Hace unos días había ocurrido el incidente que ninguno sabía como iban a discutir. Edd quería pegarse un tiro, al menos si estaba muerto no diría alguna otra estupidez del impulso -si es que no venía el típico apocalipsis zombie que lo condenara a un tipo de inmortalidad extraña-. Tord, por su lado, se había quedado pensando en su oferta.
"Luego te lo pago de vuelta, o algo."
Quería tener una máquina del tiempo sólo para pegarse, ¿por qué mierda se le ocurrió decir eso? Ahora estaba endeudado con el de cabello más oscuro. Que horror. Pero lo que más le avergonzaba era que no tenía idea de como. Él pensaba más de una vez lo que iba a decir, así que no podía tirarse una Edd y ofrecerle lo que sea. A lo mucho podría insinuarle... Espera...
"¡Puedo tirarle indirectas!" pensó el nórdico "Puta que soy listo, así no daré cringe."
Así que, bajo excusa del nórdico, se hallaban tirados en la cama del de verde. Había dicho algo de que tenía que mostrarle algo muy "extraño" según el, y cuando llegaron improvisó y sacó una página con "piropos" de camionero, para leersela en voz alta. Era tarde, pero no tan tarde como para irse a dormir, de igual manera tenían la puerta cerrada, no vaya a ser que estén haciendo algo estúpido y sean interrumpidos por alguno de sus compañeros de casa, los cuales por la hora deberían seguir de pie. Hacía algo de frío, así que Edd tenía encima una manta pesada gris, la cual estaba envuelto completamente, dejando al noruego con sólo su ropa habitual de abrigo.
- Edd, me estoy cagando de frío. - le comentó el otako, quien estaba a su lado con el teléfono en mano.
- ¿Y? ¿Te aplaudo? - respondió el dibujante.
- Pasa la manta. - llevó una mano a su frente, en un gesto claramente dramático - ¿Qué no ves que soy un pobre huérfano victoriano que se muere de hambre y frío?
- Muere entonces. - dijo, y aunque su respuesta era negativa, él acercó al otako hacia sí mismo, y convidó de este abrigo. El nórdico se restregó al británico, igual como un gato - ¿Y eso?
- El fri-
- Si, si, el frío. - rodó sus ojos, la excusa ya le parecía extraña considerando el país de origen del contrario - ¿Podrías leer otro?
Regresó su mirada a la pantalla, cambiando su expresión a una de asco. - Quisiera ser ola para echar... - se detuvo, no quería seguir - Edd no voy a leer esa weá. - y exageró una arcada.
- Léelo.
Suspiró - Echarte espuma entre las tetas...
Se rió, más por la mueca de disgusto puro del nórdico que por lo que acababa de escuchar.
- Estos no saben de sutileza weon. - se quejó, dejando el teléfono de lado.
- Son de camionero, ¿qué esperabas?
- ¡No sé!
Silencio. Era agradable de cierta manera, aunque lo único que hacían era mirar a una pared de la habitación. El nórdico volvió a restregarse, más que nada su cara contra el hombro del contrario. El dibujante lo detuvo, afirmando las mejillas de su compañero con una mano, girando su rostro para poder mirarle a los ojos. Lo encontraba precioso de cierta manera, con su rostro pálido, con sus ojos grisáceos marcados por las noches de desvelo, con sus labios descuidados, con las ya desvanecidas cicatrices de sus previas aventuras y desventuras.
- ¿Tengo algo? - preguntó el otako.
- No. - respondió el dibujante, e inmediatamente después le dió un beso en su puente nasal - Ahora sí.
Iba a pegarle, si con sus puños o con sus labios aún no sabía. Tenía que ser el chistosito de Edd el sujeto que estaba endeudado, tenía que ser él del que se sentía atraído, tenía que ser él del que se estaba enamorando lentamente. Horror.
- Imbécil. - y aunque lo insultaba, ambos sabían que era una forma de coqueteo. Pero sólo para borrar cualquier duda que el de verde pudiera tener, se tiró encima de él en un apasionado beso, botandolo contra la cama.
