidrio que encendían con el mechero sacando humo de ella.
Supe inmediatamente que era mientras veía como Namjoon se alejaba para unirse a ellos.
-¿Namjoon? Vete a la mierda, colgaré.
Mi atención vuelve al teléfono y me pongo nervioso al saber de qué se trataba JiMin en la otra línea, sin saber que hacer, me quedo mudo por unos segundos. Él iba a colgar la llamada, y aunque era lo que quería. No entiendo porque me aferro al aparato y lo llevó más cerca de mi oreja.
-Yo...
-¿Namjoon?
-No, soy JungKook.
-¿JungKook? ¿Qué mierda? ¿Por qué tienes el teléfono de...? - se detiene y comienza a reír haciéndome sentir algo de escalofríos al oírlo por el parlante del aparato, además de un momento a otro, su tono de voz había cambiado -¿Así que si era una fiesta y no una sexta?
Chistoso.
-No empieces.
-Déjame asimilarlo...¿Mañana irás a misa a confesar tus pecados? Estoy seguro que tus padres no saben de esto. Wow...
-Colgaré.
-Oh, se enojó.- blanqueo los ojos.
-Tú deberías confesar tus pecados.- lo oigo reír otra vez, me molestaba el hecho que todo fuera tomado con humor cuando hablaba muy enserio.
-Manzanita, la mayoría de los que se confiesan lo hacen para vomitar o para repartir el dolor y sentirse mejores. Yo he preferido tragar y callar. No es mucho, pero alcanza para vivir.
-Yo no lo hago con esa intención. - alzó un poco mi voz arrugando mi rostro al sentir el pesado olor a la marihuana y miro a los tres chicos drogados frente a mi.
Quería darles un sermón, pero de seguro me mandarían a comer césped.
-Dije que la mayoría manzanita
-¿Estoy dentro de esa mayoría? -me río incrédulo que le esté preguntando esto de todos modos. Sobre todo a él, ¿acaso me importaba lo que él piensa de mí? -No respondas, no creo que importe tu opinión.
La línea se queda en silencio y lentamente comencé a sentirme un poco culpable por haber sonado tan tajante con él.
-Sí, supongo que mi opinión no importa. No te duermas muy tarde, debes respetar tu horitas de sueño manzanita.
-No seas estúpido. Ya he madrugado otros días. - le respondo contando los días donde TaeHyung y yo nos quedamos despiertos hasta las cinco de mañana viendo maratones de películas junto a Hoseok.
-Ver películas no cuenta.
-¿Q-qué?
Ríe y me preocupo por lo tan predecible que he sido.
-Diviértete.
-¿No vendrás? -me encontraba sorprendido cuando le pregunto, no sé el porqué lo hice, pero nuevamente hablo tratando de corregir mis palabras -Aunque esta mejor la fiesta sin ti.
Nervioso, me quiero abofetear nuevamente. Otra vez había hablado de más. Quedándonos en silencio, remojo mis labios escuchando la respiración de JiMin. Vuelvo a intentar hablar, pero me corta la llamada dejándome las palabras en la boca. Anonadado por su comportamiento y su modales, me volteo a los tres chicos y le entrego el teléfono a Namjoon que me miró curioso.
-¿Y?
-¿Y qué? -contraataco y Namjoon ríe.
-¿Sacaste de quicio a JiMin?
-Me colgó.
-Entonces es un sí. - hago un mohín mirando a los dos chicos metidos en su mundo sintiendo mi cuerpo en alerta de inmediato cuando Namjoon coloca su mano en mi cabeza llamando mi atención. -Descuida, para él no conoce la palabra "adiós" no te sientas mal.
-¿No vendrá?
-Ah sí, creo que me lo imaginé, tuvo un problema y cuando eso pasa, le gusta estar solo y drogado. -ríe, pero se detiene cuando ve mi expresión seria. -Disculpa...a veces se droga pero...bueno... es malo. Lo sé.
-Cállate Nam, No deberías buscar excusas con él. No somos del mismo nivel. -el chico más bajo de los dos finalmente habla y puedo ver sus ojos algo rojos cuando me miran. -Perdón por mi amigo, le gusta tener nuevas amistades. Pero no ve la diferencia de estatus.
-Yo no me guío por...
-¿Qué diría tu madre? - pregunta.
