Cuando lo supieron
Han pasado al menos dos meses desde aquel incidente, Louis no encuentra aún algún motivo para ir a su casa de visita, ni tampoco le dice nada a Niall sobre su noviazgo con Harry, porque sabe que es posible que se le escape frente a sus padres y arme un problema. Es algo parecido a lo que piensa Styles, que tampoco le ha dicho a Liam y Zayn porque a veces son muy poco discretos y pueden terminar diciéndoselo a todo el mundo.
Así que aún es un secreto, pero es su secreto y no les molesta ni un poquito que así sea.
Ahora Louis está tirado en su cama estudiando para el examen que tiene mañana, le cuesta concentrarse porque no se ha sentido muy bien últimamente, ha pensado ir a médico, pero no tiene tiempo, así que tal vez se de una vuelta por la enfermería uno de estos días.
—Odio al estúpido de Connor. —Johan llega dando un portazo.
—¿Aún no entiende tu negativa de salir con él? —Louis pregunta bajando el libro que está leyendo.
—No, no sé cómo no entiende que no me interesa salir con un alfa estúpido como él —bufa dejándose caer en su cama.
—Tal vez deberías darle una oportunidad —sugiere Louis.
—No, jamás —responde el de ojos grises.
—No deberías cerrarte a toda posibilidad por una mala experiencia —dice Louis, no quiere que su amigo se quede solo para toda la vida, no suena como algo que haga feliz a nadie.
—Y tú deberías preocuparte de que tus supresores ya no sirven —responde Johan con brusquedad.
—¿Por qué no sirven? —Louis frunce el ceño.
—Porque la habitación está impregnada de ti —responde Johan tapándose la nariz, no es que le moleste el olor dulzón de Louis, pero él es así.
—No es cierto. —Louis se sienta en la cama, él no siente nada, pero puede ser porque lleva mucho tiempo ahí y ya se acostumbró.
—Es verdad, huele a... —Johan enmudece al percatarse de algo. Se sienta lentamente en la cama y mira al omega frente a él.
—¿Qué? —Louis pregunta poniéndose nervioso, su amigo lo está inquietando.
—No es posible —dice Johan acercándose a Louis—, aunque de hecho, sí es posible —murmura oliendo al castaño.
—No me gusta que hagan eso —murmura Louis alejándose, aunque la verdad, sólo no le molesta cuando Harry lo hace.
—Louis, tengo una mala noticia para ti, o buena, depende de como lo tomes—dice Johan quedándose de pie frente a su amigo.
—¿Qué cosa?
Ok, ahora está asustado, ¿qué es lo que le sucede?
—Tal vez deberías ir a un médico —aconseja el azabache.
—¿Por qué? —Louis siente su pecho oprimirse, ¿está enfermo?
—Y dejar los supresores cuanto antes —agrega recordando aquel detalle, de hecho le asombra que Louis pueda estar así habiéndolos tomado por tanto tiempo.
—¿Por qué? ¡Dime que ocurre! ¿Voy a morir? —Louis se desespera y se levanta para tomar al otro omega por los hombros.
—Estás embarazado —suelta Johan sin delicadeza.
Se forma silencio, Louis mira a Johan con expresión aturdida, pero entonces comienza a reír.
—Que buena broma —dice entre risas y se deja caer en su cama— ¡embarazado! —ríe aún más fuerte cubriéndose el vientre mientras no puede dejar de reír.
—No estoy jugando, lo estás, y sabes que es posible.
—No estoy embarazado, eso es ridículo. —Louis intenta dejar de reír mientras mira a su amigo quién está tan serio como siempre.
—No lo es, pasaste el celo con un alfa.
—Pero eso fue hace como dos meses.
—Bueno, pero considerando que puedo olerlo, debes tener alrededor de dos meses de embarazo —dice Johan tomando asiento en su propia cama.
—No, no es posible, tal vez los supresores ya no me hacen efecto y te estás confundiendo. —Louis dice dejando de reír, ahora luce serio.
—Huele a cachorro, no a Louis —insiste su amigo.
—¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿Acaso tú...? —Louis no termina la pregunta, mira a su amigo con los ojos muy abiertos, pero este permanece serio, parece no inmutarse.
—Solo lo sé —declara finalmente.
—Pero... pero yo no... no puedo... no ahora... mis padres van a matarme. —Louis ya no está serio, ahora está alterado, ¡él no puede tener un cachorro ahora! ¡No ha terminado la universidad! ¡Y Harry recién empezó la universidad! No están listos, no pueden. No, no y no.
—No lo sabes, tal vez les emocione la idea de ser abuelos —comenta Johan tratando de animarlo.
—¡No si es ahora! No tengo trabajo ni un hogar, ¡ y el alfa que me embarazó recién empezó la universidad esté año! —exclama Louis desesperándose, lo van a matar, es seguro.
—Oh, ¿tu novio es menor? —Johan lo mira asombrado.
—Sí. —Louis se sonroja.
—Bueno, cada quien sabe lo que le gusta. —Johan se encoge de hombros.
—Mis padres van a matarme, su madre y abuela tal vez quieran matarme también. —Louis se lamenta cubriéndose el rostro.