Así estuvieron por un buen rato, mimandose, besándose, acariciándose. Aunque nunca habían discutido que eran exactamente, estaban cómodos haciendo actos más íntimos entre sí. A veces se excusaban con que era una "práctica" para cuando alguno consiguiera novia, otras veces sólo... Ocurría. Porque sí, porque no había nada más que hacer. Por supuesto que en algún momento cruzarían la línea de lo sexual, si ya se acostumbraron a sentir sus labios conectados y sus lenguas entrelazadas, sólo que al igual que la ambigüedad de su relación, no habían discutido el como ocurriría, y sólo había pasado.
Ambos hubieran seguido con sus mimos, de no ser porque a cierto antisocial balbuceó algo que hizo que el dibujante se detuviera para mirarlo raro.
"Sácate la ropa"
- ¿Qué dijiste?
- ¿Yo? Yo no dije nada. - dejó un suave beso en la clavícula del otro, y susurró justo cuando tenía sus labios contra la blanca piel de su compadre - Sólo que te saques la ropa.
Edd hizo como que no lo escuchó, nada más porque humillarlo sería chistoso. - ¿Qué?
- Que te saques la ropa, carajo. - se movió de donde estaba, intentando ignorar que sus mejillas ardían de la vergüenza, pretendiendo que el techo era de lo más interesante que había visto en su vida. - Quien dijo eso.
- Tord. - regresó a agarrarle de las mejillas para mirarlo directamente - Esto es sobre lo de la otra noche, ¿o no?
Aunque estaba incómodo, fue sincero. - Sí.
Lastima, era inteligente sólo cuando era conveniente, pero en esta ocasión había fallado para hacer justo lo que no quería; pasar vergüenza. Se había acordado de usar la sutileza vía "mensajes subliminales", y había olvidado que eso sólo funciona cuando estas viendo una película, o algo así.
- ¿Sabes? Podrías haberme dicho directamente. - su tono era levemente coqueto, y se le estaba formando una tenue sonrisa en su rostro.
- Ya sé... Sólo- Dí que quieres hacer, y lo hacemos nomá', - y luego susurró - siempre que no sea algo como scat, guacala.
El británico se rió suavemente, considerando que su idea era un concepto sexual bastante común, pero también placentero.
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Si hubieras pasado por afuera de la habitación, parecería que sólo estaban teniendo una conversación en voz baja, pero si ponías la suficiente atención, notarias el leve sonido de pieles chocando, y el sonido de la respiración alterada de ambos.
Pues sí, ahí estaban, teniendo sexo como los buenos amigos que son. El nórdico se hallaba con sólo su polera puesta -y aún así estaba mal colocada, revelando parte de su torso, con parte del cuello de esta prenda en su boca, mordiendo la tela para evitar sonidos innecesarios-, montando al británico -el cual estaba recostado en la cama, también sólo con su polera toda arrugada y mal colocada-. Daba leves brincos encima, sacando la mayor cantidad de sensaciones del movimiento de la verga dentro suyo, siendo ayudado por el de verde moviendo sus caderas hacia arriba, embistiendo lenta pero profundamente.
- Lagesen- A-ah... - salía de la boca del de cabello más oscuro, de manera casi inconsciente - Mierda, estás apretado-
- Ll-llevas diciendo eso por un ra-¡Ah! - soltó un gemido, al sentir una embestida alcanzar cerca de su punto P, o sea lo que sea la zona sensible dentro suyo. De todas formas, la tela que mordía estorbaba y dificultaba su habla, no es como que sin ella fuera a decir algo muy coherente, pero igual...
Se sentía sobreestimulante para ambos, pero no era abrumador, si no agradable. Era demasiado, especialmente considerando que los dos eran más virginales que la Santa María, y gracias a esto estaban siendo extra cuidadosos. No vaya a ser que el adicto a la CocaCola lo embistiera demasiado fuerte y le terminara desgarrando el hoyo, eso sería estúpidamente patético, y ambos eran demasiado orgullosos como para explicar esa hipotética situación. Al menos esa situación sólo quedó como hipotética, y en la realidad ambos estaban perdidos en el éxtasis, en el constante ritmo del miembro del británico entrando y saliendo del nórdico.