Sin evitarlo, la leve mención de mi madre me hace sentir pavor, pero más estaba tenso por verlo a él a la defensiva conmigo, estaba más que claro. No le caía bien.
Tratando de sonreír, él eleva una ceja cuando doy una pequeña reverencia.
-No soy ella, con su permiso. - con una mueca, me retiro sintiendo la mirada de los tres chicos en mí hasta que me pierdo en el interior de la casa totalmente aburrido.
¿Qué diría mi madre? Estaba cansado de oír eso incluso en mi subconsciente. Sé que no debería estar aquí, no me gusta. Pero, ¿qué es lo que me gusta?
Esa duda ahora era una némesis de esta noche. Al ver a todos disfrutar, ahora mismo me estaba cuestionando qué era lo que quería hacer. ¿Qué es lo que yo haría? Nunca he hecho algo por mi propia cuenta y haberlo descubierto en una fiesta me sentía fatal.
Nunca he salido a un lugar porqué yo quiero. ¿Por qué estoy pensando esto ahora? Acaso ahora puedo ver con claridad cuán atrapado estaba...
Mirando alrededor, veo a TaeHyung en el sofá prácticamente durmiendo mientras un compañero de nuestro salón le dibuja algo en su cara, veo en otro lugar unos chicos que bailan de manera graciosa. Y sin importar lo salvajes que se veían, sonrío viéndolos todos tan libres.
Mientras trataba de entrar en el ambiente y encajar, en ello no pude evitar quedarme mirando a algunos que estaban besándose casi sin pudor.
Me hacía recordar mi primer beso que tuve que dar en una obra de teatro con Irene, una chica que ahora está en clases diferente y que...volteando mi rostro, se está besando con alguien más. Impresionado por el libertinaje en esta fiesta, me volteo tratando de borrar esa imagen mental, pero terminé chocando esta vez con Minho que estaba de espalda.
-Ey JungKook.
-Perdona.
-Nah, no derrame cerveza. Estamos bien. -me rodea los hombros con su brazo haciendo que me inclinara más a él.
Incómodo intento soltarme, pero me detengo cuando veo que no me dejaría escapar, el olor a cerveza cuando ríe y expulsa el aire es molesto, pero sigue riendo por algo que decía un amigo que tenía a una chica rodeando su cintura mientras esta, se movía por la música. Sin saber dónde mirar, levanto la vista sintiéndome peor cuando colisiono la mirada con un chico.
-Oh pero si eres JungKook ¿no? El de la iglesia.- me señala y todos esta vez me miran y quiero en verdad descansar mi cabeza en la almohada de mi cama. Todos me conocen por eso o por mi madre y hasta ahora era cansador. -No pensé que venías a fiestas.
-Lo hice por TaeHyung.- respondo.
-¿TaeHyung?
-El de la fiesta, celebra sus 18 años. - Minho responde por mí y el chico que no sabía nombre abre sus ojos.
-¡Deseo volver a los 18 años amigo!
-Sólo tienes 19 imbécil. - responde el que tiene a la chica y todos comienza a reírse. -Tampoco estas tan viejo.
-Ah pero me siento viejo...
Con mi mano retiro la de Minho alejándome un poco de él pero quedando en el círculo de ellos sin saber qué más hacer, me dedico a mirar alrededor aburrido y viendo entrar a Namjoon junto a los otros dos chicos, el chico que parece se llama Jin, levanta sus manos riendo, llamando la atención y animando más la fiesta y me sorprendo como algunos compañeros de mi curso se acercan y comienzan a hablarse cuando en el colegio no se dirigen ni la mirada.
-JungKook, ¿crees que por tener sexo antes del matrimonio no puedo ir al cielo? - abro mis ojos mirando al chico que me preguntaba y todos me miran con rostros atentos, pero denotando su burla por mi religión.
-¿Qué?
-Tener sexo antes del matrimonio.
-Yo no soy quien para responder eso.- intento decirlo en tono un poco más serio. Aunque veía como se mofaban entre ellos.
Es obvio que muchos aquí no van a la iglesia y no son vírgenes, y aunque para mí, eso era realmente indiferente. No entendía porque debía responderle. Tomando una profunda respiración, me digo a mi mismo que están bajo los efectos del alcohol, que no debería tomarle importancia lo que digan.