—¿Por qué solo a ti? Él también tiene responsabilidad en esto, deberían matarlos a ambos.
—Porque soy el mayor, soy quien debió asegurarse que esto no pasara —solloza Louis.
—Estabas en celo, no tenías dominio sobre ti mismo, él debió evitarlo, pero se dejó llevar, no es solo tu culpa —dice Johan con su particular hablar áspero.
Louis gime lastimeramente, quiere hacerse ovillo y meterse en la cama y no salir nunca más de ahí.
—Deberías ir al médico. —Johan dice cuando nota que Louis no va a decir nada más.
—¿Para confirmarlo? —Louis pregunta apartando las manos para poder ver a su amigo.
—Y para ver si está bien, estuviste tomando supresores, se supone que algunos son abortivos —le recuerda.
—¡Oh maldición! —exclama Louis recordándolo. No sólo se embarazó irresponsablemente, sino que es posible que le haya estado haciendo daño al cachorro.
—¿En serio no pensaste que esto pasaría? —Johan pregunta mirándolo fijamente.
—Se me olvido por completo que esto podía pasar —confesó Louis, con todo el drama de sus miedos, se le borró de la cabeza la posibilidad de quedar embarazado.
—Te buscaré una hora con el médico de mi padre, es un buen ginecólogo, y no te asustes, sus consultas no son costosas —le dice Johan buscando su laptop.
Louis sólo asiente, está demasiado aturdido, sí él realmente está embarazado, tendrá que decirle a sus padres y sabe que no estarán nada feliz. También tendrán que decirle a la familia de Harry, y Louis francamente le tiene miedo a la abuela del rizado.
No sabe que es lo que va a pasar, pero lo que más lo aterra en este momento es la salud del cachorro.
Si algo le pasa, no podrá evitar sentir que será completamente su culpa.
...
Johan le consiguió una hora a Louis para la otra semana, no había antes, y durante esa semana deja los supresores pasando a ser el centro de atención al ser descubierta su condición de omega.
—Son tan molestos —se queja Louis en la cafetería.
—Al menos saben que tienes alfa —comenta Paul dándole palmaditas en la espalda.
—No, sólo saben que alguien lo embarazó, porque si tuviera un alfa, estaría sobre él gruñéndole a quien se atreviera a mirarlo —dice Johan mirando con despreció a los ocupantes de las otras mesas quienes los miran y cuchichean.
—¿Y qué dijo Harry? —Paul quiere saber, conoce al chico, y al menos espera que esté muy emocionado.
—Aún no le digo —responde Louis soltando un suspiro.
—¡¿Por qué no?! —Paul se asombra.
—Quiero estar seguro de que...
—¿De qué estás embarazado? —el beta lo interrumpe—. Es más que obvio que lo estás, todos aquí lo notan.
—No, no me dejaste terminar —se queja Louis.
—¿Entonces qué? —Paul pregunta molesto, Louis no va a hacer una locura como ocultarle el cachorro a Harry y luego abandonarlo en algún pórtico, ¿o sí?
—Quiero estar seguro de que está bien, de que es... un embarazo viable —dice Louis tocando su vientre.
Desde que descubrió que está embarazado no puede dejar de pensar que tal vez dañó al cachorro.
—Oh, Louis. —Paul lo abraza para consolarlo.
—¿Y sí está mal? Harry podría odiarme, no querría volver a hablarme en la vida. —Louis dice haciendo pucheros. Él no pensó que esto pasaría, en serio que no, fue tan ingenuo.
—Harry jamás te odiaría, entendería que fue un error. —Paul intenta animarlo.
—No te lamentes antes de tiempo, el miércoles tienes la cita al médico, entonces sabremos cómo está el cachorro —dice Johan también tratando de consolar a Louis.
—Y luego está el tema de mis padres, ¿cómo se lo diré? ¿Cuándo se los diré? La directora de carrera ya me llamó a su oficina, dice que tal vez tenga que dejar el año a la mitad, mis padres estarán furiosos. —Louis se derrumba sobre la mesa. De un momento a otro, todo se ha estropeado.
—Un paso a la vez, primero asegurémonos de si tendrás o no un cachorro, aún puedes perderlo, y luego pensamos como le dices a tus padres. —Johan propone.
—Perderlo —exhala Louis mirándolo con terror.
—No ayudas —murmura Paul y Johan sólo se encoge de hombros.
Louis vuelve a esconder la cabeza entre los brazos, si lo pierde no le dirá nada a Harry, será mejor para él, le ahorrará un dolor innecesario, es lo correcto, ¿no?
Aunque la verdad es que no quiere perderlo, no importa que sus padres lo odien o lo saquen de la familia y que no tenga cómo criar un cachorro, él quiere tenerlo, porque será un cachorro suyo y de Harry, y pensar eso lo emociona.
Lo emociona demasiado.
El día de la cita con el médico llega y está asustado, demasiado asustado. Tiembla y sus manos sudan, incluso balbucea al hablar con el médico y ni la presencia de Johan lo calma.
Lo único que puede calmarlo es que le digan que el cachorro va a nacer.
Así que ahí está, sobre la camilla, con el médico pasando un aparato sobre su vientre y tratando de ver alguna cosa con sentido en el monitor.