Edd se apoyó con ambos brazos para poder sentarse, ahora pudiendo ver a su compadre a la cara, notando el como apretaba los ojos, como mordía su polera, como se le escapaba una que otra lágrima, como le ardían las mejillas, como su pecho subía y bajaba, con su respiración agitada, como parecía temblar por cada embestida que llegaba a pegar algo sensible. Que ganas de tener una cámara a mano, sólo para tener en físico un recuerdo de aquella preciosa expresión.
Y no es como si él estuviera estoico por mientras; le costaba mantener los ojos abiertos, se le escapaban gruñidos guturales y jadeos, aunque intentaba silenciarse apretando los labios, y gran parte de su piel expuesta parecía brillar, aunque era sólo una fina capa de sudor cubriéndole reflactando la luz de la habitación.
Se afirmó del antisocial con ambos brazos, con una mano agarrando y apretando uno de los firmes muslos de este, y con la otra en la nuca, enredandose entre los mechones que no sabía si eran de castaño claro o de un rubio oscuro. Como respuesta, el nórdico agarró de las mejillas del británico, para darle un beso urgido, lleno de pasión, el cual rápidamente pasó a ser varios besos, mientras que usaba su mano libre para poder explorar con el tacto el pecho de este.
Era demasiado.
- ¿Dentro o fuera? - susurró Edd rápidamente, entre besos apasionados. No había especificado, pero Tord sabía a que se refería, total, podía adivinar que era lo que se aproximaba con la manera en la que el ritmo de las estocadas se entorpecía.
Le costó gesticular, pero pudo responder - S-sácalo...
Le pareció escuchar un "Bien" -su cerebro se derretía del placer, así que no estaba tan seguro, pero no le importaba-, antes de sentir como el británico lo reacomodaba a la fuerza, terminando boca abajo contra el colchón, con sus caderas levemente levantadas para continuar el vaivén torpe y brusco que lo hacía ver estrellas. Sentía las manos del dibujante afirmandole fuertemente -definitivamente iba a tener marcado para el día siguiente-, la respiración entrecortada de el cerca de su oído, y se volvió demasiado cuando la mano dominante dejó de afirmar su cadera, para subir a tocar su hombría, la cual dolía por la falta de atención y estaba húmeda gracias al líquido preseminal.
Pegó un grito, un lloriqueo del nombre del otro, el cual fue parcialmente silenciado por el estar contra el colchón, mientras sentía como su compañero lo sobreestimulaba durante la extensión de su orgasmo. El contacto en su miembro que soltaba semen, y la penetración en su interior que apretaba cada vez más, lo hacia sentir en el puto cielo, lo hacía perder en el éxtasis.
No tomó mucho para que el británico se removiera, y aunque lamentaba la pérdida, la sensación de algo viscoso y cálido cayendo cerca de sus muslos -además del gemido grave que escuchó- le hizo entender en su débil estado mental el porqué.
Ninguno sabía bien cuanto tiempo pasó hasta que pudieran siquiera pensar de manera coherente, debido a la laguna mental causada por el sentirse tan horny. Sólo sabian que habían terminado tirados, estando al lado del otro.
- Si mañana no caminas tienes permiso de sacarme la cresta. - comentó el de verde, de la nada.
- Mhm - contestó el de rojo, recién notando que no sólo había dejado su polera toda con babas, si no que aún tenía tanto la espalda baja como su estómago embarrados con mecos. - Llévame al baño mejor será.
- A la orden tetón. - se levantó, se puso la ropa interior, y lo tomó como saco de papas.
- ¿Cómo que t- ¡El tetón es otro! - técnicamente tenía razón, Edd tenía peso de más que hacía que sus pectorales fueran menos firmes, y a comparación de él, que era escuálido como un fideo crudo, sí era tetón.
Casual. En un momento le daban matraca y ahora le estaba jurando prisión por cien años por "alagarlo".
Que buenos compadres que eran.
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PRINCESS TAKE OFF YOUR PANTS
AND SHOW ME YOUR MAGIC CA-
Creo que este es el OS más largo que he escrito para esto y es pORNO (contando la NA esto dura más de 2000 palabras) ._.
El documento donde escribí esto se llama Si el sexo es tan bueno, pq no hay sexo 2?, lo que es muy xd