-Yo creo que si irás al infierno bro, dios todo lo ve.
-Oh entonces es un pervertido. - comienzan a reír y decir cosas que ya no comprendía por la ingesta del alcohol y la mala forma de vocalizar.- Tu dios es un pervertido JungMoon.
Pronunciando mi nombre horriblemente mal y sin perder el tiempo de corregir, intento salir pero el mismo chico me toca el pecho de forma algo pesada.
- Ey no te vayas...
- Necesito ir a un lugar. - intento explicarle, pero él niega con la cabeza.
Miro de reojo a Minho que se ríe divertido al parecer por mi situación.
- Vamos, tu familia es muy cristiana. Sólo quiero saber si tengo cupo en el cielo...tu mamá de seguro tiene VIP. - todos ríen y esto es lo que a veces he tenido que aguantar de tipo de gente como él, suspiro mirando hacia otro lugar tratando de no tomarlo personal. Sólo es el alcohol. -Estoy seguro que tu mamá se la mamaría a Jesús para ir al cielo.
Y eso fue un colmo.
Todos ríen y es el momento donde siento ganas de empujarlo y golpearlo. Tomando su mano bruscamente, lo alejo mientras todos se detienen mirando atento la escena.
-. ¡Ey no te enojes!
- No permitiré que hables así de ella.
- Ey vamos... no te lo tomes a pecho, tu madre no es tan Santa, de seguro hizo eso y mucho más. - ríe.
-No compares mi madre con la tuya. Estoy seguro que tu madre lo hace todo gratis. - lo suelto escuchando a todos ocultar una carcajada al ver al chico procesando mis palabras.
Me alejo incluso cuando Minho me detiene, pero me zafo rápidamente de su agarre. Escuchando los alaridos de los demás que se burlan del chico que finalmente capta mis palabras.
-¡Eres un puto pringado JungKook!
Escucho a mis espaldas aquel grito, pero sigo caminando sin importarme las miradas que me dan otros, sentía mi corazón incluso en mi garganta por una pequeña subidita de adrenalina. No podía creer lo que había dicho allá.
Mirando a lo alto, busco a TaeHyung que esta vez estaba despierto gracias a dios, pero con dibujos obscenos en su mejilla. Suspiro por lo inmaduro que ha sido, supongo que cuando cumpla mis 18 preferiré dormir que hacer este tipo de cosas otra vez.
- TaeHyung vámonos.
- Me siento...tan bien. ¿Ahora entiendo por qué...? Oh, qué iba a decir.
-Coopera.- intento tomarlo pero su peso se multiplica por su estado y haciéndome rabiar. Finalmente camino con él hasta la salida. - Vamos, iremos a casa.
Arrastrándolo unos metros donde el auto había quedado detrás de otros, suspiro ya al fin lejos de esa casa y Jimin levanta su rostro finalmente mirándome.
-Creo que...dios está decepcionado de mí. ¿No crees?
-No TaeHyung. - lo apoyo en el auto para abrir la puerta y mi cuerpo se tensa cuando veo dos autos de policía pasar por nuestros costado. -No por favor...
Miro hacia casa de Minho y abro la boca cuando veo como dos oficiales se acercan y podía ver a algunos chicos que comenzaban a correr, tragando saliva, empujo a TaeHyung a subirse en la parte de atrás para arrancar, el pánico se hace presente y cuando enciendo el auto, me sobresalto cuando la puerta se vuelve abrir y entran 3 personas.
-¡¿Que haces!? ¡Arranca!
-¡¿Pero que?! ? enciendo el auto saliendo algo alterado y casi perdiendo el control por los nuevos pasajeros.
-¡Oh mierda!
- Ya sabía que la puta policía aparecería.
Cuando me estabilizo, miro a mi lado tratando de hablar cuando oigo las sirenas un poco más lejos y dos carros más pasar por nuestro costado. Preocupado si deciden seguirme y detenerme, siento esa adrenalina junto al pánico porque estaba con cuatro chicos en pésimo estado dentro del auto.
Comienzo a doblar en calles sin ninguna dirección en particular. No sabía dónde ir y tampoco donde llevar a los tres chicos que miraban hacia atrás agachándose por cada auto que pasaba.
-No creo que me salve si me toman detenido otra vez. - miro de reojo a Namjoon que estaba en el asiento de copiloto y le hablaba a sus amigos.