Los segundos pasan y nadie dice nada, y los nervios de Louis están un poco opacados por sus ganas de ir al baño.
—Entonces, ¿está sano? —Johan pregunta, no aguantando más la incertidumbre.
—Hasta el momento todo parece en orden —responde el médico. Su voz es afable y calma a Louis.
—¿No le pasó nada con los supresores? —Louis pregunta ansiosamente.
—No puedo asegurar nada, pero al menos su desarrollo hasta ahora va bien, parece un feto normal de dos meses —responde el médico sonriéndole.
—¿Pero podría tener algo? —Louis aún se siente afligido.
—Tal vez, pero sólo podremos saberlo más adelante, según como se vaya desarrollando —responde el mayor siendo sincero.
—Pero lo que se ve ahora, ¿no lo perdería? —Johan consulta porque sabe que eso es algo que asusta a Louis.
—No, aunque lo mejor es que tomes preocupación y te cuides —le dice hablándole a Louis.
—Lo haré —asegura Louis—, gracias —agrega, no se siente del todo tranquilo, pero al menos saber que no tiene un feto muerto dentro lo alivia, y saber que se está desarrollando bien también le quita un peso de encima.
—Te daré algunas vitaminas para el embarazo y lo mejor es agendar una cita para un mes más para asegurarnos que todo siga bien, aunque en el caso que te sientas mal o creas que necesitas venir a verme antes, puedes hacerlo —dice el medico pasándole toallas de papel para que se limpie el vientre.
—Está bien, muchas gracias. —Louis responde recibiendo las toallas con las que comienza a quitarse el gel pegajoso de la piel.
Luego de eso, Johan lo ayuda a bajar de la camilla mientras el médico le da algunas indicaciones y le entrega la orden médica para comprar las vitaminas.
Antes de irse, Louis pide pasar al baño y luego se van sintiéndose un poco más tranquilos.
—Ahora debes contarle a Harry —dice Johan cuando van en el auto.
—Lo sé, sólo no sé cómo, no sé cómo se lo va a tomar. —Louis siente su corazón dar un salto cada vez que piensa en decirle a Harry lo del cachorro.
—De seguro se lo toma bien, a los alfas les encanta saber que lograron embarazar un omega —asegura el azabache.
—¿Por qué? —Louis pregunta interesado.
—No lo sé, tal vez los excita —dice Johan encogiéndose de hombros.
—¿Qué tiene de excitante? —Louis frunce el ceño porque eso no tiene sentido.
—Pues no tengo idea, son alfas, nadie los entiende, también se ponen agresivo y posesivos, más de lo normal, apenas dejan respirar a su omega —añade el de ojos grises.
—Espero Harry reaccione bien —Louis suspira.
—¿Por qué no lo haría?
—A veces puede ser un niño aún, y tal vez lo asuste la idea de tener un cachorro.
—¿Así cómo te asustó a ti?
—Sí.
—Reaccionará bien, algo me dice que apenas se entere, querrá venir corriendo a cuidarte a ti y al cachorro.
—Él quería estudiar aquí —comenta recordándolo.
—¿Y por qué no lo hizo?
—En palabras de él, "es demasiado tonto para esta universidad" —responde Louis sonriendo.
—Tiene sentido —se burla Johan.
—Así que entró a una que queda en la misma ciudad, Niall también va a esa —dice Louis pensando en que los cuarto alfas se quedaron allá.
—¿Niall también es muy tonto para esta universidad? —Johan pregunta con sorna.
—No, su omega se quedó allá —aclara Louis.
—¿Has pensado como se lo tomará Niall?
—Me aterra pensarlo —confiesa Louis.
—¿Iremos este fin de semana? —Johan pregunta aparcando en el estacionamiento de la residencia.
—Sí. —Louis responde. Lo mejor es soltar la bomba antes posible.
—Bien —acepta Johan.
Y Louis definidamente se ganó la lotería con un amigo como él.
...
Sábado en la mañana y Louis está fuera de la casa de los Styles.
—No puedo hacerlo —dice hundiéndose aún más en el asiento, ni siquiera ha dejado el auto.
—Sólo ve allá, llama a la puerta y cuando Harry salga dile "Hola Harry, ¿recuerdas cuando tuvimos sexo desenfrenado durante tres días? Bien, pues ahora serás padre, haste cargo" y listo. —Johan lo aconseja, arreglando las cosas a su manera.
—No quiero decirlo de esa forma. —Louis niega.
—La verdad es que ni siquiera necesitas decirlo, tu aroma te delata, bastará que abra la puerta y lo sabrá.
—¿Y se enojará? —Louis se hace aún más pequeño en el asiento, está temblando, ni siquiera sabe a qué le tiene tanto miedo.
—No sé enojará —responde Johan rodando los ojos—, y aún si lo hiciera, su instinto de proteger al cachorro será más fuerte que cualquier otra cosa, lo aceptará, créeme, los alfas son así.
—Está bien —dice Louis y pone la mano en la manilla del auto.
—Tú puedes. —Johan lo anima.
Louis asiente y sale del auto. Camina temblorosamente hasta la puerta y una vez ahí, se toma unos instantes para respirar y tratar de calmarse, no es fin del mundo, Harry no se va a enojar, de seguro reaccionará de una forma muy Harry, estará feliz y gritará a los cuarto vientos que será padre, sí, eso va a pasar, no tiene por qué preocuparse.