Lo veo sacar su teléfono y trato de manejar y tranquilizar mi corazón.
-¿Tu primo no pagará la fianza? ? sin tratar de distraerme del camino, no puedo hacer oídos sordos a la conversación que tenían Namjoon con Yoongi que mordía su uña.
-La otra vez fue casi de mil dólares, estos hijo de puta corruptos, me dijeron que la próxima será cinco mil dólares.
- Que lo haga JiMin. Su "papá" pagó. - Jin ríe golpeando el hombro de Namjoon.
¿Papá? Miro de reojo a Namjoon que niega con la cabeza y me pilla mirándolo y carraspea haciendo silencio.
- ¿Él papá de JiMin? -pregunto.
- ¿No te enseñaron a no meterte en conversaciones ajenas?- Yoongi pregunta con tono molesto.
- Primero ustedes entraron a mi auto sin permiso. -le miro desde el espejo y veo como eleva una ceja.
- Eh, perdón, perdón.- Namjoon eleva sus manos girándose y mirando a su amigo.- No discutamos, perdón JungKook por entrar así en tu auto. Fue el miedo.
Vuelvo a mirar la calle vacía. No sé qué horas eran, pero está claro que es muy tarde y que todos están en sus casas durmiendo y tal vez yo lo estaría sino fuera porque estaba aquí. Siendo de chófer. Miro de reojo a TaeHyung que estaba con los ojos cerrados apoyando su cabeza en el vidrio atrás. Quizás inconsciente otra vez.
Jin que estaba en el medio, mira a mi amigo y ríe señalando el dibujo.
-Oh tiene un pene con una cruz.- comienza a reír de manera ruidosa acompañado de Namjoon.
Suspiro deteniéndome en la orilla de la calle, intento mantener la calma y me volteo mirando a los tres chicos que fijan su atención en mí, jamás de los jamases pensé que estaría en una situación como esta, y si TaeHyung llegara a enterarse de seguro le diría a sus padres y ellos a los míos y quizás nos castiguen yendo a la iglesia en las vacaciones o peor. Mis padres me mandarán a la escuela privada que siempre quisieron que fuera.
No quiero problemas, yo no debería estar arriesgando mi vida. Tomando una profunda respiración, finalmente los miro a los tres con seriedad.
-Primero, yo no soy su chófer y...
-¿Nos dejarás como a JiMin en el parque? -mi sorpresa es inaudita, Jin sonríe cruzando sus brazos.-Te vi dejarlo en el almacén y él nos contó.
-¿Tienen la manía de subirse sin permiso a los autos? -pregunto y parecía la que respuesta era un sí. -No quiero problemas y ustedes lo son, si alguien nos ve yo...
-¿Te crucificaran? -interrumpido por segunda vez, esta vez por él, miro a Yoongi que me miraba frío.
-No es eso. No los quiero ofender, pero ustedes no son buena influencia y lo sé y yo quiero estar lejos de los problemas.
- ¿Sin ofender?
- Yoongi... -Namjoon intenta calmar al pálido, pero este sólo me miraba con más molestia.
- ¿Quieres decir que sabes cómo somos, no? ¿Me conoces realmente? Perdona por ser así, pero al menos soy real y no como tú. Un falso. - dice lo último con rudeza y lo miro con mi ceño fruncido.
No entendía cuál era el problema que él tenía conmigo, sintiéndome claramente atacado cuando los tres me miran, Namjoon intenta romper la tensión nuevamente carraspeando. Pero yo ya estaba harto de esta noche.
De todos en realidad.
-¿Un falso? ¿Tengo algo de malo? Yo no ando pagando a la policía la fianza, yo no debo drogarme para sentirme bien, no debo estar en manos de un vicio. Yo no ando escondiendo nada como para ser llamado falso. -sin respirar y yendo de recorrido, dejo escapar esas palabras y no me sentía para nada bien.
Estaba sintiéndome fatal. Y lo peor, es que sentía que no era lo único. Tenía tantas cosas más que decir, que simplemente no había frenos.
-. Pero supongo que para ustedes soy sólo un mojigato que va a la iglesia, un tonto chico que sigue en la falda de su madre. Al menos sé lo que es bueno y lo que es malo, sé que no debo robar o subirme a un auto sin permiso y quizás sea un falso o no, pero no caería tan bajo como ustedes.
-Se los dije.- trago saliva mirando a los tres con respiración agitada. Namjoon sonriendo levemente, desvía la mirada al frente. -Es un idiota que sólo vive en una burbuja y tira mierdas a los demás igual que su madre.- Yoongi dice. - Cree que todos somos inferiores.
-¿Disculpa? Yo no vivo en ninguna burbuja y tampoco soy como dices que es mi madre. Jamás te he visto de manera inferior, pero si se reconocer cuando algo es un desperdicio y cuando no. Y lo que haces, es un desperdicio en tu vida.
-Pequeña mierda...
-Yoongi no...- Namjoon llama la atención para detener lo que venía.
Me asusto cuando veo al susodicho a punto de lanzarse a golpearme si no fuera por Namjoon. Dirigiéndome una mirada más fría, trago saliva sintiendo el corazón en mi garganta. Jamás pensé que yo tendría una discusión con uno de ellos. Sabía que Yoongi tenía una mala conducta y que incluso le sacó los dientes a un chico del club de Deportes.
Jin que misteriosamente se encontraba en silencio, intenta tomar el brazo del nombrado pero este le hace el quite.
-¿Yo desperdiciando mi vida? ¿Y tú? ¿Vives la tuya a la de tus padres? Realmente tú me das más lástima.- veo que abre la puerta sacando su pie con la intención de salir, mirándome no sin antes terminar con sus palabras. -Todos son unos hipócritas y sabes qué, cuando te des cuenta de tú vida, estarás acabado.
Sale del auto y sin quedarme callado vuelvo a abrir mi boca.
-¿Yo? ¿Acabado? Creo que no sabes bien cuál es tu situación comparado con la mía. -suelto algo molesto y es tan difícil realmente verme así.
Pero todos parecían dispuestos a buscar este lado de mí.
-Oh claro que la sé.
Tratando de mantenerme a raya, vuelvo a tomar una profunda respiración.
-Mira..ya sé, no te agrado. Pero solo quería decir que no quería problemas.
El pálido ríe negando con su cabeza.
-Eres igual que tu madre...
-¿Perdona?
-No te soporto ¡personas santurronas como tú juzgan sin conocer a tipos como yo! Solo viven su puta vida "perfecta" siendo la mierda por dentro. Eso es lo que no aguanto de ti. - se inclina hacia abajo para mirarme, hasta alejarse golpeando la puerta fuertemente.
-¡Yoongi! -Jin lo llama por la ventana abierta, pero este entrega su dedo medio sin voltearse y seguir su camino.
-Disculpa.- dice Namjoon, lo miro y este como Yoongi, quita el cinturón de seguridad mirando sobre su hombro. -Vamos por Yoongi.
Se dirige a Jin que asintiendo con su cabeza, abre la puerta regalándome una sonrisa antes de salir.
-No te sientas mal. Él es un cascarrabias, yo lo calmo. -me guiña un ojo Jin. -Gracias por el aventón.
Sale para correr hacia el pálido que estaba ya un poco más lejos.
- No me desagradas.- Namjoon dice con una pequeña sonrisa y lo miro sorprendido.- Pero tampoco creas que buscamos problemas. Sólo tratamos de sobrevivir.
Él finalmente sale dejándome un amargo sabor de boca. Solo en el coche, siento un punzante dolor en mi pecho porque creo que de verdad no veía las cosas bien, como anteriormente con JiMin, esta vez también ví algo nuevo. Una sonrisa rota. Namjoon tenía una sonrisa rota y yo me sentía horriblemente mal.
Vuelvo mi vista en la solitaria calle, reviviendo todo lo de esta noche y escucho un quejido de Jimin.
-Me duele la cabeza...- lo miro en el espejo retrovisor teniendo mi última opción para esta noche.
Marco el número de Hoseok que luego de unos minutos y varias llamadas, contestó somnoliento, le pido que nos deje quedarnos en su casa, cosa que no nos complicó y que nos estará esperando afuera.
Manejo con cuidado esta vez, sin dejar de lado la discusión y haber sido llamado santurrón. Yo no era así, pero si había sentido sus palabras como un golpe de verdad. Yo no estaba viviendo mi vida... tristemente yo no vivía mi vida.