Toca el timbre y espera.
Y espera.
Y espera.
Y espera.
Voltea hacia el auto para mirar a Johan quien le insta a que vuelva a tocar el timbre.
Obedece y vuelve a esperar obteniendo el mismo resultado.
Nada.
—¿Estarán dormidos? Es temprano. —Johan comenta saliendo del auto.
—No lo sé —responde Louis volviendo a tocar el timbre.
—¿Y sí lo llamas? Tal vez ni siquiera está aquí, puede que hayan salido —sugiere el azabache llegando junto a él.
—Lo haré —dice Louis y busca su celular, pero por más que llama Harry no contesta.
—Tal vez se fue de fiesta y no llegó a casa y ahora está con resaca tirado en algún lugar. —Johan comenta cuando ve lo infructuosas que son las llamadas.
—Harry no es así. —Louis responde molesto, aunque la verdad no lo sabe, nunca ha ido de fiesta con él.
—Bueno una cosa es segura, aquí no hay nadie y tú alfa no está en condiciones de responder el teléfono, vamos a tu casa y le dices a tus padres. —Johan ordena mientras avanza de vuelta a su auto.
—Pero yo quería que Harry fuese el primero en enterarse, es el padre —protesta Louis, pero aún así lo sigue, porque es cierto, ahí no hay nadie.
—No quisiste decirle por teléfono, ahora aguántate —responde el otro omega.
—Quería que fuese en persona. —Louis murmura apenado.
—Ya deberías saber que no porque quieras algo se cumplirá, ahora sube al auto y esperemos que tu familia sí esté en casa. —Johan dice esperando junto a la puerta del conductor.
Louis asiente y se sube al auto, lo primero que hace es colocarse el cinturón y espera que Johan ponga en marcha el auto.
—Por favor deja de estar asustado, me alteras. —Johan pide apretando el volante.
—No sé cómo van a reaccionar, eso me asusta —dice Louis y se apoya contra la puerta.
—No importa cómo reaccionen, son tu familia, al final siempre volverán a ti —asegura Johan.
Louis sonríe levemente, pero el miedo no se va, al contrario, crece más y más mientras se acercan a su casa.
—De esta tienes llaves, ¿no? —pregunta Johan.
—Sí. —Louis asiente mirando su casa.
—¿Quieres que vaya contigo? —Johan cuestiona.
—No, quiero hacerlo solo —responde Louis quitándose el cinturón.
—Ok, cualquier cosa estoy aquí afuera —dice dándole un apretón cariñoso en el hombro.
Louis le sonríe y baja del auto con paso decidido. Tiene que decirles, no puede ocultarse para siempre. Tal vez no estén orgullosos de él, pero entenderán, lo harán, son sus padres, siempre le han dicho que lo apoyarán en todo, ¿por qué esto tiene que ser la excepción?
Así que abre la puerta y se dirige a la cocina, por la hora deben estar desayunando, y no se equivoca, los encuentra a los tres ahí, a sus padres y a Niall, hablando animadamente.
—Familia... —dice desde la puerta, temblando de pies a cabeza.
—¡Louis! —su madre exclama al verlo. Su padre sonríe y Niall da vuelta la cabeza tan rápido que el omega se sorprende que no se rompa el cuello.
—Hola —saluda tímidamente.
—¡Estás aquí! ¿Cómo? —Niall pregunta levantándose. Sus padres lo imitan también acercándose a Louis.
—Yo tengo algo que decirles... —Louis titubea.
—¿Qué...? —su madre se interrumpe y entonces su expresión cambia de feliz a consternada y Louis lo sabe. Lo notó.
La misma expresión de Neve se pinta en los rostros de Ryan y Niall y Louis se encoge en sí mismo.
—¿Louis? —su madre lo mira incrédula.
Él sólo asiente, no es capaz de ponerlo en palabras, no puede, no sí su madre lo mira de esa forma tan dolida.
—¿Por qué? —Neve pregunta mientras sus ojos se llenan de lágrimas.
—Louis... —murmura Niall, él no luce ni decepcionado ni dolido, sólo aturdido.
—¡¿Por qué?! —Neve habla más fuerte porque Louis se ha desconcertado mirando a Niall.
—Yo... yo no quería, pero... —Louis no puede seguir hablando cuando su madre lo abofetea. Se hace atrás asombrado y su madre llora escondiéndose entre los brazos de Ryan.
Louis no entiende nada.
—Sabía que era mala idea que fuese a estudiar lejos, ¡mira lo que ha pasado! —Neve llora y apunta a Louis.
—Amor, cálmate. —Ryan intenta contenerla, pero ella se suelta.
—¡¿Cómo pudiste hacerte esto?! ¡Dijiste que no cometerías mis mismos errores! ¡Dijiste que eras lo suficientemente responsable! ¡Mírate! —Ella se suelta y se vuelve contra Louis.
—Yo... no lo planeé, sólo pasó, estaba... —Louis intenta defenderse, pero está tan asustado que no puede hablar y entonces siente unos brazos rodearlo y Niall está ahí, como siempre, a su lado, de su lado.
—Mamá, déjalo, lo estás asustando, deja de gritar —dice Niall mirando serio a su madre.
—¿Quién es el padre? ¿Si quiera lo sabes? —Neve pregunta ignorando a Niall.
Y la acusación implícita en las palabras de su madre, le pega de lleno a Louis.
—Sí lo sé —responde con voz trémula.
—¿Y quién es? —su madre es la encarnación de la histeria y la decepción y Louis sabe que en el fondo, no está enojada, está asustada de que se repita su historia, pero no puede evitar sentirse mal de todas formas.
—Harry —responde Louis y se hace un silencio sepulcral en la cocina.
—Harry... ¿Harry Styles? —pregunta Niall soltando un poco su agarre sobre Louis.
Louis sólo asiente y su madre suelta un grito ahogado y comienza a llorar aún más.
—Mamá. —Louis quiere avanzar hacia ella, explicarle cómo sucedió todo, pero Ryan niega y abrazándola la saca de ahí.
Louis de pronto se siente solo y devastado.
—Así que ese alfa pervertido lo logró —comenta Niall y parándose frente a él, lo toma de las manos.
—¿Qué cosa? —Louis lo mira confundido.
—¿Están juntos? —Niall pregunta sonriéndole.
—Sí. —Louis no puede evitar sonreír al responder.
—Es perseverante —ríe Niall contagiando a Louis.
—Así es —responde el castaño y Niall le suelta una mano para poder tocarle el vientre.
—Entonces, ¿seré tío? —pregunta tocando con mucho cuidado el vientre de Louis, aún no tiene panza, pero aún así tiene cuidado de tocarlo.
—Sí. —Louis responde, no se cree capaz de poder decir mucho más que eso, porque la delicadeza que Niall pone en su tacto lo conmueve hasta el punto que se le aprieta el pecho.
—¡Eso es genial! —Niall exclama y se arrodilla para apoyar su frente en el abdomen de Louis—. Hola pequeño, soy tío Niall y voy a cuidarte y amarte siempre —dice hablando contra el vientre del omega.
Y es todo, Louis no puede evitar llorar. Siempre lo ha sabido, pero ahora lo sabe aún más, Niall tiene el cielo ganado.
—¿Qué ha dicho Harry cuando se enteró? —pregunta Niall levantándose del suelo y al ver a Louis llorar, le seca las lágrimas.
—Aún no le he dicho, fui a su casa primero, pero no estaba —responde Louis dejándose cuidar por el rubio.
—Fue a casa de su abuela anoche, dijo que volvería hoy al medio día, puedo acompañarte sí quieres —le ofrece Niall.
—Tal vez sería mejor hacerlo venir —murmura Louis, después de lo de Neve, no quiere enfrentarse a Anne.
—¡Mejor! ¡Yo lo llamo y le digo que venga y le damos la sorpresa! —Niall se emociona.
—¿Crees que se enoje? —Louis pregunta asustado.
— ¿Bromeas? Quiere tener cachorros contigo desde como los doce, estará más que feliz —le asegura el rubio.
Louis sonríe más calmado, si Niall lo dice tiene que ser así, él conoce a Harry desde hace años.
—¿Cómo llegaste aquí? —Niall pregunta.
—Johan me trajo —responde Louis recordando que su amigo sigue afuera en el auto.
—¿Y donde está ahora?
—Afuera.
—¡Pobre! Iré a decirle que entre, tú siéntate ahí, vendré a hacerte el desayuno, ¿desayunaste?
—No —responde Louis mientras se sienta en donde Niall le indica.
—¡Tienes que desayunar! O sino mi sobrinito o sobrinita no podrá crecer grande y fuerte —Niall lo reprende—, quédate ahí, ya vengo, no hagas nada —le advierte antes de alejarse.
Louis se ríe y piensa que no todo salió tan mal, al menos tiene a Niall con él y eso es un alivio. Además, comienza a creer que Harry también estará feliz, sólo falta su madre, espera que Ryan pueda hacerla entrar en razón.
...
—¡La abuela es tan molesta! —exclama Harry entrando en su casa.
—No te molestaría si aceptaras los chicos que te presenta —dice Gemma siguiéndolo.
—¡No me gustan esos chicos! —responde el rizado lazándose al sofá.
—¿Hasta cuando tengo que decirte que te sientes como corresponde? —Anne lo reprende al verlo.
—Eso es aburrido —responde Harry acomodándose.
—Fuiste grosero con tu abuela, Harry. —Anne sigue regañándolo.
—Yo no quiero que me busque un omega —dice molestándose.
—Mira, ella ya aceptó que no quieras una omega, ¿por qué no eres un poco más amable y aceptas salir con los chicos que te busca? —Anne pregunta tomando asiento en el sillón frente al sofá.
—Porque no me gustan —dice Harry rodando los ojos, lo ha dicho miles de veces, ¿cuántas más tendrá que decirlo?
—¿Sigues obsesionado con Louis? —Gemma pregunta.
—Cállate y vete a tu cuarto.
—Para allá voy —responde Gemma alejándose.
—¿Louis? ¿Ese omega de la edad de Gemma? —Anne pregunta frunciendo el ceño.
—Es un año menor que Gemma —aclara Harry.
—Sigue siendo mayor que tú, tu abuela no lo aprobaría —niega la omega.
—Yo sería quien estaría con quien él, no la abuela, así que yo debo aprobarlo, no ella —dice Harry de mala gana, porque vamos, son sólo dos años y aunque fuesen más, él ama a Louis y Louis lo ama a él y eso es todo lo que importa.
—Sabes que así no funcionan las cosas —le dice Anne.
—No me importa, yo... —Harry se detiene porque el teléfono fijo está sonando, así que va a contestar.
—Diga —dice levantando el fono.
—¿Harry? —Niall pregunta.
—Hola, Niall —El rizado lo saluda.
—¿Por qué no contestas tu celular? Llevo un buen rato llamándote —Niall lo regaña.
—Lo perdí —responde Harry.
—¡¿Lo perdiste?! —Niall se exalta.
—Sí, pero estoy seguro que fue en mi habitación, debe estar por ahí en algún lugar de mi desastre, ayer no tuve tiempo de buscarlo antes de ir a casa de mi abuela, así que lo dejé —explica Harry.
—Eres un tarado —bufa Niall.
—¿Para qué me llamabas? —Harry cuestiona.
—Quería saber si podías venir ahora a mi casa.
—Aprende a vivir sin mí, Niall —se burla el rizado.
—¿Sabes qué? Mejor no vengas —responde el rubio sonando molesto.
—¡No! Si voy, pero ¿para qué? —Harry se apresura en preguntar.
—Hay algo que quiero mostrarte —dice Niall, suena algo nervioso, pero Harry no le da importancia.
—Está bien, ¿me darás almuerzo?
—Sí. —Niall responde hastiado.
—Entonces voy, adiós. —Cuelga antes que Niall pueda responder.
—¡Me voy a casa de Niall! —le avisa a su madre.
—¡Harry, estábamos teniendo una conversación seria! —grita Anne desde la sala.
Pero Harry ya ha tomado sus llaves y va camino al garaje. Una vez ahí, saca su moto y se va, no quiere seguir hablando con su madre sobre su abuela y las citas que le consigue, él ya tiene novio y no piensa cambiarlo por nadie.
Así que llega a casa de Niall y se asombra de ver un auto desconocido afuera. De hecho piensa que tal vez su amigo tiene un auto ahora y eso quiere mostrarle, si es así, es genial, podrán ir donde quieran sin tener que conseguir auto a sus padres.
Llama a la puerta aún pensando en eso y entonces le abre alguien a quien no conoce.
—Eh hola —saluda algo extrañado.
—Tú debe ser Harry —comenta el chico de ojos grises y lacio cabello negro.
—Sí, ¿y tú eres? —Harry no conoce a este chico, pero es un omega, y no es Shawn así que comienza a pensar que algo malo hizo Niall.
—Nadie que te importe, entra. —Johan se hace un lado y deja entrar al rizado—. Tu amigo está en la sala —informa y cierra la puerta cuando el rizado ya ha entrado.
—Ok... gracias —murmura Harry y entra en la sala donde Niall está sentado.
—Hola. —Niall lo saluda.
Harry lo va saludar cuando lo siente, un claro olor a omega en estado, va a voltearse pensando que el omega que vio en la puerta está embarazado y Niall está en problemas porque engañó a Shawn, cuando lo nota. Louis está sentado en el sillón de un cuerpo, luce nervioso y le sonríe levemente.
—Hola. —Louis saluda tímidamente.
—¡Louis! —Harry exclama y avanza hacia él olvidando el problema de Niall y el omega que embarazó. Incluso se olvida de que no debe actuar como novios frente a Niall, simplemente llega donde Louis y lo besa apasionadamente, cuánto lo ha extrañado.
Louis corresponde al beso, abrazándose a él con fuerza, piensa que es la respuesta de Harry, que ya lo notó y que no le molesta, lo cual lo alivia.
—Bueno, esto es incómodo —comenta Niall a Johan que se queda de pie tras el sofá.
—¿Qué cosa? ¿Ver a tu mejor amigo besar a tu hermano? —pregunta el omega.
—Sí —responde Niall apartando la mirada.
—Pues acostúmbrate, algo me dice que estos dos jamás se separaran —dice Johan mirándolos con apatía.
—¿Qué haces aquí? —Harry pregunta embobado.
Y Louis se percata de que no, Harry no se ha dado cuenta, ¿tan tontito es su alfa?
—Pues yo... yo tengo que decirte... —Louis balbucea, porque ahora que sabe que Harry aún no se da cuenta, se siente nervioso otra vez.
—Oh, sólo dile de una vez, aunque es bastante obvio —interviene Johan.
—¿Qué es obvio? —Harry lo mira feo porque es muy brusco al hablarle a su omega.
—Estoy embarazado —dice Louis y se encoge sobre sí mismo.
—¿Tú estás...? —Balbucea Harry y Louis asiente— ¿No es él? —pregunta apuntando a Johan.
—¿Y yo por qué y de quién? —pregunta Johan indignándose.
—De Niall —responde Harry como si fuese lo más obvio.
—¡Dios me libre de tener un cachorro! —exclama Johan dramáticamente.
—Entonces... entonces... estás... estás... embarazado. —Harry vuelve su atención a Louis.
—Sí.
—Pero, ¿cómo? —Harry pregunta aturdido.
—¿Tiene el descaro de preguntar cómo? —Johan le dice a Niall quien se ríe.
Harry lo mira enojado, pero Louis lo toma de la barbilla para hacer que lo mire.
—Pasamos juntos mi último celo, por eso ocurrió esto —dice Louis tocando su vientre.
—Yo... te embaracé... yo —Harry se apunta a sí mismo y Louis comienza a sonreír porque el alfa está reaccionando de una forma muy graciosa—... a mi omega... yo embaracé a mi omega y ahora tiene a mi cachorro. —La sonrisa en su rostro comienza a crecer.
—Sí, es tu cachorro. —Louis ríe.
—¡Mi cachorro! ¡Mi omega tiene a mi cachorro! —Harry exclama y lo levanta y comienza a girar con él, no puede estar más feliz, ni siquiera piensa en los problemas, eso no es algo que el suela hacer, sólo está feliz porque Louis es su novio y ahora tiene un cachorro de él y es todo lo que siempre ha querido, ahora sólo falta marcarlo, que se casen y tengan más cachorros.
—¡Hey, ten cuidado con él! —Niall exclama.
—No me digas cómo cuidar a mi omega. —Harry le gruñe, pero luego baja a Louis y vuelve a besarlo, porque está demasiado feliz.
—Sabía que iba a reaccionar bien —dice Johan soltando un suspiro—, los alfas siempre reaccionan bien a los cachorros.
—Eso dicen. —Niall se encoge de hombros.
—Por algo lo dicen —comenta Johan viendo como Louis ríe por los besos que Harry le da en el vientre.
—¿Realmente no quieres tener cachorros? —Niall pregunta.
—No, tuve uno, pero lo perdí porque me dio depresión y tuve un aborto, no quiero volver a pasar por eso, gracias. —Johan cuenta encogiéndose de hombros, como si no le importara, y la verdad es que no le importa, ya no. Hace demasiado tiempo que el alfa ese lo dejó quitándole toda sus ganas de vivir.
—¡¿Qué?! —Niall lo mira con horror. Ahora entiende la actitud del omega.
—En la vida hay quienes son felices —Johan señala a Louis y Harry—, y quienes estamos para compartir la felicidad de otros —dice apuntándose a sí mismo.
—Pero eso es muy triste. —Niall dice sintiéndose realmente mal por el chico.
—¡Niall! —Harry llega junto a él—, ¡voy a ser padre! —exclama realmente feliz.
—Ya lo sé. —Niall le sonríe.
—¡Todos decían que no lo lograría! Pero ya ves, ¡Louis es mi novio y tiene mi cachorro! —Harry parece un niño celebrando.
—Zayn y Liam no podrán creerlo —comenta Niall.
—Entiendo la felicidad, pero, nadie aquí tiene trabajo —murmura Johan.
—¡No importa! ¡Seré padre!
—Pero necesitamos dinero para el bebé —dice Louis, porque al parecer él es el único que se preocupa por eso.
—Y recién entraste a la universidad —le recuerda Niall.
—Y Louis aún no termina su carrera —agrega Johan.
—Ya veremos cómo solucionar eso, ¡ahora sólo hay que celebrar! —insiste Harry abrazando a Louis.
Louis niega y lo abraza, Harry sigue siendo un niño, y no sabe si eso es bueno o malo.
...
Tal como Niall había prometido, almorzaron con Harry.
El rizado seguía feliz, estaba sentado junto a Louis y lo tenía abrazado para tenerlo cerca de él, aún sentía que iba a despertar, porque saber que Louis tenía su cachorro lo hacía tan feliz. En ese preciso momento era el hombre más feliz de la tierra.
—Louis. —Neve se acerca tímidamente al comedor y se sorprende de ver a Harry y a otro chico desconocido en la habitación.
—Madre. —Louis deja de sonreír al instante y se congela en el acto.
—Necesito hablar contigo —dice ella evitando mirar a otra persona que no sea Louis.
El castaño asiente e intenta pararse, pero Harry no suelta su agarre sobre él.
—Harry —murmura Louis intentando soltarse.
—Lo siento. —Harry se disculpa y lo deja ir mientras su alfa protesta, ha notado cómo el animo de su omega a cambiado al ver a la mujer, pero es su madre y sabe que no debe defenderlo de ella, ¿cierto?
Louis sigue a Neve hasta la sala y ve a la mujer tomar asiento junto a su esposo, por un segundo no sabe que hacer, pero termina sentándose frente a ellos, sintiendo miedo e incertidumbre por lo que puede venir ahora.
—Antes que todo, quiero pedirte disculpas. —Neve dice mirándolo arrepentida.
Louis quiere decir algo, pero los nervios no lo dejan, ni siquiera se mueve, con suerte respira.
—Reaccioné mal, lo sé, es solo que me asusté, no sé... pensé que habías actuado irresponsablemente y ahora... no sabía que harías ahora y fue como... como verme otra vez y pensar... reaccioné terrible, similar a mi madre, en vez de darte apoyo como siempre dije que lo haría, por favor, perdóname. —Neve llora y Louis comienza a llorar por inercia, se acerca a ella y la abraza sin pensarlo, porque por mucho tiempo solo fueron ellos dos contra el mundo, dos omegas solos y asustados, luchando contra todos.
—Quiero que sepas que sin importar mi reacción anterior y sin importar lo que ahora se venga para ti, tienes mi total apoyo, en todo, lo juro —asegura ella abrazándolo de vuelta.
—Y el mío también, Louis, tienes mi completo apoyo. —Ryan se une al abrazo.
—Gracias. —Louis suspira, porque esto es lo que quería, un poco tarde, pero es lo que quería.
—Ahora tenemos muchas preguntas, pero la principal... ¿cómo? —Neve pregunta rompiendo el abrazo.
—No sé sí Niall les contó que hace un tiempo vine a casa de emergencia —comenta Louis.
—No —niegan ambos.
—Ustedes estaban de viaje, y yo vine porque olvidé comprar supresores y me llegó el celo, no podía quedarme allá, era peligroso.
—Obviamente —apoya Neve.
—Así que Johan, mi amigo, me trajo a casa, la idea era quedarme en mi habitación hasta que acabara el celo, solo sin nadie, pero cuando desperté el domingo, Harry estaba conmigo, no fue planeado, no queríamos pasar mi celo juntos, no al menos ese celo, pero él vino a casa y pues... sólo pasó lo inevitable —explica Louis algo incómodo, porque hablar con tus padres sobre cómo terminaste embarazado puede ser un tanto incómodo.
—¿Y por qué vino? —Neve frunce el ceño.
—Iba a verse con Niall y Niall olvidó avisarle que no podía venir.
—¿Y Niall donde estaba? —Ryan es quien pregunta esta vez.
—Se había ido por recomendación de Johan, para evitar algún desastre —responde Louis y ve a su padre asentir.
—Aunque igual terminaste con un alfa —comenta Neve.
—Sí, pero mejor Harry que Niall, si hubiese despertado con Niall al lado no sé que hubiese hecho —dice Louis estremeciéndose de sólo pensarlo.
—Sí, bueno, eso hubiese sido un problema —confiesa Neve también estremeciéndose.
—Lo qué me gustaría saber ahora —Ryan dice cambiando el tema—, es sí Harry está de acuerdo con hacerse cargo del cachorro o no.
—Lo está, me atrevo a decir que él es el más feliz con todo esto —responde Louis.
—Tal vez esto complica las cosas para cuando quieran tener una relación con alguien, pero...
—Nosotros tenemos una relación. —Louis interrumpe.
—¿La tienen? —Neve pregunta asombrada.
—Sí, somos novios, ¡pero no pasamos el celo junto por eso! –exclama Louis rápidamente.
—Lo del celo fue algo fortuito. —Ryan dice entendiéndolo.
—Exacto —responde Louis.
—Bueno, pues si están juntos y quieren tener el cachorro, tienen nuestra aprobación, aunque no creo que el no tenerla cambiara algo —dice Neve sonriéndole.
—Gracias —responde Louis volviendo a abrazarla.
—Así que... voy a ser abuela —comenta Neve abrazando a su hijo.
—Así es. —Louis ríe apartándose.
—Pero soy tan joven. —Neve hace un puchero.
—Ni que lo digas —comenta Louis y ambos ríen.
—¿Qué pasará con la universidad? —pregunta Ryan recordando aquel detalle.
—Intentaré terminar este año, pero no sé que pasará con el otro, tal vez deba congelar —dice Louis haciendo una mueca.
—Bueno, ya pensaremos en eso, lo importante es que el bebé crezca sano —dice Neve tocando el vientre de Louis.
—Sí —dice Louis sintiendo un nudo en la garganta, no puede olvidar que siguió tomando supresores, y posiblemente la culpa no lo abandone hasta que esté seguro que su hijo o hija no tendrá ninguna secuela.
—¿Ya hablaron con la familia de Harry? —Neve pregunta sacándolo de sus pensamientos culposos.
—No, aún no —responde Louis.
—Pues deben hacerlo pronto —dice Neve levantándose—, iré a ver si dejaron algo de comer —agrega caminando a la cocina.
—No sé que hiciste, pero gracias. —Louis le dice a Ryan cuando quedan solos.
—Tu madre no es mala, Louis, sólo no quiere que tengas que sufrir lo que ella sufrió —responde el alfa.
—Lo sé. —Louis asiente.
Ryan entonces lo abraza por los hombros y vuelven juntos al comedor, Harry se abstiene de gruñir o hacer alguna cara, porque es el padre de su omega y debe ganarse su favor, no pelar con él, y al parecer lo consigue, porque Ryan asiente hacia él y deja que Louis vuelva a su lado.
Y cuando Neve llega a la mesa, comienzan las presentaciones con Johan y de ahí todo se vuelve una conversación sobre el cachorro y cómo piensan acomodar la habitación de Louis para el bebé y las cosas que necesitan comprar y el castaño se siente en casa.
Aunque aún no baja la guardia, porque falta la familia de Harry y aunque nadie lo dice, todos tienen la misma preocupación.
La abuela Styles.